miércoles, 14 de octubre de 2015

Ore Monogatari: cuando el shojo rulea.

Hace unos seis meses, cuando estaba checando la programación de anime de primavera, me di cuenta de que iban a estrenar una simpática serie shoujo, que trataba de un chico con aspecto de gorila viendo romanticamente a una chiquela toda dulce y pequeñita...con el típico joven guapo atrás de ellos. De inmediato pensé que sería otro de esos dramas lacrimogenos, donde la chica tiene que decidirse entre el joven atractivo pero indiferente y el feo pero de buen corazón. Que buena sorpresa me vino a dar la serie cuando comencé a verla.

Sí, para los que me conocen, soy un seguidor de los mangas y series shoujo, como dirían los del Frikipodcast, "historias de ciencia ficción". Pero al fin al cabo tengo mi corazoncito y me gustan este tipo de series, son mi placer culposo. Por ello en cada temporada de anime me ando viendo el shoujo de moda. Claro, como el shonen, este tiende a ser repetitivo y por momentos fastidioso, teniendo siempre el mismo "axis" (chica tímida conoce al chico serio e indiferente, ambos se van gustando, pero por diferentes motivos se separan y juntan a cada rato). Por ello, ver algo diferente, me levanta el ánimo y me hace sentir fe nuevamente en la humanidad. No, no es exageración. Hoy en día, las cosa son un refrito del refrito del refrito, o se fijan a los mismos patrones de siempre. Lo peor es que hay gente que lo compra así, por eso nada cambia.

"Ore Monogatari" no se sale de ese patrón del todo, pero sí improvisa y mejora un tópico que pocas veces se utiliza en esta cuestión: el chico feo se puede quedar con la chica bonita desde el principio...Y ESO NO ES MALO, jaja.
Por tal motivo, vamos a dedicar toda una entrada al manga de moda, pero que ha gustado, no solo a las chicas, sino especialmente a los "¡OTOKO!", a los hombres pues.



Datos técnicos: "Ore Monogatari" (Que se traduciría literalmente como "Mi historia", pero que ya tiene el título en español de "Mi historia de amor"), es un manga guionizado por Kazune Kawahara e ilustrado por Aruko, que comenzó su andanza en octubre del 2011 y que continua hasta la fecha, publicado por la revista shoujo de la Editorial Shueisha, Bessatsu Margaret. Lleva al momento, 10 tomos recopilatorios o tankobou. La fama y buena aceptación de la misma, ha motivado a la creación de un anime de 25 episodios que estuvo en el aire entre abril y septiembre del presente. Un "Live Action" verá a la luz a finales de octubre del 2015.


Argumento: Takeo Gouda es un chico de 16 años que va a entrar a la preparatoria. Debido a su gran tamaño y condiciones atléticas, es admirado y seguido por muchos chicos, aunque por su aspecto, las chicas con las cuales ha tratado de salir, le han repudiado, en pos de su mejor amigo y galán de la historia, Sunakawa Makoto. Pese a esto, ambos son muy amigos y este último siempre trata de protegerlo o defenderlo. 
Un día, en el metro, Gouda salva a una chica de un acosador y esta en agradecimiento, invita a ambos varios postres que ella misma hace. Gouda se enamora de ella inmediatamente, pero como piensa que el interés de Yamato Rinko es hacia su amigo, hace todo lo posible por ayudarla...aunque en el interludio se llevara un par de sorpresas. 


Comentario: Como ya había dicho en la introducción, las historias actuales tienen muy poco de original. La razón es que el público es más consumista y que lo importante es sacar ganancia o dividendos lo más rápido posible, antes de que el consumidor se aburra y mande todo a la porra. Este fenómeno en Japón es harto común, en especial entre los grupos de J-pop. De allí que muchos que admirabamos hace años, ahora sean desconocidos en su país natal. Lamentablemente, este fenómeno se ha ido propagando a las series de anime y mangas, por lo cual se ha optado por seguir patrones de triunfo bien delimitados. Esta situación inclusive se enumera en el manga de "Bakuman" de manera continua, donde los protagonistas en un momento se tienen que ver entre la disyuntiva entre elegir un manga serio y otro cómico/acción que les podrá dar más éxito, a costa de la creatividad.

En los géneros shonen y shoujo es bastante común este diagrama. En el primero, crea una historia tipo Dragon Ball y ya la hiciste. En el segundo, utiliza el canon: chico malo/chica buena y eso automáticamente genera fans y popularidad. A las damas les encantan estas historias, de allí que personajes tan sosos como Sasuke Uchiha sean tan populares. Y no solo en cuestión de este tipo, sino en general. Es regla que a las mujeres en general les gusten los hombres distantes, pero de buen corazón. Por supuesto, en la vida real esto es poco probable y por ello hay tanta violencia de género y de pareja.

Por eso, que un manga como este haya tenido tal éxito (y que me haya encantado aparte), es que evidencia que este paradigma no es tan fuerte como uno esperaba. Acá tenemos a un protagonista atléticamente poderoso, pero siendo sinceros, es feo como una pared. Sin embargo, tiene un gran corazón, es inocente y tiene una gran determinación. Que este tipo de personaje se gane a la chica bonita, dulce y linda, y desde el primer momento, es un arranque de originalidad brutal. Esto, para gran parte de la población que pese a no serlo, se siente inferior física o emocionalmente a la otra parte, es un aliciente total. Personalmente, cuando vi que las cosas iban por ese rumbo, me alegre muchísimo y me hizo entrarme más en la historia. Aparte, de que resalta el ámbito de la amistad masculina en muchos sentidos. Por ello, la historia se apoya en estos dos puntos de manera importante: el noviazgo de Yamato y Gouda, así la amistad entre Sunakawa y el protagonista.

El noviazgo es también bastante original. Es otro harto cliché en las historias románticas que los protagonistas luchan por ser pareja todo el momento, y eso motiva muchas historias disparatadas, tanto dramáticas como cómicas. Por ello, cuando se "juntan", la historia va en decadencia o tiene que agarrarse de otras subtramas para mantenerse. Pero en "Ore Monogatari", el manejo de esta parte es formidable y aunque uno los vea como la pareja ideal, en realidad sus formas de ser son tan disparejas que ocasionan una diversión y carcajada extra. Esto hizo que tanto mi esposa (la cual le presente la serie luego de 3 episodios y quedo tan encantada que hacíamos el ritual de verla juntos tan pronto salía el episodio semanal) como un servidor quedáramos enganchados. La historia hace guiño a muchas situaciones que se viven en el noviazgo, pero no de manera diabética, sino con esos pequeños detalles o malentendidos que se dan comunmente (la falta de comunicación, los deseos sobre el uno y el otro, los prejuicios previos, etc. etc.). Por ello, la relación entre Gouda y Yamato sigue siendo genial, pese a que podría ser por momentos rutinaria.

¡Sunaaaaaaaa!

El segundo apoyo viene de la amistad entre Sunakawa y Gouda. Claro, hay los malentendidos tipo "yaoi" (como el beso con la bolsa de plástico), pero el resto es pura amistad masculina. Nada de cosas insinuadas, sino como dos hombres van formando una amistad y la mantienen pese a muchas cosas. Claro, siempre hay uno más listo, como el caso de Suna y que es quien hace girar todo. Pero quien da la luz a dicha amistad es Gouda, al grado que Sunakawa se ríe con sus ocurrencias. No es por que le guste, en el aspecto romántico, sino porque con él puede ser espontáneo y también le da un toque distinto a la vida que él lleva. Se nota que Suna es listo e interpreta la situación inmediatamente. Por ello, tiende a mantenerse alejado, ya que pocas cosas, a alguien así, le despiertan interés. Gouda viene a ser alguien distinto, contrastante y por ello la amistad que se da entre ambos.
Por cierto, la historia de los dos ogros sirve de un perfecto paralelismo a la trama y ayuda a mejorar la empatía, no solo hacia Gouda, sino hacia el mismo Suna.

Claro, el manga no es enteramente perfecto ni totalmente original. Para empezar, el "axis" es demasiado sencillo: la relación entre Yamato y Gouda. Así nada más. Todo se basa en malentendidos, chistes, situaciones divertidas y absurdas (aunque creíbles). No hay profundidad y los personajes tampoco son tan profundos, son bastante clichés (salvo Sunakawa, que revela una forma de ser misteriosa, pero hasta allí). Y aunque sí se ve cierta evolución de los protagonistas, en general mantienen el mismo tipo todo el tiempo.
Otro punto, es la protagonista. Yamato Rinko es bonita, delgada, chiquita y preciosa, tanto en actitud como en corazón. Aunque también nos quitamos el típico cliché de la chica tipo Sandra Bullock (que parece de lejos algo fea, pero cuando uno se acerca, es una belleza) y que es harto común en todos los mangas shoujos, acá Rinko es bonita como muñeca de porcelana. Sin embargo, su personalidad sí deja un tanto que desear. No porque no sea linda, sino porque su manejo es demasiado limitado. Por supuesto, no hemos visto como es su familia o su pasado (ya que lo que va el manga y lo que toco el anime, solo abarca a Suna y Gouda), pero al momento resulta ser un poco soso. Sin embargo, a la vez uno lo considera normal, ya que una chica solo de estas condiciones, podría haber fijado en Gouda. Y aunque luego hay una más que también se da cuenta del corazón del chico, Yamato es quien le corresponde (aunque también la chica tiene unos parámetros bastante raros). Aunque lo divertido es ver como la chica es medio pervertida por momentos.

Otra cosa buena del manga son los secundarios y es que todos son entrañables: los padres de Takeo, la hermana de Suna (y que resulta ser una rival para Yamato), así los amigos de ambos protagonistas, como otros rivales que le van apareciendo a Gouda. Como la historia tiene un toque muy ligero, los secundarios también lo son, lo cual lleva a un montón de situaciones harto divertidas y cómicas.
Lamentablemente, el otro punto malo, esto del anime, fue que los veinte y tanto episodios que sacaron, resultaron ser muy pocos y que muchos se quedaron con ganas de ver más (lógico, teniendo apenas 10 tomos el manga).


Como dato curioso, me agrada los cambios de animación en el opening, ya que comenzamos con un pastel donde tenemos la figura de Gouda, pero conforme avanzan los episodios, se agrega una de Yamato y otra de Sunakawa, jeje.

En conclusión, "Ore Monogatari" fue de mis series favoritas de la temporada de anime pasada e inclusive, la veo como la mejor del año. Y es que pese a su guión tan flojo, tiene unos personajes con mucho carisma y un manejo de situaciones muy bueno, sin caer al momento en excesivas fluorituras. A tal grado ha gustado, que mi esposa la vio conmigo cada semana y hasta mi comadre le agrado. Es de esos animes recomendables a morir, no solo por las nuevas generaciones, sino también para quienes están hartos de pan con lo mismo. Es un trago de agua fresca, entre tanto marasmo y sequedad en otras historias. Ahora, solo queda esperar a que tal el "Live Action", porque al menos, los trailers prometen y muchísimo.

¡Otokoooooooooooooooooooooooooooooooo!

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Saludos a mi Yamato ^^, a Suna (jaja), así a quienes gustan de este tipo de animes.

1 comentario:

  1. Tamben me eche esta serie semaamente en las paginas de anime en lnea. Para mi lo mas original es que se cambio el cliche del protagonista princeso casi emasculado, en este al menos es mas masculino con una fuerza comparada a la de hulk. De hecho en muchas paginas de anime lo definieron como shoujo para machos :p

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