Hace unos días se conmemoro el 34 aniversario del
fallecimiento de John Lennon a manos de Mark David Chapman. Hablar de este
asesino es hacer referencia a una tendencia que tiene el ser humano en su
psique y es la necesidad de transcender, aun a todos niveles. No importa que
uno este psicótico o sea un neurótico común y corriente, las personas tendemos
a buscar la inmortalidad, de alguna u otra manera. Sí, se podrá decir que
Chapman estaba trastornado y buscaba eliminar esa figura que había criticado a
Dios, pero en lugar de omitir eso, busco una manera de hacerlo a un lado y
precisamente tomar su lugar en la historia como el sujeto que hizo justicia
divina.
Por lo tanto, el objetivo de la siguiente entrada, es
hacer un análisis crítico de la psique de Chapman más que de hablar del
magnicidio de Lennon. No tiene caso, porque hay blogs, videos y artículos que
hablan mejor del asunto. También es un punto de crítica para ver porque es tan
importante la salud mental y como este asunto pudo haberse evitado.
Mark David Chapman (Fort Worth, 10 de mayo de 1955) es un recluso estadounidense, sentenciado por el asesinato del músico y exmiembro de The Beatles, John Lennon, el 8 de diciembre de 1980. Cometió el delito mientras Lennon y su esposa Yoko Ono estaban fuera del edificio de apartamentos Dakota, en Nueva York. Chapman disparó cinco veces a Lennon, alcanzándole cuatro de ellas en la espalda. Permaneció en el lugar hasta que fue arrestado por la policía, y se declaró culpable del delito. Fue sentenciado a cadena perpetua, y en la actualidad está encarcelado en el Attica Correctional Facility en Attica, Nueva York, después de haberle sido denegada la libertad condicional en ocho ocasiones.
Mark David Chapman nació en Fort Worth, Texas, un 10 de
mayo de 1955. Su padre era sargento del ejército y su madre, enfermera. Sin
embargo, desde pequeño fue parte del abuso físico que su padre dispensaba a su
madre y posteriormente a su hermana menor, nacida 7 años después. Chapman llego
a contar que su madre corría desnuda por la casa, tratando de escapar de su
padre enfurecido, lo cual refiere como su primer trauma psicológico.
Sabemos que un común denominador entre muchos
maltratadores adultos, psicópatas y adultos disfuncionales es haber sufrido
abuso desde pequeño. Y no hablamos solamente del físico, sino especialmente el
psicológico, el cual puede ser bastante dañino. Esto calo tan duro en el
pequeño Mark que se escondía bajo ciertas fantasias infantiles, donde soñaba
ser el dios de unas criaturas pequeñas imaginarias y que podía controlar a
placer. Por esta conducta y su obsesión con ciertos temas, sus compañeros de
escuela le decían “freak”. Claro, tampoco ayudaba su complexión, que era
regordeta y que le llego a atraer burlas de sus pares. Por supuesto, uno de sus
gustos era la música de los Beatles, un grupo inglés que la estaba rompiendo en
aquel entonces en Europa y que estaban por hacer una gira en EUA.
Sin embargo, en 1966, Lennon, líder nominal de la banda,
hizo una serie de declaraciones bastante desafortunadas (El famoso “somos más
grandes que Jesús”). Esto termino enfureciendo a muchos grupos religiosos,
tanto cristianos como católicos, al grado que cuando los Beatles estuvieron de
gira en EUA, el famoso Klux Klan amenazo con boicotear uno de sus conciertos.
Lennon, impresionado, tuvo que retractarse de sus declaraciones y pedir una
disculpa pública. Sin embargo, el daño estaba hecho y mucha gente quedo
resentida, entre ellos, Chapman, que había sido educado por una familia sureña
y sus raíces religiosas eran bastante patentes.
Esto no impidió que en la adolescencia, llegase a
consumir una gran cantidad de sustancias, como LSD, cocaína, marihuana, etc.
Etc., como era costumbre (y ahora también) en los jóvenes de aquella época.
Debido al trabajo de su padre, que era una mudanza constante, termino estudiando
la preparatoria en una escuela de Georgia. Debido a esto y los anteriores
traumas, inclusive estuvo viviendo dos semanas fuera de casa, en la total
indigencia. Aquí ya se mostraba cierta ira del joven Mark, ya que se ha dicho
que quien consume sustancias, alberga un gran resentimiento hacia los demás
(síntoma cardinal, la ira).
En 1971, ya con 16 años, Chapman parece se hizo cristiano
renacido (una juerga entre los protestantes, donde es una forma de describir un
reencuentro importante con Dios) y se hizo consejero en un campamento de verano
para la YMCA, una suerte de asociación cristiana para jóvenes, donde llego a
ser visto como un trabajador excepcional, siendo popular con los demás chicos e
inclusive teniendo su primera novia. Después de terminar la preparatoria,
estuvo deambulando con amigos cristianos, tocando en bares canciones de tal
tipo y haciendo imitaciones.
Su alcance en la chamba como consejero llego a ser tal,
que gracias a las recomendaciones de sus superiores, llego a ser parte importante
del grupo y ser visto como un modelo para muchos niños. Aparte, llego a ser
voluntario para rehabilitar ex combatientes de Vietnam. A tal punto llego su popularidad que en un
viaje de la YMCA a Washington, logro conocer y estrechar la mano del entonces
presidente, Gerald Ford.
Sin embargo, pese a este panorama feliz, Chapman no
estaba contento consigo mismo. Más después de leer un libro que le recomendó
uno de sus amigos a sus 17 años, El Guardián entre el centeno, de J.D. Salinger.
Este libro desde su publicación en los años cincuenta, ha generado una ola de
críticas y prohibiciones de lo más severas, aunque hoy en día se tiene como
libro de cabecera en muchas universidades de EUA en lengua inglesa.
Salinger, a través del personaje principal del libro,
Holden Caulfield, hace una crítica dura sobre el estilo de vida que predominaba
(y predomina) en la sociedad estadounidense y sin pelos en la lengua. El
personaje es una mezcla de anarquista furioso que va contra todos y que
desconfía de los demás, pero siendo crítico con algo que esta dentro de sí
mismo. Curiosamente, Salinger supo retratar perfectamente la mentalidad del
adolescente promedio (yo mismo llegue a albergar tales sentimientos), donde la
inseguridad y la desconfianza se mezclan con un narcisismo y egoísmo patentes.
Claro, esto viene como una etapa y llega a remitir, si tuviste cariño y/o apego
hacia tu familia.
Pero si no lo tienes, allí viene la bronca, ya que la
adolescencia, como buena edad de la punzada, genera una ira que se va haciendo
más patente conforme creces. Y sí ya habíamos hablado de la ira del joven
Chapman, el llego a sentirse tan identificado con el protagonista que es lógico
que se sintiera una especie de guardián (y lo cual demostraba en parte con su
labor en YMCA).
Los problemas comenzaron cuando Chapman trato de estudiar
la universidad en Georgia, en compañía de su novia Jessica. La falta de
constancia y una aventura le provocaron tal sentimiento de culpa que opto por
abandonarla y su novia también termino por dejarlo, aun luego de que le propuso
matrimonio. Chapman tuvo una fuerte depresión y los pensamientos suicidas
empezaron a hacerse recurrentes. En este estado, trato de volver a YMCA, pero
la organización lo echo luego de una discusión con uno de los jefazos.
A los 21 años, trabajo un tiempo como guardia de
seguridad en Atlanta y allí aprendió a portar y usar un arma. Sin embargo, la
depresión en Chapman había ido en aumento y se le agregó un consumo importante
de alcohol. En 1977, a los 22 años, trato de suicidarse conectando una manguera
del tubo de escape a un vehículo cerrado, con monóxido de carbono. Sin embargo,
la manguera de derritió y un vecino logro rescatarlo. Fue llevado a un hospital
local donde admitió estar deprimido de manera grave y por lo tanto, fue
internado. Su conducta fue tan impecable que cuando solicito chamba como
enfermero en el susodicho, fue admitido. Allí logro destacar como un asistente
empático y amable con los pacientes. Sin embargo, el reciente divorcio de sus
padres, le obligó a dejar el trabajo e irse a vivir a Hawaii con su madre.
Ya en Honolulu, comenzó a trabajar a tiempo parcial un
tiempo, lo que le permitió ahorrar y darse unos cuantos viajes por el mundo, al
estilo de la Vuelta al mundo en 80 días. Se enamoro de su agente de viajes, una
chica mitad japo, mitad gringa, llamada Gloria Abe y se casaron en 1979. Sin
embargo, la relación fue de altibajos, por la conducta de Chapman, que había
vuelto al alcohol y pensaba en suicidarse nuevamente. Volvió al Memorial
Hospital y fue reingresado. Trato de conseguir trabajo, pero discusiones con
las enfermeras, terminaron por despedirlo.
Por aquel entonces, entre el estrés, la depresión y el
alcohol, Chapman comenzó a perder chaveta: decía que tenía alucinaciones y que
escuchaba voces. También se obsesiono con su gastado libro del Guardián entre
el Centeno, llegando a creer que realmente era el protagonista. Para octubre de
1980, había perdido su trabajo como guardia de seguridad en Honolulu y se la
pasaba ebrio, escuchando su discografía de los Beatles. Finalmente, hay
discusiones entre la pareja y Chapman piensa que todo está mal, que debe
eliminar la raíz de todo eso y es cuando aparentemente ve la luz: debe asesinar
a John Lennon. Aquí es donde muchos e inclusive el mismo Chapman, trato de
alegar que su demencia era por cuestiones más orgánicas que motivacionales.
Claro, no cualquiera toma alcohol y sale a dispararle a la gente, pero bueno.
Chapman, con el plan en mente, le pide dinero prestado a
su suegro y con ello, se va a Nueva York, donde compra un revolver .38 mm. En
el camino adquiere un ejemplar nuevo del Guardián entre el Centeno y se va al
edificio Dakota, donde entonces el ex Beatle vivía con su pareja, Yoko Ono.
Aunque logra sonsacar a los guardias con información, debido a la falta de
munición, tiene que retirarse y se va a Atlanta, donde una amiga alguacil, le
proporciona 5 balas de tipo expansiva y le enseña como tirar. Ya con todo, es
cuando se le ocurre meterse al cine y ver la película “Ordinary People” de
Robert Redford. A un servidor le toco ver este filme hace unos añitos y debo
decir que es bastante crudo como realista (y con una excelsa actuación de
Donald Sutherland). Debido al componente dramático y de redención del filme,
esto termino afectando a Chapman, el cual llamo a su esposa pidiendo perdón y
diciendo que su amor le había redimido, por lo cual regresa a Honolulu con
ella.
Pero la idea no se va y un mes después, regresa a Nueva
York a completar su tarea. Y es que durante todo este tiempo, Mark no ha dejado
de leer el dichoso libro de Salinger. Llega finalmente a Nueva York el 6 de
diciembre de 1980.
Luego de registrarse en el YMCA local, va al edificio
Dakota y nuevamente logra sonsacar a los guardias del mismo sobre los horarios
de Lennon. Allí conoce a dos chicas fans de los Beatles y se hacen amigos.
Durante el trance, ellas logran hablar con el ex beatle mientras Chapman se
distrajo haciendo otras cosas, por lo cual pierde su oportunidad. Regresa al
YMCA, pero una conversación perturbadora estuvo a punto de soltarle el fusible,
así que se fue un hotel famoso en Nueva York a hospedarse. Allí dejo sus cosas
a propósito para que pudieran identificarlo mientras al día siguiente, el 7,
iba a comprar una revista playboy donde hablaban de Lennon y un nuevo ejemplar
de sí, el Guardián entre el Centeno, donde llego a escribir su declaratoria de
culpa. Regresa al Hotel Sheraton y luego de tener sexo con una prostituta, se
dedica a leer su biblia, donde de manera terrorífica puso el apellido de Lennon
a lado del evangelio de San Juan.
El día 8, Chapman llega al edifico Dakota. Por suerte,
conoce a un fan y un fotógrafo de Lennon con los cuales hace buenas migas y le
dan la entrada para que conozca al cantante, a las 5 de la tarde, llegando a
firmarle su último álbum, “Double Fantasy”. Previo a esto, Lennon se dejo
fotografiar desnudo en posición fetal con su esposa Yoko, la cual sería la
legendaria portada de la revista Rolling Stones.
Chapman fue el último en quedarse frente al edificio
Dakota mientras la noche caía en Manhattan. Finalmente, el coche deLennon y
Ono llego a las 10:30 de la noche. Ambos bajaron luego de cenar. Yoko fue la
primera en adelantarse y vio a Chapman de reojo, pero este no le devolvió el
saludo. Lennon pasó por su lado pero no lo saludo, ya que pareció reconocerlo.
Fue cuando Chapman saco el revólver y luego de gritarle al Ex Beatle para que
se volteara, le descerrajo 5 tiros que al menos 3 impactaron en la humanidad de
Lennon.
Mientras este se desangraba, el guardia de seguridad del
edificio logro quitarle la pistola y luego corrió con Yoko a asistir al
cantante. Sin embargo, Chapman no hizo algún intento de huir, solo se sentó en
la acera, saco su ejemplar del Guardián en el Centeno (el cual adquirió
nuevamente, esa mañana) y comenzó a leerlo. Finalmente, fue sometido, sin
problemas, por la policía.
Lennon no sobreviviría más que unas cuantas horas
después, siendo declarado muerto a la una de la madrugada del 9 de diciembre.
Sin embargo, se toma en cuenta la fecha anterior, porque los impactos fueron de
muerte: una bala le destrozo el corazón, otra un pulmón y una más el brazo.
Mientras el mundo lloraba la muerte del ex Beatle,
Chapman fue recluido en una prisión de alta seguridad en Nueva York. Ante un
jurado alego ser inocente por demencia, pero luego se declaro culpable, ya
quela voz que le había dicho que aceptara la culpabilidad. Este montón de
disparates le hizo ver al jurado que Chapman no estaba en sus cabales y lo
condeno a 20 años, con prorrogas continuas para dejarlo de manera perpetua. Precisamente,
su última petición de libertad se dio hace unos meses, pero debido a que aun
presentaba cierto delirio contra la humanidad, lo volvieron a encerrar.
Las leyendas sobre su estadía en prisión son muchas.
Algunos dicen que continua con su fanatismo hacia los Beatles, teniendo fotos
de ellos, inclusive de Lennon muerto y que próximamente irá por el resto de los
quedan vivos, así que su celda esta llena de fotos del evento o de los Beatles.
Sin embargo, se consideran leyenda urbana.
En el 2010 sin embargo, circuló una fuente de que Chapman
admitía haber matado a Lennon y que se arrepentía de eso. Pero muchos
especularon que fue una pantalla para su entonces solicitud de libertad
condicional. Aunque dudo mucho llegue a pasar y si sucede, se dice que hay
muchos fans que apenas lo vean en persona, lo harán papilla.
Para concluir, ¿Chapman estaba loco o lo hizo
intencionalmente? La polémica sobre esta situación continua hoy en día y no
solo para su caso, sino para otros similares ¿Qué tanta locura pudo almacenar
tras tantos años de maltrato? ¿Esto fue el detonante? O sencillamente si estaba
conciente de todo y por eso le disparo a Lennon. Podría ser una cosa, o las dos
sencillamente. El caso es que la presencia de un sentimiento de culpa hasta la fecha, no hay y eso es aliciente
para pensar en un psicópata en potencia.
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Saludos a mi mujer, así a quienes gustan de este tipo de tópicos.
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