Sin embargo, los años pasan y nos volvemos más viejos (más yo que ella, para que luego no se queje) y vemos con horror que vamos coincidiendo en ciertos puntos o críticas en películas al grado de ser terriblemente parecidos. Lo cual se reafirmo en mi último cumpleaños, cuando la comadre me regalo un par de libros que me encantaron y que no podían ser más distintos uno del otro. Uno ya lo analizamos, que es Diaro de Hiroshima. El otro es una famosa novela distópica que ella trataba de venderme como lo mejor del universo desde hace cuatro años.
Sep, hablamos de la "Guerra de las Salamandras" del autor checo Karel Čapek, publicada en 1936 y que es una novela de corte distópico, así de ciencia ficción, que narra la ascensión de una nueva raza, las salamandras, que no tardarán en querer imponer sus condiciones a la raza humana. Aunque a primeras cuentas, parece la batalla de dos especies por el dominio del planeta, en realidad es una rica pero original crítica al sistema que imperaba en aquella época en Europa. Pero bueno, vamos a ver de que trata esta obra y porque Čapek es tan famoso hoy en día.
La guerra de las salamandras (titulada Válka s mloky en checo, su idioma original) es una novela satírica de ciencia ficción del periodista y escritor checo Karel Čapek, publicada en 1936 en Praga. En esta novela Čapek narra mediante múltiples personajes los sucesos que preceden el descubrimiento de las salamandras gigantes identificadas por los científicos como Andrias scheuchzeri, deteniéndose en la reacción de la prensa, en las respuestas que intenta la comunidad científica y en la oportunidad que ven los empresarios para utilizarlas como mano de obra barata. Así, empiezan a surgir similitudes con el colonialismo, el comercio de esclavos, la explotación laboral, la producción capitalista, el fascismo y el nacionalismo, que, al estar representados por salamandras inteligentes en un orden mundial muy similar al real, adquieren un sentido irónico y satírico por los acontecimientos, a todas luces lógicos, que transcurren en consecuencia.
Karel Čapek nació en Bohemia, en el antiguo Imperio Austro-Hungaro en 1890. Desde joven se destaco como un importante columnista en varios periódicos de corte nacional checoslovaco y así como escritor de algunas obras, tanto literarias como de teatro que le granjearon una gran popularidad en la Europa de los años veinte.
Proveniente de una etnia checa, pronto hizo patente su orgullo por tal raíz, al grado que en varias de sus obras (incluido este libro), hablaba con cariño y pasión de los checos. Fue precisamente la amenaza nazi (que pugnaba por quitarle un pedazo de país, los Sudetes, a la joven república Checoslovaca) lo que le motivo a escribir "La guerra de las Salamandras", que se convirtió en 1936 en un objeto de buenas críticas y alabanzas.
Sin embargo, en aquel entonces, Adolf Hitler y su camarilla tenían una gran influencia en Europa y Čapek se vio sometido pronto a una profunda censura durante dos años, que parece minaron su salud física, al grado que el escritor fallecio en 1938, justo cuando se consolidaba la invasión alemana a Checoslovaquia y la anexión de parte de su territorio. Čapek, que parecía nominado al premio Nobel, finalmente vió disminuida su influencia y pronto fue relegado, en especial en países occidentales. Fue hasta tiempo recientes, con la caída del Muro de Berlín, que Čapek volvió a ocupar primeras planas en su natal República Checa.
Una de las grandes aportaciones que hizo el autor a la historia de la ciencia ficción fue el término "Robot", que es una derivación de una palabra checa que significa "Trabajo" y que aparece en una obra de teatro que escribió en los años veinte ("Robots Universales Rossum").
Y bien ¿De qué trata La Guerra de las Salamandras? Vamos a dar un resumen corto de la misma y luego el análisis pertinente.
Primeramente, el libro se divide en tres fases o partes. La primera se enfoca en el descubrimiento de una raza o especie extraña, la Andrias scheuchzeri,una suerte de especie de salamandras antropomorficas, por el capitan checo Van Torch, en el sureste asiático. El capitán pronto ve que las salamandras, aparte de inteligentes, son bastante hábiles y fácilmente domesticables, lo cual hace que sean la herramienta de trabajo perfecta. Torch, junto con otro empresario checo, Bondy, comienzan la explotación de las susodichas a niveles estratosfericos. Sin embargo, la muerte prematura de Torch provoca que Bondy tome el control de todo y que su visión de comerciante burgues comience a trastornar un proyecto que tenía miras limitadas.
En la segunda fase, el libro hace un análisis de las característidas de las salamandras, desde ritmo de vida hasta las diferentes subespecies que la integran y como estas se han ido integrando a la sociedad humana en todos sentidos, desde seres intelectuales que estan al tú por tú con los humanos más listos, hasta la capacidad que tienen, tanto para el trabajo como la para guerra. Claro, también vemos las aristas de tal convivencia, desde campañas antisalamandras como en pro de ellas.
El tercer libro es más corto, pero quizás el más impactante: comienza a haber conflictos armados entre diferentes países y en base a la cantidad de salamandras que tienen a su disposición. Sin embargo, dichos países comienzan a sufrir atentados sin saber quien es el autor, hasta que se revela que las susodichas salamandras han decidido rebelarse a sus dueños y comenzar una especie de campaña para derrocar a los humanos y tomar el control del mundo. Curiosamente, el autor se detiene a medio camino y nos explica que paso, sino nos hace ver que todo es un cuento pero con una moraleja bastante profunda sobre el colonialismo, el capitalismo y la explotación laboral.
Cuando comencé a leer el libro tenía mis reservas, porque el primer tramo es una historia cualquiera, donde un capitán de barco encuentra una nueva raza y comienza el intercambio entre ambas especies. Claro, el autor lo hace de manera lenta y metódica, enfocándose mucho en el dialogo entre Van Torch y Bondy. Sin embargo, cuando acaba este, casi a punto de terminar la primera parte del libro, la cosa se dispara y de manera sorprendente.
El autor se recrea en las especificaciones de la Andrias scheuchzeri de manera formidable. Como un anatomista o biologo consumado, va delineando los patrones de las mismas, así como su estilo de vida, inteligencia, reproducción sexual, etc., etc., haciendo encajar todo esto en la esfera humana de manera increíble. Son estas páginas que se te pasan volando, porque ves como Čapek ha creado una mitología, un contexto estupendo (y estas partes son las que mejor describen la calidad de una obra, al menos a nivel particular, el saber que tanto el autor invirtió en hacer creíble su historia, pese a ser ficción).
Debo decir que algunas partes las releí con gusto y es que así te dabas cuenta no solo de la misma naturaleza de las salamandras, sino de la raza humana. Ya se dijo, es una crítica velada a muchos conceptos que aun hoy en día perduran y que hace a la novela bastante válida y actual pese a ser escrita hace más de 80 años. Y la parte que más lo reafirma es la tercera, donde vemos una compaginación con los sucesos previos a la Segunda Guerra Mundial más que evidentes: dos naciones se disputan un pequeño territorio y ver quien tiene mejor armamento (o salamandras), pero este se le termina volteando en contra, ya que comienzan a darse del poder destructivo del ser humano. Aunque Čapek pudo regodearse en una historia militarista, no lo hace, sino solo nos da pinceladas del conflicto para que nos imaginemos lo demás. Aquí es donde muchos pueden criticar su obra, porque parece que se frena y entonces da una moralina al final de la misma. No obstante, me pareció un final adecuado y que no quería darnos una secuela o algo más, más que la crítica hacia el sistema que imperaba en aquellos años (y que lastimosamente, parecemos acercarnos con el paso del tiempo).
La narrativa de Čapek es buena, pero va mejorando conforme avanza el libro y curiosamente es mucho mejor cuando se da a describir detalles que a formar diálogos entre los diferentes protagonistas de la obra. No abusa de descripciones grandilocuentes, sino es practico y eso hace el libro bastante llevable.
En conclusión, si has leído alguna novela distópica o de ciencia ficción como 1984 o un Mundo Feliz, "La Guerra de las Salamandras" es un libro de lectura obligatoria, no solo por el nivel que muestra el autor al describir un mundo tan parecido al nuestro (no solo de su tiempo, sino actual), sino por la cantidad de referencias y compaginaciones que hace entre ambas razas. Y aunque sabía por donde iban los tiros, no dejo de sorprenderme con algunas anotaciones y comparaciones. Por cierto, si algo diferencia a este libro de otras novelas del mismo corte, es el estilo del escritor que es bastante ameno y pese a tocar puntos lúgubres, lo hace de tal manera que mínima, te hace sonreír.
Bastante recomendable, no solo como lectura inmediata, sino también para quienes gusten de la buena lectura.
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Saludos a mi mujer ^^, así a mi comadre que debo admitir que hizo una buena recomendación, así como quienes gustan de la buena lectura.
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