martes, 11 de agosto de 2015

Mangas atípicos: El Bate Mágico y El Regreso de Hans

Gracias a la incorporación de un nuevo "dispositivo" en la casa, ahora mi mundo se ha ampliado un tanto más. Y me refiero a la opción de estar viendo más mangas, libros (al menos en formato electrónico) y otras cosillas. Seh, técnicamente me consideraría un enchufado de la red, pero hasta curioso, no me la paso ahora tanto tiempo en la Internet, sino recopilando todo tipo de material freak que sea de mi agrado o gusto.

Como ya he dicho, de los beneficiados han sido los libros y muy en especial los mangas. Aunque el mercado doméstico ha crecido gracias a la inclusión de Panini, aun hay muchos títulos y obras que no puedo conseguir en físico. Lamentablemente, el país no es un centro de cultura en estos momentos y por consiguiente, si no la hay, tampoco hay disponibilidad de material inovador o de más "cache". De allí que, pese a la crítica dura de los antipiratas, hay algunas cosas que solo se consiguen mediante este medio. No voy a caer en un debate sobre piratería o no, solo que el que este libre de pecado, que arroje el primer pedruzco.

Estos días me he puesto al tiro con algunos mangas y cómics. De este último rubro, ando enganchado con "Superior Spiderman", del cual espero reseñar próximamente. Mientras, logre acabar un par de mangas cortitos, pero muy divertidos y de autores totalmente opuestos, tanto en estilo de dibujo como en contenido: Gosho Aoyama y Hayao Miyazaki, de los cuales hablare a continuación.


-El Bate Mágico 

Título original: 4 band Third.
Autor: Gosho Aoyama.
Editorial: Shogakukan.
Año: 1993
Edición español: DeAgostini (2005).
1 tomo de casí 200 páginas. 

Antes de que Gosho Aoyama fuese famoso con la serie de "Detective Conan", este simpático autor ya había hecho sus pininos en la editorial Shogakukan (rival de la Shueisha) a finales de los ochentas, con un manga que también tuvo un anime: Yaiba. Sin embargo, este terminó luego de 5 años y Aoyama, como todo buen autor, se encontró haciendo historias cortas o autoconclusivas mientras sacaba algún proyecto en grande. Precisamente, "El Bate mágico" fue uno de estos.

¿De qué va la historia? Un joven apellidado Nagashima es el cuarto al bate de su equipo de beisbol. Él aun no entiende como lo han dejado en tal posición, cuando sabemos que debe destacar por su poder de bateo, el cual obviamente es nulo. Avergonzado por siempre abanicar con strikes, un día se topa con una tienda donde el vendedor le remata un bate que perteneció a Babe Ruth, el mítico roletero de los Yankees de Brooklyn. El viejito le dice a Nagashima que el bate solo funciona si le metes dinero, es decir, llevas una cierta cantidad en el bolsillo. Entre más lana, mejor el roletazo. Nagashima no se lo cree, hasta que mete 100 yenes y saca una raya que casí mata a alguien. Desde entonces, el protagonista buscará la forma de conseguir dinero o de "administrarlo", con tal de ayudar a su equipo, no solo para llegar al famoso Koshien, sino también ganarlo.

Para estas alturas, no es de sorprender que a los japos les fascine el beisbol. Técnicamente, es su deporte nacional por excelencia y sí hay freaks para el anime o el manga, para el beisbol hay a montones. Por lo tanto, cada japonés tiene un mínimo de cultura beisbolera y aquí, Aoyama no es la excepción. Por supuesto, el manga cae en un interludio entre los que adoran y se dedican a este deporte (como Adachi, creador de "Touch" o Mitsuda, el genio trás "Major"), así quienes lo han disfrutan como un pasatiempo (como Masami Kurumada). Aoyama entra en esta última categoría.

Por lo tanto, la historia de este tomo es bastante sencilla: el protagonista es un perdedor, pero gracias a un artilugio mágico ve superadas sus deficiencias y comienza a ser el alma del equipo. Sin embargo, también aprende a valorar la importancia de cada compañero y de él mismo, en situaciones donde el bate no puede ser de utilidad. Y por supuesto, conoce a la chica guapa que le ayudará en los momentos más importantes para llegar al Koshien. Típica historia de autosuperación.

Sin embargo, las bondades que nos ofrece el autor son una narrativa muy dinámica, llena de momentos tanto dramáticos como cómicos bastante efectivos, así la capacidad de no solo empatizar con el protagonista, sino también con sus compañeros de equipo (en especial uno que es el quinto bateador y que uno con verlo, le agarra cariño). Aparte de utilizar los hoyos argumentales que deja el usar un bate mágico para usarlos a su favor (¿Cuanto dinero debo ponerle? ¿Qué sucede sino tengo el bate a mano? ¿Otros lo pueden usar? ¿Qué sucede si no me dejan batear?). Y en este último rubro, el manga sale bastante bien librado. Es de uso común que un "santo Grial" siempre te ocasione problemas y que un autor sepa manejar esto sin ser cliché ni generarnos aburrimiento, requiere bastante fondo argumental. Acá Aoyama se mueve magistralmente y pese a que el primer tercio resuelve rápidamente las dudas sobre el bate, este va perdiendo protagonismo (por suerte) y se decanta por un mejor desarrollo de los personajes, en especial de Nagoshima, al hacerlo alguien que no depende absolutamente del artilugio, sino a base de inteligencia y paciencia, va encontrandole el modo a unos rivales, que van desde el más honorable hasta los canallas que realmente actuan como unos auténticos malvados.

El problema es que pese a este manejo, no todos los huecos argumentales son llenados y algunas cosas quedan al aire (¿Como es que el viejito tiene el bate y el guante mágicos? ¿Por qué nadie se ha dado cuenta de que Nagashima mejoró un montón?), lo cual se evidencia conforme nos acercamos al final. Claro, esto no se nota a primeras y es necesaria un par de lecturas más para evidenciar estos fallos. Pero bueno, es algo bastante común en todo manga deportivo, que depende más de la emoción del momento que de un argumento bien estructurado. Aparte, si apelamos al arte tan característico de Aoyama, el manga es un fiel reflejo de su trabajo (lo cual me sorprende. Es increíble que un dibujo un tanto infantil como el del autor, pueda hacer personajes muy atractivos como Ran en Detective Conan o reflejar una violencia bastante patente en la serie mencionada).

En conclusión, "El Bate mágico" es un manga bastante recomendable. No solo por el arte, el dinamismo de las viñetas, su corta duración y un argumento sencillo (aunque puede ser tanto que llega a ser predecible), sino porque este no es nada complicado. El beisbol te lo explican fácil y sencillamente, aun cuando jamás has leído o visto este deporte. Todo se centra en batear y anotar una carrera o hacer avanzar al corredor por delante. Es todo. Además de que todo se centra en los deseos del protagonista en salir adelante y llevar a su equipo al dichoso Koshien.

Lamentablemente, en México no se puede conseguir esta obra en físico, aunque sí en España, donde fue editado por DeAgostini en un solo tomo. Espero un día ver obras del gran Gosho Aoyama por acá, porque bien lo valen, como está.


-El regreso de Hans

Título original: Hansu no kikan.
Autor: Hayao Miyazaki.
Editorial: Model Graphix.
Año: 1994.

Hayao Miyazaki no solamente ha sido guionista, productor y director de muchos de los mejores filmes de la casa Ghibli, sino también fue en su momento animador e ilustrador en varios estudios, antes de fundar el propio con el emblema de Totoro. Sin embargo, una fase poco reconocida del mismo, es que también dibuja manga. Técnicamente, Nausicaa se inspiró en un manga que el autor hizo durante casí toda la década de los ochentas y que magnifica no solo lo visto en el filme de 1984, sino lo amplia a niveles insospechados.

Pero Miyazaki no solo se encargo de hacer esta obra, sino otras de menor calibre, emulando y recreando mucho de sus pasatiempos: el diseño de naves y otros artefactos, muy en especial de la Segunda Guerra Mundial. Así fue como nació "Zassou Noto" o "Proyectos gráficos", una suerte de mini-mangas que no solo tendían a contar una historia optimista y alegre, sino también de mostrar diseños de varios artefactos, como tanques alemanes de la Segunda Guerra Mundial o aviones de la Primera Guerra Mundial. Curiosamente, uno de estos "tomos" fue la inspiración de "Porco Rosso" de manera posterior. De allí que hoy en día, sean ampliamente valorados por los fans.

Uno de estos, fue el que me termino llamando bastante la atención, en especia por su temática: El regreso de Hans. Y por cierto, ¿De que va esta cosa?

Hans es un tanquista alemán que junto con su comandante, van a pie hacia el Oeste de Alemania, en busca de las líneas americanas, que los dejaran a salvo de los rusos al final de la Segunda Guerra Mundial (recordemos que los soldados alemanes buscaban rendirse frente a los gringos, ya que ser capturados por los soviéticos, equivalía una sentencia de muerte segura, sea mediante una bala de una Tokarev o ser destinados a la salvaje Siberia). En una de esas, encuentran un viejo Panzer-IV destartalado y mientras Hans trata de arreglarlo, se encuentran en una vieja mansión alemana, donde convence a Rose, la inquilina, así como a su abuela y su perro, de huir con ellos. En el camino, los susodichos trataran de llegar a toda costa hacia el frente americano, mientras los rusos les persiguen a cada momento.


Lo primero que me sorprendió de este manga fue el arte. Y no tanto que Miyazaki se haya desviado de sus diseños que vemos en cada una de sus obras (incluyendo el estudio), sino la peculiaridad de dibujar a los protagonistas (al menos los principales) como cerdos. Sep, ya sabemos que el autor le encantan estos animalitos, pero aquí me pareció bastante curioso que Hans fuese un cerdo antropomórfico, muy al estilo de Porco Rosso. Esto le da un valor extra al manga y de repente vemos a humanos (como el caso de Rose) conviviendo con esta suerte de personajes de manera muy simpática y hasta divertida.

Y en estos términos, es como describiríamos el trabajo de Miyazaki. El Regreso de Hans es un manga cortito, menor de 20 páginas, pero muy divertido y aparte instructivo. Divertido, ya que la historia no tiene tintes de dramatismo, pese a estar involucrada en uno de los momentos más difíciles que vivieron muchos alemanes en la Segunda Guerra Mundial (que inclusive se comenta de sopetón, cuando Hans y su jefe instan a la abuela y a su nieta a salir huyendo, ya que si no, serán "presa" de los soviéticos). Sin embargo, el autor sabe revestir los momentos de seriedad o drama, con un toque jocoso o divertido, en especial cuando un soviético dispara una panzerfaust sobre el tanque de Hans, pero debido a que la abuela metió una maleta de ropa interior en tal lugar, la carga hueca del arma no daña a nadie y solo vemos como sale la ropa hacia todos lados e inclusive un soldado ruso la toma "para su madre".

Cosas así son las que adornan el relato y le restan el dramatismo de forma importante, pero a la vez, no dejan de enfatizar el peligro que se cierne sobre los protagonistas. Pero también llega a tener momentos románticos, cuando se comienza a gestar una bonita relación entre Hans y Rose, la cual lógico, tiene momentos de heroína de Miyazaki, cuando comanda el tanque y los salva de varios atolladeros, gracias a su astucia, valor e inteligencia.

Pero como comentaba, el manga también es sumamente instructivo, ya que el autor no repara en hablarnos sobre el conflicto, el porque huir hacia la línea occidental del frente, los detalles de las armas y tanques así de hacer un diseño bastante formidable del Panzer-IV, que sí por mi fuera, lo reproduciría en un lienzo enorme y lo colgaría en un cuadro en alguna de las paredes de la casa. Aunque el manga es más técnico que nada, el arte del mismo es precioso. Otra cosa a favor, gracias a el Todopoderoso, es que Miyazaki hace a un lado las famosas metáforas que de repente bañan sus obras, con cosas cuasi mágicas o místicas. Nah, acá todo es más practico, ameno y simple (momentos en que el autor se ve formidable).

Adoro esta viñeta. Lo tiene todo.

Obviamente, al hacer una obra de pequeño calibre, el argumento no está nada trabajado y el correr es la simple excusa para hacer un montón de aventuras, muy divertidas pero que de repente se queda muy corta, en especial con la primicia de la trama. Y esto se notó, en especial cuando estaba bastante enganchado y llegamos al final. Aquí me hubiese gustado ver una película o una ampliación del mismo.

En conclusión, "El regreso de Hans" es una obra de Miyazaki imprescindible, recomendable, no solo para los fans del autor, sino para los que buscan leer algo fresco y que curiosamente, pese a tener sus años (editado en 1994), sigue siendo bastante actual. En particular, espero encontrar traducidos más de estos "ensayos gráficos", ya que algunas primicias de los mismos se oyen prometedoras. Desgraciadamente, esta obra solo se puede conseguir en Internet de manera limitada, aunque por suerte, traducida al español y en buena forma.

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Saludos a mi propia Rose :3, así a quienes gustan de este tipo de mangas. 

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