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viernes, 15 de julio de 2016

Némesis: la derrota de Japón (1944-1945)

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Encontrar un autor como Antony Beevor, en cuestión de materia histórica militar es harto difícil hoy en día. Pese a que salieron un montón de autores y libros a raíz del éxito que tuvo Beevor con "Stalingrado", no todos logran hacer lo mismo. Inclusive, los libros de este autor británico, previo al mencionado, son de una naturaleza muy distinta. Beevor ha sabido pulirse con el paso del tiempo y es que obras aparte como La Caída de Berlín o Día D, demuestran ya su madurez como autor y escritor.

De allí que tenga varios libros sobre diferentes conflictos relacionados con la Segunda Guerra Mundial, pero ninguno me haya llenado el ojo totalmente. El que más se ha acercado en estilo y profundidad a Beevor, fue el mencionado libro de David Halberstman, "La Guerra Olvidada", que he comentado previamente en este blog. Sin embargo, aun seguía estando corto en cuestión de narrativa y enfoque, pese a manejar una monumental cantidad de datos.

Por ello, el mérito de Max Hastings, historiador de origen británico (tal como Beevor) es bastante grande, ya que ha sido el único que le visto un estilo muy propio, pero a la vez ameno y fluido, igualmente con una bibliografía extensa y novedosa. Todo esto reflejado en una obra que me leí hace un par de años. Sí, hablamos de "Némesis: La Derrota de Japón", un libro que enfoca los dos últimos años de guerra pero en el frente del Pacífico y que ha desatado un montón de polémica, no solo por incluir pasajes cruentos sobre el trato de prisioneros por parte de los japoneses, sino también la experiencia torcida que le dejo a los mandos Aliados y que de forma lamentable, cambiarían en la Guerra de Vietnam. Pero vamos a ver porque este libro, vale la pena chutarselo pese a sus 844 páginas.



Como siempre, empezamos con el autor.

Max Hastings nació en Londres, en diciembre de 1945. Hijo de un corresponsal de guerra y una periodista, resulta que el hijo fue para lo mismo y luego de abandonar la escuela (ni más ni menos que Oxford, cuando estaba en el primer año del "college"), se convirtió en periodista y luego terminó teniendo la misma profesión que su padre, está vez cubriendo el conflicto de las Malvinas, por parte de la BBC. Durante este período, al buen Hastings le salió la vena de escritor y publicó algunos libros sobre cuestiones históricas y sociales, con especial énfasis del ambiente norteamericano con la guerra de Vietnam.

Finalmente, fue director de un par de periódicos, como el Evening Standard y el Daily Telegraph, hasta que se retiro en el 2001. Fue en el 2005 cuando comenzó a sacar sus cartas más fuertes y que han sido inclusive editadas en español, como el mencionado "Némesis" y "Armaggedon" así "1914", estos dos últimos sobre los últimos días de la Alemania Nazi y el inicio de la Primera Guerra Mundial, respectivamente. Sin embargo, fue su primer libro, del cual hablaremos a continuación, él que lo colocó como referencia en el mundillo de la historia militar.

El autor

El Argumento de "Némesis" se basa en un estudio de lo sucedido en los dos últimos años de la Segunda Guerra Mundial, en el frente del Pacífico. Hastings hace un relato pormenorizado de Japón y los Aliados, así de la idiosincracia que caracterizo a sus mandos y como terminaron afrontando una guerra que a los nipones se les fue de las manos, mientras en EUA creo un complejo de superioridad que terminaría por tener su dolorosa lección años después, así como algunos países salieron fortalecidos de la lucha (la URSS) y otros con una serie de complejos y heridas psicológicas muy profundas (China).


Comentario personal: Una de las ventajas de vivir en la Capital del Imperio, es la cantidad de libros que uno puede ubicar, entre ellos, los de un famoso Pasaje que hay en el metro de la ciudad. Allí hay librerías de todo tipo, pero en especial, la de Editorial Crítica, que considero una de las mejores hoy en día para el tipo de libro que leo. Así que un día que estaba pasando por la librería de la susodicha editorial, me encontré con la portada de "Némesis". Lógico, no tarde en conseguirlo (que fue más regalo de uno de mis cuñados para Navidad unos meses después).

Pensé que el libro me iba a decepcionar, ya que había leído algunos previos que por su narrativa o contenido resultaban ser más de pan con lo mismo, pero vaya que sorpresa que me lleve.

Para empezar, sé que las comparaciones son odiosas, pero aquí debo hacerlas por obvias razones. Hastings emula en este libro en muchos puntos a las obras de Beevor, sobre todo en dos puntos muy importantes. Primero, se encarga de dar una dimensión del conflicto que narra; y segundo, tiene una narrativa que no resulta aburrida ni fastidiosa, donde combina hechos de capital importancia con pequeñas anécdotas de los muchos protagonistas que tuvieron dichos conflictos.

Sin embargo, la diferencia entre ambos y que es muy notoria, es que mientras Beevor habla sobre un conflicto en sí, Hastings prefiere abarcar un momento, lo cual denota en la cantidad de páginas, tiempo y bibliografía que tiene Némesis, que al menos duplica a cualquier obra de su compatriota. ¿Esto lo hace mejor de entrada? Para nada, pero también da a entender que Hastings no puede ser tomado por ningún novato ni mucho menos un imitador y que este libro es una genialidad por muchos motivos.

Lo mejor de "Némesis" se refleja sobre todo en tres puntos cruciales y que forman parte de una nueva mentalidad en cuanto a historia militar moderna, lo cual hace que el libro sea indispensable como lectura obligatoria. ¿Cuál es la razón?

Ya he comentado en otras entradas que la historia mundial, en especial de este tipo, antes de la caída de la URSS, siempre se nos contaba de manera fragmentada y parcial lo sucedido en la Segunda Guerra Mundial, donde los japos y alemanes eran vistos como los malos del cuento y EUA así aliados eran unas blancas palomas que habían sido traicionados. Sin embargo, con los estudios actuales, esto no puede ser visto de esta forma, ya que provoca no solo un montón de malentendidos, sino también una lección que terminó por lastimar mucho a los Aliados en tiempos posteriores. Por ello, libros como este deben ser motivo de lectura cuasi obligatoria para entender mejor el conflicto y no solo verlo como una lucha de dos bandos.

Los tres puntos son los siguientes...

a) Japón cavo su propia tumba: aunque en libros viejitos se habla de esto, aquí el autor hace hincapié en la mentalidad de los Altos mandos japoneses y como estos terminaron por hundir a su propio país en una debacle que no solo les ocasiono la derrota, sino también el sufrir dos bombardeos atómicos. El país del Sol Naciente había proyectado una guerra limitada contra EUA y Gran Bretaña por el control de algunas colonias, debido a los embargos de petróleo y chatarra que habían sufrido por su desafío a las leyes internacionales. Sin embargo, los éxitos inmediatos provocaron que los militares nipones se volvieran altaneros y esto tuvo como repercusión una visión cerrada como oscura hacia sus enemigos.

Hastings habla crudamente sobre el trato que los japoneses daban a sus prisioneros y como esa xenofobia se extendía a muchos lados, incluyendo a los chinos (a lo cual el autor le dedica un capítulo entero a la cuestión china y como estos fueron humillados por los japoneses, situación que aun hoy en día es negada por estos últimos), que en los viejos libros apenas si son mencionados.

Esta mentalidad tan obtusa también se reflejo en el momento de la formación de los Kamikazes, que en realidad tuvieron un éxito muy limitado, más propagandístico que real y como el negarse a aceptar ciertas condiciones, provocó que EUA prefiriese un ataque nuclear. Esto inclusive se refleja aun de manera cruenta, cuando varios funcionarios trataron de evitar la rendición del Emperador, lo cual se comenta sin aspavientos en un episodio. El mismo autor hace una crítica dura esta mentalidad, pero hace ver que si Japón hubiese administrador mejor sus fuerzas, los Aliados habrían tardado más años en vencerlos. Léase, EUA no venció a Japón, este último se venció a sí mismo.


b) El papel de los "otros" Aliados: siempre se habla del conflicto entre norteamericanos y japoneses, pero pocos autores se enfocan en el papel que tuvieron Gran Bretaña, la India y Australia en el conflicto. Hastings, como buen británico, hace un par de capítulos donde nos comenta las acciones del Ejército británico en la Indochina y como lograron vencer a los japoneses en una serie de ofensivas que son poco conocidas. Personalmente, fue de mis partes favoritas del libro, ya que el autor habla de forma apasionada de los protagonistas y como la mentalidad británica también tuvo que modificarse para enfrentar a un rival que en un primer plano los había barrido complementamente.

Aunado a esto, crítica de forma dura a los australianos y su pasividad ante el conflicto, así como estos estaban resentidos con la ayuda estadounidense. Esto provocó conflictos con varios revisionistas de dicho país, que criticaron dicha posición y que Australia apoyó de manera efectiva a los Aliados.

Otro punto a favor del libro, es que Hastings habla de la invasión de Manchuria por parte de la URSS. En los viejos textos, apenas sí se toca esto, pero aquí el autor hace una descripción bastante dura de dicho ataque. Desde las motivaciones de Stalin para hacerlo hasta las atrocidades que cometió el Ejército Rojo en dicha región a la población japonesa, así como la intransigencia de los altos mandos nipones que subestimaron el empuje del "Gran Oso".


c) La mentalidad de EUA al término del conflicto: Algunos dirán que Hastings se empecinó en criticar a los norteamericanos, pero creo que su óptica extranjera le permitió ver algo que aun muchos historiadores americanos niegan y que al contrario, alimentaban con mitos y leyendas. Se cree que EUA solita venció a Japón y que fue gracias a su tecnología y recursos. Esto no lo niega Hastings, pero también hace hincapié que muchas maniobras y acciones de los norteamericanos estuvieron mal encaminadas y que no supieron vencer la estrategia ultra-defensiva de Japón a fondo, tal como en el caso de Tawara y otras operaciones que según iban a ser rápidas, pero resultaron todo lo contrario y costaron muchas vidas de marines americanos.

El autor de igual forma comenta que Japón pudo haber aguantado más el conflicto o inclusive hubiese terminado de forma honrosa si hubiese adoptado otra táctica y que EUA solamente aprovecho estos errores para salir adelante. Inclusive, crítica a un icono americano, como lo fue McArthur, al decir que sus operaciones para reconquistar Filipinas no fue por sus acciones, sino porque Japón decidió abandonarla. Lamentablemente, esto le terminaría costando muchas vidas y recursos a este país en hechos posteriores, como en Corea o la mencionada Vietnam.

Marinos soviéticos toman Port Arthur

Conjuntando estos puntos, así con la narrativa y algunos hechos bastante puntuales de sus protagonistas, hace que el libro sea harto interesante y que pese a su extensión, sea fácil de leer. De manera personal, me lo pasé muy bien con el susodicho, aun pese a no tener el conocimiento militar de Beevor, pero marca de manera incisiva y clara algunos relatos como momentos que en los últimos años las noticias habían soltado de manera vaga, como el conflicto que mantiene China con Japón, debido al rearme de este último y sus extrañas modificaciones a la Constitución de 1951.

En conclusión, "Némesis, la derrota de Japón", es un libro de cajón, recomendable para cualquiera que gusta de la historia y más de este período crítico de la Segunda Guerra Mundial. El frente europeo siempre ha recibido más popularidad, pero no hay que olvidar que el Pacífico también lo fue (inclusive superando en extensión a su contraparte europea) y que los elementos que jugaron a su favor y en contra, aun sirven de lecciones para las generaciones actuales. Esto sería otro punto a favor del mismo, ya que Hastings mete sus propias reflexiones en el texto, pero lo hace de tal forma que no suenan a una lección moralina, sino la propia conclusión del que esta leyendo, como consecuencia de los actos de los protagonistas.

Aquí en México se puede conseguir por la mencionada Editorial Crítica y el precio, eso sí, puede estar entre los 400 a 600 pesos. Fuerte la tajada, pero siento que los vale y por mucho.

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Saludos a mi Hinata-sama :3, así a quienes gustan de este tipo de libros.

jueves, 6 de agosto de 2015

Ethernal Zero: una excelente película japonesa de la Segunda Guerra Mundial

A esta fecha, se cumplen 70 años del bombardeo atómico a la ciudad de Hiroshima. Aunque el mundo vivió por un tiempo con una crisis bélica importante, llamada Guerra Fría, precisamente el miedo a que ocurriesen 100 Hiroshimas o Nagakakis más, hicieron que los gobiernos de las superpotencias (URSS y EUA) se pensasen cuidadosamente el apretar el gran botón rojo y soltar algún misil intercontinental que volara algún buen sector de la población civil o militar del enemigo.

Esto no significa que el sacrificio de más de 300,000 personas estuviese justificado. Al contrario, se pudo haber prevenido esto de algún otro modo, pero en su momento, la decisión que tomó el gobierno de los Estados Unidos, encabezado por el recien elegido Harry S. Truman, fue apoyada por muchos sectores. Y es que el desembarco que EUA y sus aliados estaban planenado (operación Downfall) hubiese acarreado mínimo, un millón de bajas al menos de su bando. La razón estaba en la obstinada defensa que los japoneses habían puesto en los últimos dos años.

A diferencia de Alemania o Italia, que luchaban por una ideología enfocada en el éxito, los japoneses siempre lo hicieron con la conciencia de que era su último chance de sobrevivir. Podrá ser un efecto de la propaganda militar en los años treintas, pero efectivamente, los nipones eran entonces una nación desarrollada, pero altamente dependiente de los recursos naturales de otros países. El comenzar a avanzar a otros territorios, fue por la sencilla razón de aumentar la riqueza y bienestar en su país. Nuevamente, no justifico esto las atrocidades cometidas en Manchukuo y otras latitudes, pero las guerras se inician y terminan siempre por dinero.

Sin embargo, que un soldado japonés se inmolara, era traumático para cualquiera. Esto se retrata de manera excelente en "The Pacific", donde los japoneses llegaron a ser temidos y odiados por los infantes de marina gringos debido a su tenacidad y falta de aprecio por la vida, todo por su Emperador y su nación.

Hoy en día, este sacrificio, ejemplificado en mejor medida con los "Kamikazes", es objeto de estudio y de crítica. Por ello, me sorprendió que una película como "Ethernal Zero", tuviese una manufactura japonesa y que se lanzase sin más, a dar un mensaje de paz y antibelicista tan importante, al grado que causó controversia entre los nacionalistas de aquel país. Por ello, siento que la entrada de hoy debe hablarse de este filme, que critica un aspecto que conllevó a tomar la decisión de lanzar "The Little Boy" sobre la ciudad de Hiroshima.


Ficha técnica: Eien no Zero (Ethernal Zero)
País involucrado: Japón.
Año: 2013.
Producción: Robot Communications/Toho
Idioma: Japónes.
Dirección: Takashi Yamazaki.

Argumento: Kentaro es un joven de 24 años que acaba de reprobar nuevamente el examen de ingreso a la escuela de abogados. Su vida da tumbos, pero él no parece importarle, hasta que acude al funeral de su abuela Matsuno. Allí, en compañía de su hermana mayor Keiko, se entera de que su abuelo no es realmente su pariente, sino quien se caso con su abuela cuando la madre de ambos había nacido. Keiko anima a su hermano a hacer una investigación sobre su verdadero abuelo biológico, ya que fue un conocido piloto en la Segunda Guerra Mundial. Al principio, se ven desilucionados por las opiniones de los compañeros de su abuelo, tachandolo de cobarde. Sin embargo, también se revela una verdad que los dejará atonitos, muy en especial a Kentaro.

Antecedentes: Ethernal Zero se estreno en diciembre del 2013, luego de una producción y toma de fotografía que fue en el 2012. El guión esta basado en el libro de Naoki Hyakuta del 2006, Eien no Zero. Takashi Yamazaki se encargo de ayudar en la hechura del guión de la película en compañía de Hyakuta, eliminando varias subtramas y personajes, pero manteniendo la esencia de la obra original. La película en su momento tuvo una excelente recepción, llegando a recaudar 80 millones de dolares. Sin embargo, generó una serie de críticas muy duras por parte de sectores ultraconservadores de la sociedad nipona, sobre todo por atizar directamente el sacrificio de los pilotos kamikazes y de la mentalidad que tuvo el Ejército en aquellos años. Al grado que tuvieron que salir comentarios positivos como del Primer Ministro japonés y de Yoko Ono, para disminuir el estigma del filme.

Historia: Ya en otras entradas he hablado de la genialidad que esta teniendo el cine nipón en los últimos años. Aunque se ha alejado de los estereotipos que marcó en su momento el teatro Kabuki o el estilo narrativo mezcla de Kurosawa/Toho-época de godzilla, sigue manteniendo los mejores registros del mismo, haciendo que los filmes tengan una mezcla de acción con dramatismo occidental bien dosificado. Ethernal Zero hace apelativo a un estilo "americano" para hacer filmes, pero que en todo momento esta salpicado de ese punto japonés tan característico.

Siendo sinceros, la historia no es muy intrincada y es hasta predecible: dos jovenes quieren conocer a su abuelo, muchos hablan mal de él, hasta que encuentran gente que dice lo contrario, al grado de verlo como un superhombre en muchos sentidos. Sin embargo, la narrativa y el ritmo del filme es formidable. Técnicamente no hay puntos muertos en el mismo y constantemente te lleva de un momento a otro de manera natural, pero sin perder la velocidad. Lo mejor es que la película no se siente pesada, aunque ya para la media hora tienes una cantidad de datos importante, sino sobre todo, por la capacidad del director de crear una historia que se nos abre en los primeros 40 minutos. Generalmente es harto conocido que este tipo de argumentos, vemos al protagonista fallecido ser objeto de vejaciones y críticas poco objetivas, hasta que al final, en los últimos 10 minutos, vemos que era un buen hombre y que nadie lo apreciaba como Dios manda. Nah, acá ya sabemos que era un "grande", pero el resto del metraje se encarga de confirmarlo de una manera u otra. Claro, por momentos podemos ver que el sargento Miyabe casi cae en un estatus de "superdotado", pero también la historia se encarga de detallar sus motivos, sus impresiones y no solo le tomas cariño, sino hasta entiendes su mentalidad. No es que fuese cobarde, sino que amaba tanto a su esposa y su hija recien nacida, que no quería morir. Esto se vuelve la primera crítica hacia el nacionalismo japonés, donde la vida del Emperador y la nación es lo primero (una suerte de fascismo). En cambio, el prota es ambiguo, llora a sus compañeros caídos, es hábil, listo y esto lo ha constituido no por un talento innato, sino por un entrenamiento exhaustivo que le permite salir airoso. Pero no porque quiera ser el mejor. Es por cuestiones más egoístas.

Claro, esto en nuestro mundo actual sonará poético y justo, pero en aquellos tiempos y en aquel país, la cosa era inconcebible. Inclusive, uno de los "cuenta-historias" lo dice directamente. Y bajo esta primicia, la película es un continuo "criticar" de muchas misiones, objetivos y planteamientos que hizo el Imperio durante aquellos años. Desde el hecho de no hundir los portaaviones en Pearl Harbor, el destinar pilotos estupendos a servir como soldados a pie, las decisiones del Almirante Nigumo en la batalla de Midway hasta el uso de Kamikazes. Me sorprendió ver esto y aparte, contado estupendamente, sea mediante el protagonista o por las acciones en batalla. Para rematar, hay una historia de amor bastante bien estructurada y que te saca una sonrisa cómplice. Pensé que esta parte iba a fallar, pero hacen muy llevaderos los últimos 20 minutos de la película, cuando ya sabemos de la muerte del sargento Miyabe.


Tal vez en lo que no me dejo muy "bien", fue el hecho del sacrificio que hace el protagonista. Pasa media película defendiendo su vida y de repente la da por otra persona. Claro, está le salvó y le permitió seguir existiendo un poco más, pero al final al cabo, caemos en el cliche japonés de "era mi destino morir". No sé, eso me pareció forzado en muchos sentidos. Habría sido mejor, si se hubiese expuesto por cuestiones de azar, pero habría dejado a la audiencia un tanto desesperanzada (y es que el filme es bastante pesimista por momentos). Así que dar algo de luz, bueno, deja al público más satisfecho, pero le resta originalidad.

Personajes: Las actuaciones son bastante correctas, pero en especial el actor que encarna al sargento Miyabe. Lo ves y tiene una presencia enorme y al retirarse la ropa, lo ves delgado, flacucho, medio canijo. Y es que verlo con uniforme y la voz, te impone en todo momento. Mejor protagonista no pudieron haber elegido. Mao Inoue, como la esposa del sargento, es la típica chica bonita, pero que llena bien el empaque (más porque me sorprendió verla tan cambiada luego de los doramas de Hana Yori Dango). Los secundarios estupendos, en especial el "yakuza" que llega a confrontar a Miyabe en todo momento. Sin embargo, el que me sacó de quicio fue Miuma Haruma, encarnando al nieto del sargento. Sobreactuado en unos instantes, por momentos sin ritmo. Inclusive verlo llorar en un final tan desgarrador, hizo que me tragara mis propias lágrimas y solo sintiera pena ajena.

Batallas, efectos especiales: aunque mucho de la película fue hecho con CGI, lo hicieron bastante bien y "canta" poco el mismo. Me agrado ver el desarrollo de la batalla de Pearl Harbor o la de Midway, combinando exteriores con ambiente de computadora. Pero sobre todo, las piruetas de los aviones "Zero". Estos ya no hay replicas originales, ya que todos fueron destruidos por cuestiones militares. Sin embargo, las reconstrucciones, tanto para exterior como en computadora, estuvieron magistrales. Te meten totalmente en la trama, aparte de que lograron una caracterización estupenda de la época, tanto en uniformes como en los trajes que se usaban en aquellos tiempos.

Opinión personal: no tenía ni idea de esta película, hasta que hace un par de meses, mientras discutía con Yayoi-sama en el twitter, me termino recomendando esta de manera encarecida. Lógico, comence a buscarla en la red y debo decir que me costó encontrarla, ya que no es tan conocida en el fandom. Luego, en un fin de semana que tenía libre, me la chute completa. Al principio, por ser una recomendación femenina, esperaba un drama, así que me sorprendió mucho encontrar una película con una buena dosis de acción bélica y de términos complejos muy bien distribuidos, al grado que las escenas de batalla me tenían pegado literalmente al asiento.


Debo decir que la película me gustó mucho y lo mejor, es que se puede recomendar a cualquier lego en la materia, ya que hace un repaso importante a porque Japón entró en guerra y porque siguió manteniendola. Léase, no es necesario tener cultura histórica para entenderla y alguien ajeno a este país, puede disfrutarla enteramente. Combina bien los momentos bélicos, con los románticos, así como ciertos momentos de reflexión, que en especial tiene el protagonista con respecto al conflicto. Sin embargo, como ya comente previamente, el sacrificio del sargento Miyabe me parece fuera de proporción y aunque se explica al final, sigue sin convencerme del todo. Hubiese esperado algo más cliché y hasta habría calado mejor, pero al fin al cabo, la esencia japonesa del filme no pudo ser rebasada del todo y se ejemplifica perfectamente con el destino que tuvo el protagonista.

En conclusión, "Ethernal Zero" me parece una buena película bélica/drama. Es recomendable para cualquier público y tiene un ritmo que te mantiene atento a lo que sucede. Particularmente fue una sorpresa y la disfruté muchísimo, pero sobre todo, la crítica que mantiene hacia el nacionalismo de aquellos tiempos es bastante patente, lo cual la hace un filme con un "plus" extra muy interesante y original.

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Saludos a mi propia Matsuno ^^, así a quienes gustan de este tipo de filmes


sábado, 9 de agosto de 2014

Emperador: la historia trás la rendición de Japón

Esta película la termine de ver hace más de una semana y pensaba inclusive reseñarla para el 69 aniversario del bombardeo atómico a Hiroshima, pero se me atravesaron otros temas y tópicos, por lo cual lo termine posponiendo hasta este día, 9 de agosto, cuando se conmemoran otros 69 años, pero esta vez del bombardeo hacia Nagasaki. Aun cuando todo se enfoque en el ataque a Hiroshima, Nagasaki también sufrió muchísimo y merecen un recordatorio tan fuerte como los primeros. Y nada mejor que hacerlo con una película que aunque no trate directamente de esta temática, si bebe de los acontecimientos que ocurrieron posterior al bombardeo: la rendición de Japón.

Muchos dan por sentado que luego del ataque nuclear, Japón se rindió inmediatamente, pero no es así. La historia ha mostrado que bien los nipones aun pudieron seguir en pie de guerra hasta lograr una paz honorable o morir en el intento. La operación Downfall estaba aun en la mira, donde los Aliados invadirían en dos movimientos, las islas japonesas: la operación Olympic, donde al menos 400,000 soldados amerikanos y aliados abordarían las islas Kyushu y luego la operación Coronet, donde se daría el desembarco final en Honshu, justo en las llanuras de Kanto.

Uno no puede imaginar el costo de tal ataque. Los japoneses estaban listos para defender su territorio con el cuchillo entre los dientes, aun cuando el país entero fuese arrasado y las bajas aliadas se calculaban en un millón de soldados mínimo.

Pero, tuvieron que ocurrir un montón de eventos fortuitos para que Japón inclinará cabeza y aceptará el humillante pliego petitorio de los Aliados para la rendición. No se escribe de esto, no solo porque el tema a veces es dado por visto, sino también porque la relación de lo que paso esos días, entre el 10 y el 15 de agosto de 1945.

Y por suerte, una película "parece" que quiso cubrir ese momento que cambio el destino de la humanidad y de millones de vidas, tanto japonesas como norteamericanas.

La película nos llevará al final de la Segunda Guerra Mundial, narrando la relación entre el General McArthur y Japón. Una parte de la historia reciente que no fue explorara en el cine y que se presenta como sumamente atractiva.

Para esta entrada, cambiare una vez más el formato de análisis de esta película. Generalmente me echo un choro mareador como modo introductorio para luego hacer el desgranamiento de la peli. Acá quiero hacerlo al revés, porque hablar de la Rendición de Japón es un tema de importancia capital. Y deseo explayarme al respecto.



  • Introducción: "Emperador" es una película del 2012, teniendo como protagonistas a Tommy Lee Jones como el general McArthur, que se convirtió en el Comandate Supremo Aliado en el Lejano Oriente y Matthew Fox como el Brigadier Bonnie Fellers. Esta basada en el libro escrito por el japonés Okamoto llamado "La salvación de su Majestad" y que relata de manera novela, mitad realidad, la labor que tuvo que hacer Fellers para salvar el Mikado, la monarquía japonesa y evitar que Hirohito fuese enjuiciado como criminal de guerra.
  • Argumento: Fellers (Fox) va en un avión con McArthur (Lee Jones) hablando sobre el futuro de Japón. McArthur comenta que vienen en plan de "buenos ganadores" y que no desea que ningún nipon sea maltratado...claro, salvo los verdaderos criminales de guerra. Ya en tierra, Fellers comienza a "cazar" a cuanto personal estuvo involucrado en la guerra para ser llevado a juicio. Pero la cuestión se torna peliaguda cuando McArthur le encomienda la misión de buscar pruebas a favor y en contra de Hirohito. Aunque se ve de lejos que Hirohito "ordeno" el ataque a Pearl Harbor, McArthur no quiere tomarse las cosas tan literal, ya que considera que si Japón pierde su cabeza nominal, podría haber una revolución que terminé en un gobierno de corte comunista. Mientras Fellers busca quien le diga sobre la inocencia o culpabilidad del Emperador, él va recordando mediante flashbacks, el romance que vivió con una japonesa hasta antes de la Guerra.
  • Historia: Esta película tiene dos "facetas" muy bien diferenciadas y que oscilan entre la más pura calidad, hasta la cosa más mediocre que uno puede ver. Y sí, no se equivocan, porque la parte romántica es lo más ñoño, horrendo y predecible que puedas ver. Es más, hasta la japonesa que eligieron como pareja de Fox es...bueno, no es guapa. Demasiado flacucha y con una cara de susto que tiene todo el tiempo. Aunque tiene algunos puntos "buenos", porque la relación entre Fellers y la chica pinta algunas características que le ayudaran a entender la mentalidad japonesa e inclusive hacer un repaso de la misma sin caer en algo chocante, el 80% de la relación es muuuy simplona. Creo que trataron de darle ese matiz para que la película no cayese en un solo punto y que resultará demasiado pesada para el espectador promedio. Sin embago, para un servidor que gusta de la historia, le resultará demasiado insulsa y poco útil.
  •  Ahora sí, vamos a lo bueno: la parte histórica. Esta es la mejor y más potente de la película. Cuando vemos a Fellers buscar a los mandamases japoneses es genial e inclusive relata el intento de suicidio del ex-ministro Tojo. También su busqueda de la verdad sobre el emperador y que tanto influyo, tanto en el lanzamiento de Japón a la guerra como en la detención de la misma. Los diálogos son geniales cuando tocan esta parte, así el apego hacia las costumbres japonesas y su mentalidad tan ambigua. Quede maravillado que una película de corte gringo pudiese apegarse tanto a una cultura que les ajena en todos sentidos. Aunque el ritmo es bueno, lamentablemente baja mucho cuando nos vamos a los flashbacks románticos y hasta tenía ganas de adelantar la película cuando pasaba esto. Los momentos climax son formidables, como cuando Fellers va al Palacio Imperial o cuando se entrevista con cada personaje.

  •  Personajes: Se supone que la estrella era Tommy Lee Jones como McArthur, pero sus apariciones son contadas y aunque este hombre hace un buen trabajo, en imitar las poses y las actitudes del comandante supremo, su tiempo en pantalla es tan corto que no se puede apreciar totalmente. Todo recae en la figura de Fellers, interpretado por Fox, que pese a haber ganado carisma con "Lost", en todas las producciones que lo he visto, siempre tiene la misma cara de perplejidad. Por suerte, aca su personaje tiene esa pinta que le ayuda y mucho. Sin embargo, creo que la potencia recae en todos los personajes japoneses secundarios. Todos se ven magníficos, pasando por el guardián del sello Real, Koichi Kido, hasta inclusive el chofer Takahashi, que viene a ser un compañero, un ayudante en las necesidades que tiene Fellers, no solo para encontrar a la "novia" de su superior, sino también para ayudarle a encontrar pruebas a favor de su emperador. La interacción entre ambos es tan genial que el final que tienen es más que justo. Aparte, destaco la aparición de Toshiyuki Nishida, que hace al padre de la chica de Fellers. Ya había aparecido este actor en "Ramen Girl" y acá sigue dando esa genialidad en sus formas y actuación.
  • Diseño: Lamentablemente, pese a lo bien aclimatada que esta la película, tanto en vestuarios como en escenarios, la cosa decae en que todo se ve muy nuevo, cuando se documenta que el país nipon pasaba por un periodo de pobreza extrema y que los amerikanos tampoco estaban en mejor forma. Cierto que se ven suburbios de Tokio derruidos, pero por momentos los trajes estan demasiado limpios. Fuera de eso, la aclimatización de la película me parecio adecuada, en especial los trajes de la Guardia Imperial Japonesa.
  • Sonido y Música: Sinceramente ni la note. No puedo opinar más, solo que tampoco fue mala, ya que no llego a interferir con mi disfrute de la película.
  • Doblaje: Me gusto y bastante. Se apelo a las voces ya conocidas de Lee Jones como Blas García y de Ricardo Tejedo como Bellers. Me gusto aparte los agregados como Moisés Palacios o Pedro D´Aguillon Jr.
  • Curiosidades: Hay ciertos errores de continuidad, ya que algunas tramas estan algo forzadas y con poco punch, como las transiciones en el romance de Fellers con la chica japonesa o inclusive en los tiempos en que Tojo y los demás fueron apresados o interrogados. Pero cuestiones menores y solo para freaks de la historia como un servidor. 

  • En conclusión, "Emperador" es una película dicotómica, que hubiese resultado ser un éxito contundente sino hubiese sido por la trama romántica insertada de mala manera en la película. Por momentos me parecio ver Pearl Harbor del infame Bay, pero la cosa no fue tan traumatizante y por suerte, los momentos históricos son mucho más prominentes y emocionantes. Puede que abunde mucho el dialogo, pero es vital para entender las situaciones en que están los personajes y no son nada abrumadores.

    ¿Recomendable? Bastante...pero solo para los fans de la historia. Para un público normal les parecerá un tanto tediosa y hasta caerá en la situación de algunos personajes por parte del lado amerikano: ¿Por qué los japoneses se toman las cosas así? Pero para quienes también buscan algo de la cultura japonesa, les parecerá muy interesante.
    Sin embargo, lo que si le resta es el mentado romance que esta para...bueno, no haré comentarios.

    Ahora, ¿Por qué hablar de la Rendición de Japón mediante esta película? La razón viene del último tercio de la misma, cuando el ministro Kido comienza a hablar de los eventos que ocurrieron, no solo antes del inicio de la Guerra, sino también cuando el ministerio se reunió en el Palacio Imperial para discutir si aceptaban la rendición incondicional Aliada. Pero antes de eso, hay que darle un poco de contexto que inclusive platicamos en la entrada de "El viento se levanta" de Hayao Miyazaki.

    Japón se había convertido en la potencia asiática del principios del siglo XX al derrotar a los rusos en la guerra de 1904-1905. Sin embargo, Japón comenzó a tener un boom poblacional importante y el terreno no bastaba para alimentar a una población de tal envergadura. Por lo tanto, Japón necesitaba "importar" las materias primas necesarias, como acero y petróleo. La necesidad de un imperio colonial era de primer orden.

    Por ello, Japón entro del bando aliado en la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, su cooperación en la misma fue premiada con algunas islillas, lo cual genero un descontento en la población y el gobierno centro-derecha nipon. La cosa se agudizo con el famoso terremoto de Kanto de 1923, y más con el crack de la Bolsa de Valores de Nueva York en 1929. Japón era considerada una potencia, pero su gente vivía al día y era una nación "pobre" ante los ojos de los demás países.

    Esto hizo que los militares, mediante elecciones, tomarán el poder y fijarán un gobierno de tipo fascista, donde el adoctrinamiento de la población fue el pan de cada día. Japón ya era una nación de corte militar, debido a su pasado samurai, pero la cosa se disparo de manera exponencial con los militares en el poder (y lo cual se ejemplifica en una escena de la película).

    Japón comenzo a tomar medidas radicales: invadieron Manchuria para tener su imperio colonial, se retiraron de la Sociedad de Naciones y comenzó a amenazar a otras naciones (pecados que se anuncian de manera velada en la película de Hayao Miyazaki). Esto apago la crítica social al gobierno militar y creo una expectativa entre la gente abrumadora.
    Aquí es donde aparece la figura del Emperador. Hirohito había sido el tercer emperador luego de la restauración. Aunque se decía que era una persona tranquila, aficionada a la biología, la sombra que había creado su incapaz padre, le había hecho tomar el gobierno de manera prematura, lo cual le hizo apoyarse demasiado en sus ministros, todos de corte militar.


    Hirohito también era una persona compasiva, pero se dice que esta compasión fue la que termino por apoyar el ataque militar hacia EUA en 1940. Sabía que su pueblo sufría por la falta de un "imperio" adecuado y que ganar posición les haría redimir esas carencias que tenían. Sin embargo, a la vez estaba en contra de una guerra, porque el pueblo podría sufrir.

    Esto en la película se toca de manera muy fuerte, donde el personaje de Fox menciona esta "ambiguedad" de los nipones como una gente de color gris, que tiene un fuerte sentido del deber y que esa fidelidad hace que pierdan de vista algo que tienen enfrente. Allí es donde Fellers saca la mita de su conclusión de no enjuiciar al Emperador: él solamente se sometió a los designios de su pueblo, como un deber. Aunque en su fuero interno estuviese en contra de la guerra.

    Claro, esto no es suficiente para exculpar a alguien de haber mandado al matadero a mas de 8 millones de personas, entre chinos, japoneses y aliados, tanto civiles como militares.

    Pero aquí es donde viene la segunda parte de la conclusión.

    Cuando Japón estaba al borde de la derrota, muchos militares nipones habían fincado sus esperanzas de debilitar a sus enemigos al grado de pedir una paz honrosa. En realidad este era el objetivo inicial de una guerra contra EUA. Japón sabía que no tenía la potencia para poner a una nación con los amerikanos de rodillas, pero si lograban dar golpes contundentes, firmarían una paz en mayor igualdad, garantizando tener un territorio para la población y materias primas.

    Pero en 1945, Japón estaba de rodillas, pero seguía batiéndose como leones heridos y la prueba eran los kamikazes. Los militares estaban dispuestos a inmolarse antes de ser derrotados y aceptar la propuesta de Postdam donde pedían una rendición total e inclusive la cancelación del Mikado.
    Lógico, cancelar o destituir al Emperador, hubiese sido un golpe formidable al organigrama cultural y político del país. La población veía a Hirohito como un hijo de Dios y su voluntad era indiscutible. Era tan grande su rango que cuando el Emperador, que rara vez salía del palacio, se aventuraba a salir, la gente le daba la espalda para no verlo o peor, había un protocolo tan antiquísimo que todos debían respetarlo (cosa que McArthur se paso por las armas, como se ve en la película, al grado de que la fotografía de ambos, se tomo por insistencia del Comandante Supremo.

    Sin embargo, para julio de 1945, la cosa no estaba para tales trotes. El gobierno, encabezado por Tojo y Suzuki, comenzaron a discutir con el Emperador si rendirse de una vez o llegar a las últimas consecuencias. Aquí es donde la historia no se pone de acuerdo y aun sigue un velo muy grande: algunos dicen que Hirohito no acepto directamente la derrota, sino la dejo en manos de sus ministros. Otra que él mismo se levanto de su trono y ordeno que se aceptarán las condiciones de Postdam.

    El problema es que el Emperador era visto como un hijo de Dios, que sus decisiones eran valoradas de manera ambigua y que muchos (militares) creían que el Emperador no hacía las cosas que eran lo mejor para su pueblo: léase, se tomaron las indicaciones como ellos quisieron. Esto creo un verdadero problema que lamentablemente se resolvió en parte cuando EUA lanzo las dos bombas atómicas.

    A partir de esto, los militares se debilitaron enormemente y la partida de la rendición se hizo más fuerte. Hirohito volvió a pedir la rendición y esta vez se hizo caso. Aquí viene uno de los mejores momentos de la historia y que fue retratado genialmente en la película, cuando un grupo de militares trato de dar un golpe de estado, buscando la grabación que había hecho Hirohito para rendir a su pueblo, en pleno Palacio Imperial.
    Aunque la rebelión fue sofocada y los iniciadores se suicidaron, marco un parteaguas e inicio el derrumbamiento del Mikado como era entonces.

    Y a esto, es a lo que concluye Fellers cuando le entrega su informe a McArthur: el Emperador debe continuar en la cima. No se puede derrumbar o juzgar como criminal de guerra, no solo por la cuestión comunista que estaba muy fuerte, sino porque el nipón tiene la fidelidad y obediencia tatuada en el alma. Sin una cabeza que seguir, el pueblo se hubiese hecho pedazos y Japón habría desaparecido como nación. Aunque esta misma provoco muchos errores y muertes, al final tuvieron un final mucho menos amargo que la Operación Downfall.

    Aquí es donde también se critica el uso de las bombas. En realidad Japón estaba a un pie de la rendición y el ataque nuclear solo fue un golpe más. Es donde muchos dicen que no era necesario y que la simple amenaza hacia los nipones de la operación Olympic hubiese bastado. Aunque también es donde Fellers comenta de la obediencia nipona: los ataques nucleares impidieron que Japón se inmolara y dieron la puntilla para que Hirohito se rindiera.


    Las críticas a que McArthur dejase al Emperador continúan hoy en día. Muchos príncipes y miembros de la realeza nipona querían que el Mikado se quitase o que Japón se hiciera una república. Hirohito si era responsable de parte del inicio de la guerra, sea pasiva o activamente. Pero McArthur entendió que sacrificar al Emperador, no solo podría al país en caos, sino también podría orillar a la nación a tener un camino similar al que tuvo Alemania en el periodo entreguerras. Y es lo que se remarca de manera importante en el rubro final de la película, cuando McArthur y Hirohito conversan sobre el futuro de Japón.

    En conclusión, no se puede juzgar tan fácilmente esta película y solo decir "es que es algo lenta o aburrida". En realidad esta llena de muchos detalles, que brillan mucho más cuando se tiene un cierto contexto. Particularmente, la disfrute muchísimo y ni siquiera el romance chafon me desanimo de verla. Doy gracias a que pude conocerla por medio del blog de Cine Bélico.

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    Luego de esta conclusión tan larga, saludos a mi princesa :3, así a quienes gustan de este tipo de películas.