Shaman King es considerado de los mejores animes que ha "pisado" México. Su estreno fue por la antigua cadena Fox Kids (posteriormente Jetix) a principios de la década pasada. La historia, los personajes, las batallas, la filosofía y ni se diga un estupendo doblaje, hicieron a esta saga bastante popular.
Y como era lógico, la Editorial Vid no tardo en sacar el manga, el cual apenas se estaba editando en Japón. De allí que la edición mexicana en un momento halla estado a la par con la japonesa y esto generara muchas expectativa entre los fans.
Lamentablemente la crítica hacia la serie de anime ha sido bastante fuerte, ya que como es lógico, esta se emitió casi al tiempo que salían los tomos del manga, por lo cual, a partir del Torneo de los Shamanes, tomo un derrotero muy distinto a la de la obra original.
En mi caso, la trama que siguió el anime me parecio muy superior en algunos aspectos a lo que leí del manga posteriormente. Vamos a detallar esto más al respecto en esta entrada.
Por cierto, disculpen el revoltijo, pero en serio, la historia de Shaman King se le equipara y por mucho.
Shaman King (シャーマンキング Shāman Kingu) es una serie de manga y anime creada por Hiroyuki Takei. El manga empezó su publicación en el año 1998 en la revista Shūkan Shōnen Jump por la editorial Sueisha, pero fue cancelada en el 2004. En marzo del 2009 se comenzó con la publicación de una reedición titulada Shaman King Kang Zeng Bang, la cual abarca 300 capítulos recopilados en 27 tomos, y que finalizó en octubre del mismo año. Desde noviembre del 2009, Takei trabaja en una secuela de Shaman King, llamada Shaman King Flowers: Hana's Epoch.
Conocí Shaman King de una manera bastante accidentada. Luego de problemas que tuve en la universidad, tuve que tomar un tiempo sabático de la misma y me volví a la casa paterna con el rabo entre las patas. Pase a ser una especie de "ronin" (muy al estilo de Keitarou en Love Hina), por lo cual me dedique a leer otras cosas, explorar el mundo y claro, ver anime como loco.
Y como había cable en casa, pude disfrutar de cierto canal de paga que existia entonces, llamado Fox Kids, que comenzó a emitir varios animes, que pese a ser poco conocidos, tuvieron cierto punch (Shinzo, kld mon, etc.). Sin embargo, las dos cartas emblemas del canal fueron Digimon en sus diferentes temporadas y Shaman King.
La historia se ubica en el Japón actual, cuando un niño que puede ver espíritus, llamado Manta Oyamada, de repente se ve metido en un cementerio, donde conoce a un peculiar chico llamado Yoh Asakura y que parece compartir el mismo talento que él.
Yoh le va explicando a Manta que es un shaman, una suerte de psiquico que es capaz de ver los espíritus e interactuar con ellos. Aunque al principio parece más una serie de tipo sobrenatural, rapidamente vemos que tiene mucho aire shonen, ya que Yoh cuenta que se esta preparando para el llamado torneo de los Shamanes, donde varios sujetos de su condición y que habitan por todo el mundo, se reuniran para enfrentarse unos a otros y determinar al "Rey Shaman", el cual los espíritus le concederan su deseo.
En este proceso, conoce al que será su espíritu acompañante, un samurai muerto llamado Amidamaru, que fue conocido como el mejor espadachín de su tiempo. Rapidamente se forma un equipo estupendo entre ambos, ya que la calma de Yoh, le permite a Amidamaru desplegar toda su fuerza sin problemas.
Pero esto también es posible gracias a la entrenadora de Yoh, Anna Kyouyama, una sádica propietaria de un "Onsen" que esta en la zona de Funbari y que resulta ser la prometida del protagonista (seh, un pacto de familias, al estilo de Ranma 1/2), y donde viven la mayoría de los protagonistas de Shaman King. Yoh en su entrenamiento y luego en las preliminares calificatorias al torneo de los Shamanes, irá conociendo amigos y rivales, que se le unirán, por diferentes motivos y razones...mientras él trata de mantener su filosofía de "todo tranquilo, no pasa nada".
Cuando ví esta trama, quede enganchado de primera. El autor tenía una primicia muy original y supo explotarla intensamente. Para empezar, los personajes estan estupendamente diseñados. El protagonista, Yoh, es de mis favoritos de todos los tiempos.
Y es que Yoh es tranquilo, flojo, desinteresado, pero eso refleja su forma de ver las cosas y que se resumen en una sola frase: "Al final, todo estará bien".
Pero Yoh no es el único con carisma. Aunque Anna podrá tener muchos aires "tsundere", en realidad fue un referente para muchas fans de la saga, ya que su personalidad variaba entre el cariño absoluto hacia Yoh, como su desprecio por la pobreza y las cosas simples.
Así agregamos a Chocolove, Len Tao, Horo Horo, Ryu Espada de Madera, Lyserg, etc. etc. Los personajes son riquisimos, no solo en variedad, sino en su pasado, donde tienen un tinte ligeramente a mayormente trágico. De allí que sus aspiraciones a ser "Rey Shaman" sean tan grandes.
Claro, toda obra debe tener un antagonista y este recae en Hao Asakura, que antiguamente era un Shaman de altísimo nivel, que trato de conquistar al mundo y a los Grandes Espíritus para cumplir sus deseos. Hao, al momento de morir, promete volver y lo hace reencarnando en el cuerpo de la madre de Yoh, por lo cual al nacer, es gemelo de Yoh. El destino de ambos hermanos es luchar para ver quien cumplira su sueño: la paz en la Tierra o la destrucción de la misma.
Lamentablemente, al autor se le fue un tanto la olla en los últimos episodios del manga y debo decir que la historia se torno bien compleja y díficil de entender.
¿Y quien es el autor? Bueno, Hiroyuki Takei es parte de esa "tercera generación" de mangakas éxitosos de la Shueisha. Fue ayudante de Nobuhiro Watsuki cuando hacía Rurouni Kenshin y se comenta que este le animo a que hiciera un manga por su propia cuenta (muy al estilo de Bakuman).
El gusto por el espiritismo y las artes oscuras se hizo patente en la primera obra del autor, que le merecio ser finalista para el premio Tezuka. Su segunda obra resulto ser Shaman King, un éxito instantáneo que lo mantuvo en los primeros lugares de ventas, entre 1998 y el 2004.
El "pegue" de la serie de anime y del manga fue brutal, y tal que como ya se comento, Vid no tardo en traerlo, justamente entre el año del 2004 y 2007. Aparte de incluir númerosos extras y omakes, también la traducción del manga fue bastante buena, al grado que se apegaron un tanto a lo que habían hecho en el anime (con el famoso Don Yoh y Doña Anna - Yoh dono, Ana dono, respectivamente -).
Lamentablemente, el final del manga, tanto en su país como en el nuestro tuvo tintes un tanto trágicos, tal como el estilo de Hiroyuki Takei.
Para empezar, la popularidad del manga comenzó a mermar a finales del 2003 y se ve un tanto reflejado en la obra principal. El torneo de los Shamanes empieza muy bien, mucho más cuando Yoh decide autodescalificarse para revivir a Len, que había sido asesinado por uno de los hombres de Hao. Luego la exploración del pasado de Yoh es bastante interesante, ni se diga el de Anna, donde se explica la relación tan estrecha de ambos.
Peeero, el problema se viene luego del pasado de Chocolove, cuando la cosa literalmente se desmadra, ya que se comienzan a hacer alianzas extrañas, se tardan siglos en describir una opinión o forma de pensar para luego ver como el padre de Manta lanza una ofensiva para destruir el torneo de los Shamanes.
Supongo que el autor paso por esa crisis donde tratas de prolongar demasiado una historia y en lugar de hacerla avanzar, la terminas quemando.
Y eso sucedio, porque pese a las espectaculares peleas con los oficiales del Torneo de los Shamanes (los jefes de la Aldea Parche), solo pudieron derrotar a cuatro de ellos y luego vemos como Takei-sensei puso un epílogo rápido y muy abierto.
Resulta que el manga fue cancelado, tanto por los problemas que tenía el autor con la editorial, como la baja popularidad de los episodios.
Esto origino una ola de críticas, tanto Takei-sensei como a la editorial, que permitieron luego de unos años, hacer una redición del manga y compactar la historia, llegando a tener 27 (en lugar de los 32 originales), donde se incluía el final que quería hacer el mangaka.
Debo decir a título particular que el verdadero final (Kanzenban) me parecio muy bueno, ya que rompe con el paradigma del bueno-malo que vimos muy explicitamente en la serie de anime.
Lamentablemente, el Kanzenban no tuvimos la suerte de verlo en Editorial Vid. Aunque en ciertas convenciones en el 2008, habían prometido traer esos tomos "pérdidos", la realidad fue muy distinta. Shaman King fue de los últimos mangas que alcanzo a terminar la editorial, antes de declararse en bancarrota para el 2011. Sin embargo, ya la misma estaba muriendo para el 2008-2009, cuando muchos mangas que tenían entonces se fueron parando o cancelando y ya no sacaron otros nuevos. Toda una lástima. Inclusive, el tomo 32 de Shaman King se amenazaba con no salir, ya que los problemas eran muchísimos y aparte, tal como estaba pasando en Japón, la historia también no contribuia a que fuese tan vendido.
Para colmo, si vemos las ediciones Kanzenban, Takei-sensei quito muchas escenas de más y eso no solo hubiese obligado a que la editorial Vid sacara los tomos finales, sino toda la serie nuevamente, ya que hubiese generado demasiado incongruencia entre un periodo y otro.
A colación de esto, viene un comentario muy personal y es sobre las famosas diferencias entre el manga y la serie de TV.
Como bien se sabe, generalmente un manga suele ser un poco más crudo y cuando se adapta a un anime, este tiende a censurar varias cosas, para que pueda ser emitido sin problemas. Shaman King no fue la excepción.
Una de las escenas más emblemáticas de la censura, es el encuentro que tiene Fausto contra Yoh, donde en el anime vemos que Manta es traspasado por la mano de Fausto y ya esta (ok, Manta grita de dolor). Mientras en el manga...bueno, Fausto literalmente abre al amigo de Yoh para exhibir sus órganos internos.
Este tipo de "crudeza" o gore fue muy disminuido o quitado explicitamente de la serie, inclusive chistes groseros o comentarios muy fuertes.
También ciertas subtramas quedaron de lado, tanto el pasado de Anna, de Horo-Horo y otros personajes, sea porque eran muy fuertes o tenían cierta carga dramática que hubiese causado cierto malestar (digo, el pasado de Chocolove es bastante traumático, en especial cuando matan a sus padres, ni se diga de la pareja que tenía Horo-Horo). Como curiosidad, los chistes del chico no pudieron ser traducidos como Dios manda, ya que son muletillas con el idioma japonés (algo bastante común entre los nipones. Sket Dance hace mucho uso de ellos) y tuvo que improvisarse, de allí que muchas bromas y comentarios del mismo fuesen malos con ganas.
Pero la crítica más fuerte, y con la cual yo no estoy de acuerdo, es cuando el anime toma un giro distinto al del manga y es mostrar una alianza de Shamanes que primero se enfrentan a los X-Laws y luego van contra Hao, el cual esta obsesionado solo con matar a todos y reconstruir el mundo a su manera.
Digo, podrá sonar infantil, pero me parecio más adecuado y menos enrollado, y aparte mantenía más una estabilidad en los personajes.
Cierto que en el manga vemos inclusive el futuro de muchos de ellos, así como se dimensionaliza a Hao, alejandolo del prototipo de un chara enteramente maligno, para verlo como un ser que ha sufrido y que acepta darle una oportunidad más a la humanidad.
Sin embargo, el embrollo que se metio Takei-sensei, ya comentado, fue tanto que los personajes parecían salidos de una telenovela, y donde el sufrimiento parecía algo que debía llenarse a como sea. Digo, basta ver a Horo Horo, que era el que mantenía la nota cómica en el grupo y luego se fue disgregando y amargando tanto, que el manga era demasiado serio y que rompía con el paradigma que trataba de implementar Yoh con su forma de ser.
Digo, inclusive el personaje de Len, que tan bien estaba descrito, también se vió que su redención le iba quitando carisma, al grado que Takei-sensei lo medio mato en un episodio, para darle otro componente de tragedia.
Por suerte, parece que el final del Kanzenban dejo a muchos satisfechos
(incluyendome. Fue genial ver el futuro de muchos personajes) y hasta
genero una secuela, llamada Shaman King Flowers.
Como ven, es un revoltijero todo esto que paso con Shaman King, lo cual es una lástima, ya que es una historia divertida, llena de emoción, con momentos de comedia bien oportunos, así con unos personajes bastante complejos, ricos y con un alta carga emocional. Ni se diga, las escenas de acción son formidables y llenas de estrategia. Solo falta ver el combate entre Len e Yoh, de lo mejorcito que he visto en muchísimo tiempo.
¿Recomendaría esta historia? Absolutamente. Solo hay que tener un poco de mente abierta, porque ciertas situaciones se requiere meterle "seso" o más bien, no vomitar ante las escenas de violenta explicitas.
Curiosamente, mi personaje favorito de la historia era Horo Horo, pero eso solo cuando ví el anime. Cuando fue el manga, no supe por cual decidirme. Todos son fantásticos (salvo Fausto, que lamentablemente lo bajan mucho de nivel).
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Saludos a mi Anna :3, así a quienes gustan de Shaman King.
Esta semana estaba pensando si volver a leer el manga o dejarlo en un rincón olvidado. Y me encuentro eso!
ResponderBorrarMe recordó las noches que pasaba pensando en la serie, tratando de memorizar cada detalle, desde la ropa hasta su forma de actuar :') Que recuerdos!
-Chillido- ¡¿NO HAY PAPEL?!
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