miércoles, 1 de julio de 2015

Rurouni Kenshin: The Legend Ends

Es inútil hablar y hablar sobre una de mis franquicias favoritas. Sí, me refiero a Rurouni Kenshin o Samurai X, como fue conocida aquí en América. Y es que varias entradas de este blog se han dedicado, sea al manga o el anime (aunque aun me falta hablar de los dichosos OVAS que tanto detesto). Y por supuesto, también de las películas "live action" que salieron desde hace un par de años.

Debo ser sincero y lo reitero: tenía miedo de ver estas películas. He visionado adaptaciones de este tipo de otros mangas o series y han sido un total bodrio. Para no ir más lejos, solo hay que checar producciones de mediano a bajo presupuesto como Sailor Moon o Death Note. Sin embargo, con Rurouni Kenshin, la productora (incluyendo Warner Bros Japan) realmente le metió galleta como dinero al asunto y como resultado, tenemos unas películas que aunque no son estupendas, si cumplen con bastante precisión el canón, no solo de la historia, sino como debe ser hecha una película.

El primer "Live Action" me encanto y debo reconocer que la adaptación de la saga de Kyoto, la lucha contra Makoto Shishio, no estuvo tan mal. Claro, la primera película tuvo sus bemoles, pero en general, lograron captar el espíritu del manga en muchos sentidos. Quisiera decir lo mismo de su sucesora, la tercera parte, pero lamentablemente no sale tan bien librada. Mitad porque los guionistas se volvieron un tanto locos y mitad, porque un "arc" como ese, es tremendamente difícil de adaptar. Vamos a ver porque mi opinión al respecto.


Ficha técnica: Rurouni Kenshin: The Legend Ends (Ronin Kenshin, La leyenda termina).
País involucrado: Japón.
Año: 2014
Distribución: Warner Bros.
Idioma: Japonés
Dirección: Keishi Otomo.

Argumento: luego de que Kenshin saltara por Kaoru que ha caído al mar (secuestra por Soujiro y llevada al Rengoku), este despierta en una isla cercana a las costas de Tokio. Resulta que allí encuentra a su antiguo maestro, Seijuro Hiko. Este decide entrenarlo para desarrollar el principio secreto que le permita vencer a Shishio. Entre tanto, Kaoru despierta y decide ir a Tokio en compañía de Sanosuke y Yahiko. Kenshin termina su entrenamiento y vuelve a Kyoto y se enfrenta a Aoishi, mientras trata de volver a Tokio para luchar con Shishio, que a base de intimidaciones y cañonazos, ha logrado poner de rodillas al gobierno Meiji.

Historia: Es curioso como dos películas que fueron hechas al "mismo" tiempo, sean tan distintas. Mientras en la primera, hay un guión más coherente, con mejor ritmo y que compacta de buena manera la trama, esta última adolece de todo eso. Sí, tiene momentos épicos y bien retratados (el entrenamiento de Seijuro Hiko, el ataque del Rengoku, la batalla final) así algunos bastante mejorados (la pelea de Shishio contra Sano, Kenshin, Aoishi y Saito es formidable, mucho mejor por instantes con respecto a la del manga) incluyendo escenas nuevas como la intimidación que hace Shishio al gobierno, que resulta espectacular y que refleja la fuerza dle villano. Lamentablemente, la hilbanación entre estos instantes es bastante pobre, forzado y para colmo, con unos agujeros de guión bastante extraños y fumados. Por ejemplo, cuando Kenshin termina el entrenamiento, de repente se aparece Misao y se lo lleva. Para empezar ¿Dónde estaba viviendo el maestro? ¿Cómo se comunica con Misao? Sí, podré pecar de exigente, pero a diferencia de su predecesora, esta película adoleció mucho de esos instantes y lamentablemente, le restaban mucha velocidad a la trama. Para colmo, algunas cosas se nota que las editaron y retiraron de último momento (Misao aparece ayudando a Aoishi a caminar y se le ve la cara sucia, como si hubiera peleado, cuando no la vemos aparecer en toda la película en ese modo). Para rematar, incluyeron otras escenas que eran muy aburridas o alargaron otras de manera innecesaria. En un ejemplo claro, es cuando Kenshin es arrestado y luego llevado con el nuevo ministro del Interior. Allí fácil pasaron 10 minutos de chachara que pudieron comprimir de otra forma. Aparte, aunque me encantó la batalla final, el instante final entre Shishio y Kenshin estuvo muuuuy prolongado. Muchos gestos, muchos gritos de "te voy a vencer", que me recordaban mucho la "dragonbalización". Lamentablemente, esto perjudica a la película y pudieron obviar esto, para incluir más escenas épicas. Aquí es cuando note más una palidez de live action chafa y de mala calidad.

Personajes: Al menos, en cuestión de caracterización, la película sigue manteniendo el nivel de las anteriores e inclusive por momentos la mejora. Aquí obvio no voy a hablar de la traslación de los personajes de la saga original a la película. Hacer eso, es meramente imposible y muchos salen sacrificados. Un buen ejemplo, son el Juppongatana, que el único que mantiene algo de carisma, es Soujiro. Sí, aparece Anji y Usui, pero en unas versiones muy pálidas, y que para colmo, solo duran unos cuantos rounds. Simplemente se convierten en esbirros estereotipados de Shishio. Lamentablemente, este último también sale medio fregado y es que mucha fuerza del personaje eran sus dialogos y frialdad, que acá la cambian por un villano un tanto más megalománo y emocional. Sin embargo, en estos puntos, el actor sabe ser un auténtico Shishio, inclusive imitando las risas del seiyuu del anime. Cuando lo escuche carcajearse al final, era formidable. Kenshin como siempre está bastante bien, y Sanosuke le dan un impulso, haciendolo no solo más fuerte, sino divertido. Aoishi, que había salido muy mal parado en la anterior película, se ve mejor aquí. Sin embargo, él que ví más en su papel, fue a Saito. Este personaje, aunque tiene pocos dialogos, aparece poco, el actor que lo interpreta sabe darle carisma y punch. Lamentablemente, otro personaje que iba muy bien y lo fregaron, fue el de Kaoru.

Diseño: De los mejores rubros de la película. Todo bien caracterizado, inclusive los personajes históricos. Pero lo que me encanto, definitivamente, fue el uniforme de los "marines" japoneses. Idénticos a los de aquella época.

Peleas: aquí tengo sentimientos encontrados. Por un lado, me gusto mucho ver más dinamismo en las peleas con las espadas, incorporando movimientos artemarcialistas. Sin embargo, en algunas, los duelos se prolongaban horrores, en especial el enfrentamiento entre Shishio y Kenshin. Por cierto, la "adaptación" del Amakakeru Ryuno Hirameki fue simplemente formidable. Realista y sin tanta fluritura.

Música: había criticado a Naoki Sato por sus anteriores partituras, pero acá creo una excelente y que aparte, le daba un gran realce a algunos momentos, en especial cuando Shishio se inmola. Claro, no tiene el timming de Noriyuki Asakura, pero aquí el compositor hace una buena banda sonora.

Doblaje: Casi me da un ataque cuando me entere que la película como su antecesora, habían sido dobladas...en Argentina. Con esto, obvio que la vi en su idioma original. Tengo mis límites (¿Dónde estas, bendito doblaje colombiano?).


A título personal: ya he comentado mi parecer y como encontre estas películas, así de la estupenda adaptación que habían hecho. Sin embargo, el ritmo no se pudo mantener y este filme fue el que más se vió "golpeado". No solo en el contexto de que adaptar esta parte final del arco de Kyoto era extremadamente difícil, sino que los guionistas quisieron meter mucho de su cosecha y eso provocó que la historia de repente perdiese el espíritu que había mantenido hasta el momento. Sí, hubo una buena adaptación, al hacer la batalla dentro del Rengoku o que se involucrara a soldados y policias en la lucha final. Sin embargo, momentos claves (la personalidad de Soujiro, el entrenamiento del maestro Seijuro, la batalla final contra Shishio) fueron modificadas de manera muy radical y para colmo, no en la dirección adecuada. Esto se ve en ciertos momentos que se alargaron de más y que eran innecesarios o que pudieron resolverlo de otra manera. Sí, la película es entretenida, pero no sé, algo no termino de cuajar y lo demuestra ese saborcillo extraño que me dejo al terminarla. Esto demuestra, a la vez, la obra original de Nobuhiro Watsuki tenía una calidad altísima.

En conclusión, "Rurouni Kenshin: The Legend Ends" es la más irregular de la trilogia. Sí, es entretenida y te trae un dejo de nostalgia bastante marcado, así las interpretaciones y caracterizaciones son estupendas. Sin embargo, el guión es algo flojo, inconsistente y tiene muchos errores de continuidad, en especial para hilvanar algunos hechos importantes. Esto hace que la película no sea tan sencilla de ver, restándole bastante ritmo.

¿Recomendable? Sí, a medias. A los fans, como un servidor, les encantará y podrán perdonar estas cosas, pero alguien más exigente, pasará de esta. Aun así, pese a todo, me pareció un buen cierre y no tanto por esto, sino por la frase que se avienta Kenshin al final. Eso si hubiera estado en el manga, habría sido perfecto.


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Saludos a mi señorita Kaoru ^^, así a quienes gustan de este tipo de filmes.

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