El entrevistador tuvo el tino de preguntarle a Joserra de los asuntos espinosos que rodearon su vida, desde su salida de la Televisora del Ajusco, hasta los problemas personales que tuvo con algunos ex-protegidos, como Raúl Orvañanos o con Víctor Trujillo.
Pero el asunto que más saco chispas, fue de los Cachirules, donde el periodista de origen español comento en forma resumida lo sucedido en el verano de 1988 y como ese asunto no solo le creo un veto televisivo por 4 años, sino también saco a relucir la basura (que aun abunda) de la Federación Mexicana de Futbol.
¿Por qué hablar de esto ahora? Estamos a menos de una semana que México juegue contra Honduras. Desde 1990 que México no falta a una cita mundialista. En ese caso fue por un sucio juego. Ahora, podría ser porque México no juega nada bien. A ver que pasa.
Los cachirules, conocido asimismo como "El cachirulazo" fue un sonado escándalo del fútbol mexicano ocurrido en 1988 cuando se descubrió que la selección juvenil mexicana de fútbol alineó por lo menos a cuatro jugadores que sobrepasaban la edad reglamentaria mientras competía en las eliminatorias para clasificar a la Copa Mundial de Fútbol Juvenil de 1989.
El asunto terminó con un veto y una fuerte sanción para el fútbol mexicano, cuyas selecciones nacionales de fútbol fueron marginadas de toda competencia internacional durante un período de dos años (1988-1990), lo cual también implicaba la no participación de México en la Copa Mundial de Italia 1990. El caso de los cachirules ha sido comúnmente considerado un parteaguas, marcando un antes y un después en la historia del fútbol mexicano.
Para empezar, ¿Por que usar el término Cachirul para este asunto?
Bueno, primero es que cachirul es una especie de retazo de prenda que se usa para parchar otra, que tiende a ser de mayor uso o que ya ha tenido sus buenos años (lease, ponerle un pedazo de tela viejo a uno nuevo).
Otra derivación viene del personaje creado por el actor Enrique Alonso, llamado Cachirulo, que era una suerte de "chamaco" al estilo de Chabelo que servía para entretener niños.
En otras palabras, el término se uso para designar, de fea manera, el uso de jugadores más veteranos en una división que tiene cierto límite de edad. En este caso, lo relacionado con el mundial sub-20 de Arabia Saudita de 1989
El asunto de "Cachirules" en el futbol de categorías inferiores es algo de largo tiempo y muy utilizado en selecciones africanas, ya que como las actas de nacimiento y registros civiles en el Continente Negro son muy pocos, se suele mentir con respecto a la edad real de las personas. De allí que a mediados de los ochentas y con el aumento del prestigio de las competiciones juveniles, el uso de Cachirules era bastante común. Inclusive, los implicados con el asunto "mexicano", se quejaron de que también las selecciones que enfrentaron, también tenían esos "menesteres".
Este asunto termino hartando a la FIFA, que en enero de 1988 y con motivo de las próximas eliminatorias mundialistas, mando un comunicado a todas las federaciones diciendo con letras grandes: NADA DE JUGADORES MAYORES A LA EDAD.
Sin embargo, para el entonces presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) le termino valiendo gorro este asunto, ya que sutilmente le grito al entrenador de la selección sub-20 y a su apoderado, que hicieran todo lo necesario para que México calificara al mencionado mundial que se celebraría en tierras sauditas.
Avilán y Gallegos, técnico y apoderado de la sub-20, entonces reunieron a los jugadores que iban a utilizar en el pre-mundial, que sería contra la selección de Guyana y Guatemala. Lo primero que hicieron fue que los jugadores que eran mayores, se aprendieran de perico sus "nuevas" edades y fechas de nacimiento. Esto no extraño a nadie, ya que este "añamiento" se había estado cociendo desde hace años en las selecciones juveniles. Se llego a tener en esa selección sub-20, hasta jugadores que tenían 25 añotes, ustedes imaginen.
Llego la eliminatoria en abril, donde México felizmente despacho a Guyana y Guatemala, agenciandose una de las dos plazas para ir al mundial sub-20.
Sin embargo, dos días después cayo la bomba. El diario Ovaciones solto una nota "sin firma" de que había habido cochinero en la selección. Que había un jugador mayor de 20 años (José Luis Mata). Para rematar, mostraban un documento donde se veía a todo color (bueno, blanco y negro), la acta de nacimiento original del jugador, donde al menos sobrepasaba por dos años los 20 años.
Se armo el escándalo y del Castillo furioso llamo "mentirosos" a los medios. Sin embargo, Imevisión, con Jose Ramón a la cabeza, publica en un programa otras dos actas de nacimiento manchadas (Gerardo Jiménez y José de la Fuente).
La señal de Imevisión llegaba a Centroamerica, donde las autoridades guatemaltecas y salvadoreñas pusieron el grito en el cielo y se fueron a quejar con el presidente de la Concacaf, Joaquin Soria Terrazas, mexicano de nacimiento, pero amigo de Cañedo y por ende, de Televisa.
Soria Terrazas investiga y efectivamente, ve que aparte de estos, hay una cuarta, de Aurelio Rivera, que era el "mayorcito" del grupo (por 5 años, imaginen). La Federación Guatemalteca se queja y Soria Terrazas, no tiene otra opción que cortarle las alas a la sub-20 y negarle cualquier participación por dos años.
Aja..¿Y las trampas que? ¿Eh?
Hasta aquí, todo parecía ir bien. Pero el asunto se complico y de peor manera, debido a lo siguiente.
La Selección Mexicana es la gallina de los huevos de oro, la joya de la corona, a nivel de derechos y de ganancias para las televisoras. Hoy en día, vemos como Ajusco y Telerisa se compiten este mercado, de manera cruel y horrenda (lo digo por las payasadas que ponen en cada transmisión), pero antes la cosa no llegaba a tanto, porque Televisa era la única que tenía control de las transmisiones, en especial durante los años ochentas.
Desde que Joserra ingreso a Imevisión, la antigua Ajusco, había pugnado una lucha contra el gigante amarillento, para que la televisora del gobierno también tuviera derechos de transmisión.
Sin embargo, los altos directivos de la FMF y de la Concacaf eran amigos de Televisa, por lo cual, Joserra siempre quedaba mal parado.
Fue a mediados de los ochentas, cuando dos "amigos" de Televisa, comenzaron a pelearse. Por un lado, el presidente de la Federación, Del Castillo y el presidente de Concacaf, Soria Terrazas. Ambos amigos de Guillermo Cañedo, pero enemigos a la vez entre sí, por los poderes que tenían casi omnipotentes.
Y si aparte tenemos a José Ramón ardido. Se dice que Antonio Moreno, amigo de este, descubrió lo de las trampas de los cachirules luego de estar checando anuarios de la FMF donde si estaban bien escritas las edades de los involucrados. Se dice que Moreno hablo con Jose Ramon y otros, viendo si ventilaban la cosa.
Finalmente, dieron luz verde y en un programa de deportes de Imevisión, sacaron la noticia, junto con el periodico la Jornada (Ovaciones).
Esto provoco, como se comento, que la Federación de Guatemala se diera cuenta, consiguiera las actas (aunque los rumores dicen que Moreno viajo a ese país para entregarlas, eso se niega rotundamente) y asi acusaran a la FMF.
Todo hubiera quedado en una "feliz" suspensión, pero no, el presi de la FMF, con su carácter que bien se conocía, fue directamente a la FIFA, en Zurich, a quejarse con Havelange, actual presidente del organismo rector del futbol mundial y con Joseph Blatter, entonces secretario de la misma.
La apelación no jalo y al contrario, provoco una oleada de sangre inmensa. Primeramente, la FIFA conoció las triquiñuelas que se tenían los directivos de FMF y Concacaf, por lo cual, decidió mandar a volar, de por vida, a los directivos de la FMF. Luego, le aplico el garrote a la selección mexicana, no solo descalificando a las juveniles, sino a la sub-23 que se iba a los Juegos Olímpicos de Seul 88, sino hasta a la mayor, dando un castigo de 2 años, que culminaba el 29 de junio de 1990...lease, el mero día que acababa el mundial.
Con esto, México quedo fuera de todo competición internacional en dos años. Literalmente, la televisora perdió su mayor aporte y eso generó en una ola de críticas, que buscaban a un culpable.
Y el elegido fue Joserra.
De antemano, durante dos años, José Ramón fue el hombre más odiado de México, al grado que había pancartas contra él en todos lados y luego fue tal su ataque, que le prohibieron ir a Italia 90. Yo mismo fue participe de esas cosas, ya que me toco gustaba ver más Imevisión y veía a Joserra narrar desde el estudio, mientras sus compañeros estaban rondando Italia, comentando los partidos.
¿Que paso luego de esto? El futbol mexicano se vio privado de una generación que estaba descollando, como Luis Flores, Hermosillo y el mismísimo Hugo Sánchez, que estaba en su mejor nivel.
En cuanto a los directivos, jamás se volvió a saber de toda esa gente. Todos fueron expulsados y México perdió presencia en la Concacaf. Havelage duró enojado un ratito con los mexicanos por esta situación.
Pero en cuanto a lo pasaron peor, fueron los jugadores. Algunos tuvieron carreras cortas o sin mucho renombre. Uno de ellos inclusive se retiro y decidió dedicarse a otra cosa un rato. Pero comentan que los llegaron a tratar como rateros y como gente sucia y tramposa.
En cierta entrevista, comentaban que no era justo, que ellos no eran los únicos perjudicados. No lo niego, pero a opinión personal, tampoco debieron permitirse llegar a estos extremos. Bien lo dice, "No tiene la culpa solo el indio, sino también quien lo hace compadre".
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Saludos a mi princesa :3, así a quienes gustan del pambol!
¡Ahora nos quedaremos fuera del mundial por méritos propios!
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