sábado, 9 de agosto de 2014

Emperador: la historia trás la rendición de Japón

Esta película la termine de ver hace más de una semana y pensaba inclusive reseñarla para el 69 aniversario del bombardeo atómico a Hiroshima, pero se me atravesaron otros temas y tópicos, por lo cual lo termine posponiendo hasta este día, 9 de agosto, cuando se conmemoran otros 69 años, pero esta vez del bombardeo hacia Nagasaki. Aun cuando todo se enfoque en el ataque a Hiroshima, Nagasaki también sufrió muchísimo y merecen un recordatorio tan fuerte como los primeros. Y nada mejor que hacerlo con una película que aunque no trate directamente de esta temática, si bebe de los acontecimientos que ocurrieron posterior al bombardeo: la rendición de Japón.

Muchos dan por sentado que luego del ataque nuclear, Japón se rindió inmediatamente, pero no es así. La historia ha mostrado que bien los nipones aun pudieron seguir en pie de guerra hasta lograr una paz honorable o morir en el intento. La operación Downfall estaba aun en la mira, donde los Aliados invadirían en dos movimientos, las islas japonesas: la operación Olympic, donde al menos 400,000 soldados amerikanos y aliados abordarían las islas Kyushu y luego la operación Coronet, donde se daría el desembarco final en Honshu, justo en las llanuras de Kanto.

Uno no puede imaginar el costo de tal ataque. Los japoneses estaban listos para defender su territorio con el cuchillo entre los dientes, aun cuando el país entero fuese arrasado y las bajas aliadas se calculaban en un millón de soldados mínimo.

Pero, tuvieron que ocurrir un montón de eventos fortuitos para que Japón inclinará cabeza y aceptará el humillante pliego petitorio de los Aliados para la rendición. No se escribe de esto, no solo porque el tema a veces es dado por visto, sino también porque la relación de lo que paso esos días, entre el 10 y el 15 de agosto de 1945.

Y por suerte, una película "parece" que quiso cubrir ese momento que cambio el destino de la humanidad y de millones de vidas, tanto japonesas como norteamericanas.

La película nos llevará al final de la Segunda Guerra Mundial, narrando la relación entre el General McArthur y Japón. Una parte de la historia reciente que no fue explorara en el cine y que se presenta como sumamente atractiva.

Para esta entrada, cambiare una vez más el formato de análisis de esta película. Generalmente me echo un choro mareador como modo introductorio para luego hacer el desgranamiento de la peli. Acá quiero hacerlo al revés, porque hablar de la Rendición de Japón es un tema de importancia capital. Y deseo explayarme al respecto.



  • Introducción: "Emperador" es una película del 2012, teniendo como protagonistas a Tommy Lee Jones como el general McArthur, que se convirtió en el Comandate Supremo Aliado en el Lejano Oriente y Matthew Fox como el Brigadier Bonnie Fellers. Esta basada en el libro escrito por el japonés Okamoto llamado "La salvación de su Majestad" y que relata de manera novela, mitad realidad, la labor que tuvo que hacer Fellers para salvar el Mikado, la monarquía japonesa y evitar que Hirohito fuese enjuiciado como criminal de guerra.
  • Argumento: Fellers (Fox) va en un avión con McArthur (Lee Jones) hablando sobre el futuro de Japón. McArthur comenta que vienen en plan de "buenos ganadores" y que no desea que ningún nipon sea maltratado...claro, salvo los verdaderos criminales de guerra. Ya en tierra, Fellers comienza a "cazar" a cuanto personal estuvo involucrado en la guerra para ser llevado a juicio. Pero la cuestión se torna peliaguda cuando McArthur le encomienda la misión de buscar pruebas a favor y en contra de Hirohito. Aunque se ve de lejos que Hirohito "ordeno" el ataque a Pearl Harbor, McArthur no quiere tomarse las cosas tan literal, ya que considera que si Japón pierde su cabeza nominal, podría haber una revolución que terminé en un gobierno de corte comunista. Mientras Fellers busca quien le diga sobre la inocencia o culpabilidad del Emperador, él va recordando mediante flashbacks, el romance que vivió con una japonesa hasta antes de la Guerra.
  • Historia: Esta película tiene dos "facetas" muy bien diferenciadas y que oscilan entre la más pura calidad, hasta la cosa más mediocre que uno puede ver. Y sí, no se equivocan, porque la parte romántica es lo más ñoño, horrendo y predecible que puedas ver. Es más, hasta la japonesa que eligieron como pareja de Fox es...bueno, no es guapa. Demasiado flacucha y con una cara de susto que tiene todo el tiempo. Aunque tiene algunos puntos "buenos", porque la relación entre Fellers y la chica pinta algunas características que le ayudaran a entender la mentalidad japonesa e inclusive hacer un repaso de la misma sin caer en algo chocante, el 80% de la relación es muuuy simplona. Creo que trataron de darle ese matiz para que la película no cayese en un solo punto y que resultará demasiado pesada para el espectador promedio. Sin embago, para un servidor que gusta de la historia, le resultará demasiado insulsa y poco útil.
  •  Ahora sí, vamos a lo bueno: la parte histórica. Esta es la mejor y más potente de la película. Cuando vemos a Fellers buscar a los mandamases japoneses es genial e inclusive relata el intento de suicidio del ex-ministro Tojo. También su busqueda de la verdad sobre el emperador y que tanto influyo, tanto en el lanzamiento de Japón a la guerra como en la detención de la misma. Los diálogos son geniales cuando tocan esta parte, así el apego hacia las costumbres japonesas y su mentalidad tan ambigua. Quede maravillado que una película de corte gringo pudiese apegarse tanto a una cultura que les ajena en todos sentidos. Aunque el ritmo es bueno, lamentablemente baja mucho cuando nos vamos a los flashbacks románticos y hasta tenía ganas de adelantar la película cuando pasaba esto. Los momentos climax son formidables, como cuando Fellers va al Palacio Imperial o cuando se entrevista con cada personaje.

  •  Personajes: Se supone que la estrella era Tommy Lee Jones como McArthur, pero sus apariciones son contadas y aunque este hombre hace un buen trabajo, en imitar las poses y las actitudes del comandante supremo, su tiempo en pantalla es tan corto que no se puede apreciar totalmente. Todo recae en la figura de Fellers, interpretado por Fox, que pese a haber ganado carisma con "Lost", en todas las producciones que lo he visto, siempre tiene la misma cara de perplejidad. Por suerte, aca su personaje tiene esa pinta que le ayuda y mucho. Sin embargo, creo que la potencia recae en todos los personajes japoneses secundarios. Todos se ven magníficos, pasando por el guardián del sello Real, Koichi Kido, hasta inclusive el chofer Takahashi, que viene a ser un compañero, un ayudante en las necesidades que tiene Fellers, no solo para encontrar a la "novia" de su superior, sino también para ayudarle a encontrar pruebas a favor de su emperador. La interacción entre ambos es tan genial que el final que tienen es más que justo. Aparte, destaco la aparición de Toshiyuki Nishida, que hace al padre de la chica de Fellers. Ya había aparecido este actor en "Ramen Girl" y acá sigue dando esa genialidad en sus formas y actuación.
  • Diseño: Lamentablemente, pese a lo bien aclimatada que esta la película, tanto en vestuarios como en escenarios, la cosa decae en que todo se ve muy nuevo, cuando se documenta que el país nipon pasaba por un periodo de pobreza extrema y que los amerikanos tampoco estaban en mejor forma. Cierto que se ven suburbios de Tokio derruidos, pero por momentos los trajes estan demasiado limpios. Fuera de eso, la aclimatización de la película me parecio adecuada, en especial los trajes de la Guardia Imperial Japonesa.
  • Sonido y Música: Sinceramente ni la note. No puedo opinar más, solo que tampoco fue mala, ya que no llego a interferir con mi disfrute de la película.
  • Doblaje: Me gusto y bastante. Se apelo a las voces ya conocidas de Lee Jones como Blas García y de Ricardo Tejedo como Bellers. Me gusto aparte los agregados como Moisés Palacios o Pedro D´Aguillon Jr.
  • Curiosidades: Hay ciertos errores de continuidad, ya que algunas tramas estan algo forzadas y con poco punch, como las transiciones en el romance de Fellers con la chica japonesa o inclusive en los tiempos en que Tojo y los demás fueron apresados o interrogados. Pero cuestiones menores y solo para freaks de la historia como un servidor. 

  • En conclusión, "Emperador" es una película dicotómica, que hubiese resultado ser un éxito contundente sino hubiese sido por la trama romántica insertada de mala manera en la película. Por momentos me parecio ver Pearl Harbor del infame Bay, pero la cosa no fue tan traumatizante y por suerte, los momentos históricos son mucho más prominentes y emocionantes. Puede que abunde mucho el dialogo, pero es vital para entender las situaciones en que están los personajes y no son nada abrumadores.

    ¿Recomendable? Bastante...pero solo para los fans de la historia. Para un público normal les parecerá un tanto tediosa y hasta caerá en la situación de algunos personajes por parte del lado amerikano: ¿Por qué los japoneses se toman las cosas así? Pero para quienes también buscan algo de la cultura japonesa, les parecerá muy interesante.
    Sin embargo, lo que si le resta es el mentado romance que esta para...bueno, no haré comentarios.

    Ahora, ¿Por qué hablar de la Rendición de Japón mediante esta película? La razón viene del último tercio de la misma, cuando el ministro Kido comienza a hablar de los eventos que ocurrieron, no solo antes del inicio de la Guerra, sino también cuando el ministerio se reunió en el Palacio Imperial para discutir si aceptaban la rendición incondicional Aliada. Pero antes de eso, hay que darle un poco de contexto que inclusive platicamos en la entrada de "El viento se levanta" de Hayao Miyazaki.

    Japón se había convertido en la potencia asiática del principios del siglo XX al derrotar a los rusos en la guerra de 1904-1905. Sin embargo, Japón comenzó a tener un boom poblacional importante y el terreno no bastaba para alimentar a una población de tal envergadura. Por lo tanto, Japón necesitaba "importar" las materias primas necesarias, como acero y petróleo. La necesidad de un imperio colonial era de primer orden.

    Por ello, Japón entro del bando aliado en la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, su cooperación en la misma fue premiada con algunas islillas, lo cual genero un descontento en la población y el gobierno centro-derecha nipon. La cosa se agudizo con el famoso terremoto de Kanto de 1923, y más con el crack de la Bolsa de Valores de Nueva York en 1929. Japón era considerada una potencia, pero su gente vivía al día y era una nación "pobre" ante los ojos de los demás países.

    Esto hizo que los militares, mediante elecciones, tomarán el poder y fijarán un gobierno de tipo fascista, donde el adoctrinamiento de la población fue el pan de cada día. Japón ya era una nación de corte militar, debido a su pasado samurai, pero la cosa se disparo de manera exponencial con los militares en el poder (y lo cual se ejemplifica en una escena de la película).

    Japón comenzo a tomar medidas radicales: invadieron Manchuria para tener su imperio colonial, se retiraron de la Sociedad de Naciones y comenzó a amenazar a otras naciones (pecados que se anuncian de manera velada en la película de Hayao Miyazaki). Esto apago la crítica social al gobierno militar y creo una expectativa entre la gente abrumadora.
    Aquí es donde aparece la figura del Emperador. Hirohito había sido el tercer emperador luego de la restauración. Aunque se decía que era una persona tranquila, aficionada a la biología, la sombra que había creado su incapaz padre, le había hecho tomar el gobierno de manera prematura, lo cual le hizo apoyarse demasiado en sus ministros, todos de corte militar.


    Hirohito también era una persona compasiva, pero se dice que esta compasión fue la que termino por apoyar el ataque militar hacia EUA en 1940. Sabía que su pueblo sufría por la falta de un "imperio" adecuado y que ganar posición les haría redimir esas carencias que tenían. Sin embargo, a la vez estaba en contra de una guerra, porque el pueblo podría sufrir.

    Esto en la película se toca de manera muy fuerte, donde el personaje de Fox menciona esta "ambiguedad" de los nipones como una gente de color gris, que tiene un fuerte sentido del deber y que esa fidelidad hace que pierdan de vista algo que tienen enfrente. Allí es donde Fellers saca la mita de su conclusión de no enjuiciar al Emperador: él solamente se sometió a los designios de su pueblo, como un deber. Aunque en su fuero interno estuviese en contra de la guerra.

    Claro, esto no es suficiente para exculpar a alguien de haber mandado al matadero a mas de 8 millones de personas, entre chinos, japoneses y aliados, tanto civiles como militares.

    Pero aquí es donde viene la segunda parte de la conclusión.

    Cuando Japón estaba al borde de la derrota, muchos militares nipones habían fincado sus esperanzas de debilitar a sus enemigos al grado de pedir una paz honrosa. En realidad este era el objetivo inicial de una guerra contra EUA. Japón sabía que no tenía la potencia para poner a una nación con los amerikanos de rodillas, pero si lograban dar golpes contundentes, firmarían una paz en mayor igualdad, garantizando tener un territorio para la población y materias primas.

    Pero en 1945, Japón estaba de rodillas, pero seguía batiéndose como leones heridos y la prueba eran los kamikazes. Los militares estaban dispuestos a inmolarse antes de ser derrotados y aceptar la propuesta de Postdam donde pedían una rendición total e inclusive la cancelación del Mikado.
    Lógico, cancelar o destituir al Emperador, hubiese sido un golpe formidable al organigrama cultural y político del país. La población veía a Hirohito como un hijo de Dios y su voluntad era indiscutible. Era tan grande su rango que cuando el Emperador, que rara vez salía del palacio, se aventuraba a salir, la gente le daba la espalda para no verlo o peor, había un protocolo tan antiquísimo que todos debían respetarlo (cosa que McArthur se paso por las armas, como se ve en la película, al grado de que la fotografía de ambos, se tomo por insistencia del Comandante Supremo.

    Sin embargo, para julio de 1945, la cosa no estaba para tales trotes. El gobierno, encabezado por Tojo y Suzuki, comenzaron a discutir con el Emperador si rendirse de una vez o llegar a las últimas consecuencias. Aquí es donde la historia no se pone de acuerdo y aun sigue un velo muy grande: algunos dicen que Hirohito no acepto directamente la derrota, sino la dejo en manos de sus ministros. Otra que él mismo se levanto de su trono y ordeno que se aceptarán las condiciones de Postdam.

    El problema es que el Emperador era visto como un hijo de Dios, que sus decisiones eran valoradas de manera ambigua y que muchos (militares) creían que el Emperador no hacía las cosas que eran lo mejor para su pueblo: léase, se tomaron las indicaciones como ellos quisieron. Esto creo un verdadero problema que lamentablemente se resolvió en parte cuando EUA lanzo las dos bombas atómicas.

    A partir de esto, los militares se debilitaron enormemente y la partida de la rendición se hizo más fuerte. Hirohito volvió a pedir la rendición y esta vez se hizo caso. Aquí viene uno de los mejores momentos de la historia y que fue retratado genialmente en la película, cuando un grupo de militares trato de dar un golpe de estado, buscando la grabación que había hecho Hirohito para rendir a su pueblo, en pleno Palacio Imperial.
    Aunque la rebelión fue sofocada y los iniciadores se suicidaron, marco un parteaguas e inicio el derrumbamiento del Mikado como era entonces.

    Y a esto, es a lo que concluye Fellers cuando le entrega su informe a McArthur: el Emperador debe continuar en la cima. No se puede derrumbar o juzgar como criminal de guerra, no solo por la cuestión comunista que estaba muy fuerte, sino porque el nipón tiene la fidelidad y obediencia tatuada en el alma. Sin una cabeza que seguir, el pueblo se hubiese hecho pedazos y Japón habría desaparecido como nación. Aunque esta misma provoco muchos errores y muertes, al final tuvieron un final mucho menos amargo que la Operación Downfall.

    Aquí es donde también se critica el uso de las bombas. En realidad Japón estaba a un pie de la rendición y el ataque nuclear solo fue un golpe más. Es donde muchos dicen que no era necesario y que la simple amenaza hacia los nipones de la operación Olympic hubiese bastado. Aunque también es donde Fellers comenta de la obediencia nipona: los ataques nucleares impidieron que Japón se inmolara y dieron la puntilla para que Hirohito se rindiera.


    Las críticas a que McArthur dejase al Emperador continúan hoy en día. Muchos príncipes y miembros de la realeza nipona querían que el Mikado se quitase o que Japón se hiciera una república. Hirohito si era responsable de parte del inicio de la guerra, sea pasiva o activamente. Pero McArthur entendió que sacrificar al Emperador, no solo podría al país en caos, sino también podría orillar a la nación a tener un camino similar al que tuvo Alemania en el periodo entreguerras. Y es lo que se remarca de manera importante en el rubro final de la película, cuando McArthur y Hirohito conversan sobre el futuro de Japón.

    En conclusión, no se puede juzgar tan fácilmente esta película y solo decir "es que es algo lenta o aburrida". En realidad esta llena de muchos detalles, que brillan mucho más cuando se tiene un cierto contexto. Particularmente, la disfrute muchísimo y ni siquiera el romance chafon me desanimo de verla. Doy gracias a que pude conocerla por medio del blog de Cine Bélico.

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    Luego de esta conclusión tan larga, saludos a mi princesa :3, así a quienes gustan de este tipo de películas.


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