martes, 29 de diciembre de 2015

Everest: película y tragedia

Hace un par de semanas, aprovechando unas pequeñas vacaciones de la chamba, me puse a ver películas que tenía pendientes. Nuevamente, apele a la famosa piratería (sí, no tengo remedio) para disfrutar de un filme que en su momento tenía ganas de ver. Sin embargo, entre el trabajo de mi esposa y un servidor, así otras obligaciones que tuvimos por los meses que la estrenaron, tuve que conformarme con esperar a que apareciera en formato casero. Sí, hablo de "Everest", el filme protagonizado por Jason Clarke, Josh Brolin y Jake Gyllenhaal.

El filme recibió críticas positivas luego de su estreno en el otoño de este año y recaudo hasta lo cuádruple de su gasto (200 millones contra 50 millones), llegando inclusive a tener nominaciones a varios premios menores en la categoría, tanto de actuación, drama y dirección. En lo particular, la termine viendo, no solo porque algunos podcasts la habían puesto en una buena crítica, sino también porque el Everest, durante al menos una época, se convirtió en uno de mis temas favoritos, todo a raíz de un artículo de Selecciones del Reader´s Digest, que me chute a mediados de los noventas y que hablaban del famoso coloso, pero también de las vidas que había cobrado.

Por ello, la siguiente entrada se enfocará en analizar el filme, pero también el hecho histórico y trágico en que se inspiró.


Argumento: Marzo de 1996, una expedición de tipo turístico parte de Nueva Zelanda con Rob Hall (Clarke) como líder de la susodicha, con la intención de escalar el Everest. Su esposa tiene siete meses de embarazo y es un sujeto con un gran corazón (para el desliz de la administradora de la empresa para la cual trabaja), al grado que ha aceptado llevar varios "inexpertos" en la escalada de montaña. Al llegar al pie del coloso, el hacinamiento de escaladores, provoca que se alié con otros grupos, como el comandado por Scott Fischer, norteamericano que también comanda expediciones. Lo que parece ser un simple trámite, se convierte finalmente en una odisea para salvar a los más posibles, luego de la aparición de una tormenta atípica en plena primavera. 

Comentario personal: Agradezco de primera cuenta no haber ido con mi esposa al cine para esta ocasión. Con el tiempo, se ha vuelto más susceptible y ya no tolera ver cualquier película como antes. Más una de este tipo. Y es que "Everest" es un filme que tiene dos partes harto diferenciadas: la primera, donde parece ser la típica película de expediciones y donde sabemos que va a ver una tragedia, pero debido al ambiente reinante, está no será tan fuerte y se basará más en el heroísmo y el valor de sus integrantes, en especial del protagonista.


Sin embargo, la segunda mitad del filme es crudísimo a morir. Relata de manera exacta, concisa y sobre todo muy dura, lo sucedido en la tragedia de mayo de 1996, cuando más de diez escaladores murieron no en la subida al Everest, sino en la bajada del mismo, cuando un sistema atípico les cayo encima y provoco que muchos muriesen bajo congelamiento y sin oxígeno. Aquí debo alabar la veracidad conque el director, Baltasar Kormákur, saca adelante una película que no parecía tener mucho potencial y la convierte en un auténtico drama de supervivencia en todos sentidos, tratando de ser lo menos sentimental posible. Esto conlleva que la película se convierta en una bajada de 45 grados muy potente en el último tramo y que te deje sorprendido.

Claro, esto algunos lo podrán criticar, pero en lo particular siento que le da su toque de realismo y potencia al filme: Rob se ve como el líder que va a tratar de cuidar a todo mundo para subir y bajar la montaña sin problemas. Al principio les marca las reglas y les dice que él es el que manda. Sin embargo, su autoridad se ve desmoranada, no solo por su carácter que lo va traicionando, sino por las circunstancias que la va imponiendo la montaña. Al principio me saco de onda esto, pero luego de un segundo visionado, se notan los detalles que van mostrando la personalidad de Hall (y lo que le terminaron criticando como líder de expedición): no impone autoridad, es demasiado amable y para colmo, su planteamiento de llevar puro novato a la cima, son errores que le van costando caro a cada momento.

Aquí llegamos a otro punto que me encanto y encontré muy original. Al principio escuchamos diálogos clichés, muy acordes de "yo puedo subir la montaña", "es mi última vez", "lo haré por los que no pueden". Esto lógico te deja en toda película de acción, donde al final todos pueden y el héroe salva al día. No, acá la cosa es horrenda y realista: los personajes que dicen tales discursos terminan muriendo, precisamente por ser inexpertos y sobre todo, porque Rob no supo contenerlos. Esto hace que el protagonista sea un personaje en todo el sentido de la palabra y hasta él mismo, sufre las consecuencias de sus decisiones, haciendo que se te enchine la piel. Para rematar, el papel que hace Jake Gyllenhaal, es igualmente muy humano, siendo un norteamericano presumido y que lejos de ser un contrapeso de Hall, se convierte en otra estadística mortal.

En otras palabras, la película es un relato bastante apegado al evento de 1996 y el director se encarga de darnos detalles y situaciones que aparecieron y dieron pie a dicha tragedia. Claro, en el último tercio, cuando la gente está muriendo, se toma licencias en los hechos, para hacerlos aun más potentes, pero sin restar o minimizar los más importantes (como el orden en que Rob se esta despidiendo de su esposa o cuando encuentran a Beck (Josh Brolin). Este último, me sorprendió mucho su papel, ya que Beck es un personaje antipático, soso y egoísta. Sin embargo, no muere en la tormenta y sale vivo de manera milagrosa, haciendo que el personaje tomé un nuevo cariz, pero sin pasar por ese drama tontuelo o lacrimógeno que de repente tienen estas cintas.

Debo decir que las actuaciones ayudan bastante a que se de creíble y gracias a Dios, Gyllenhaal como Clarke dan buenas interpretaciones (porque luego de verlos en ciertas películas como Terminator Génesis, eran para darse un tiro, en especial Jason Clarke), pero sobre todo, sus personajes están bien escritos y tienen buena interacción durante el filme. A esto debe agregar el doblaje, que sí me pareció lo menos potente de la película, ya que pese a tener una voz como Luis Daniel Ramírez o Xóchitl Ugarte, el resto son actores meramente desconocidos en su mayoría o con poco recorrido.

La música de Dario Marianelli (maestrazo) le da una buena emotividad a los momentos clave y sin tener un leimotiv muy claro (salvo el final, donde podemos apreciar el tema del "Everest", que suena de repente cuando la montaña se hace presente), hace que sea bastante disfrutable. Lo digo, Marianelli es señal de buena calidad. Y claro, en el aspecto técnico, la fotografía esta bastante bien, sin abusar de los momentos clichés de acción, muy en especial de las muertes de algunos de los personajes.

En conclusión, "Everest" es una excelente película. Una agradable sorpresa de este otoño y que sobre todo, revitaliza los dramas trágicos, sin caer en la chulería o en el intento de hacer películas de "action hero". Esto es un relato crudo, potente y muy desgarrador de lo que ocurrió en 1996. Bastante recomendable, aunque el tercio final puede ser un tanto triste y sorpresivo, más como un servidor, sí no sabían de la tragedia de 1996.


Dato histórico: generalmente siempre pongo el contexto histórico primero y luego la crítica de la película. En este caso quise hacerlo al revés, porque en lo particular, me funcionó muchísimo para disfrutar el filme y no ir al cine con esa ansiedad de "¿Cómo irán a poner eso?". Aquí me sorprendí en todos los ámbitos y eso fue lo que hizo que me la pasará bien en lo que cabe. Así que recomiendo ver primero la película y luego irse hacia los datos más duros.

El desastre del Everest de 1996, ocurrió entre el 10 y 11 de mayo de aquel año. Sumo la muerte de 8 personas, entre ellos, dos de los líderes de las expediciones turísticas más importantes de aquel entonces, Rob Hall y Scott Fischer, de Adventures Consultants y Mountain Madness, respectivamente. Las que trata el filme, son de las cinco personas que formaron parte de la expedición que ataco al Everest por el lado sur. Entre tanto, una expedición india escalo por el lado norte y murieron 3 policías que estaban haciendo escalada.

¿Entonces porque mencionarlos a todos? La razón es que durante mucho tiempo, la causa de la muerte se atribuyo a un sistema de bajo presión atípico que se desato sobre la montaña entre el 10 y 11 de mayo. Esto redujo la visibilidad y la temperatura a niveles escabrosos, al grado que esta última descendió hasta 40 grados bajo cero, lo cual superaba los abrigos que llevaban los escaladores.


Sin embargo, en los estudios recientes, gracias también a varios libros que se sacaron, en especial de un periodista que justamente formo parte de la expedición de Rob Hall, comienza a marcar varios errores que provocaron dicha tragedia.
Primero, hay que hablar del uso de oxígeno en la escalada del Everest. Para la subida, hay varios campamentos, desde el base hasta 4 suplementarios. El más cerca se encuentra a menos de 1,000 metros de la cima. A partir de los 8,000 metros, se entra a la zona de la muerte, donde el aire esta tan enrarecido, que el consumo de oxígeno comienza a ser mayor al que el cuerpo puede tomar del ambiente, lo cual lleva a un agotamiento gradual y hasta mortal. Por ello el oxígeno es vital para una escalada, aun muchos osados prefieren subir la montaña bajo su propio pie y sin apoyo. Ahora sí, veamos los puntos importantes...


  • Rob Hall era un experto guía, pero el querer volver rápido a casa (su esposa estaba embarazada), provocó que tuviera imprudencias y errores. Amén de que la cuestión económica tampoco iba bien con la empresa. Esto se ve reflejado en el filme, cuando Rob le presta a uno de sus clientes el teléfono satelital sin cobrarle, pero este mismo, le increpa que sí no llega a la cima, no le pagará los 65,000 dolares del viaje.
  • Volviendo a Rob, este nuevamente llegó a un grupo muy inexperto a la cima. Doug Hansen JAMÁS había escalado una montaña de más de 5,000 metros y el resto, no llegaban a los 8,000 metros. La japonesa Yasuko Namba, pese a haber escalado ya 6 picos, todavía no escalaba uno mayor a la altura del Everest. El resto iba por las mismas y teniendo esto, provoco que muchos escaladores retrasasen la salida, lo cual es vital al momento del ataque a la cima. Este se inicia en primavera preferentemente y por la cara sur, ya que es más benigna y siempre a las 12 de la noche. Esto hace que uno llegue a más tardar a las 8 de la mañana y luego le de tiempo de bajar, antes de las 2. Inclusive, uno se puede tomar tiempo hasta las 2 para empezar el descenso y evitar la noche fría. Sin embargo, como ya se dijo, con tanto escalador inexperto, Rob termino llegando rayando las dos de la tarde y Doug Hansen llegó a un más tarde, no solo por el cansancio, sino también por su obstinación. Rob sabía que tenía que frenarlos, ya que es común esta actitud con la cima tan cerca, pero no hizo caso y eso retraso la salida del grupo.
  • Otro punto que retraso el grupo es que muchas cuerdas y escaleras no estaban en su lugar. Esto debió deberse a que como el campamento estaba lleno de gente, el uso y peso debieron vencerlas o sencillamente no se planeo bien, lo cual ocasionó un retraso severo para el ascenso.
  • Anatoli, el compañero guía de Scott Fischer, también cometió sendos errores, al ponerse obstinado y no llevar tanques suplementarios de oxígeno, lo cual hizo que la bajada de todos fuese pecaminosa, al grado que Yasuko Namba falleció por congelamiento. Beck estuvo a punto de hacerlo, pero por un milagro, apareció en el campamento 4, a punto de morirse y bajo su propio pie. Sufrió heridas terribles de congelación, al grado que tuvieron que amputarle ambas manos.
  • Doug ya estaba muy débil y aunque fue ayudado por Rob, parece que tropezó y cayo al vacío. Rob estaba muy débil y su compañero guía, Andy Harris, trato de volver por él, pero el frío lo termino haciendo enloquecer y cayo también. Rob trato de sobrevivir, esperando la ayuda, pero la tormenta no bajo para el día 11 y finalmente falleció de congelamiento, no sin antes despedirse de su esposa, eligiendo el nombre de su hija.
  • Fischer estaba enfermo, probablemente por el mal de montaña y aunque subió a la cima, ya no pudo bajar debido a su condición y sin oxígeno, también termino muriendo. 

La foto real que se tomo el grupo antes de su salida
(Recreada en el filme).
En resumen, la expedición empezó mal, se desarrollo mal y termino aun peor. Pese a llegar a la cima, el descenso fue marcado por la tormenta y fallecieron 5 personas: Rob Hall y Scott Fischer, líderes de expedición. Namba y Hansen, clientes, así Harris, guía y amigo de Hall. Beck sobreviviría con graves secuelas. Ese año sería de los más trágicos en la temporada, llegando a morir hasta 20 personas al año, lo cual se igualaría con el temblor de este año, cuando una avalancha sepulto a 18 personas en el campamento base.

Por esto, la película me parece un adecuado e instructivo relato de lo sucedido en aquel día trágico de mayo de 1996. Debo decir que es de lo mejor que he visto en esta cuestión y se aleja (salvo unos momentos) de los sentimentalismos baratos. De las mejores películas que me toco ver este 2015.

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Saludos a mi esposa :3, así a quienes gustan de este tipo de películas.

sábado, 26 de diciembre de 2015

Dramacon: un cómic/manga irregular de Svetlana Chmakova

El manga en la actualidad es algo bastante común. Gracias a la entrada al mercado mexicano de Panini y el regreso (parcial) de Vid en la editorial Kamite, los fans podemos disfrutar de un buen surtido (por no decir excesivo) de mangas para escoger. Desde el típico shoujo hasta el shonen más actual. Esto ni se diga en EUA, donde la cosa ya alcanzo tintes parecidos al país de origen, Japón.

Sin embargo, en la década pasada, el manga (y el anime) era un producto que apenas estaba entrando en nuestras vidas. Tuvo un boom importantísimo por aquellos años y que origino que mucha gente ajena al medio, se interesase por dicho fenómeno, al grado que las editoriales se fijasen en nuevos talentos que pudiesen guionizar y dibujar mangas. Una de ellas fue Tokyopop, la cual trataremos un tanto de su historia en esta entrada, ya que fue gracias a esta editorial, que el manga se hizo tan popular (y barato) en los Estados Unidos. También su fama se nutrió de mangakas "fuera de Japón" y uno de ellos, fue Svetlana Chmakova, que guionizó una de las obras más populares de la editorial: Dramacon y de la cual hablare a continuación. 

Tal vez muchos no conozcan esta serie, ya que no es japonesa, pero su formato, historia y autora fueron tan impactantes en EUA, que inclusive la autora estuvo a cargo de los diseños de una serie de TV que inclusive se ha emitido en México bajo el canal 11 del IPN, llamada "My Life Me". Pero vamos a ver de estos productos y claro, del manga emblema de miss Chamkova. 


La guionista amateur Christie acude a su primer Salón del Manga, una auténtica oportunidad para promocionar el fanzine que ha autoeditado junto con su novio. Pero cuando inesperadamente se prenda de un misterioso cosplayer, todo se complica. ¿Qué haces si te enamoras de alguien que en un par de días ha de marcharse a muchos cientos de kilómetros? La veterana autora de webcomics Svetlanda Chmakova nos ofrece una romántica y divertida visión de lo que ocurre entre los bastidores de un Salón del Manga, donde a veces incluso dos son multitud.


Primero hablemos de la autora. Svetlana Chmakova es una autora de origen ruso de 36 años y actualmente radicada en Canadá. Desde joven comenzó a dibujar, pero se intereso en el arte de manga, al grado que a principios de la década pasada, comenzó a publicar sus trabajos en la red. La editorial Tokyopop se intereso en sus trabajos y le ofreció un trabajo como mangaka para una línea de mangas hechos fuera de Japón. 
Dramacon fue su primer trabajo con esta editorial y es actualmente su obra más emblemática, publicada entre el 2005 y el 2007, teniendo 3 tomos recopilatorios tipo tankobou (aunque el número de páginas entre cada uno es variable) y ganadora de varios premios, incluyendo el de mejor manga fuera de Japón. La autora actualmente tiene varias obras en su curriculum, pero también fue productora de una animación franco-canadiense, llamada "My life me" del año 2010 (Mi vida y yo) que como ya se comentó, se emitió por el canal del IPN hace unos añitos, donde narra la vida de tres chamacos adolescentes y sus desaventuras en el crecer. Constando dicha serie de 26 capítulos.

En cuanto a la editorial, Tokyopop es actualmente la casa distribuidora de manga más potente y famosa de EUA. Comenzó su andanza en 1997 como Mixx, una revista que se enfocaba en licencias de manga shoujo, en especial los de la editorial Kodansha y claro, su serie emblema por aquellos años, fue Sailor Moon. Mixx también tuvo representación en nuestro país, gracias a Editorial Vid y por un par de años, Mixx también fue editado en nuestro país, teniendo Guerreras Mágicas y Sailor Moon en ese fascículo doble (aunque de color de páginas muy extraño). 
En el formato de animación también tuvo sus pininos y muchos animes fueron distribuidos por Tokypop (ya con ese nombre) a principios de los 2000. Sin embargo, el manga continuo siendo su punch principal, más cuando a partir del 2002, la editorial decidió dejar de cambiar el orden de lectura de los mangas y hacerlo de acuerdo a la lectura japonesa (ya que antes, para según facilitar la compra, los cómics nipones se ponían en el formato occidental, moda que siguieron las editoriales españolas por aquellos años). Claro, esto provoco muchas críticas del sector conservador en EUA, pero entre los fans, no solo representó un acercamiento a Japón, sino también un abaratamiento de los mangas, al grado que el precio estándar actual es de casi 10 dólares. 
Tokyopop también tuvo la idea de incluir más talentos en su roster y fue cuando comenzó a organizar premios y concursos para reclutar talento no japonés. Allí fue donde salió Svetlana Chmakova. 

Ya con todo este contexto, vamos a hablar de "Dramacon". ¿De qué va este manga-no japonés?


Christie Leroux es una adolescente pre-universitaria que va por primera vez con sus amigos y novio a una "Comic Con", pero no como usuaria, sino como guionista de un doujinshi que van a vender en la dichosa convención. Sin embargo, no todo sale como ella ha planeado y se encuentra en líos, no solo por las tonterías de su novio, sino por la interferencia de un atractivo pero sarcástico asistente.


Comentario personal: Hace unos 4 años más o menos, mi esposa me acompaño a una librería "El Sótano" que estaban abriendo cerca de donde vivíamos. Como era inauguración, muchos libros y similares estaban en descuento. Uno de ellos, era el primer número de Dramacon, el cual ya había visto antes anunciado, pero como veía que era un producto tipo "gringo", había dejado pasar. Finalmente, como costaba 30 pesos, mi esposa me convenció de comprarlo. Debo decir que fue una excelente inversión, ya que por dos días, los dos estuvimos divertidos leyendo dicha historia. 

Para los que han visto la serie de TV, "Mi vida y yo", notarán que los diseños y el guión son bastante simpáticos: dibujo tipo manga, pero con una mezcla de comedia, ironía, pero bastante aprendizaje sobre la vida. Al menos en el primer tomo, la autora se regocija con la temática ya mencionada y lo hace de una forma estupenda: tenemos a una chica de lo más normal, que tiene un novio que se la pasa coqueteando con lo primero que tenga enfrente. Ella vive conforme con eso, hasta que conoce al atractivo co-protagonista, que aparte de listo, es bastante directo. Sin embargo, este también tiene traumas, así que el acercamiento entre ambos es divertido y ameno. Claro, todo está hecho de clichés de un manga shoujo, pero Chmakova lo hace de manera que te suelta unas carcajadas (el detalle del ángel y el diablo guardianes de Christie es una puntada genial) o mínimo, una sonrisa cómplice.

Aparte, la historia maneja tópicos bastante adultos por momentos, como la dependencia en una relación, la violencia entre géneros y por supuesto, la confianza que uno pueda tener sobre sus propios sueños. Es un detalle que en muchas series americanas siempre el tono de este tipo de cosas este muy rebajado o añoñado, pero acá la cosa es distinta y sientes los puntos de drama bastante elevados, pero sin desentonar con la temática en general. El problema es que esta adultez termino por impregnar demasiado una trama que aspiraba a ser algo más divertido y que le dio un ambiente muy plano en el segundo tomo.

Sep, mientras el primero es una genialidad en todos sentidos, el segundo decae en cuanta a comicidad y gags. Christie vuelve al segundo año, ya luego de haber botado a Derek, su novio/dibujante y hacer migas con una chica de color. Se centra más en las propias inseguridades, no solo de la protagonista, sino de los personajes que se van moviendo alrededor o de la creación de una nueva co-protagonista que en el tercer tomo llega a tener más relevancia. No niego las intenciones de la autora en renovar y fortalecer ciertos temas en su obra, pero siento que se tomó en demasiado serio la misma y esto se ve en un bajón. Lo cual es curioso, ya que el segundo tomo no lo pude conseguir, más que en línea y se lo termine descargando a mi esposa un día que estaba aburrida. Sin embargo, mientras leía, notaba que su gesto solo se torcía más. Al terminar la lectura, solo me comento: "ah, esta pasable". Y efectivamente, el segundo tomo es un descenso bastante pronunciado. Christie pierde su carisma y para colmo, debido a que quiso darle un giro de tuerca en la relación con Matt (una novia), en realidad le resta potencia al argumento. Y repito, ya no vemos a su carismática hermana (la cosplayer) ni la amiga de estos dos, que eran material muy potente para historias. La autora se crea nuevos personajes que no tienen ni la mitad del carisma de los primeros. Para colmo, todo está tan salpicado de diálogos existencialistas que parece que ando leyendo filosofía.

El tercer tomo mejora con creces al segundo, pero sigue sin llegar a la altura del primero. Este lo conseguí gracias a mi comadre, cuando hizo una visita a la Madre Patria. Se trata del tercer año de la Convención y Christie como su nueva dibujante Bethany, ahora están siendo contratadas por Tokyopop (aja), pero esta última tiene conflictos con su madre, ya que no acepta que el dibujar sea un trabajo en todo el sentido de la palabra. Al tanto, Christie arregla las dificultades con Matt y finalmente se hacen novios, no sin antes pasar un montón de problemas. 
Como ven, este último tomo revitaliza lo anterior y lo hace más divertido y ameno. Sin embargo, aunque el dibujo se mantiene altísimo (inclusive, muchos trazos como detalles están en mejor calidad al primero), la comedia como el drama no son del mismo calibre y aunque hay un evento fuerte, no destaca tanto como lo visto en el primero. Lamentablemente, la autora no sabe como manejar a los protagonistas tan complejos que había creado y ellos terminan como secundarios, lo cual me pareció un desperdicio. Claro, la comedia regresa y también ciertos gags, pero no son como el primero, lo cual es una desgracia. 

En conclusión, Dramacon es un excelente intento de manga. Sin embargo, precisamente se queda en un intento. Mientras en las historias japonesas, la trama y los personajes van creciendo, evolucionando, lo cual dota de más realismo y potencia a la historia, en el caso de Dramacon, la autora inicia de manera formidable, pero se desinfla de forma terrible en el segundo tomo. Ya para el tercer arco, la cosa mejora, pero sin llegar a los niveles del primero. Tal vez no esperaba el éxito de la historia y por eso ya no supo como continuarla o quiso expandirla a otros niveles (tal como ocurrió con Piratas del Caribe 2) y allí se le salió de control. Quiso retomar lo primero, pero como ya había dado ciertos pasos, es imposible, lo cual me parece algo triste, ya que Dramacon me había encantado y me deja al final un sabor un tanto amargoso. 


Es recomendable para quienes inician en este negocio o no son muy exigentes. Pero en sí, lo mejor sería leer el primer tomo y ya. Se torna tan desabrido el romance entre los protagonistas en los siguientes volúmenes, que no vale la pena realmente. Por cierto, se puede conseguir aquí en México, pero solo el primer tomo y en ciertas librerías. El segundo solo por scans y el tercero, en su país de origen, España, ya que fue editado originalmente por Ediciones B, en su línea "Dragon Comics", con un precio que oscila entre los 100 hasta 30 pesos. 

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Saludos a mi princesa ^^, así a quienes gustan de este tipo de mangas. 

jueves, 24 de diciembre de 2015

Especial de TV navideño: lo mejor para ver en esta temporada.

El año literalmente se me paso volando, muy en especial este mes de diciembre, que con motivo de Starwars, casi pase los días en la luna. Ahora que ya la he visto, al fin caí en cuenta que casi estamos en épocas navideñas. Por suerte, a diferencia del año pasado, ahora ha habido algo más de solvencia económica y no he llegado tan amargado a estas festividades. Sin embargo, para el blog, también me di cuenta de que había caído en una crisis navideña, ya que las últimas tres entradas sobre estas fiestas, dos llegaron a repetirse descaradamente. Por ello, estuve pensando en que tema hablar y fue cuando caí en cuenta que no había comentado nada de los especiales navideños televisivos, que en otras temporadas eran mucho más comunes.

Para los más jóvenes, hasta hace unos cuantos años, Televisa tenía un modo más paternalista de hacer televisión, donde trataban de educarnos o enseñarnos cosas (aunque fuese a su modo) sobre estas festividades. Por ejemplo, los canales cambiaban su apariencia para mostrarnos decoración navideña, emulando lo que se hacía en caso. Pero la programación también se modificaba y no solo como un vil intento de dejar "descansar" las series o programas que había en aquel entonces.

Inclusive, el famoso Canal 5 ponía un especial llamado "Flor de Nochebuena" que consistía en una programación netamente infantil, llena de programas adocs a la temporada y que remataba siempre con una película de estreno o de gran impacto. Batman (la de Tim Burton), Lo que el viento se llevo, El Mago de Oz y otras tantas películas llegaron a desfilar por tal bloque en las últimas horas de la noche. Por supuesto, un servidor las veía casi medio muerto, ya que me había desvelado para levantarme a ver mis regalos y jugar con ellos. Lamentablemente, uno pierde esas tradiciones cuando crece y no tarde en dejar de lado, así perderme el fin de dicho especial (así que no tengo ni peregrina idea de cuando habría sido el último).

Por tal motivo, quise hablar de diez programas o especiales navideños que eran harto comunes que pusieran en "Flor de Nochebuena" y que cada año, me causaban diversión, alegría pero también congoja y algo de tristeza.


-Los Picapiedra salvan la Navidad

Es un clásico navideño imperdible. Pedro y Pablo están listos para festejar las navidades con su familia. Por insistencia del Señor Rajuela, Pedro acepta disfrazarse de Santa Claus para un evento de caridad. En la noche previa, justo cuando Pedro va para la fiesta, se escucha un ruido y resulta que Santa se lesiono al aterrizar en su techo. Aunque al principio no le cree, Picapiedra y Marmol terminan aceptando el trabajo de Santa, recorriendo todo el mundo a gran velocidad dejando regalos, mientras tratan de llegar a tiempo a la fiesta. A mi opinión, de los mejores especiales que he visto, ya que mantiene el tono original de la serie y aparte, le agrega un elemento bastante curioso como Santa Claus, teniendo un buen ritmo (claro, con algunas canciones originales medio ñoñas) y sumamente divertida. Recomendable aun para generaciones actuales.


-La navidad de Garfield

Otro clásico memorable de estas fechas. Garfield está soñando con una navidad llena de regalos y comida, pero es interrumpido por John, que decide llevarse a él y a Oddie a visitar a su familia al campo. Allí conocemos a sus padres, a su hermano y su simpática pero fortachona abuela. Mientras John y los demás organizan la fiesta como la comida, Garfield se entera de ciertas cosas del pasado de la abuela, a la par que recibe un gran regalo de Oddie. Sinceramente, fue gracias a este especial, que como conocí a Garfield y sus amigos. La caricatura se estreno a principios de los noventas, pero este especial ya lo teníamos a finales de los ochentas, por lo cual fue una sorpresa ver al gato dormilón y refunfuñon que luego sería uno de mis ídolos. Es un capítulo sumamente ameno y con una historia dramática pero que recuerda lo mejor de estas épocas: la familia.


-Cuento de Navidad (1971)

Las versiones del clásico de Charles Dickens son incontables y todas muy buenas, pero una que recuerdo en especial es este dibujo animado de 1971, dibujado por Richard Williams (ganador de un Oscar). Este era de los especiales que ponían muy temprano en la Flor de Nochebuena y era harto curioso, ya que la trama era sumamente adulta y pareja (mientras que otras versiones se enfocan en aniñar más el concepto), teniendo un Scroodge mucho más funesto, dramático y sobre todo mezquino. Sin embargo, el nivel de animación (para aquellos años) era formidable y sobre todo, la representación de los Tres Fantasmas igualmente potente. Lo curioso aquí era el doblaje latino, donde Gabriel Chávez (La voz del Señor Burns en los Simpsons) hacía del protagonista. Sin embargo, el doblaje era medio raro y es que se llegaba a desfasar hasta 10 segundos de su versión original, al grado que el propio Chávez tuvo que corregirlo en un momento con un tartamudeo bien peculiar.


-Como el Grinch trato de robarse la Navidad.

Un clásico más gringo que mexicano. Sin embargo, en Canal 5 siempre pasaban este especial, dirigido por Chuck Jones en 1966 y que se basa en uno de los personajes más famosos del Dr. Seuss: El Grinch. Con una excelente animación y con un estilo muy apegado al libro que inspiro el corto, vemos las aventuras del Grinch (llamado Odeón aquí en el doblaje) y como este, amargado y cruel, decide robarse las navidades, llevándose los árboles de navidad, regalos y comida de sus vecinos, unos duendes simpáticos que viven al pie de la montaña donde habita. Sin embargo, los cantos de alegría de los duendes terminan por hacer dudar al Grinch y hacer que su corazón crezca y devuelva lo robado. Es un clásico, donde vemos a un personaje muy al estilo de Scroodge, cruel y retorcido, haciéndose bueno y disfrutando de estas festividades. Es tan emblemático que inclusive vemos una referencia en "Mi Pobre Angelito 2".


-El príncipe de los Trolls

Uchas, uno de los mejores y más potentes clásicos navideños que he visto. Con una animación altísima, trata de Bu, un príncipe de los trolls, una suerte de duendes malvados que disfrutan hacer correrías y maldades a todos. Bu es distinto y aunque trata de cambiar las reglas con sus parientes, su padre termina desterrandolo por sus buenas acciones. Bu conoce a los gnomos, que rápidamente lo aceptan y comienzan a ayudarle a enderezar el camino. Es curioso que conforme avanza la historia, Bu va perdiendo sus características de troll y se vuelve un gnomo en toda la regla. En lo particular, lo maduro de la historia siempre me atrapaba y era de los especiales que más disfrutaba ver, ya que recalcaba lo importante que era tratar de hacer buenas acciones, obviando tu pasado, por más funesto y malo que fuera.


-La ciudad que Santa olvido.

Es curioso. Este especial NO lo ví en Flor de Nochebuena en un principio. La primera vez que lo vi, fue en Cartoon Network y resultó ser muy original como divertido. Jeremy es un niño malcriado y mimado que con llorar y hacer berrinche obtiene regalos a granel. Un día sus padres deciden dejar de darle lo que quiere y entonces enfurecido, Jeremy hace una lista enorme para que le traigan regalos. Santa lo cumple pero la lista cae en un orfanato, beneficiando a los niños. El protagonista iba a soltar otro berrinche, pero el agradecimiento de los niños hizo que se le ablandase el corazón y comenzara su labor como ayudante de Santa (el cual lo recluta posteriormente). Es un clásico fenomenal y con una animación estupenda, aparte de que posteriormente apareció justamente en Flor de Nochebuena. Altamente recomendable para los chamacos berrinchudos hoy en día.


-La navidad de Charlie Brown

Dato extraño, este formaba parte de los últimos especiales del Canal 5, siempre lo ponían a las cuatro de la tarde (cuando familia y un servidor salíamos a comer), por ello no lo veía tan seguido, amén de que Charlie Brown llega a fastidiarme por momentos. Sin embargo, está animación era sumamente divertida y sobre todo, se enfocaba en los dilemas de los personajes, sin que perdiesen su personalidad, en especial nuestro protagonista, que siempre estaba meditando sobre el espíritu de esas fechas, en compañía de Lucy, Patty, Sally y claro, el propio Snoopy y Woodstock, que llegan a protagonizar un simpático intercambio de regalos. Aparte, los villancicos y las escenas tan emblemáticas de la serie, lo hacen un capítulo muy especial, aunque algo atípico de estas navidades.


-Navidad de los Supersónicos.

Técnicamente, es una reinvención de Cuento de Navidad, pero en el ambiente futurista de los Jetsons o los Supersónicos. El señor Júpiter decide dejar hasta tarde a Super (George) mientras él sigue acumulando dinero. Super tiene que ausentarse del trabajo, ya que Astro se comió un engrane que amenaza su vida. A la par, el señor Júpiter tiene visiones de su pasado, presente y futuro, bajo diferentes robots que le muestran sombras de su vida para que cambie. A mi parecer, uno de los especiales mejor trabajados sobre el cuento de Dickens y que sobre todo, sabe adaptar los tiempos futuros. Claro, debido a los tiempos, de repente se siente medio apresurado, pero como dije, es mucho mejor que otros especiales que he visto o promocionan de manera encarecida.


-Especial navideño de los Simpsons

Irreverente, cómico, pero sumamente instructivo y maduro, es de los mejores especiales modernos navideños (y nada que ver con Flor de Nochebuena). Homero, por necedades del señor Burns, pierde su bono de fin de año. Aun tienen sus ahorros, pero Marge los gasta en quitarle el tatuaje a Bart que se hizo por esas fechas. Homero trata de engañar a la familia diciendo que tiene dinero para regalos y el árbol, llega inclusive a trabajar como Santa en esas fechas, pero gana apenas unos cuantos dólares. Los apuesta en un galgo, llamado Ayudante de Santa, perdiendo el dinero. Sin embargo, termina adoptando el perro y teniendo una feliz navidad con la familia. Aquí comenzamos a ver algo de madurez en los especiales y sobre todo, dejando de lado el mensaje tan feliz y centrándonos más en las dificultades diarias. En su momento me chocaba, por su pesimismo, pero hoy en día, es de mis programas favoritos de estas fechas.

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Saludos a mi mujer que adoro :3, así a quienes gustan de estas fechas. ¡Feliz Navidad, jojojo!

martes, 22 de diciembre de 2015

La batalla de Stalingrado: primera parte.

Cuando inicié las entradas sobre la Segunda Guerra Mundial en el blog, sé que tarde o temprano llegaría a este punto, que se considera por muchos, el punto de inflexión "psicológico" de la toda la conflagración. Por más que los historiadores gringos consideren el Desembarco en Normandía como el momento en que la balanza se inclinó a favor de los Aliados, en realidad fue la batalla en la actual Volgogrado, la que termino decidiendo el destino del mundo. Cierto que la batalla de Moscú mostró que Hitler no era imbatible, pero gracias a Von Manstein y los profesionales soldados alemanes, el canciller alemán supo darle un giro a los hechos y reestablecer el empuje de la Wehrmacht, a tal grado que está se acerco peligrosamente a los pozos petroleros del Cáucaso, el corazón de la Unión Soviética.

Sin embargo, la megalomanía de Hitler terminaría por fulminarlo. La operación Azul, que planeaba la toma en primer lugar de dichos pozos petroleros se retraso, debido a que el empuje original se redujo cuando Hitler, viendo la facilidad del ataque, dividió sus fuerzas en dos frentes. Mientras el grupo de Ejércitos A tomaba la región del Cáucaso, la B conquistaría Rostov y Stalingrado, para inclusive llegar hasta Astracán y con ello, al Medio Oriente. Curiosamente, los errores de Stalin provocarían esto, ya que el dictador soviético ansiaba una victoria y desoyendo a Timoshenko, su mayor mariscal, ordeno contraataques que terminaron en fracasos y que convencieron falsamente al Fuhrer de que el Ejército Rojo estaba al límite de su capacidad. Por ello, el VI Ejército Alemán, la formación más poderosa de la Wehrmacht, terminaría cayendo en una enorme ratonera casi sin saberlo, al momento de querer tomar la ciudad del jefe: Stalingrado.

La siguiente entrada se enfocará en los hechos que ocurrieron previos (agosto de 1942) hasta principios de noviembre de 1942, antes de la famosa Operación Urano que terminaría por quebrar el espíritu alemán e iniciar la contraofensiva del Ejército Rojo.


La batalla de Stalingrado fue un enfrentamiento bélico entre el Ejército Rojo de la Unión Soviética y la Wehrmacht de la Alemania nazi y sus aliados del Eje por el control de la ciudad soviética de Stalingrado, actual Volgogrado, entre el 23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de 1943. La batalla se desarrolló en el transcurso de la invasión alemana de la Unión Soviética en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Con bajas estimadas en más de dos millones de personas entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos, la batalla de Stalingrado es considerada la más sangrienta de la historia de la humanidad. La grave derrota de la Alemania nazi y sus aliados en esta ciudad significó un punto clave y de severa inflexión en los resultados finales de la guerra y representa el principio del fin del nazismo en Europa, pues la Wehrmacht nunca recuperaría su fuerza anterior ni obtendría más victorias estratégicas en el Frente Oriental


Stalingrado, antiguamente llamada Tsaritsyn, actualmente llamada Volgogrado (debido a su apego al río Volga, uno de los afluentes más importantes de la Rusia actual), fue renombrada posterior a la Guerra Civil Rusa, debido a que Josef Stalin había logrado una importante victoria en los alrededores de la ciudad. Para la década de los cuarenta, la urbe era un importante centro industrial, tanto en la fabricación de tractores (Octubre Rojo) como de cañones (Barricadi). La ciudad se extendía por alrededor de 24 kilómetros cuadrados, sobre todo en la ribera occidental del Volga, siendo la ribera contraria escasamente poblada. Curiosamente, no había un puente que atravesase el río, por lo cual el transporte siempre se hacía por ferrys o botes similares.

Para julio de 1942, la ciudad se puso bajo sitio, ya que Rostov estaba a punto de caer. Stalin ordeno que ningún civil abandonase la ciudad, para motivar a los soldados a luchar, mientras dictaba una serie de ordenes draconianas, la más famosa, la 227, la cual se resumía en "ni un paso atrás". Consistía en que no había retirada más allá de las líneas y que cualquiera que intentase eso, sería fusilado o muerto al instante por los comisarios u oficiales.

Para principios de agosto, Adolf Hitler había metido ligeramente la pata: subestimando el poder del Ejército Rojo, mando al grupo de Ejércitos A a atacar el Cáucaso, aun sin que el Ejército B (que lo componía el VI Ejército alemán, tomase Stalingrado). Lamentablemente, el ataque aéreo daño las refinerías de Astracán, lo cual comenzó a cobrarle factura al IV Ejército Panzer del general Hoth. Este torció el gesto cuando el Fuhrer ordeno al susodicho dejar el grupo A e ir con el B para el ataque a Stalingrado. Se desperdició precioso carburante que luego sería vital en la segunda etapa de la batalla.

El ataque a la ciudad comenzó el 23 de agosto de 1942, con un bombardeo de la Luftwaffe a la ciudad, curiosamente a cargo de la división Cóndor, que había tenido cierto adiestramiento en la Guerra Civil Española. Ese mismo día, las vanguardias del VI Ejército arribaron al Volga. Habían hecho un estupendo recorrido las tropas desde el río Don, en menos de 12 horas, lo cual elevaba aun más la moral. En cambio, el Ejército Soviético se veía disminuido por la orden 227 y también por el rápido avance del enemigo.


El 62th. Ejercito Soviético y el 64th, este último mandado por el general Chuikov, hacían frente a los alemanes. Timoshenko había sido reemplazado por el general Yemerenko, que rápidamente hizo un cambio de mandos, aprovechando que la orden expendida por Stalin, también disminuía el poder político de los comisarios. Antes de esto, los mandos militares no podían hacer movimientos sin primero consultarlo con el oficial político de la unidad. Al cambiar las cosas, la flexibilidad aumentó de manera importante, lo cual permitió dejar en mejores puestos a los hombres indicados. En cambio, Hitler había aumentado la rigidez del mando alemán, a tal grado que las ordenes de retirada o avance debían ser consultadas previamente con él. Esto provoco que muchos movimientos fueran desperdiciados o peor, que el avance se volviese más lento.

Zhukov había llegado desde Moscú a poner orden. Durante las primeras dos semanas de combate, las divisiones alemanas habían tomado casi la mitad de la ciudad de manera fácil. Anton Lopatin arguyo a Zhukov y Jruschev, entonces comisario político del 62th. Ejército, que le trajeran hombres y pertrechos, lo cual era imposible, ya que la Luftwaffe no dejaba de bombardear el río Volga incesantemente. Muchos transportes con heridos, tropas frescas y municiones se perdieron ante el ataque voraz de los Stukas, que con su peculiar sirena, se lanzaban en picado para destruir cuanta embarcación osase cruzar el río.

Zhukov vio la acción de Lopatin como cobardía y lo destituyo. Nombró en su lugar a Vassili Chuikov, que rápidamente adoptó la estrategia de Stalin a su propio modo. Aunque respeto la orden de no retirarse, igualmente solicito tropas de refresco con urgencia e inclusive quitándoselas al propio NKVD, el arma militar de la policía de estado de Beria.

La 10th. División de Fusileros de la NKVD, que era mandada por el general Rogatin, tuvo que doblar manitas ante las demandas de Chuikov, que al tener mejores conexiones con Zhukov, dejo que sus hombres se uniesen a las tropas del 62th. Ejército y combatiesen. Esto permitió que el ataque alemán del 15 de septiembre a finales de ese mes, se viese parado en seco, pese a que habían tomado casi la mitad de la ciudad. A la par, Paulus se encontraba en la Guarida del Lobo (Wehrwolf) en Vinnitsa donde sufría los ataques coléricos de Hitler. El canciller había demandado la toma total de Stalingrado ante la consternación de Paulus. Este, había sido nombrado jefe del VI Ejército ante la muerte de su comandante, Von Richenau, unos meses antes.

Paulus, leyenda negra y un poco injusta.

Sin embargo, a diferencia de otros mandamases de la Wehrmacht como Guderian o Von Manstein, que eran capaces de ponersele al brinco a Hitler, Paulus era un oficial táctico, jefe de un estado mayor, por lo tanto, más un soldado de oficina que de campo. Aunque mucha de la culpa se la atañe a Paulus y sus posteriores decisiones, Hitler también mucho mucho que ver. Aun hoy en día se preguntan los historiadores de porque el canciller decidió tomar la ciudad. Hubiese sido más sencillo rodearla y atacar a las tropas que estaban alrededor del perímetro, que apenas resistían los embates. Sin embargo, Hitler estaba dolido en su orgullo, ya que el Cáucaso se le había cerrado y deseaba tener algo simbólico a cambio. Y que mejor que la ciudad de su acérrimo enemigo.

Paulus también había dado la recomendación de que los flancos del VI Ejército eran débiles, ya que las tropas italianas y rumanas que componían dichas alas, eran sumamente frágiles y un contraataque era factible. Sin embargo, el estado mayor alemán también desestimo esto y confiados en la debilidad patente del Ejército Rojo, siguieron atacando. El punto era tomar Stalingrado, por lo cual Paulus, ya presa de un ataque de nervios, decidió concentrar tropas para tomar la ciudad, si fuese posible, edifici por edificio. Sin embargo, esto condeno a millares de tropas bien adiestradas en campo abierto, pero que en los combates casa por casa, eran sumamente inferiores a las soviéticas.  Aquí es donde comienza la llamada "Rattenkrieg" (Guerra de Ratas, en alemán).

La Rattenkrieg consistía en la lucha dentro de los interiores de los edificios con armas cortas, granadas, bombas y cuchillos. El hecho de luchar contra un enemigo que te podía sorprender en cualquier momento, era psicológicamente perturbador, más cuando al tomar una sección de dicha casa, el resto podía estar dominada por el oponente. El ejemplo más famoso fue la "Casa de Pavlov", un edificio que por espacio de un mes, estuvo ocupado alternativamente por alemanes y rusos en un período de 2 días. Es decir, un tiempo lo ocupaban los alemanes, pero inmediatamente los soviéticos la recuperaban y así se repetía el ciclo.


El soldado alemán promedio (Landser) no estaba acostumbrado a esto. Siendo más dueño de la velocidad y de la sorpresa, ahora se veía arrinconado y presionado para pelear por su vida, más que por la victoria, lo cual ocasionaba crisis nerviosas, pero sobre todo, una gran cantidad de bajas. Los soviéticos aprovecharon esto al máximo, minimizando las pérdidas (aunque aun eran altísimas, al menos de dos rusos muertos por un alemán.

Sin embargo, mientras los alemanes no tenían reservas, los soviéticos no dejaban de venir en cantidad y calidad a la ciudad, incluyendo soldados siberianos que estaban soberbiamente entrenados en ese tipo de guerra).
También, los francotiradoras soviéticos hicieron de las suyas y sembraban el terror y miedo sobre sus enemigos, al disparar a cuanto se atreviese a superar la línea, esto en especial soldados rasos, oficiales y sobre todo, tropa encargada de suministros, como agua o de mantenimiento de cableado. Al no haber líquido para tomar, los alemanes comenzaban a salir en bola a buscarla, lo cual ocasionaba más bajas por parte de los francotiradores. Igual, la falta de mantenimiento de las líneas de teléfono, hacía que se enviase a más tropas a reparar dichos defectos, cayendo igual en la trampa.

Sin embargo, no todo era gloria para el Ejército Rojo. El empuje alemán había sido considerable y ya para principios de octubre, la ciudad había sido tomada en dos tercios e inclusive, había sido partida, donde el 62th Ejército Rojo se aferraba a una orilla de la urbe. Inclusive, varias veces, el cuartel general, con Chuikov y sus hombres adentro, llegaron a estar enterrados por el ataque de bombas. Por suerte, la artillería en la ribera oriental, que estaba a cargo de las famosas Katiushas (una serie de 8 mini-cohetes que estaban en una rampa sobre un camión) se encargaban de machacar los avances alemanes, al tanto que los refuerzos llegaban de la otra orilla, pese a los ataques aéreos. De los más famosos, fue la 13th. División de Guardias Fusileros, a cargo del teniente coronel Alexander Rodimtsev, que con sus 13,000 hombres, logró cruzar el Volga como pudo y lanzar a sus tropas casi al instante contra una nueva ofensiva alemana.

Aun con esto, no todas las tropas soviéticas eran soldados entrenados, sino un tanto eran bisoños o reclutados por leva obligatoria, que Chuikov enviaba de manera despiadada a tomar bunkeres y trincheras enemigas. Esto llego a elevar el número de bajas de manera espantosa, al grado que las enfermeras y camilleros fueron insuficientes, llegando muchos heridos a tener que arrastrarse hasta el Volga, para ser evacuados. A esto, los alemanes tampoco la pasaban bien. Ante la baja de oficiales por los francotiradores, los landser se veían en aprietos y emboscados en un sinfín de ocasiones, al grado que muchas unidades perdieron el 80% de sus elementos. Para compensar esto, Paulus llego a desarticular las unidades de oficinistas y tanquistas de otras unidades, como la del IV Ejército Acorazado de Hoth y usarlos como simple infantería, lo cual sería otro error bastante grave.

El desgaste en la batalla llegó a ser épico. Debido a que la cantidad de hombres que morían por día superaban los 5,000, los cadáveres comenzaron a pudrirse sin que nadie pudiese hacerse cargo de ellos. Esto llevo a que la ciudad tuviese un aire horrendo, infestado casi de muerte, lo cual suscitó actos de valentía y de cobardía por doquier. Niños rusos llegaron a ser "mandaderos" de los alemanes, por unas migajas de pan. A la par, mujeres rusas en ocasiones asaltaban a los soldados alemanes para robarles comida, agua o ropa (la tela en Stalingrado se había vuelto un artículo de lujo). Paulus, al borde de un colapso, no dejaba de ordenar ataques, aunque sin el apoyo de la aviación (que aunque hacía su papel hundiendo embarcaciones con refuerzos), los tanques e infantería estaban más expuestos que nunca. En su momento, pese a todo, el VI Ejército ya controlaba el 80% de la ciudad. Las tomas de la fábrica Barricady y de Octubre Rojo, habían sido gestas horrendas para los alemanes, al grado que el 62th Ejército estuvo a punto de recuperarlas en varias ocasiones.

Hitler estaba furioso con Paulus. No creía que controlando tantos sectores, la ciudad no se rindiera. Sin embargo, los alemanes nunca lograron llegar a los embarcaderos, los cuales se defendían con las uñas inclusive. Mientras estos estuvieran a salvo, podían seguir llegando tropas de refresco, víveres y municiones y mantener vivo al demacrado 62th. Ejército (que eran mínimas, ya que para sorpresa de Chuikov, Zhukov no le estaba dando todo lo que pedía, por una sencilla razón: La Operación Urano. Cosa que terminaría enemistando a ambos generales de por vida).

Paulus lanzó dos ataques principales. Uno a finales de octubre y otro a principios de noviembre. Aparte de la enorme presión de su jefe, también estaba viendo con malestar que el Invierno ruso se acercaba. Se tenía miedo de lo sucedido en Moscú el año pasado, por lo cual el general emprendió dichas ofensivas. La primera fue éxitosa en el plano táctico, ya que permitió tomar gran parte de la ciudad. Sin embargo, el agotamiento a que llegaron sus fuerzas era evidente: no había suficiente infantería para mantener el frente y peor aun, tampoco había suficientes municiones y víveres.


Por otro lado, Chuikov tenía sus propios problemas. El invierno ruso se acercaba y el Volga comenzaba a arrastrar pedazos de hielo. Esto hubiese sido bueno, pero el general soviético sabía que mientras el río no se congelase (y por el cual pudiesen pasar camiones y camiones con pertrechos), los bloques de hielo serían harto peligrosos para la navegación. Lo cual comprobó el 9 de noviembre, cuando el flujo de barcos se redujo a la mitad debido al congelamiento del Volga. Esto coincidió con una nueva y última ofensiva del VI Ejército. En un instante, los alemanes llegaron a estar a 300 metros de los embarcaderos, pero Chuikov desesperado, lanzó una contraofensiva que hizo retroceder al enemigo hasta su posición inicial, gracias también a la artillería soviética, que ahora inclusive había posicionado cañones en la ribera occidental, escondidos en bancos de arena y otros tantos, en las pequeñas islas dentro del mismo río.

Para mediados de noviembre, las formaciones del VI Ejército Alemán estaban entre un 40 a 60% de su nivel normal. Paulus esperaba impaciente las ordenes de Fuhrer de establecer un sitio y que los soldados comenzasen la construcción de los cuarteles de invierno. Sin embargo, antes de que todo esto sucediera, ejércitos de infantería y blindados soviéticos desbordaron los flancos de manera estrepitosa e increíble....pero eso forma parte de una próxima entrada.

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 Saludos a la dueña de mis quincenas que adoro ^^, así quienes gustan de la Segunda Guerra Mundial.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Episodio VII, El Despertar de la Fuerza: un análisis en base a las preguntas más comunes.

El día de ayer fui a ver Episodio VII, el Despertar de la Fuerza, la primera de la nueva trilogía que el emporio Disney saco a raíz de la venta de Lucasfilm a dicha empresa, por parte de su creador, el jefazo George Lucas. Hace dos años, la perspectiva de ver un nuevo filme de mi saga favorita, era aterradora, no solo para un servidor, sino para muchos fans. Disney es conocida como la empresa maléfica, la que es capaz de destrozar algo bueno o llevarlo a niveles insospechados (generalmente más lo primero que lo último). Sin embargo, pese a la sombra del ratón "miguelito" sobre nosotros, muchos esperaban con ansias un nuevo capítulo de Starwars. Más cuando Lucas quedaría relegado a un papel consultivo y luego, a un simple espectador. 

El camino para llegar al estreno que ahora está batiendo records en todos sentidos, ha sido largo y curiosamente, no quiero exponerlo en esta entrada. La razón es que quiero en su momento me serviría de prologo para cuando me toque a ver el Episodio VIII (el cual espero llegar sin problemas, así al Episodio IX). Aparte de que trato de enfocarme en un análisis concienzudo de la película que acabo de disfrutar. Y es que esa es la palabra clave. A diferencia del primer Episodio, que literalmente era medio aburrida por momentos y tenía picos muy altos y pronunciados (la carrera de pods o la batalla de sables de luz), debo decir que este nuevo episodio fue mucho más parejo y sobre todo, parecido o sino, una calca del Episodio IV. Claro, tampoco a niveles estratósfericos como algunos lugares quieren hacer parecer, pero sí debo decir que las semejanzas son tremendas.

Por este motivo, opté por cambiar radicalmente el análisis y enfocarme más en "contestar" preguntas y comentarios que rondan en la red con respecto a este filme. Lo más fácil hubiera sido decir: "está genial, deben verla, salen personajes nuevos y viejos, etc. etc.". Si no es contrastar mi opinión con la de otros y ver, porque este filme, pese a no ser redondo, si es harto entretenido y sobre todo, sirve de una buena introducción para los que siguen. Por cierto, mis entradas siempre tienen SPOILERS, por lo cual primera vez, para no desvelar a los que llegan por aquí, partiré la entrada. Los que quieran, den click al botón de abajo. 

viernes, 18 de diciembre de 2015

Siete temas musicales de Starwars: el maestro Williams en su salsa.

Para estas fechas, Star Wars, Episodio VII, ya ha sido estrenado en la mayoría de los países. Desde EUA hasta nuestra propia patria, México. En un primer momento quise ir al estreno nocturno y estar allí con toda la tropa, gritando. Sin embargo, tres razones me detuvieron: mi mujer, la flojera y la comodidad. Sí un gusto he tomado en los últimos años es ir con mi esposa al cine, ya que aparte de hacer una estupenda contraparte, sus comentarios durante el filme lo hacen mucho más entretenido. Ella, a diferencia de un servidor, no es fan de la saga y aunque al tiempo, ya ha visto cuatro de los seis episodios, se lo toma de manera tranquila. Por ello, someterla a tal situación hubiese sido excesivo (aunque sé que me habría acompañado por todos los medios). Sin embargo, aquí siento que me hago viejo y que prefiero más la comodidad que estar en el trajín. En cuanto a las otras dos, van muy relacionadas a esto último.

Pero siempre hay algo que no sale bien y es que el posponer mi vista del Episodio VII era también para no llevarme el chasco de que fuese un mal producto. Las primeras críticas han salido y la ponen bastante bien, lo cual lógico, ha provocado que me ponga histérico y quiera ir corriendo a verla. Pero ya tengo mis boletos y hay que esperar unos días más para disfrutarla como Dios manda. Entre tanto, me conformo con ver videos, cortos y escuchar los soundtracks sobre la sixtología (futura nanología). Esto último me hizo pensar en esta entrada, que esta enfocada en las mejores melodías que he escuchado en las seis películas. Todo cortesía del maestro John Williams (el cual espero tenga su propia entrada próximamente) y que no solo marco un canon, sino una forma de hacer música.


-Asteroid Field


Una de las mejores rolas de Starwars y bastante emblemática del Imperio Contraataca. Curiosamente, fue de las primeras "melodías" que tuve de la saga, cortesía de mi hermano. Como ya he comentado, mi bro es un fan igual que yo (o hasta diría que más, aunque enfocado más en las cuestiones técnicas, como vehículos o naves). Una de las primeras canciones que descargo del extinto Napster, justamente fue esta y sin querer, un día me la lleve en esos antediluvianos CD que se utilizaban para grabar archivos. Se escucha cuando Han, Leia y los demás están huyendo de las fuerzas imperiales luego del ataque a Hoth y terminan en una tormenta de asteroides. Aquí es donde el buen Williams llega a una madurez increíble con la saga, al mezclar elementos tanto medio cómicos y épicos en una sola rola. Tan popular ha sido que era un tema recurrente en el juego de N64: Shadow of the Empire.


-Battle of Endor (Suite)


32 minutos de pura música. Sí, la última media hora del Regreso del Jedi no dejan de escucharse alguna de las potentes notas del maestro John Williams. Sin embargo, lejos de ser aburrida, muy al contrario, le da ese tono épico y de clímax tan potente que caracteriza a esta película, a tal grado que aun cuando la escucho sin las imagenes, no puedo dejar de imaginarme las escenas que ocurren, desde el salto del Hiperespacio hasta el ataque a la Estrella de la Muerte II. Aunque en los albumenes actuales, la tienen repartida en 3 "actos", lo recomendable es escucharse toda la pieza de golpe. Aquí es donde el tema del Emperador, de Darth Vader y Luke se oyen casi al unísono. En su momento renegaba del tema de ataque entre los Ewoks y las fuerzas imperiales, pero es lógico, me terminó conquistando la genialidad de Williams. Recomendable a morir.


-Duel of Fates


Lamentablemente, muchos dicen que la fuerza de John Williams apenas le alcanzo para musicalizar el Episodio I. Inclusive, el actual Episodio VII tiene muchos problemas en la banda sonora (claro, falta la escuche un servidor). Y es que Duel of Fates es de esas últimas melodías tan emblemáticas que en su momento nos hizo soñar con el Episodio I como una buena película. Curiosamente, no es obra original de Williams, sino está inspirado en un poema de origen celta que narra la lucha simbólica entre elementos de la naturaleza y dicha letra fue transcrita al sánscrito para darle aun más potencia. El resultado es una melodía que se vuelve el leitmotiv de toda la saga anterior, llegando a sonar en momentos tan emblemáticos, como la lucha entre los Jedis y Siths, en especial entre el Emperador y el maestro Yoda. De los elementos recomendables de la trilogía/precuela.


-Main Theme and The Revenge of the Sith


Los intros de las siete películas de Star Wars son formidables. Con ese aire épico muy característico, nos transportan directamente a la esencia de cada filme. Aunque el del Episodio IV es de mis favoritos, cuando salió el Episodio III, este se volvió mi número uno. La razón es que luego del famoso título inicial, nos vamos a una melodía que retrata toda la potencia de las Guerras Clónicas, donde los cazas de Obi-Wan y Anakin se lanzan a rescatar al Canciller Palpatine. El tema es una modificación del buen lado de la Fuerza, pero al estilo marcial, haciéndolo una especie de contraparte de la Marcha Imperial en muchos aspectos. Es de las cosas buenas de dicha película, aunque es una lástima que Williams sensei no lo volviera a repetir nuevamente, ya que por momentos me recordaba una mezcla de los soundtracks del Episodio V y VI.


-The Forest Battle.


Aunque este tema forma parte de la Batalla de Endor, en realidad se ha ganado a pulso su propio lugar, ya que ha sido reutilizado en muchos videos de la saga, inclusive trailers, en especial del Episodio II. Puede sonar infantil, ya que tiene ciertas reminiscencias al tema de los Ewoks, pero a la vez creo que encarna la lucha entre estos peluches con las tropas del Imperio, que tratan de evitar la destrucción del campo de energía. En la película no se escucha como Dios manda, pero la versión para soundtrack es bastante y harto épica por momentos, en especial el último minuto, que parece encarnar la desesperación de los héroes, pero también a la vez un atisbo de esperanza entre tanta destrucción. Hoy en día no puedo evitar recordar mi infancia cuando la escucho, ya que el Regreso del Jedi fue mi primera película que vi en forma de la saga de Starwars.


-The Force Theme.


El tema por excelencia de toda la saga de Starwars. Se escucha por primera vez y con toda su majestuosidad cuando Luke se enoja con sus tíos y sale afuera a sacar el berrinche. Esa escena es de las más emblemáticas de toda la saga, ya que Luke se hinca a ver como los soles gemelos de Tatooine se esconden en el horizonte, mientras su cara refleja frustración pero también el deseo de aventura. Creo que está escena la repetí como 10 veces cuando tuve la trilogía original en VHS por primera vez. Aunque se escucha nuevamente en las siguientes películas, vuelve a sonar con idéntica fuerza cuando Luke hace el funeral en honor a su padre, ya redimido como Jedi. Esto ejemplifica todo lo que es Starwars, para un servidor. Lejos de ser una película de guerra y batallas, es la reminiscencia al famoso camino del héroe, que pocos pueden alcanzar, pese al llamado. John Williams, en todo su esplendor.


-Yub Nub.


Aquí tenemos un "extra" que lamentablemente ya pocos de los actuales fans conocen (me refiero a los más jóvenes, porque los que disfrutamos la trilogía original, antes de que Lucas le metiera mano, nos toco escuchar este ending). A raíz de las precuelas, Lucas quiso hacer aun más fuerte ese lazo entre ambas trilogías y por ello, uno de los episodios afectados fue el Regreso del Jedi, donde la escena final fue modificada casi en su totalidad, en especial con la música. Williams tuvo que "grabar" un nuevo tema que pudiera abarcar las celebraciones en otros planetas por la caída del Imperio y aunque me gusto, sí fue un chasco, ya que la canción "ewok" era de mis temas favoritos de la saga y por mucho. Representaba más ese aire de gusto, de celebración y de victoria, que un tema un tanto nostálgico y triste (algo curioso en mí). Por ello, doy gracias a quienes han podido disfrutar versiones en la red con una excelente calidad.

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Saludos a mi princesa :3, así a quienes gustan de Starwars. Ya espero pronto ir a verla, sniff.

martes, 15 de diciembre de 2015

Star Wars, Episodio III: un magnífico final y comienzo.

Volvemos con la tercera parte de lo que sería "Starwars y yo en tiempos recientes". En la anterior entrada, siento que desvele mucho de mi vida y de las situaciones que pase en aquellos años, pero luego de recapitular, siento que era necesario. No puedo concebir mi vida presente sin esa estupenda franquicia que en unos pocos días volverá a resurgir con pleno apogeo, tal vez aun más como la vimos en aquellos años. Aparte, por obra y gracia, estaba saliendo de esa primera depresión que tendría en mi vida (en todos sentidos, no solo mental). Sin embargo, es curioso que el Episodio III, del cual hablaremos a continuación, en realidad hubiese sido el preámbulo para otra mucho más potente, que por suerte, al menos sería más corta en duración.

Año 2002. Las cosas luego de Episodio II se pusieron harto difíciles. En serio bastante complicadas. Había ingresado a otra relación sentimental (seh, yo y mis problemas del corazón) que fue por un tiempo, lo más importante que tuve en ese rubro. Altas y bajas en todos sentidos, que inclusive llego a cambiar mi perspectiva de las cosas. Inclusive me replantee muchas situaciones. Esto tuvo repercusiones en que dejé de ser un tanto freak por ese año y me alejé del anime y otras cuestiones. No en balde, ese fue uno de los años mágicos para los fans, en especial los de Cartoon Network, ya que series como Yu Yu Hakusho o Gundam Wing, hacían su aparición en dicho canal de paga. Pero yo no tengo memorias de eso, porque estaba entambado en dicha situación. A tal grado llegó que en noviembre de ese año, ni siquiera compré mi DVD de Episodio II (igual estaba quebrado económicamente) y me perdí el estreno de la famosa Inuyasha, que por 3 años, marcaría hitos y records.

El 2003 empezó de similar manera y los primeros meses eran un vaivén en muchos sentidos. Finalmente, luego de otro fracaso académico para junio, me retiré a mi casa y me dedique a amargarme un rato. Ni siquiera prestaba atención a lo de Starwars. Sin embargo, finalmente hubo un cambio de timón y luego de casi un año en la deriva, finalmente volví a mis viejas costumbres: regrese a ver anime (me puse al día con las series mencionadas, al grado que ya como he comentado en análisis de las mismas, un compañero me hacía el favor de grabarmelas, ya que le prestaba la VHS y él tenía cable). Curiosamente, ahora que hago memoria, ya otro evento había marcado que ese año sería mejor: el Super Tazón XXXVII, el cual ganarían los Tampa Bay Buccaneers. El futbol americano había sido otra cosa que había dejado de lado por estas cuestiones y volví a tomarle gusto.

¿Y todo esto que tiene que ver con Starwars? Pues parece que Lucasfilm paso por el mismo marasmo. Mientras con la pre-producción del Episodio II, Lucas hasta mostraba videos de los sets en filmación y que figuras o maquetas estaban construyendo. Sin embargo, con Episodio III fue mitad secretismo y mitad racionamiento. Parecía que el viejo Lucas había aprendido a no echar la casa por la ventana, al grado que inclusive el marketing también estuvo muy disminuido. Todo se enfocaba en los aspectos básicos y hasta magros de la producción. Un ejemplo de esto se puede ver con la cantidad de videos, notas, trailers y otras cosas que hay en el DVD del Episodio II contra el del III. En parte Rick McCallum, productor de la nueva trilogía, había dicho que "Revenge of the Sith", título que se supo desde un principio, ya que pretendía homenajear el título original que tendría "Return of the Jedi", tenía que ser mucho más secreta, para no estropear el momento en que Darth Vader nacía y moría Anakin Skywalker. Claro, suena plausible, pero a mi me parece que tenían miedo de fracasar, de nueva cuenta.

Episodio II había sido superior a su antecesora, pero aun adolecía de muchas fallas y sobre todo, de la pobre actuación de sus protagonistas. En algo que no he comentado, es un error que siempre le achacaron y con razón a su director, George Lucas. Este era un gran artista de los efectos especiales, un visionario, un genio por así decirlo. Pero en dirección de actores era una papa y para colmo, con un carácter que rayaba en lo grosero. Varios actores se quejaban de lo seco que era Lucas en su dirección y que pensaba que el guión era el todo. Que no era necesario dirigir como otros. Un ejemplo es la crítica velada que hace Harrison Ford, cuando decía que el director comentaba que todo estaba en el guión ("Allí estaba, allí..."). Esto termino por influir grandemente en la trilogía de aquel entonces, ya que actores tan sólidos como Natalie Portman o Ewan McGregor, realmente sufrieron y se vieron muy parcos o sobreactuados en ocasiones. Cosa diferente sería con Ian McDiarmid, pero eso merece un análisis más adelante.

Para el segundo semestre del 2003, la cosa cambiaría. No solo retomaría mis estudios, sino también inclusive me pondría a chambear. Todo esto tuvo una feliz retribución, ya que para principios del 2004, fue cuando me pude comprar mi primer reproductor DVD y así dar un brinco del VHS (que aun usaba para grabar series) a algo más potente y digital. Lamentablemente, mi pobre TV (la cual mi padre me regalo por mi entrada a la universidad) era de las viejitas para aquel entonces y no podía reproducir las cosas como Dios mandaba. Aun así, inclusive llego a durarme un buen, hasta mi entrada a la especialidad. También ya me había puesto al corriente con el anime, donde Zoids o la nueva serie de Captain Tsubasa 2002, brillaba de manera intensa (y la cual curiosamente llegue a tener DVD rips sacados de Internet, que termine regalando a mi entonces pareja).

El 2004 también fue difícil, pero igual fue en ascenso. Mientras el anterior había sido complicado en todos sentidos, este también aunque en menor medida y que fue subiendo de escalafón, al grado que no recuerdo tanto, no porque haya sido complicado, sino porque hubieron tantas cosas. Starwars pareció marcar la batuta, cuando en un movimiento extraño pero increíble, Lucas decidió usar a Cartoon Network como una filial para una nueva franquicia: Las Clone Wars.


Ya en Episodio II habíamos visto el inicio de las mismas, pero en el universo todo mundo había hablado de dicho conflicto, como el más grande que había enfrentado la Galaxia. Aunque la película había salido mal parada, esta serie de anime, la cual se co-produjo con Cartoon Network Studios (y con Gendy Tartakovsky a la cabeza), termino por darle un estátus de culto. El director supo imprimir en esos cortos de máximo 4 minutos (20 en total para la primera temporada), una visión espectacular y soberbia de lo que eran las Guerras de Clones, los Clone Troopers, los villanos, los Jedis como generales y mandamases, así el ascenso de Anakin como el mejor Jedi de todos los tiempos. Esta serie se emitió en la primavera del 2004 en el Cartoon Network latino (en inglés fue en noviembre del 2003, hasta marzo del 2004) con unos altos ratings, al grado que gano un Emmy como mejor serie de animación. Personalmente, adoré esta serie y me supo una bocanada de aire fresco con respecto a la malaria, que no solo había tenido Starwars, sino también en ese aspecto de mi vida. Aun recuerdo que para el verano del 2004 (en el cual estuve en casa un tiempo), pasaron en junio un maratón que culminaba con el estreno del episodio 20 y la aparición del General Grievous, el nuevo gran villano insignia de la franquicia (del cual hablare más adelante). Y curiosamente, esto sería simil de otras cosas buenas que estaban pasando por aquel entonces.

La primera es que al fin pude grabar anime de Cartoon Network en mi confiable VHS (la cual curiosamente también tuve que reemplazar a mediados de aquel año, porque la anterior, también regalo de mi padre, ya estaba en las últimas), gracias a un pacto que hicimos los inquilinos de donde yo rentaba con la dueña del mismo para tener cable. Así conocí de primera mano a Kaleido Star y el final de Inuyasha. No niego que fue una época feliz, donde inclusive volví a trabajar un poco y combinar eso con mis estudios. También en el aspecto emocional, la cuestión con mi pareja se había estabilizado.

Y todo esto, tuvo su clímax con el primer trailer del Episodio III. A diferencia de que le pedía a otros compañeros grabar dichos programas, en este caso, Lucas decidió ponerlo en red para noviembre del 2004. La producción había destacado por una cosa: el nuevo villano, el dichoso General Grievous. Sí, Dooku regresaba, pero también estaba el General del Ejército Droide, que sería mi hit por aquellos años. Así que cuando salí de clases un día helado de noviembre, me dirigí al cyber más cercano y allí pude disfrutarlo en línea, luego de estar una hora cargándolo. Me gusto tanto que inclusive le hablé a mi entonces pareja para ir a verlos juntos. Ella, no tan fan de la saga, aceptó eso. Curiosamente, yo lo había dicho en plan de broma, pero termino haciéndose realidad unos meses después. También por aquel tiempo, salió la trilogía original en formato DVD por primera vez y claro, estuve ahorrando mis centavos para comprarla y el sentimiento de tener tales películas fue casi igual que cuando mi hermano y yo compramos los VHS en 1997. Por supuesto, los extras que venían era fantásticos en muchos sentidos.

Llego el 2005 y con ello mi entrada al internado. Experiencia nueva en todos sentidos, pero una de las cosas que me mantenía en pie era precisamente el estreno del Episodio III, el cual esta vez sí sería a nivel mundial. Gracias a la trilogía de Matrix, los cines de todo el mundo se encargaron de proyectarla al unísono y eso se convertiría en una feliz costumbre hasta la fecha. Lucasfilm no se quiso quedar atrás y por ello pude disfrutar el estreno de la película en mayo de aquel año.

Antes de eso, la cosa se puso peliaguda con el segundo trailer, que salió en marzo. Este salió en TV en el canal Fox, así que por una guardia, deje grabando más o menos el periodo en que estaría el susodicho...y vaya que no falle. Lógico, me lo vi tantas veces que casi rompo la cita del VHS, jeje.
A diferencia de la anterior película, donde hubo hasta cuatro avances, la cosa se redujo en buena medida a dos y eso ayudó a manejar el secretismo del filme (que no era mucho, sino más bien el modo en que se iba a desenvolver las cosas). El primer trailer me pareció fantástico, con esa conexión al Episodio IV donde Obi-Wan habla del exterminio de los Jedis. Sin embargo, el segundo era aun más potente, donde veíamos ya la épica lucha entre Anakin y Obi-Wan, así la traición por la cual los Jedis mueren a raudales al final de las Guerras de Clones.

Los trailers eran frenéticos a morir y también mi ritmo de vida de aquel entonces, pero no me quejaba en absoluto. Estaba aprendiendo de mi carrera como no tenía ni idea. Lo mejor es que pude llevarme bien con mis superiores, al grado que me permitieron "saltarme" un par de horas el servicio para ir a comprar los boletos del estreno. Sí, dos semanas antes de la fecha, en Cinépolis comenzaron a vender los boletos para el estreno nocturno. Así que con el uniforme y con permiso de "solo tienes dos horas", me fui volando al cine (que por suerte estaba cerca). Me llevé una sorpresa al ver que había una fila de 20 personas antes que yo. Gracias a Dios, la cosa se aceleró y pude conseguir dos lugares, ya que mi pareja había prometido ir conmigo (cosa bonita para entonces). Lo siguiente, es que las vacaciones las pedí para esa semana, por lo cual no estaría comprometido de alguna otra forma.


Y llegó el día del estreno. Mi novia me acompaño en la noche al estreno y ella estaba bastante emocionada (tanto por el ambiente como por el filme en sí) y un servidor ni que se diga, ya que estaba bien acompañado y por supuesto, iba a ver el Episodio III, el cual me dejo bastante satisfecho.

Comentario personal: Episodio III es la única película de la trilogía que pondría casi al nivel de la original (dándose de choques con Episodio VI). Lucas supo imprimir buenas escenas, buenos diálogos y situaciones tanto divertidas hasta dramáticas en un punto altísimo (que inclusive algunos me parecieron excesivos, como la muerte de los pequeños padawans en la Cámara del Consejo). A diferencia del "ñanguismo" de Hayden Christensen en el Episodio II, entre el cabello largo y el ejercicio que hizo, se veía un Anakin mucho más potente y formado. Obi-wan también estaba excelentemente caracterizado y McGregor me recordaba a Sir Alec Guinness por mucho (no solo en eso, sino en expresiones y caracterizaciones). Sí a esto agregamos las batallas de sables de luz, como los momentos épicos, como la Orden 66 o el duelo en Mustafar, en lo cual mejoraba con mucho a las anteriores, teniendo más instantes de este tipo y no tanto tiempo muerto.

El problema, seguían siendo las actuaciones. Por momentos había diálogos y situaciones muy forzadas, poco profundas y no por el guión, sino por los actores. Nuevamente se veían los problemas de Lucas con este rubro y que fue un lastre en toda la película. Por ejemplo, cuando Obi-Wan ve la grabación del ataque en el Templo Jedi, me pareció muy mala y eso que Ewan McGregor es un gran actor. Ni se diga las expresiones de Natalie Portman, que cuando fuerza una cara, tiene una expresión de perrito regañado que es poco empática con su estado de animo (a diferencia de otros filmes, donde se nota que el director le saca más jugo). Sin embargo, el único que mantuvo su nivel fue Ian McDiarmid.

Este actor, de origen escocés, se nota que es del Teatro Británico y por mucho. Desde su aparición en Episodio VI, donde hizo un brillante y potente Emperador, acá no dejo nunca de sorprenderme, desde Episodio I hasta el III, este último, donde nuevamente estuvo soberbio, sabiendo combinar expresiones, gestos y una actuación corporal creíble y magnifica. Técnicamente, el personaje más beneficiado de la nueva trilogía y que cuando lo veo nuevamente en Episodio VI, solo puedo decir: "Maestro", en todos los sentidos posibles. 

Caso contrario a Darth Vader, que luego con esto, termino siendo menospreciado y odiado por muchos, ya que paso de ser un villano poderoso y ejemplar, a una suerte de niño berrinchudo. Curiosamente, hace unos días mi esposa vio Episodio III y ella le dio una reacción contraria: llego a sentir compasión por Darth Vader y hasta se apeno cuando lo ve morir por su hijo en Episodio VI. Tal vez era el objetivo de Lucas desde un principio, aunque lamentablemente no pego tan bien como se esperaba. 

Algunos criticaron la forma en que Anakin muere y ciertamente, errores de continuidad que no voy a mencionar, pero creo que Lucas supo redimirse con este Episodio y es una lástima que el tono no se hubiera puesto así en las otras películas. Pero al fin al cabo, salí satisfecho del cine.


Aunque todo salió bien, el sentimiento de nostalgia fue enorme los días y meses posteriores, que aliviaron un poco la salida del DVD en noviembre del 2005 (y el cual nuevamente me escape del trabajo para ir a comprarlo, jeje). Para aquel entonces ya también tenía el Episodio I y II en dicho formato. Al fin la saga estaba completa, aunque ese año sería el último en "gracia" que tendría. Es curioso como los inicios de esta nueva trilogía estuvieron atados a muchos errores e incertidumbres de mi parte, pero el último episodio vino a traer cosas positivas y muy buenas. Lamentablemente, como el buen Anakin no había aprendido casi nada de ello y tuve que repetir lo mismo el año siguiente, con unos resultados horrendos. Sinceramente, no la vi en aquel entonces y fue hasta finales del mismo, cuando mi suerte comenzó a cambiar lentamente hasta que se dio el gran giro del 2007, lo cual curiosamente, coincidió cuando conocí a mi actual esposa y de allí, con altas y bajas, pero allí vamos.


Han pasado 10 años de eso y aun ver el segundo trailer, me trae recuerdos bonitos pero muy nostálgicos. Por suerte, tengo la oportunidad de volver a revivir este fanatismo, ahora en compañía de mi mujer y de los amigos que me rodean en este momento, al menos en una mejor condición que aquellos años y momentos. Aquí es donde caigo en cuenta que envejecer no es tan malo. El detalle es que sepas aprovecharlo y ampliar tu criterio así eliminar prejuicios. Estos últimos fueron los que me llevaron a un abismo que tardé tiempo en salir. Y es algo que Starwars me enseñó, en especial la parte donde Luke mira su mano mecánica, apaga su sable y lo lanza hacia el Emperador diciendo: "Fallo su Alteza, soy un Jedi, como mi padre antes que mí...".

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Saludos a mi esposa ;3, que ya está medio sobrecargada con tanto Starwars, así quienes gustan de esto. Por cierto, aun se viene la reseña compacta de la trilogia original.