domingo, 26 de octubre de 2014

La Tragedia de Chernóbil: no todo fue paz en los ochentas

Cuando hablo de los ochentas, siempre la refiero como una década de felicidad y alegría, donde todo mundo parecía vivir en paz, tomados de la mano y cantando al pie de una fogata (o de una radio que emitía el Hit Wonder de la temporada).

Sin embargo, como todo, también tuvo sus aristas, sus cosas malas: desde la explosión del Challenger en 1986 hasta el terremoto de México de 1985. Aun así, hubo un evento que llego a ser noticia de primera plana por mucho tiempo y que hoy en día, sigue generando una polémica, no solo por el manejo que tuvo, sino por las consecuencias funestas a largo plazo: el accidente nuclear de Chernóbil.

Un servidor creció en las últimas épocas de la Guerra Fría. La paranoia de años sesentas y setentas había bajado de manera considerable, inclusive la URSS y EUA habían tenido un acercamiento bastante acentuado en los ochentas. Pero la amenaza de un ataque nuclear seguía en pie y películas como "Juegos de Guerra", eran fieles ejemplos de la mentalidad que aun imperaba entre el ciudadano medio.

Por ello, cuando una nube radioactiva apareció del reactor 4 de la planta nuclear de Chernóbil, la amenaza nuclear llego de otra manera. Siendo sinceros, tengo pocos o ningún recuerdo de aquellos años. Solo flashazos donde mi madre veía angustiada la televisión, donde el buen Jacobo Zabludovsky, emitía el reporte de la radiación y como esta se iba a dispersar por media Europa. Aunque el riesgo de que llegará a nuestro continente era mínimo, no dejaba de preocupar a más de uno.

Por lo tanto, la siguiente entrada será una reseña de los eventos que rodearon ese fatal incidente, que aun hoy en día, mantiene en cuarentena la ciudad de Pripyat.


El accidente de Chernóbil1 fue un accidente nuclear sucedido en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin (a 18 km de la ciudad de Chernóbil, actual Ucrania) el sábado 26 de abril de 1986. Considerado, junto con el accidente nuclear de Fukushima I en Japón de 2011, como el más grave en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares (accidente mayor, nivel 7), constituye uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.

Aquel día, durante una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico, un aumento súbito de potencia en el reactor de esta central nuclear produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la explosión del hidrógeno acumulado en su interior. Básicamente se estaba experimentando con el reactor para comprobar si la energía de las turbinas podía generar suficiente electricidad para las bombas de refrigeración en caso de fallo (hasta que arrancaran los generadores diésel). La cantidad de dióxido de uranio, carburo de boro, óxido de europio, erbio, aleaciones de circonio y grafito expulsados, materiales radiactivos y/o tóxicos que se estimó fue unas 500 veces mayor que el liberado por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 31 personas y forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de 116.000 personas provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en al menos 13 países de Europa central y oriental.



La central eléctrica nuclear memorial Vladímir Ilich Lenin fue construida en 1970, como parte de un ambicioso plan soviético para aprovechar una energía que era barata y a la vez "limpia". La planta se ubico a unos 18 kilométricos de la pequeña ciudad de Chernóbil, casi en la frontera entre Ucrania, Bielorrusia y Rusia.
Esta poseía un reactor novedoso llamado RMBK que era capaz de producir 1,000 Megavatios, una barbaridad para la época (y que aparte, podía "cocinar" combustible nuclear para una bomba. Seh, 2x1).

El diseñador y arquitecto fue Víktor Petróvich Briujánov, que lamentablemente, al momento del diseño y edificación, cometió varios errores, tanto en la edificación (no construyo un domo protector, aunque muchas centrales nucleares de la época soviética no lo tenían), en el sistema eléctrico, como en la elección de materiales que podían incendiarse fácilmente.

No obstante, se mandaron construir 4 reactores, al tanto que se edificaba una nueva ciudad a solo 3 kilométros, llamada Pripyat. Mientras la central comenzaba a ganar reputación, la población paso por el mismo trance: de 10,000 habitantes iniciales (que se componía de la gente que trabajaba en la Planta Nuclear) paso a tener 50,000 en menos de 10 años. Inclusive, Pripyat comenzo a ser llamada "La Ciudad del Futuro", por su arquitectura, condiciones de vida y recursos naturales.

Sin embargo, el hermetismo soviético comenzo a hacer de las suyas: en 1982 hubo un incidente en el reactor 1, cuando hubo una fusión parcial del núcleo (en el piso del mismo), el cual no llego a tener problemas mayores. El reactor fue reparado y volvió a la actividad unos meses después. Esto no fue hecho público hasta 1985.

Antes de explicar el incidente de abril de 1986, hay que dar un contexto de como funciona un reactor nuclear, sus sistemas de seguridad y algunos términos al respecto.

Para empezar, una central nuclear depende de dos cosas principalmente: el reactor y los sistemas de refrigeración. El primero tiene dos tipos de barras, unas que tienen el combustible nuclear y otras que son barras de seguridad, que están hechas de grafito y boro. La razón es que las barras de seguridad ayudan a disipar el calor que produce un combustible tan inestable y caliente como el óxido de uranio (de lo que estaban hechas las barras de energía de la central). Este calor se utiliza para producir vapor que termina impulsando unas turbinas que son las que generan electricidad.

Como el calor producido por el combustible atómico es excesivo, se necesita un adecuado sistema de refrigeración que lo contenga. Si el calor excede cierta temperatura, los materiales se vuelve inestables y se produce algo llamado "explosión" de hidrógeno, que es una suerte de mini explosión atómica. El detalle es que al ser tan pequeña, el remanente del combustible es alto y este sigue emitiendo radiación alfa, beta y gamma, que es altamente peligrosa para cualquier ser vivo.

El 26 de abril de 1986, los técnicos de la planta decidieron hacer una prueba de "seguridad" del reactor: esta consistía en disminuir la potencia del mismo hasta niveles casi minúsculos. Querían comprobar que tanto el reactor podía autosustentarse antes de un apagón o en caso de algún problema de refrigeración que provocase un estallido.

El problema es que quienes iniciaron la prueba, fueron operadores y técnicos experimentados, el 25 de abril. El 26, se continuo el protocolo, pero con gente menos avezada y aquí es cuando comenzaron los problemas. Primero, desactivaron los sistemas de apoyo y refrigeración, porque estos paraban el reactor en caso de que estuviese en actividad mínima, luego retiraron las barras de seguridad (boro y grafito) que regulaban el calor del reactor. Aunque esto estaba estrictamente prohibido, los operadores querían irse hasta el último extremo y "probar" la eficiencia del sistema en caso de una falla o sobrecarga.

De las 30 barras de seguridad que tenían que estar, de manera mínima, solo había menos de 8. El calor en el reactor se disparo a niveles enormes. Muchos se preguntaron, ¿Por qué no retiraron también las barras de óxido de uranio? La razón es que esto hubiera provocado un suceso llamado "envenenamiento por xenón", el cual era un gas que se producía en el reactor a niveles muy bajos. El xenón es tan tóxico para la radiación que una planta bajo tal efecto, tarda en funcionar varios días. Y que eso pasase en una planta nuclear de primer nivel en la URSS, era inadmisible.

Sin embargo, nadie se dio cuenta que el calor en el reactor era abrumador, pese a que la potencia era mínima. Los técnicos se asustaron y trataron de bajar las barras de seguridad a toda prisa, pero no funciono. Estas se habían deformado por el calor, que los sistemas se habrían "fregado" literalmente. Por suerte, había un sistema manual que permitía caer las barras a gravedad, el cual fue activado.

La caída provoco un enorme estruendo en el núcleo y la cosa pareció estabilizarse un minuto, cuando la potencia del reactor subió, hasta que un técnico detecto anomalías en la alimentación de agua y refrigeración, seguido de un enorme estallido: el choque entre las barras de seguridad con las de energía provoco una subida aun mayor de calor, que dio lugar a un estallido que voló la tapa del reactor y liberando cantidades enormes de radioactividad a la atmósfera (500 veces superior a la explosión de Hiroshima) como un incendio que amenazaba al resto de los reactores.

En cuestión de minutos, bomberos militares del área acudieron raudos a apagar el incendio, que estaba por llegar al reactor tres. Pese a la contaminación radioactiva, que era altísima (100 veces a la que debía recibir un ser humano en su vida, como mínimo), bomberos y soldados apagaron el incendio como pudieron en un espacio de 24 horas, mientras los demás reactores eran dejados en refrigeración. El saldo al momento eran de dos personas muertas al momento de la explosión y 18 más con graves heridas radioactivas y que morirían en el espacio de 3 meses.

Mientras, en Pripyat, el ejército había cercado la ciudad y comenzado la toma de radiaciones en el área. Pese a que los niveles eran espantosamente elevados (600,000 la que un humano debía recibir de por vida), la evacuación se retraso al menos 18 horas. Finalmente, en la noche del 26 de abril, 2,000 autobuses evacuaron a los pobladores, comentandoles que solo era una medida que tomaría 3 días. Claro, en el proceso, al menos 1,000 personas de Pripyat habían sufrido daños graves por la radiación.

Entre tanto, la cosa era caótica en el reactor 4. Los primeros helicópteros que sobrevolaban la zona veían como el grafito y pedazos de cemento ardían al vivo, con temperaturas arriba de los 2,000 grados, mientras el humo radioactivo se extendía por toda la zona. Rápidamente, los bomberos, soldados y demás comenzaron a echar toneladas de material, desde granito hasta boro, para disminuir el calor y tapar el reactor dañado. Las labores terminaron de manera oficial el 13 de mayo, cuando las emisiones dejaron de percibirse en el lugar.

Medalla concedida a los Liquidadores

Aquí es donde comienza la labor de los llamados "Liquidadores", que es como se conoció a todo personal que estuvo involucrado en contener el incidente de la planta, desde el inicio de la explosión, hasta la construcción del sarcófago (una suerte de contenedor hecho de material absorbente de radiación). Todo esto, entre 1986 y 1992. Debido al desconocimiento de la mayoría de la población en aquellos años, las autoridades soviéticas literalmente expusieron a casi un millón de personas a una dosis letal a peligrosa de radioactividad, en especial reservistas del ejército ruso, los cuales les vendieron la promoción de que si trabajaban dos minutos en las labores de contención, les serían perdonados dos años de servicio militar (hubiese sido genial en otras circunstancias).

Y es que cuando se termino de echar el material encima del reactor, se construyo un túnel que llegase al mismo, para construir un sistema de refrigeración y el llamado sarcófago, que pudiese contener la contaminación. La construcción del túnel tomo casi dos meses y otros 7 meses fueron necesarios para construir el sarcófago.

Entre tanto, la filtración de este incidente comenzo a darse a cuenta gotas y para colmo, no fue por medios soviéticos.
La primera noticia fue dada por la TV rusa dos días después del incidente, pero de manera escueta ("tuvimos un detallito en Chernóbil, pero lo estamos arreglando"). De manera internacional, una planta nuclear en Suecia, a más de 1,000 kilómetros de la zona, detecto una radiación inusualmente alta. Creyendo que eran lecturas suyas, empezaron a comprobar la planta, cuando dieron en cuenta que esta provenía de Chernobil, por la posición de los vientos en aquella época del año.

Rapidamente, naciones como Alemania o Finlandia detectaron niveles anormalmente altos y la comunidad internacional comenzo a presionar a los soviéticos a abrir la boca. Finalmente, a mediados de mayo, el premier ruso, Mijail Gorbachov dio un informe amplio sobre la situación, lo cual no aplaco la crítica y suspicacia.

Las consecuencias de este accidente fueron tremendas: todo una área de 30 kilómetros alrededor de la planta fue deshabitada, lo cual continua hasta la fecha, donde destaca la ciudad de Pripyat, convirtiéndose en una ciudad fantasma y que es blanco de muchas leyendas urbanas, así de excursionismo de alto riesgo. La ciudad de Chernóbil, a 18 kilómetros de la planta, paulatinamente ha comenzado a repoblarse, aunque hoy en día, solo hay 1,000 habitantes, en su mayoría técnicos que trabajan en la seguridad de la zona o científicos que verifican efectos secundarios de la radiación en el ambiente.

Un total de 600,000 personas han resultado afectadas de una manera u otra por la radiación (100,000 ya han muerto de estos), la mayoría de ellos "Liquidadores" o personal de la planta. 31 murieron de manera directa por la explosión y la radiación en el momento de la explosión. Sin embargo, tales  cifras son engañosas, ya que algunos comentan que la falta de información oficial, oculta al menos otros 500,000 afectados.

La flora y fauna fueron afectadas de manera brutal, un bosque que estaba a 3 kilómetros de la zona murió al instante, aunque hoy en día, nuevos pinos y árboles han surgido, de un color rojizo, resultado de la absorción de varias partículas radioactivas. También los animales que antes se creían desaparecidos, han vuelto a aparecer en la zona, ante la nula presencia de seres humanos (sin embargo, la caza y consumo de tales se encuentra sumamente restringida, ya que se ha encontrado que un kilogramo de carne llega a tener 1,300 niveles de estroncio o cesio superiores a lo normal).

La contaminación radioactiva ha ido cesando en elementos más peligrosos, como el yodo o el estroncio. Sin embargo, el cesio y otros materiales continuan estando muy activos, al grado que han deteriorado el sarcófago que contiene el reactor. Se dice que la zona no será habitable en al menos los próximos 25,000 años.

En Europa, el efecto fue irregular, ya que los vientos propiciaron que la nube radioactiva se expandiera como en pétalos de flor, afectando naciones como Suecia, Noruega, Finlandia o Italia. Entre tanto, Bielorrusia, Rusia y la misma Ucrania manifiestan niveles de radiación altos pero diferentes entre una zona y otra.

Al final, ¿Qué sucedió con Chernóbil? La planta siguió en operación pero hasta el 2000, cuando los tres reactores restantes se apagaron de manera definitiva. Muchas de las víctimas, en especial niños (unos 25,000) hasta hoy en día reciben apoyo del gobierno, tanto económico como médico, al grado que muchos se les ha permitido ir a hospitales en Cuba.

Sin embargo, los problemas continúan. El sarcófago construido a finales de los ochentas ha comenzado a agrietarse y aunque en el 2004 se inicio uno nuevo, con ayuda y apoyo internacional, los conflictos en la zona de tipo militar y político han ido parando el proyecto. Inclusive, una cantidad inusual de nieve tumbo parte del techo que protegía una parte del reactor 4.


Pese a esto, la zona es ahora un centro de excursionismo de alto riesgo. Hay gente que paga por ir a la zona, en especial a Pripyat, para ver como ha quedado, al grado que hoy es considerada una ciudad fantasma, atrapada en el tiempo. Hoy es motivo de varias leyendas urbanas y hasta de películas que la retratan de manera macabra.

El accidente de Chernóbil era considerado como uno de los mayores accidentes nucleares de todos los tiempos (grado 7), hasta que vino el incidente de Fukishima. Pero eso, es otra historia.

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Saludos a la dueña de mis quincenas ^^, así a quienes gustan de este tipo de temas.

2 comentarios:

  1. Recuerdo haber visto hace un tiempo uno de esos documentales de teorías de conspiración en el que decían que Chernóbil no fue un accidente. Sino que en una operación a la 007 espías americanos habían saboteado el reactor. Por supuesto que sabemos que eso es una tontería, Chernóbil fue la muestra más grande de la decadencia por la que estaba pasando la unión soviética. Que aunque hacia mucho que había dejado de ser la superpotencia de los tiempos del Sputnik y Yuri Gagarin seguía tratando de darle al mundo una imagen de fuerza aunque por dentro ya estaba pudriéndose, tratando inútilmente de mantener una ideología condenada al fracaso desde el principio.

    Este tipo de temas me gustan porque como bien haces notar casi todos recordamos los ochentas como una época de caricaturas y películas que marcaron nuestra infancia, de música genial y moda vergonzosa y con frecuencia olvidamos (quizás por que solo éramos unos niños) que también fue una época donde el mundo tuvo muchos de los cambios más importantes de la historia moderna.

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  2. donde se sabe que de protno si haya sido una operacion ninja de los americanos al sabotear este tipo de reactores, que son muy baratos para construir aunque no toleran el minimo descuçido... digamos que es como manejar una bicicleta de noche por un camino pedregoso.

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