lunes, 6 de octubre de 2014

Anime semanal: las series de la temporada de Verano

Esta temporada que acaba de pasar ha sido de las más "escuetas" de toda mi historia personal. Técnicamente estuve siguiendo 9 series, pero 3 de ellas eran de la temporada de primavera, otras dos (Sword Art Online II y Sailor Moon Crystal) aun no puedo reseñarlas porque aun no terminan y las otras cuatro eran solo de 3 meses, pero una la termine dejando por ser sumamente mediocre (para un servidor, porque a quien le encanta el fanservice, será perfecta).

Así que solo me quede con tres series para hablar en esta ocasión. Nuevamente, no se si sea porque el anime si esta en franca caída o porque me he vuelto más exigente. Para colmo, una de estas, ya también estaba por mandarla al demonio, porque resulto ser muy cliche y predecible. En fin, ya no nos demoremos más y comencemos el análisis de esta irregular y pobre temporada de Verano.


-Barakamon

Compuesta por 12 episodios e inspirada en el manga de Satsuki Yoshino (el cual actualmente tiene 9 tomos), el anime fue producido por Kinema Citrus y se emitió a nivel nacional entre julio y septiembre del presente.


El argumento se centra en Seishu Handa, un joven y talentoso caligrafista, que luego de recibir una crítica muy dura de un prominente profesor de su medio, se ve obligado a exiliarse a una lejana isla al sur de Kyushuu, luego de propinarle un mamporrazo al susodicho experto. Sei al principio se ve abrumado por el cambio de ambiente y el choque contra su ego, pero luego se va adaptando poco a poco a la vida y a los propios habitantes de la isla Goto, en especial gracias a la ayuda de Naru, la nieta de uno los líderes de la isla.

A título personal: cuando leí la reseña de este anime en los previos, no dude en comenzar a verlo y vaya que no me decepciono en absoluto. En sí, la trama principal es bastante predecible: un tipo talentoso pero egocentrico tiene que escaparse de su entorno luego de meter la pata y termina en un lugar campirano que le hace recapacitar sobre su vida y la forma en que la maneja. Punto. No hay más.

Sin embargo, lo novedoso recae en que la trama tiene la capacidad de reírse de si misma y hasta el mismo protagonista comienza esos discursos de autosuperación que luego terminan en un enorme chasco o en una situación cómica. En sí, la serie tiene una octava más de comedia y alegría que le resta drama y tristeza a la serie (pese que hay momentos donde se refleja de manera excelente este rubro), lo cual viene a ser un anime sumamente ligero y fácil de ver.

Otro punto a favor son los personajes, tanto el principal como los secundarios. Sei es un estirado, un snob inmerso en la caligrafía y somos presentes de su "revivir", ya que lo que hace en la isla jamás pudo hacerlo de niño, por estar dedicado a la escritura. Naru es la típica chiquilla loca pero de buen corazón que le enseña a vivir al desafortunado sensei. Aparte, vemos a las dos chicas medio chifladas (la tomboy y la fujoshi), así un hato de chamacos que siguen a Sei y el estudiante de preparatoria que comienza a estudiar más duro debido al ejemplo de Sei. En fin, los personajes no acaban y todos son a la par de geniales o carismáticos.

Algo que igual me gusto fue la forma de retratar el Japón rural. Siempre vemos la parte de la City, con las luces, la tecnología, etc. etc., pero acá, en la isla Goto, las cosas son más lentas, más grandes, más naturales y aparte adosadas con esas variaciones en el dialecto japonés, donde parece que el fansub se destrampo, ya que metía un montón de palabras coloquiales (más que nada castellanas) para hacer cuadrar la diferencia entre los citadinos y los pueblerinos japoneses. 

Sin embargo, no todo es bueno en el anime, porque aparte de ser muy predecible, algunos personajes o tramas no terminan de cerrarse (en especial Naru, que parece tener un pasado un tanto trágico) y parece que la serie fue hecha al "vapor" para adaptar unos cuantos episodios del manga. Esto se nota en los últimos 2 episodios, cuando Sei regresa a Tokio y tiene los conflictos con su alocada madre para volver a la isla. Sí, hubo buena comedia, pero pareció muy forzado y poco congruente.

Aun así, el anime es bastante disfrutable y me la pase bastante bien. Es de esos recomendables de la temporada y que si uno busca una cosa ligera, es más que perfecto.


-Ao Haru Ride

Esta serie esta inspirada en el manga ilustrado y escrito por Io Sakisaka, el cual es editado por la prestigiosa editorial Shueisha y se compone actualmente de 11 tomos. Production I.G. se encargo de realizar el anime que tuvo 12 episodios y se emitió en esta temporada de Verano de manera initerrumpida.

La trama se centra en Futaba Yoshioka y Ko Tanaka, dos chicos que comienzan un romance discreto durante su etapa de secundaria. Sin embargo, Ko termina cambiandose de escuela sin avisarle a Futaba, lo cual le causa cierto trauma que la hace cambiar de forma de ser, pasando de ser una chica linda y modosita a ser una gamberra indiferente. Al entrar a segundo año de preparatoria, vuelve a cruzarse con Ko, que ahora ha cambiado de apellido (Mabuchi) y aparte tiene una forma de ser totalmente opuesta, a la par que conoce a Makita-san, una chica que le recuerda mucho a su antiguo "yo", lo cual le hará replantear el modo de vida que lleva actualmente.

A título personal: cuando leí la primicia, pensé que sería la serie shoujo de la temporada. No niego que tengo gustos de "niña" en estas cuestiones y los mangas shoujo me gustan tanto como un buen shonen. El problema viene cuando se abusa demasiado de las situaciones telenoveleras y desgraciadamente, acá no fue la excepción.

Y es que la serie empieza de buena manera, mostrandonos dos personajes complejos y a la par carismáticos como Futaba y Ko. La primera es una chica adolescente que era de tal forma, pero los golpes de la vida la han hecho "cambiar" en apariencia, mientras el segundo también tuvo una situación muy fuerte que lo obligo a alejarse de todos. Aquí parecía bien, más cuando metes a 3 secundarios como Makita, Murao y Kominato, que vienen a redondear ciertas situaciones, entre románticas y cómicas.

El problema es después de que Futaba decide hacer un retorno a su antigua "Yo" (seh, spoiler, pero era algo predecible), porque todos los conflictos y situaciones posteriores son de lo más aburridos y predecibles. Para colmo, su relación con Makita se vuelve insoportable, porque la autora se inventa que ambas se enamoran de Ko y comienzan a "luchar" por el amor de él. Pero lejos de hacerlo de manera cómica u original, solo se la pasan lloriqueando en los rincones.

Esto se vuelve la tónica de tooooda la trama: lloro, me traumo, lloro, me decido pero luego no, lloro, me sigo traumando. Nada de originalidad, nada de buenas ideas, solo los personajes dialogando de lo mismo, sea con ellos mismos o con otros. La cosa parecía levantar cuando vemos que Ko ha estado bajando de calificaciones, pero la cosa no se resuelve bien y aunque vemos el origen del trauma del chara masculino, seguía sin emocionarme. Técnicamente, pase los últimos 3 episodios, con cara de zombie. Casi estuve a punto de lanzar la serie por la ventana, pero esperaba un desenlace mucho más potente, el cual nunca llego.

En conclusión, esta serie es malita, tiene algunas cosas buenas, pero en sí es una más del montón. No aporto un argumento distinto ni un personaje mucho más elaborado. Claro, como el diseño es "cute", a muchas chicas les puede gustar, más cuando Ko encarna el típico emo, al estilo Sasuke y Futaba es como Sakura. En fin, nada recomendable y con eso lo digo todo.


-Gekkan Shoujo Nozaki-kun

Este anime esta basado en la historia de "4 paneles" de Izumi Tsubaki que ha sido publicada de manera online por Square desde el 2011 y al momento tiene 5 tomos recopilatorios. La serie fue producida por el estudio Dogakobo, compuesta por 12 episodios y emitida sin problemas en el verano japonés.

La historia inicia con una declaración de amor que hace Chiyo Sakura hacia Umetaro Nozaki. Sin embargo, Sakura lo hace de manera tan formal, que Nozaki lo interpreta como un deseo de tener un autografo suyo. El detalle es que este es un mangaka profesional que ha tenido un gran éxito en el género shoujo. Nozaki invita a Sakura a su casa y esta traumada no sabe que hacer...hasta que se entera que Nozaki la ha reclutado como "beta", por sus dotes para el coloreado y el arte, comenzando una peculiar relación entre ambos, mientras tratan de terminar las entregas de cada semana a tiempo.

A título personal: luego del desaguisado de la anterior, y al ver tan buena primicia, pensé que me iba a decepcionar y en absoluto. Este anime fue mi serie de la temporada y por muuuucho. Nozaki es un tipo de más de 1.80, con cara de palo, pero que sabe como hacer una historia rosa al máximo de su expresión. Sin embargo, como todo es fantasía en su cabeza, no se da cuenta del mundo real, el cual esta encarnado en Sakura y sus sentimientos hacia él. Un argumento sumamente original y que la historia sabe explotar de maneras muy divertidas.

Si a esto agregamos a una serie de personajes cómicos pero estereotipados (y siendo esto a propósito), la cosa se sale de desmadre pero a niveles épicos. Mínimo, me pasaba cada capítulo riendome a mandíbula batiente o sacandome mínimo una sonrisa.
Sin embargo, precisamente como es una historia basada en el formato "4 paneles", el cual es parecido a las aventuras de Mafalda o Snoopy, la trama principal es realmente escueta y en el anime es alargada de manera un tanto anormal. Aun así, el tópico principal se mantiene y es bastante divertido.

Como dije, los personajes son todos carismáticos y tienen su personalidad bien definida, aunque teniendo ligeras variaciones conforme avanza la historia. Nozaki se volvió de mis personajes favoritos, no solo por la forma tan bruta que tiene, si no porque llegue a identificarme con él, en especial cuando escribo fanfics, ya que suelo hacer como él y andar con mi libreta en mano anotando cada cosa o situación que pasa para usarlo en alguna subtrama (y Chiyo llegaría a ser mi esposa, porque los malentendidos entre los dos son épicos). Por cierto, los personajes que Nozaki inventa para su manga, Mamiko y Suzuki, a veces llegan a hablar por los protagonistas en ciertas situaciones, lo cual hace más hilarante el asunto.

Aparte, si agregamos un buen opening y un ending razonablemente regular, el anime es de lo mejorcito de esta temporada. Nuevamente, los cliches estan a la orden del día, pero acá el autor los maneja de manera tan genial, que casi no los notas.

En conclusión, Nozaki-kun es de esos animes harto recomendables, divertidos y aparte ligeros para ver. Cada situación te suelta una buena carcajada, pese a lo predecible que pueda llegar a ser. Altamente recomendable.

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Saludos a mi Chiyo XD, así a quienes gustan de este tipo de anime.

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