Sin embargo, eso no signifique que esta temporada halla sido mala. Al contrario, esta resultando bastante buena, ya que tiene animes como "Love Lab", "Servant x Service" y la que voy a reseñar a continuación: Silver Spoon.
Ya mi "hija adoptiva" me había comentado hasta el hartazgo de esta formidable serie, pero no había tenido chance de verla en formato manga, debido a que había quedado un tanto inconforme con el final de Full Metal Alchemist. Y peor no ayudaba porque se comentaba que la historia se basaba en las memorias de la mangaka, estando en una granja.
Pero fue cuando se decidió adaptar a formato anime, cuando mi interés cambio y rapidamente me volví adepto a esta serie, más porque la puedo ver conjuntamente con mi esposa :3.
Silver Spoon (銀の匙 Gin no Saji?) es un manga japonés escrito e ilustrado por Hiromu Arakawa, mejor conocida por su trabajo anterior, Fullmetal Alchemist. Situado en la ficticia Escuela de Capacitación Agraria de Oezo (大蝦夷農業高等学校 Ōezo Nōgyō Kōtō Gakkō?) en Hokkaido. Trata sobre la vida cotidiana de Yugo Hachiken, un estudiante de Sapporo que, a diferencia de sus nuevos compañeros de clase, no tiene intención de seguir una carrera agrícola después de graduarse, sino que decidió estudiar allí por la noción equivocada de que él podría ser el mejor estudiante de la clase y a parte también de huir de las altas exigencias de su estricto padre. Sin embargo, pronto se da cuenta de que la vida en una escuela agrícola no será tan fácil como creía.
¿Por que comente sobre Full Metal Alchemist? Lógico. La autora de ese famoso manga que termino en el 2010, es la creadora de la "Cuchara de Plata".
Luego del éxitazo que tuvo las aventuras de los hermanos Elrich, parece que su autora quiso irse por otro lado totalmente distinto y enfocarse en una historia que tuviera reminiscencias de su infancia.
Hiromu Arakawa es originaria de la isla de Hokkaido, Japón. Debido a que esta isla no ha tenido el mismo crecimiento que Honshu o Kyushu, las áreas verdes son mucho más extensas y las granjas proliferan a morir. Por lo tanto, la crianza de Arakawa sensei fue dentro de estos lugares, donde aprendió la ética del trabajo. La autora ha llegado a comentar que esto le inspiró a crear el "Principio Equivalente", que se ve mucho en FMA.
Y claro, lo visto en este manga.
Hachiken es un estudiante de secundaria recien egresado. Debido a problemas, no solo de orden académico, sino también familiares, decide no ir a la prepa citadina de las que hay en Sapporo, sino opta por una preparatoria tecnica agrícola. En equivalencia mexicana, sería como el bachillerato que hay en la Universidad Chapingo, que es una de las mejores universidades a nivel latinoamericana...para formar agronomos.
Hachiken decidió aplicar a tal instituto, debido a sus broncas y pensando que su nivel de estudio le harían ser el mejor de la clase.
Pero rapidamente se lleva una sorpresa al ver que la prepa agrícola valora más las practicas que la teoría y para colmo, tiene que dejar su vida sedentaria, despertandose a las 4 am, así ingresar a un club netamente físico.
Hachiken piensa en más de una vez en renunciar, pero entre la convivencia que tiene con sus compañeros, así con la linda Aki, que pertenece al club de equitación, comienza a cambiar su perspectiva del campo y de las labores que allí se hacen...y obvio, a voltear sus parametros en cuanto a la comida y el trato de los animales.
La primera impresión que me dejo este anime fue de un sentimiento de nostalgia. Pese a que soy un citadino en toda la extensión de la palabra, que no puedo vivir sin celular o pc, provengo de un hogar netamente agrícola.
Empezando porque mi padre tecnicamente vivió lo mismo que Hachiken y por ende, estuve impregnado de esas cuestiones desde muy pequeño. Es más, mis primeras lecturas fueron de libros de agronomía que imprimía la editorial Salvat y que se enfocaban no solo en las partes que componen a la vaca, el gallo o el cerdo, sino también sobre los distintos de suelo y las diferentes mediciones que se puede hacer de él.
Luego, termine viviendo en un pueblito de provincia en mi infancia y para rematar, mi padre me llevaba a mi hermano y a un servidor a sus vueltas por las diferentes rancherias.
Creo que mi viejo esperaba que tomara la carrera familiar, pero cuando elegí la que tengo actualmente, tampoco se disgusto mucho (jeje). Sin embargo, esto me dio una importancia vital para ver las cosas de otra manera (eso y que me toco criar un gallo cuando era pequeño).
Así que cuando veo los diferentes capítulos, suelto una que otra carcajada. Es inevitable que me acuerde de mi infancia y de mi padre hablando al respecto.
Dejando de lado el factor emocional, la serie tiene un altísimo nivel. Para empezar, las diferentes situaciones cotidianas, que no tienen nada de magical, acción o aventura, estan tan bien trazadas, que te emociona. Un ejemplo es cuando Hachiken tiene que entrar al club de equitación. Algo tan sencillo, resulta bastante ameno, en la forma que lo explaya la autora.
Esto aunado a unos personajes bastante carismáticos. De antemano, Arakawa sensei usa algunos diseños reciclados de FMA, pero eso es lo de menos (aunque es comíquisimo el entrenador de educación física. Identico al coronel Armstrong), ya que las personalidades son totalmente distintas. Para empezar, Hachiken parece ser un pusilanime, sin mucho punch. Sin embargo, rapidamente vemos que aparte de ser sumamente amable y considerado, también tiene un empuje y una mentalidad distinta a los demás, lo cual crea un ambiente de inovación en el grupo (como dijo la profesora sobre porcinos en el último capítulo que salió). Su mejor momento es cuando tiene que preparar una pizza casera para toda la clase.
También vemos que sus compañeros de habitación, como de clase, representan los diferentes estereotipos que se ven en las granjas agrícolas. Desde el fan por la maquinaria, hasta quienes adoran la alta producción sistemátizada (como Tamako, que resulta ser un personaje emblemático de la serie, por su físico).
Otro punto que le da realce, son los profesores. Para empezar, el director de la prepa es...peculiar, luego viene el profesor de equitación, que tiene una cara de Buda que no puede con ella, hasta pasar a los diferentes maestros de las ramas que se ven (desde producción láctea hasta ganado vacuno. Por cierto, el Club Holstein...es horrendo, visualmente hablando).
El punto más fuerte de este anime, son las lecciones que van incluídas en la historia. Estan cargadas de un efecto moral e instructivo asombroso. Arakawa se las gasta de manera increíble para enseñar la tenacidad, la capacidad o el amor por algo, con ejemplos tan sencillos.
Algo así se había visto en FMA, pero aquí de plano, se explaya de manera formidable.
Claro, pese a todo, hay "peros", aunque pocos. El único que pondría es el capítulo de relleno que es el cinco. Seh, puede ser divertido, pero soso comparado con los demás, en especial con el "arc", cuando Hachiken se va a trabajar en verano a la granja de Aki. Esos capítulos son los mejores que he visto al momento.
En fin, este anime es altamente recomendable, pero con "R" mayúscula. Vale la pena verlo, no solo para los que llevan rato en este negocio, sino también quienes van iniciando. Mi esposa inclusive esta complacida con esta historia y de repente me exige ver un episodio más, aun cuando no es posible XD.
Ojala que la historia no decaiga y no pongan tantos "fillers" en el anime, porque la cosa ha jalado y merece la pena que se tenga la calidad de ahora, aunque sean pocos episodios (lastimosamente, porque el manga de Arakawa sensei son pocos al momento). A ver que sucede y espero no se venga abajo.
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Saludos a mi Aki :3, así a quienes gustan de este tipo de animes.
¡Te lo dije, te lo dije te lo DIIIIIIIIIIIJEEEEEEEEEEE! XD
ResponderBorrarHasta donde sé, sólo son 11 o 12 episodios este año, pero ya confirmaron no sólo una segunda temporada, sino una peli live-action, así que no creo que haya filler.