sábado, 31 de octubre de 2015

Doctor Who: fenomenal inicio de la novena temporada

Volvemos a otra de esas entradas sobre nuestro Doctor favorito, sí, Doctor Who, que justo como muchas series de esta temporada, iniciaron su aventura a mediados de septiembre del presente. De antemano, esta ya tiene novedades, ya que Jenna Coleman ha anunciado su retiro de la serie, tan pronto acabe esta "season", lo cual implica que habrá un gran evento para final de la misma, aunque no era nada sopresivo, ya que lo poco que he podido ver de la octava, marca diferencias entre la companion y el nuevo Doctor, no tanto por sus personalidades, sino por lo que ha marcado a los amigos y compañeros del protagonista, que es un repentino cambio en sus vidas lo cual ha terminado por afectarlas de manera irreversible en muchos casos.

Claro, ahora la sorpresa será ver quien es la nueva o el nuevo compañero del Doctor y de por sí, ya vimos cambios importantes (los cuales comentare a continuación), cosa que ya empezo con la nueva forma de El Amo, donde Missy se ha destacado como un estupendo archirrival del Doctor y que repeti nuevamente en este inicio de temporada. Por lo tanto, sin más espera, vamos a ver como fueron estos dos primeros episodios de Doctor Who, para su novena "Season".


Antecedentes: The Magician's Apprentice y The Witch's Familiar, fueron emitidos el 19 y 26 de septiembre del 2015, respectivamente. Ambos episodios fueron obra del ahora productor de la serie, Steven Moffat. Como protagonistas, estuvieron Peter Capaldi, como el Doceavo Doctor, Jenna Coleman como Clara Oswald, su companion, así Michelle Gomez como "Missy" (la actual reencarnación del Amo) y la aparición de Davros, tanto en su forma madura como cuando era niño.

El episodio tuvo excelentes críticas entre la prensa especializada y los fans. Sin embargo, a nivel audiencia, los números de espectadores fueron bastante bajos para el inicio de una temporada. Sin embargo, algunos especulan que fue debido a que en esos horarios, estaba siendo emitido el Mundial de Rugby. La que se llevo la mejor parte, fue Michelle Gomez, que fue alabada por su interpretación del Amo.

Argumento: en un planeta desconocido, un niño se ve amenazado por una serie de "manos-bomba", una suerte de artilugio que cuando te pescan, te succionan y matan. Es cuando aparece el Doctor dispuesto a salvarlo y por ello, le lanza el destornillador sónico. Sin embargo, al momento de ir por él, el chamaco le dice que se llama Davros (el creador de los Daleks), lo cual hace que el Doctor termine huyendo del lugar. 
En el presente, Clara mientras da su clase, ve que varios aviones se han paralizado en el cielo y es cuando con ayuda de UNIT, que son los Hombres de Negro de la serie, es cuando localizan a la fuente de tal ataque: Missy. Está con ayuda de Clara, finalmente ubican al Doctor, el cual para variar, está algo trastornado, y es que un guardaespaldas de Davros lo ha estado buscando, ya que este está por morir. El Doctor finalmente decide confrontarlo, lleno de culpa por lo sucedido en el pasado.

Comentario: Los episodios de Doctor Who siguen dos líneas muy diferenciadas. Una se enfoca en los capítulos que uno puede ver sin tener toda la vasta mitología del Doctor como contexto y otros que a fuerzas necesitas tener un poco de continuidad. Por suerte, los primeros abundan de sobremanera y por ello, es fácil ver o engancharse con esta serie en cualquier punto.

El problema viene con los que tienen cierta continuidad o manejan personajes ya previamente explicados o reseñados. Por ello, cuando comence a ver el primer capítulo, no me genero un impacto y tampoco supe porque el Doctor puso una cara de horror cuando el niño le dijo que era Davros. Allí tuve que parar el capítulo y ponerme a ver quien diablos era el susodicho. Y ni más ni menos que el creador de los Daleks, los primeros y más mortíferos enemigos del protagonista. Esto me genero dejar el episodio por un buen rato enlatado (al menos un mes). Técnicamente no me gusta ver capítulos de esta manera, ya que tiendo a perderme mucho y quiero disfrutarlo como Dios manda.

Sin embargo, el aumento de tiempo libre genero que me pusiera a verlo ya con resignación. Y vaya que valió la pena. Aunque si se necesita cierto contexto, como saber quien es Davros, UNIT y claro, saber de Missy, la actual reencarnación del Amo, el capítulo nos lleva directamente a la acción: El Doctor esta perdido, al grado que Missy no lo haya. Por ello, necesita la ayuda de Clara, ya que aunque regañadientes, sabe que la companion podra ubicarlo por su mejor capacidad empática.

Esta unión entre Missy y Clara es dinamita pura. Su interacción es formidable y aunque sea muy radical, es como ver a dos ex novias discutir sobre quien conoce mejor al galan de turno. Esa química tan repelente, tan chocante hizo que los primeros 20 minutos del capítulo fueron formidables. Claro, muchos alabaron la actuación de Michelle Gomez, pero Coleman tampoco lo hace mal y es que su personaje es tan estoico que sabe como pararle los pies a la otra sin contemplaciones.

Pero lo mejor viene con Peter Capaldi, que de repente me recuerda a House, ya que cuando lo encuentran las damas, anda rockeando en plena época medieval. Allí es, donde luego de ver un prologo donde vemos que Davros, el creador de los Daleks, lo anda buscando. Por este, podemos ver porque el Doctor no quiere confrontarlo y es que se siente culpable por haberlo abandonado. Finalmente, los tres deciden ir con el villano, que supuestamente esta muriendo. Este confrontamiento, más dialéctico que nada, es de lo mejor de ambos episodios, ya que Davros y el Doctor se van contestando no solo paradigmas que tienen uno del otro, sino como ven la vida en general.

A la par de esta línea, vemos como Missy y Clara se meten en líos, donde obviamente la primera luce más por sus dialogos chispeantes, hasta que supuestamente mueren, lo cual genera una crisis en el Doctor, dejandonos en un estupendo cliffhanger para el segundo episodio, el cual no decepciona en absoluto (y lo cual orillo a que me descargara en friega el segundo episodio, ya que solo tenía el primero). Pese al drama en que termino el primer capítulo, el segundo empieza de manera hilarante, cuando el Doctor ha sacado a Davros de su silla Dalek y se sube a ella, moviéndose como si estuviese en un hospital amenazando a los Daleks. Puntada genial.

No sé si lo he comentado antes, pero para ver Doctor Who, se requiere algo de paciencia. Y no hablo de la serie en general, sino de cada episodio y es que al principio, el contexto suele ser algo tedioso o muy sencillo, pero conforme pasan los minutos, uno se va enganchando y terminas brincando en el asiento. Ya lo había notado en los otros dos episodios dobles reseñados, como El Pit de Satán o Familia de Sangre. Sin embargo, con este último, el momento de aceleración no llego a su mejor punto y por eso me pareció un poco flojo. En cambio, este doble episodio me recordó más al primer mencionado y ya para mediados del segundo episodio, el dialogo dialéctico entre el villano y el protagonista se acaba, dejando un momento donde parece que el primero ha ganado.


Sí, por un momento creí que Davros tenía algo de bueno (lo cual uno se engaña cuando ve al chiquelo inocente que lo hace de joven), pero en realidad es una artimaña para reforzar a los Daleks con la energía de la regeneración de los Señores del Tiempo. Sin embargo, el Doctor también hace una contra maniobra estupenda, al usar su energía para también reanimar a los Daleks viejos.

Aquí entramos en un momento que enriquece enormemente el universo de Doctor Who, gracias a Missy y Clara, que han logrado sobrevivir. Para lograr entrar, esta última toma el cuerpo de un Dalek y allí Missy hace un divertido, educativo pero crudo ejemplo de como funcionan los Daleks. Esto termina por mostrar muchas de las características de los mismos, pero también a la par, juega con una línea argumental muy interesante, no explícita y es sobre el sentimiento de la compasión. Esta parte, me pareció de lo mejor de ambos episodios y que no solo enriquece a los villanos, sino al mismo protagonista, al grado que aunque hace algo predecible el final, en realidad  termine muy satisfecho. Por cierto, hay una escena bastante tramposa que en realidad ejemplifica bien como es este Doctor: tal vez sus acciones sean groseras o malvadas, pero tienen un punto de bondad bastante patente.

Sin embargo, no todo es perfección. Como sucede en algunos episodios de la serie, varias líneas argumentales se abren, pero no todas terminan de buena manera o se dejan a medias. Una de ellas, fue que Missy empezó como un personaje potentísimo, pero va perdiendo presencia y carisma conforme el Doctor se va imponiendo. Y es que Davros ya ha robado parte del papel que le debía tocar, por ello que es normal que la trama se incline hacia uno de los personajes carismáticos, en este caso, el Doctor. Pero eso provoque Missy se perdiese al grado que su destino es incierto al final de la historia (aunque es obvio sabemos que sobrevivió).

Ahora, vamos con uno de los cambios más potentes de estos dos episodios: el destornillador sónico. Sí, el aparato emblema del Doctor se ha ido literalmente y ahora resulta que lo sustituido por unas gafas que cumplen con la misma función. Definitivamente, este punto me saco de onda y aunque sí, unas gafas son más actuales (y claro, no rompen los bolsillos de la chaqueta), creo que no tardaran en volver con el destornillador. Sin embargo, me pareció una puntada muy original. Falta que cuadre.


En conclusión, este episodio doble me pareció estupendo y una forma muy potente de iniciar la novena temporada. Podría decir que inclusive me gusto más cuando Matt Smith inauguro la sexta temporada y al nivel del inicio de la segunda, cuando David Tennant hace de las suyas (las cuales espero reseñar pronto). Sin embargo, como son episodios continuistas, no son recomendables para neofitos. No tanto porque se expliquen cosas a morir, sino porque es necesario un contexto para agarrarle cariño a ciertas cosas que cambian, como el destornillador sónico.

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Saludos a mi companion ^^, así a quienes gustan de Doctor Who.

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