Aunque hace un buen rato que no he leído libros militares, al menos el 2012 fue un año donde me chute cuanto libraco de Historia de Guerra que tuviera a la mano.
Sin embargo, luego de comenzar la saga de Canción de Hielo y Fuego, comencé a centrarme en novelas que han sido multipremiadas, en especial las del premio Hugo (y que han resultado botanas a morir).
En las fiestas pasadas, mi hermano me regalo una novela militar que tengo allí lista para chutarmela tan pronto acabe las que tengo pendientes. Fue cuando recordé que no había analizado un par de libros que leí hace bastante tiempo. Curiosamente, ambas nacieron de mi gusto por la mítica serie de HBO: Band of Brothers.
-Seis Ejércitos en Normandía.
“El mejor libro jamás escrito sobre la campaña de Normandía”, The New
York Times. El 6 de junio de 1944, el Día D, ha quedado marcado en la
historia como una de las fechas claves de la Segunda Guerra Mundial.
John Keegan, uno de los más prestigiosos historiadores militares
británicos, introduce al lector en los
Mi gusto por el teatro de operaciones Occidental de la Segunda Guerra Mundial fue decayendo a principios de la década pasada. Y todo gracias a mi bro, que comenzo a ampliar mis horizontes con respecto al conflicto más importante del siglo XX.
Antes de leer sobre Stalingrado, Kursk, Berlin, etc. etc., pensé, como la mayoría, que lo verdaderamente estupendo era la entrada de los United en la guerra. Craso error, porque realmente ellos apenas cargaron con un 20% de todas las batallas. Ni se diga, apenas sufrieron un 5% de las bajas totales que hubo en el conflicto. Cierto que su poderosa industria permitió abastecer al menos 3 distintos ejércitos aliados y así fortalecer a la URSS en su batalla contra Alemania.
Sin embargo, la envergadura de sus operaciones, así la disposición de sus tropas apenas hicieron algo de mella en la poderosa maquinaria Nazi.
Por lo cual, el aclamado desembarco en Normandía, en realidad resulto ser una operación a menos escala, al menos comparada a la invasión Nazi a Rusia (Barbarroja) o el contrataque soviético a los Ejércitos Centro en 1944 (Bagration).
Pero hace unos cuantos años, el mismo autor que llevo a las alturas las proezas del Ejército Rojo, Antony Beevor, también se encargo de darle su credito a los ejercitos Aliados en el dichoso desembarco en las playas normandas. Como dato raro, cuando ese libro salió en México (El Día D), fue en las fechas cuando me case con Hinata sama y que luego regale también a mi hermano por su cumpleaños.
En fin, que con este libro, mi interés se renovo y entonces volví a buscar un poco de referencia sobre la misma batalla. Un libro altamente recomendado y que inclusive en su momento, sirvió de fuente bibliográfica, es el que voy a comentar a continuación.
John Keegan, el autor de "Seis Ejercitos en Normandía", sembro un antes y después en la narración de los hechos militares del Día D. Yo mismo lo pude comprobar, porque las primeras bibliografías que leí de esta operación, se encargaban solo de comentar los hechos de manera muy sencilla y para colmo, con ciertos mitos que se han mantenido, inclusive hoy hasta la fecha. Entre ellos, que las defensas alemanas en Normandía eran escasas, que los únicos que batallaron seriamente fueron las tropas gringas que desembarcaron en Omaha y que los alemanes fueron arrollados de manera heroica ante el empuje aliado.
Keegan rompió con esto con su libro, publicado en 1982, exponiendo que el plan aliado era perfecto en el plano, pero que resulto ser una burrada al momento de desarrollarse. Que si estos lograron penetrar el bloque alemán, fue por felices coincidencias que les permitio establecer diferentes cabezas de playa. Aparte, que la resistencia alemana era mucho mas encarecida, lidereada por un debilitado, pero aun inteligente Rommel, que casi puso en peligro todo el desembarco con sus tacticas.
Aparte, Keegan pudo darse un enorme lujo de dimensionarlizar a los personajes, dejando de ver a los americanos como héroes ejemplares, y a los nazis, como burdos asesinos. Aca, el libro se encarga de verlos como personajes que buscan su propia gloria o tienen motivaciones muy diferentes a las que se creían.
Un detalle valioso, fue la narración de los traumas que vivieron los atacantes y defensores. Se tenía la peregrina idea de que el soldado era casi perfecto y que los excesos de una guerra no tenían mayores efectos sobre ellos. Aca el autor realizo un análisis exhaustivo por el cual muchos soldados terminaron cayendo más por sus propios temores, que por las balas enemigas.
Lamentablemente, pese a ser un buen libro, sin querer termine por bajarle una a dos estrellas en su calidad y es todo debido a que previamente leí el "Día D" de Antony Beevor. Y aunque no niego lo impactante de la escritura de Keegan y que era muy avanzada para su época (más porque no tenía las disposiciones que hoy en día cuenta Beevor para analizar una nueva cantidad de informes que antes estaban clasificados), ya se queda un tantillo corta y hasta desactualizada con respecto a su compatriota.
Aparte, no niego que la disposición táctica de Beevor para narrar los hechos militares es infinitamente mejor. Falta mejor que la narración, desde el desembarco hasta la liberación de Francia, es magistral. Mientras aca, Keegan solo salpica esos hechos de manera muy puntual y se enfoca más en el preludio al desembarco, que en cierta manera, le queda mejor que el libro de Beevor.
En fin, "6 ejércitos en Normandía", es una buena manera de iniciar a leer sobre este tema. Pero para quienes ya se han chutado libros al respecto, si se quedara un tanto corto.
-Mi casco por almohada
Las memorias de Robert Leckie constituyen uno de los más apasionantes relatos de un testigo directo de la Segunda Guerra Mundial. En enero de 1942, poco después del ataque japonés a Pearl Harbor, se alistó en el cuerpo de marines de los Estados Unidos. Aquí se narra su odisea, desde el durísimo y apresurado entrenamiento en Carolina del Sur hasta las feroces batallas de la campaña del Pacífico. Sin escatimar detalle de las atrocidades y sacrificios de la guerra, retrata en toda la crudeza de qué madera están hechos los verdaderos soldados, cómo luchan y a menudo mueren en defensa de su país. Tom Hanks, Steven Spilberg y Gary Goetzman, creadores de la magistral serie "Hermanos de sangre", han adoptado material de esta obra para la exitosa miniserie épica de HBO "The Pacífic"
Como dije al inicio de la reseña, mi inspiración hasta la fecha ha sido "Band of Brothers".
Esta serie, ganadora de un Emmy y uno de los estandartes de la cadena HBO, trataba sobre el ya mencionado Desembarco en Normandía y sus consecuencias posteriores. Todo bajo los ojos de la División Aerotransportada 101 del Ejército Norteamericano.
No paso rato para que HBO, con Spielberg y Hanks a la cabeza, se enfocaran en otro teatro de operaciones. En este caso, el Pacífico. Y para este caso, en lugar de usar a un historiador como base, los guionistas tomaron como base a dos narradores, que estuvieron en primera línea y que publicaron sendos libros en años posteriores. Aparte que ambos, servirían como protagonistas de la misma serie, The Pacific.
Uno de ellos, fue Eugene Slate y el otro, Robert Leckie. Ambos, marines de primera clase, que sirvieron en la Primera División de Marines y que lucho de manera encarnizada con los japos desde Guadalcanal hasta Okinawa.
Cuando termine por ver "The Pacific", por segunda vez hace unos meses, comence a hacer una busqueda del dichoso libro de Leckie (Un casco por almohada) y resulta que solo podía conseguir en España. Así que ante la falta de dinero y de tiempo, por suerte pude visualizarlo en PDF. El resto, fue pan comido.
Tecnicamente, si uno ha visto The Pacific antes que el libro o viceversa, notaran que los hechos estan casi literalmente plasmados de la misma manera. Bueno, al menos los más importantes. Que van desde el alistamiento de Leckie en la Marina, su paso por el campo de entrenamiento, la relacion con varios amigos y camaradas de su unidad, como la llegada a Guadalcanal, su travesía en Pavuvu y las posteriores batallas que le llevaron finalmente a tener una pequeña locura, que inclusive lo destinaron a un hospital psiquiátrico militar. Su posterior regreso a la unidad y como ahora si, fue licenciado oficialmente al sufrir varias heridas de importancia en la toma de un aeropuerto japonés.
Leckie ya había tenido experiencia como redactor de noticias deportivas en el diario de su ciudad, así que se manifiesta cierta profesionalidad al momento de escribir. Sin embargo, también tiene algo de novatez, así que algunos hechos son contados de manera directa, muy peregrina, lo cual se agradece, ya que lejos de ser un pesado ensayo, en realidad es como un relato, un cuento bastante entretenido y que al menos te mantiene bien pegado a los hechos que va narrando. Realmente te metes en la piel del autor y como va pasando, en lo que puede, las diferentes pruebas que la Marina le impone para no solo ser soldado, sino cumplir con su deber.
Para ser un gringo, también Leckie mantiene una adecuada neutralidad. No estigmatiza a los japoneses, sino enaltece ciertas cualidades que tienen, pero también hace hincapie a su forma de ser con respecto a la guerra y que pueden resultar chocante a cualquier occidental.
Tal vez lo mejor del relato es su paso por el hospital psiquiátrico. Debido a mi trabajo, no pudo dejar de verlo de una forma mucho más intimista y me pareció no solo adecuado, sino bastante realista.
Lamentablemente, parece que el buen Leckie va perdiendo gas conforme avanza la historia y luego de hacer estupendas reseñas de sus compañeros y jefes de unidad, ya cuando se acerca a escribir lo sucedido en el aeropuerto, es de manera rápida, como si quisiera omitir esa parte y ya solo nos vamos a un rapido epílogo, donde él ve el final de la guerra, desde su cuarto de hospital.
Al terminar el libro, me dí cuenta porque los productores y guionistas lo escogieron como base para la serie: y es que es un relato precioso, desgarrador por momentos e impactante. Aparte, de tener detalles realistas, que no dejan de pegarte de una manera u otra. Sin embargo, por momentos es tan profundo, que llega a no ser tan explicito y puede ser un tanto pesado para quienes no estan implicados en este tipo de temas. Tal vez sería el único pegue que le tendría y claro, por momentos el ritmo es algo semilento, así que tienes que irte un tanto lento, sino, te pega uno que otro bostezo.
En conclusión, Mi casco por Almohada, es una lectura obligada, no solo por quienes han visto las series mencionadas, sino para quienes gustan de la historia militar.
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Saludos a mi adorable esposa ^^, así a quienes gustan de este tipo de libros.
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