sábado, 27 de diciembre de 2014

El Hobbit, la Batalla de los Cinco Ejércitos: un final flojo para una saga floja

Hace tres semanas que vi el Hobbit en compañía de mi adorable esposa. Cuando tardo en hacer una entrada de una película, puede ser dos razones: o es muy buena y necesito bajarme el furor de la misma o es decepcionante y me cuesta trabajo hacerla por la sensación de desasogiego. Lamentablemente, la tercera parte del Hobbit me produjo esto último y salí del cine, tranquilo, pero con un sabor de boca, más malo que bueno.

Había expresado mi malestar de que Peter Jackson y la MGM hubiesen decidido ampliar una duología a una trilogía, más con un libro tan pequeño como el Hobbit. Claro, en su momento me gusto que la saga fuese ampliada, en especial con la primera película, donde el director supo como hacer un "prologo". Sin embargo, mis dudas vinieron con la segunda, cuando me pareció la más larga de todas, incluyendo a las monumentales del Señor de los Anillos. Por supuesto, lo acepté porque pensé que toda la carne vendría en la tercera película y aun más cuando supe que la duración de la misma no llegaría a las monstruosas tres horas, sino menos de dos horas y media.

Pero "oh decepción", la película, la cual fui a ver con grandes expectativas, me dio un par de buenas cachetadas. Si Jackson lo había visto como un gran rey Midas, acá encontró su Waterloo y fue de las peores maneras posibles: por el maldito dinero. Para colmo, el director exhibió los mismos defectos que con King Kong, lo cual demuestra que Peter Jackson tiene sus grandes aciertos, pero también sus grandes errores. No pienso hacer una introducción, porque está ya esta implicita en las anteriores películas, pero sobre todo, por un par de decisiones que me resultaron horrendas: hacer una tercera película del Hobbit y luego retrasar su estreno de junio de este año, a diciembre del mismo. Vamos a ver porque "El Hobbit, la batalla de los Cinco Ejércitos", me resulto más decepcionante que buena.
  • Historia: Me salto la primicia del argumento, porque es bastante sencilla ("Thorin se vuelve loco con el dinero de Smaug y decide atrincherarse en Erebor, mientras Bardo logra matar a un furioso Smaug con la flecha negra de su antepasado. Debido a la destrucción, los humanos van a Erebor a pedir su dinero para reconstruir la ciudad, pero Thorin se vuelve loco. Para colmo, Thranduill va con su ejército por su parte del billete, pero Thorin ha llamado a su primo por refuerzos. Para cuando todos se van a partir la maceta, aparece Azarog con sus orcos a repartir palos por todos lados. Bilbo sobrevive a la ira de Thorin luego de robarle la piedra del Arca y darsela a sus enemigos, para vivir una vida normal..."). Bueno, me pase un poco con la primicia, pero por sus detalles, esperaba un peliculon, pero no fue así: el ritmo es frenético, pero en lugar de beneficiar a la película,  la va haciendo más tediosa, llegando a caer en una especie de filme tipo Michael Bay. Y es que al salir de la misma, me sentí aturdido, como si fuese a ver Transformers. Para colmo, los momentos de calma o de resolución son muy secos, esporádicos, hasta los actores se veían forzados, salvo con grandes excepciones (Martin Freeman y el gran Ian Mckellen). Para colmo, el mismo Thorin se ve afectado por estas inconsistencias de guión y de ritmo que pasa de ser un gran personaje, a ser algo mediano. La inclusión de Legolas que había pegado tan bien, acá esta muy forzada y también lo mismo para el personaje de Evangeline Lily, Tauriel. Repito, nuevamente volvimos a ver al Jackson de King Kong y los lugares donde debía haber acción, esta lento y viceversa. Lo cual es una lástima, ya que esperaba mucho más de la película. Aparte, si damos a dar entender muchos puntos sin amarrar (¿Y el cadáver de Smaug? ¿Quien goberno Erebor? ¿Que paso con Saruman?).
  • Actuación: Se nota la falta de potencia de algunos actores. Cierto que Luke Evans o Lee Pace son niños bonitos, pero sus interpretaciones son muy forzadas. Richard Armitage sigue siendo un gran Thorin, pero el guión no lo favorece en nada y esta es una constancia en toda la película: los enanos desaparecen, los elfos dejan de tomar repercusión y todo se centra en algunos personajes, con pésimos resultados. Para colmo, las buenas licencias que se había tomado Jackson anteriormente con el guión, ahora son tan perjudiciales que maltratan a muchos personajes, en especial a Tauriel o Legolas. Para rematar, personajes que lucen más como Elrond o Saruman lucen más por unos cuantos minutos que los demás en más metraje. Sinceramente, no se que paso aquí.
  • Aspectos técnicos y visuales: Si Weta Digital había destacado en las anteriores películas, acá el CGI estuvo promedio. Cierto que habíamos visto algunos detalles medio grotescos, pero en este filme, la cosa se desmadro un poco con la imagen del primo de Thorin, Dáin, que se vió demasiado en la animación por computadora. El resto, estuvo promedio, pero hasta allí.
  • Música: Tampoco Howard Shore se salva de la quema y es que nos dio un OST promedio, tampoco es que sonará mal, pero precisamente casi no resonaron sus canciones, salvo en momentos muy puntuales. Sin embargo, la canción interpretada por Billy Boyd (Pippin), "The Last Goodbye", es una joya formidable, al grado que le encanto a mi esposa (y nos quedamos tooodos los creditos escuchándola). 
  • Doblaje:Tal vez el punto más destacable de la película y no fue precisamente por la misma, sino por un trabajo de posproducción, donde me gustaron las voces de la mayoría de los protagonistas. Sin embargo, Jose Antonio Macías como Orlando Bloom, se nota que estan dando el viejazo porque ya se nota cierto envejecimiento de la voz del guajolote Macías como del mismo Bloom, el cual no terminaban de encajar en la película.
  • Curiosidades: La publicidad a la película fue mucho mayor a las anteriores, al grado que hubo premieres de primer nivel aquí en México, donde Evangeline Lily y Luke Evans vinieron a promocionar la película. Lamentablemente, parecía que estaban pronosticando una caída en la misma, porque tanto la crítica como la taquilla no han respondido tan bien como las anteriores películas.
  • A título personal: Once años pasaron desde la última vez que vi el Retorno del Rey, que entonces fue con una compañía agradable. Ahora lo fue con una persona mucho más agradable (jeje) y que ha sido mi compañera en los últimos años. Fuera de la mediocridad del producto, no pude evitar sentirme nostálgico mientras Bilbo iba a recibir a Gandalf, años después. Me alegro que esta saga pudiera verla con mi esposa y que ambos pudieramos salir del cine comentando sobre la misma. Tal vez por eso mi crítica fue tan dura, ya que tenía altas expectativas con el filme. Debio terminar de mejor manera, Jackson pudo haberlo hecho, pero se quedo corto.
En conclusión, "El Hobbit 3", no resulto tan buena como esperaba. Sí, es una película agradable, tiene mucha acción y algunas buenas actuaciones, pero es sumamente chata comparada con sus antecesoras o con la saga del Señor de los Anillos. Sin embargo, no creo que sea una mala película de lejos, el problema fue su planeación y el hecho de que Jackson parece que improvisó demasiado con ella, lo cual es una lástima. No tiene la majestuosidad del Retorno del Rey y no supo cerrar una nueva trilogía que pudo reinvindicar aun más la obra de Tolkien.

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Saludos a mi mujer ^^, así a quienes gustan de este tipo de películas.

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