miércoles, 4 de junio de 2014

El primer partido: la clave para avanzar o caer.

Sí, no he hablado del Mundial que ya esta próximo a empezar. La razón es que luego de la decepción que me genero la Selección en su eliminatoria, mi furor por este evento fue bajando. Para remate, lo sucedido el pasado sábado, cuando Luis Montes salió fracturado, tampoco ayudo mucho al ánimo.

Que tu mejor jugador, que estaba más enganchado y venía más revolucionado, estuviese fuera de esta justa, era para deprimir a cualquiera.
Pero el mexicano tiene la capacidad extraña, rara, aberrante, de seguir teniendo esperanza, aun cuando se le este llevando la fregada. Y no soy la excepción.

Así que aquí me tienen, haciendo una entrada sobre el Mundial y aunque quería algo mas grandilocuente, opte por hacer algo más pequeño. A ver si mi ánimo en los siguientes días me da para hacer un análisis a fondo de las 32 selecciones que estarán y se jugaran el pellejo por ser el mejor del Mundo.

Como dice el título de la entrada, hablaremos de ese primer partido, el primer encuentro que tiene toda selección, con el cual inaugura su participación. Ya se conoce al hartazgo las participaciones de México en los Mundiales y como le ha tocado inaugurar varios de ellos, incluido el primero en 1930, contra Francia.
Para remate, el seleccionado hizo lo propio contra Sudafrica hace 4 años. Apenas pudimos pasar el trámite y nuevamente, para esta justa, empezaremos contra un africano, que siempre se nos han atragantado de algún modo u otro.

Por ello, hablare de mi experiencia en los últimos Mundiales con respecto a este primerizo, pero infernal partido.

-México vs. Noruega, EUA 94.

México se había calificado con extraordinaria calidad luego de que Miguel Mejía Barón había tomado el rumbo del seleccionado, luego de las renuncias de Menotti y Lapuente. Con una eliminatoria cardíaca, que tuvo al país al vilo cada vez que jugaba la selección, esta inclusive había conseguido un destacado subcampeonato en la Copa América de 1993. Era lógico que todos estuvieramos esperando el Mundial con ansias.

Lamentablemente, cuando se realizo el sorteo, caímos en el grupo de la Muerte: Noruega, Irlanda e Italia. Puro seleccionado europeo y con un altísimo nivel, en especial Italia, que luego sería subcampeona en ese Mundial.

Aunque Noruega se antojaba como un rival de la misma calidad que Irlanda y que era clave ganar ese primer partido, este resulto mucho más difícil de lo esperado. Noruega era poderoso físicamente y su altura, así una defensa ordenada, comenzo a darle problemas a los defensas mexicanos. Para colmo, el pobre Campos tuvo que hacer milagros en cada centro, para evitar que los escandinavos hiciesen de las suyas.

Recuerdo que estaba con mi familia y era domingo. El calor pegaba duro y hasta nos dimos el lujo de comer frente a la TV, cosa que rara vez sucedía. Y aunque México atacaba, la defensa Noruega no dejaba pasar a los mexicanos. Allí fue cuando se comenzo a hablar de la mala genética nuestra y como necesitabamos jugadores mucho más altos. Ahora las cosas han cambiado y seguimos igual, así que creo que todo viene más de mentalidad que de fortaleza física.

Como sea, cuando ya estábamos resignados para el empate, llego la desgracia: Rekdal, en un centro que fue mal medido por la defensa, se adelanto y batió a Campos con un cruzado de derecha. México caía, pero entonces se fue como fiera en los últimos minutos.

Aquí llego una de las anécdotas más ridículas de los mundiales: Zague, que entonces había hecho maravillas anotando goles, se encontro con un balón frente al arco. Pero en lugar de rematar bien, apenas rozo el esferico y este pego en el poste. Para colmo, la pelota se le devolvió y este no supo que hacer. Remato como pudo, revolviendose como araña, pero nada.
Finalizo el partido y México perdio ese encuentro. La primicia era ganarlo para tener confianza ante Irlanda e Italia. Ahora estabamos obligados a la victoria y por suerte se logro en el siguiente encuentro, inclusive para ser primeros de grupo.

Pero ese amargo 19 de junio de 1994, el país vio que la Selección no era lo que esperaba. Que pese a ser de los mejores de América, nuestro nivel aun estaba lejos de potencias europeas como Noruega...o Bulgaria.

Dato curioso: en ese partido se rompió una portería...válgame Dios.

-México vs. Corea. Francia 98

A diferencia de la anterior eliminatoria, esta fue un tanto más sencilla. Bora Milutinovic se hizo cargo del seleccionado y lo califico caminando literalmente. Sin embargo, diferencias entre Borra y la Federación, hizo que este renunciará al cargo. Este fue ofrecido nuevamente a Manuel Lapuente que ahora si acepto el equipo, pero con el privilegio de tener a los seleccionados dos meses concentrados previos. Costumbre que se mantuvo hasta el Mundial actual.

Siendo sinceros, esta Selección no era tan apreciada como la anterior. No tenía el carisma o el talento de la del 94 y para remates, jugadores clave como Aspe, Campos, Ramírez etc. etc. ya estaban envejeciendo. Sin embargo, estaban saliendo nuevos jugadores como Luis Hernández, Cuauhtemoc Blanco o Salvador Carmona.

Por ello, se considero una mejor suerte cuando México supo que en su grupo tendría a Corea del Sur, Bélgica y Holanda. Se sabía que no se le podía ganar a la Naranja Mecánica y que con Bélgica se podía empatar, pese a que los llamados Diablos Rojos, eran un equipo imbatible. La obligación era vencer a los asiáticos.

Aquí vino el problema: muchos menospreciaban a los coreanos, que se habían visto un tanto parcos en sus anteriores participaciones. Sin embargo, en EUA 94, habían mostrado tenacidad, velocidad, talento. Y vaya que nos dieron una cachetada de guante blanco.

Entonces un servidor estaba comenzando la carrera, así que el mero día que México jugo, aunque era sábado, 13 de junio de 1998, no pude irme a mi casa como esperaba. Tuve una prueba en la mañana y el viaje hasta la ciudad donde vivía mi familia era largo. Por ello, opté por quedarme en la cafetería de la Facultad con unos amigos a ver el partido. Mejor ambiente no pudo existir.

México comenzó el partido atacando y parecía que podíamos ganar, pero Corea en un tiro libre, que desvió Davino, nos metió en la realidad: los coreanos iban a ser muy duros.
Pero parece que hubo un milagro e iniciando el segundo tiempo, el equipo rival perdio a uno de sus hombres claves.

Esto motivo al seleccionado, que comenzo a atacar, hasta que un tiro libre, México estalló: Pelaez salto, pero un desvio provoco que el balón le quedara en las patas y rematara a puerta libre, provocando el empate.
De allí México se volco al ataque y en un centro de Ramírez, mientras el Cuau ya hacía sus gracias saltando con el balón entre los pies (la Cuauhteminha), Hernández remato apenas para incrustarla en el arco coreano (y con tallón para el pobre de Pelaez).

 Pero México quería más y Hernández, ya consolidado como el goleador del Tri, metió un disparo a la esquina derecha del portero coreano desde los linderos del área. Ese día, México logro la ansiada victoria y con ello, posibilidades para calificar, aunque los siguientes encuentros, le costarían sudor y lágrimas al Tri.

Dato Curioso: la preciosa camiseta de la selección. Esas eran garras, me cae.

-México vs. Croacia. Corea/Japón 2002.

Otra eliminatoria accidentada y llena de malos recuerdos: México había perdido el invicto en el Azteca a manos de Costa Rica y solo el cambio de timón, donde el pobre Ojitos Meza dejo el cargo al Vasco Aguirre, facilito al Tri obtener las victorias que necesitaba.

Sin embargo, esta selección no tenía el coraje del 98 ni el talento de la del 94. Aunque había buenos jugadores, como Ramoncito Morales, Jared Borgetti o Rafael Márquez, Cuauh no venía en su mejor nivel luego de la lesión que tuvo en la eliminatoria y tampoco Arellano, que había sido el revulsivo mexicano en el 98.

El que más destacaba era Gerardo Torrado, que había consolidado su carrera en Europa y era el referente del seleccionado.
Por ello, cuando se supo del grupo: Ecuador, Croacia e Italia, la cosa se veía peliaguda: Ecuador había tenido una gran eliminatoria, Croacia había calificado limpiamente e Italia venía por un título más.

Nuevamente era obligatorio ganarle a Croacia, con quien nos enfrentaríamos primero. Y aunque este equipo, ya no tenía las estrellas de Francia 98, donde llegaron a semifinales, seguían siendo muy fuertes.

Personalmente, estaba pasando por una mala racha, tanto a nivel académico como a nivel emocional. Por lo cual, el Mundial lo pase un tanto desapercibido. Tampoco ayudaba que los partidos que antes podía disfrutar, ahora solo se podían ver por TV de paga, por lo cual me enteraba de cada partido por radio o por un canal "pirata" que se emitía con pésima imagen todas las mañanas. Sí, el Mundial se veía en la madrugada o en la mañana, porque la diferencia de horarios era atronadora. El partido contra Croacia fue a una de la mañana y para colmo, de un domingo a lunes (3 de junio del 2002), por lo cual muchos llegaron desmañados al partido, incluyendome.

En mi caso, opté por saltarme el primer tiempo, es decir, me dormí temprano y puse el despertador para las dos de la mañana. Así que con ojos de cotorra, me levanté y bostezando ví el segundo tiempo, el que realmente valió la pena.

Lo que vi luego del partido, no mucho realmente, es que Croacia y México se habían estado neutralizando uno al otro, hasta que en una descolgada, se cometió foul en el área croata lo cual le costo la expulsión a ellos y penal para nosotros. Lógico, el Temo cobró la falta y metió el gol.
Si personalmente me preguntan, no recuerdo el partido. No ayudo la desvelada, pero se que Croacia aunque trato de atacar, luego ya no pudo responder y México fue cerrando las puertas para consolidar la victoria del Tri en su primer partido del 2002.

Tampoco que el partido halla sido tan emocionante, no como el que siguió contra Ecuador, pero si le dio la oportunidad a México de refrendar su posición como un equipo de cuidado en el grupo que estuviese...lastima que hoy en día, eso se ha ido por el garete.

Dato Curioso: Fue la primera vez que se jugo con un naturalizado, en este caso, Gabriel Caballero del Pachuca.

-México vs. Irán. Alemania 2006.

Un nuevo Mundial, un nuevo equipo. A diferencia de anteriores versiones, donde la garra, la defensa o el talento estaban, este seleccionado jugaba bonito y aparte lucía. El encargado de tal labor era el bigotón, Ricardo Lavolpe. Este argentino que había hecho maravillas con otros equipos de la liga local, fue el elegido para un proyecto que duro los 4 años y que sembró un paradigma...que duro muy poco.

Aun así, se le agradece: México volvió a calificar y de manera tranquila, aparte de mostrar un nivel brutal en la Confederaciones, donde hizo sudar a grandotes como Alemania o Argentina.
Fue tal su nivel que fue elegido como cabeza de serie y eso le favoreció al inicio, aunque a la larga, le hizo mucho daño. Los rivales fueron Irán, Ángola y Portugal. La lógica decía que teníamos que ganar los dos primeros a como sea, para calificar tranquilos y tal vez empatar con una Portugal que era potente, pero podíamos pelearle al tú por tú.

Aparte, algo que sembró esta selección y que la anterior ya había iniciado era la aparición de naturalizados. Caballero en la anterior y ahora Sinha, que resultaría ser un jugador clave, al menos en este primer partido.

Se tenía mucha confianza en el Tri, porque aparte de tener joyas del Mundial anterior, como Borgetti y Torrado, Márquez se había consolidado y teníamos a un Omar Bravo que venía potente.

Por ello, el primer partido contra Irán se antojo un tanto fácil y así pareció cuando ese 11 de junio, a las 11 de la mañana, México comenzó ganandole 1 a 0 a Irán con gol de Bravo.

En ese entonces, estaba en el servicio social y gracias a dos de mis compas, me habían permitido ese domingo estar en casa de una de sus familias para ver el partido. Claro, antes tuve que hacer diligencias con uno de ellos y por eso, estábamos en el camión escuchando el partido. Lastimosamente, la señal era mala y solo escuchamos el primer gol de México, más no el primero de Irán, que nos empataba luego de 10 minutos.

Para cuando llegamos a la casa, México ya jugaba el segundo tiempo y las cosas estaban difíciles. Irán se había cerrado y no dejaba a México atacar, por lo cual, las cosas parecían irse a un horrendo empate.

Pero el milagro llegó: Irán se confió y la defensa como el portero hicieron una pifia horrenda, dejándole a Sinha el balón en sus pies y filtrándola a los pies de Bravo que remato, provocando el 2 a 1 a favor de México.
Sin embargo, el Tri no se echo para atrás, sino se fue con todo al frente y luego con una jugadora maravillosa del brasileño naturalizado, remato de cabeza en el área, provocando el 3 a 1 y la alegría de todos, incluyendome, ya que estaba con mis compas y su familia, gritando a pleno pulmón los goles del Tri.

Lastimosamente, luego de esta maravillosa reacción, el partido contra Ángola y Portugal fueron malos. Aquí acabo el ciclo de Lavolpe, luego de ser derrotados en tiempos extras por Maxi...digo Argentina.

-México vs. Sudáfrica. Sudáfrica 2010.

Otra eliminatoria triste. No digo que no fue emocionante, pero ya luego de lo vimos el año pasado, parece que México se acostumbro a sufrir y de que manera.
Aquí el desfile de entrenadores fue como el actual: trajeron a Sven Goran Erikson, pero ante sus pobres resultados, se mandaron a Hugo Sánchez. Este fracasó asquerosamente en la eliminatoria olímpica y por eso volvieron a llamar a nuestro bombero favorito: Javier Aguirre.

Aguirre puso órden y carácter en la selección. Luego de ir tumbando en la primera parte de la eliminatoria, luego México comenzó a ganar y empatar para calificar. Pero la gente ya estaba harta y pedia recambios de jugadores y traer a los flamantes elementos de la sub-17 que habían ganado el Mundial de Perú 2005. Cosa a la cual se accedió.

Técnicamente, México venía con talento, pero todos como pollos y los veteranos ya no tenían el mismo empuje de antes (Márquez, Franco, Torrado). Se olía mal la cosa.

Para remate, el sorteo no nos favorecio: ibamos a inaugurar la Copa del Mundo contra el anfitrión y luego iríamos contra los franceses y luego contra los uruguayos.
Nuevamente un grupo difícil y no las teníamos todas.
Aun así, talentos como Guardado estaban allí y alguien más, que había sido llamado por su revelación en ese semestre: Javier Hernández, el Chicharito (y que había sido vendido al Manchester United antes del Mundial).

En aquel entonces, apenas me había casado y la rutina era totlamente distinta: no me podía estar viendo futbol todo el día como antes, había que atender a una esposa y obligaciones de casado. Curiosamente, pese a la reticencia de mi esposa y las dificultades que me causaba el posgrado de la carrera, logré acoplarme e inclusive incorporar a mi mujer a ver los partidos (aun cuando ella le aburrían mortalmente en ocasiones).

Ese día, 11 de junio del 2010, había amanecido nublado y debido a la diferencia de horarios, este empezaba a las 12 de la tarde. Supuestamente mi servicio era hasta las 2 de la tarde y por lo tanto, tendría que verme el partido en los camiones. Días previos al inicio, mi esposa me acompaño al centro a comprar un radio portátil (el cual pienso utilizar nuevamente) para escuchar los partidos o al menos los de México.
Sin embargo, ese día, el hospital donde laboraba, técnicamente mantuvo guardias y eso indicaba que salvo personal seleccionado, el resto nos podíamos ir a la casa...a ver el partido.

Y así, llegue justo cuando comenzaba el partido y allí tuve a mi pobre esposa, viendolo por espacio de dos horas.

Este inicio de buena manera para el Tri. Con una delantera soñada, con Gio y Vela adelante, México comenzó a inquietar, pero la juventud de los seleccionados comenzo a pesar y poco a poco el Tri ya no atacaba. Esto hizo que Sudáfrica se animara y apenas iniciando el segundo tiempo, en un contrataque, el rival anoto con un gol de horquilla de esos bárbaros.

México se fue al frente, ya poniendo al Ch14 adelante, pero las cosas no funcionaban y Sudáfrica hacía peligrosos contrataques. Pero el Tri tuvo suerte y en una jugadora revuelta, donde Guardado centro, el balón reboto y cayo a los pies de Márquez, que fusilo sin misericordia al portero sudáfricano.

Aunque el partido se volvió un ida y vuelta más peligroso para los mexicanos, al final termino en tablas y México lograba un empate bueno, pero que no era suficiente. Se debía ganar contra Francia o contra Uruguay y empatar el siguiente. Por suerte, los franchutes venían en capa caída y el siguiente partido se resolvió de buenas maneras. Aunque eso también cimbraría la confianza del seleccionado y luego de la derrota contra Uruguay, eso nos terminaría sepultando contra Argentina.

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Se supone publicaría la entrada temprano, pero luego del "resultado" donde México pierde por la mínima con Bosnia y las quejas del Piojo y su "mija", me da una mala espina. Creo será el primer Mundial desde 1994, que México no pasé a primera ronda. Bien merecidos lo tienen los directivos.

Saludos a mi esposa, que me verá llorar la pobre TT, así a quienes gustan del futbol. Que Dios nos agarre confesados.

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