Naruto: El fin de toda una Era

Uno de mis propósitos iniciales cuando comencé este blog, fue "reseñar" el manga de Naruto cada semana y dar mi opinión al respecto. Sin embargo, por cuestiones de tiempo, fui dejando esa idea y me enfoqué en otros temas.

La razón es que ya hacía un tiempo (hace 2 años más o menos), el autor de este popular manga, Masashi Kishimoto, había dicho que su obra ya tenía fecha de caducidad. En su momento me alegré, porque el manga había caído en un terrible bache, resultado de las incongruencias que tenía la historia. En cierta manera lo consideraba normal, ya que en la trama derivo a una suerte de situaciones harto complicadas, como una cantidad de personajes bárbaras y un trasfondo terriblemente profundo de cada uno de ellos. Compaginar historia con personajes es mucho más difícil de lo que parece y es normal que una trama compleja se termine comiendo a su propio autor (como prueba, hay que ver a Tibe Kubo, que la ha pasado terrible con Bleach). Así que me pareció "sano" que el buen Kishimoto diese por terminado el proyecto.

Sin embargo, cuando el final llego (y el cual acabo de leer hace unas horas), no pude evitar sentirme triste. Naruto fue una serie que seguí los últimos 8 años de manera continua (el manga lo empecé de manera semanal un año después) y fue parte de mi vida, desde que me postule para el posgrado, pasando por el casorio hasta mi presente. Pero este no fue el principal motivo por el cual me hice fan declarado. Como todo, tiene una historia y en esta entrada, estoy dispuesto a contarla. Se que habrá miles de análisis y comentarios, mucho mejor hechos, sobre Naruto. Sin embargo, esta es mi historia de como Naruto llego a ser mi serie favorita y como este personaje llego a darme tantas energías, de manera directa o indirecta.


Naruto se ha convertido en uno de los Mangas (y también Anime) más populares de la historia, sobre todo en occidente, donde ha tenido muchísimo éxito e impacto en el público; y es que en Latinoamérica, por ejemplo, no hay niño o adolescente que no conozca a Naruto, el héroe de Konoha.

Pero toda historia tiene un final, y el de Naruto llego. Después de 15 años siendo publicado, el Manga de Naruto llegará a su fin el próximo día 10 de noviembre, y será publicado en la revista Weekly Shonen Jump de Japón, misma revista en la que hizo su primera aparición en el año 1999.

Creado por Masashi Kishimoto, Naruto narra la historia de un niño huérfano que quería superarse por todo lo alto, y ser el ninja más poderoso de su aldea, Konoha, además de tener el reconocimiento y aprecio de todos, algo que le costaría bastante, por el monstruo que lleva en su interior.


A diferencia de muchos fans, mi historia con Naruto empezó de manera retorcida y hasta un tanto melodramática. Pero antes de esto, hay que darle un contexto técnico para entender de tiempos.

El manga comenzo a publicarse en la afamada Weekly Shonen Jump de la Editorial Shueisha en noviembre de 1999. Inmediatamente cosecho un gran éxito entre la chamacada japonesa y no tardo la serie en trasladarse a un anime, a cargo del (horroroso) estudio Pierrot en el 2002. Con este lanzamiento, la franquicia tuvo una explosión mundial de primer orden, al grado que las páginas Web de aquellos tiempos hablaban y hablaban del protagonista y sus aventuras. Posteriormente, en el 2007, el anime finalizaría y empezaría otra saga llamada "Shippuden" (Crónicas Huracán), que lanzaría la segunda parte del manga, que manejaba a los personajes unos cuantos años después. Aquí es cuando la franquicia tuvo sus altas y bajas, en parte por los "fillers" o episodios de relleno, así a unos errores de continuidad en el manga. Pese a esto, la serie mantuvo una alta popularidad, hasta que se decidió su fin, este noviembre del 2014.

Ya con esto, vamos a lo bueno. Ya había escuchado de la serie por allá del 2001/2002, cuando buscaba "diseños" para los personajes de mi obra prima, "Fanfic Wars". En una plática del viejo Messenger con mi comadre, ella me recomendó que checará los diseños de una serie que la estaba rompiendo en Japón y que apenas estaba viendo la luz en España. En especial me paso el diseño de un ninja con cara de espantapájaros llamado Kakashi (ya que ella creía que sería perfecto para el antagonista de mi fanfic).

La cara de drogado o medio dormido del susodicho Kakashi hizo que desestimará el diseño. Sin embargo, como en dicha página hablaban de los personajes, comencé a darle una leída y me intereso el trasfondo de algunos de ellos, en especial de Naruto o Sasuke. Por cierto, me pegué un buen susto cuando vi el diseño de Hinata. Para quien ve a esta chica por primera vez, le saca de onda que no tenga pupilas y un servidor no fue la excepción. Quien diría que esa primera impresión cambiaría con el tiempo.

Como sea, un par de años después, cuando volví a tener contacto con las hermanas Checa, Bárbara fue muy enfática en que viera Naruto, en especial por el susodicho "Gaara del Desierto". Nuevamente, me di a la tarea de leer de la serie y me lleve otro chasco: Gaara era un psicopata de primer nivel y que pese a tener su corazoncito, en realidad parecía más el ejemplo "emo/galán" que ya encarnaba Sasuke. Lógico, le di las gracias a Bárbara, diciéndole que no era de mi gusto.

Nuevamente, transcurrió el tiempo y llego el 2005. Allí comenzo mi carrera como "pirata", ya que era de comprar los animes en "bolsitas" y gracias a mi proveedor local, logré de hacer no solo de series viejitas, sino también de las que los fansubs sacaban en ese momento (como Hajime no Ippo o Midori no Hibi).
Como dicho local era pequeño, este se atiborraba de gente de mi edad y adolescentes hormonados que solo se fijaban en las series hentai o de las que estaban de moda. Una de ellas era Naruto (y Bleach), el cual desataba unas pláticas y discusiones de lo más intensas.

Entonces tenía una mentalidad mucho más cerrada que ahora y como buen hipster, trataba de evitar las cosas "mundanas" (léase, series que eran populares) y enfocarme en animes desconocidos o que tuvieran más contexto. Digo, Naruto era un ninja rubio colorido, con mentalidad de niño y rodeado de personajes estereotipados y prototípicos. Para colmo, trataba de imitar la acción y los Power Ups de Dragon Ball. ¿Qué podía tener de original eso?

En fin, pasaron unos meses y llego el año de la crisis, el 2006. Como ya he dicho hasta el hartazgo, fue una temporada "horrible" que experimente, de las peores que he tenido a la fecha. Sin embargo, me ayudo muchísimo a madurar y a dejar viejos prejuicios. No lo habría sentido así, si Naruto no hubiese estado en ese momento tan duro.

Era agosto del 2006 y las cosas estaban horribles: acababa de terminar una relación de muchos años, no había podido presentar el examen al posgrado por mis tonterías y estaba atrapado en un sitio que me impedía estar conectado a la Internet, claro aparte de estar quebrado financieramente.

En una de esas, logré ganar un poco de dinero extra y lo utilice para comprar un par de series. Mientras las escogía, reparé nuevamente en "Naruto". No se que paso en ese momento, pero simplemente la compré. Aun así, paso una semana para que me animara a verla, justo un fin de semana que no tenía trabajo.

El disco tenía como 20 episodios y empecé a ver la serie, mientras escombraba la clínica. 6 horas después, estaba alucinado, extasiado. Me había chutado un maratón sin querer y me había encantado. Claro, ver los primeros 10 minutos me costo, porque mis prejuicios se afianzaron hasta que llego el momento del discurso que se avienta Iruka sobre Naruto. Allí fue cuando me "quebre" (a modo fan como emocionalmente) y no pude parar.

Tuvieron que pasar dos semanas para que pudiera juntar dinero y volver a comprar los episodios restantes, que entonces llegaban a 140 en el fansub en español. Literalmente me los traje todos y al regresar, tuve varios maratones en los siguientes meses. Me había hecho un fan de los pies a la cabeza. No tardé en tomar ciertos personajes como mis favoritos (Shikamaru, Temari, Gaara, Shino), pero el que siempre destaco hasta la fecha fue Naruto. En el fondo me considero una persona demasiado seria, por lo cual los personajes alegres me tienden a chocar. Sin embargo, Naruto vino a ser una catarsis para esos momentos. Su jovialidad y optimismo, así como su misma torpeza, me animaban de muchas maneras.

Justo un día que andaba deprimido por las cuestiones ya mencionadas, me toco ver el episodio cuando Naruto regañaba a este chico que era parte de una aldea que construía un puente. El dialogo me pareció tan brutal y perfecto que me saco de mi ensimismamiento. Tal vez en otro momento de mi vida, Naruto me hubiera gustado, pero hasta allí. Llego en el punto adecuado y por eso me marco de muchas maneras.

Una de ellas, fue el gusto por Hinata Hyuga. Ya había comentado que la chica me saco mucho de balance con sus ojos, pero su personalidad fue la que termino imponiéndose. No solo se encarga de animar al protagonista, sino también ir superando sus propias debilidades y miedos. Aunque Sakura se veía de lejos como la favorita del autor, Hinata tuvo momentos geniales, tal como la batalla en Konoha o en la Cuarta Guerra Ninja. Fue un personaje clave para la evolución del protagonista y claro, se volvió mi amor platónico, hasta que encontré mi propia Hinata (aunque a ella no le guste tal comparación jeje).

En fin, Naruto se volvió mi serie estandarte, la que siempre tomaba por referencia o comentario ante cualquier cosa. Y no solo fue el manga, sino también el anime, que revitalizo mi gusto por la música (la mitad de los openings y endings de la serie estan dentro de mi Top 50), en especial la instrumental. Toshiro Masuda se convirtió en uno de mis compositores favoritos y como no, teniendo pedazos de joyas como "Beautiful Green Wild Beast" o "Naruto Main theme", que se escuchaban como unos preciosos leimotivs mientras veía cada episodio.

Si me pusiera a reseñar cada momento o situación donde Naruto apareció en mi vida, no terminaría. Solo debo decir que fue y es parte importante de ella. Cada semana, siendo miércoles o jueves, me sentaba frente a la PC temprano en la mañana, para leer cada capítulo. Algunos me desilucionaron, otros me emocionaron y algunos más que me sacaron un infarto (como la aparente muerte de Hinata). Cierto que al final, perdió algo de impulso, pero el final que me toco ver, fue emotivo por donde sea.

Como es lógico, no puedo reseñar el episodio 700 hasta el día de su publicación. No vaya a ser que me censuren el blog, pero si puedo decir, que me pareció un final justo y hasta emotivo. Sí, algo tipo Harry Potter, pero en el fondo, como bien dice mi mujer, soy un cursi y adoro este tipo de finales. Ahora se habla de una continuación o de un spin-off. Quien sabe, pero por el momento, Naruto llego a su fin y no pudo hacerlo de mejor manera.

No obstante, también hay un sentimiento de tristeza, de vacío. Se acabo esa serie que me acompaño por tantas desventuras y que inicio con un sentimiento de rechazo, para acabar como mi serie favorita. Todo gracias a ese protagonista que tuvo ese carisma y ese empuje, que siento que me falta.
Generalmente escogemos personajes con los cuales identificarnos, pero en mi caso, escogí aquel que tiene lo que me falta. Es un ejemplo a seguir y creo ese "punto" se trato en los primeros episodios de la serie: Debes ser el ejemplo, la voluntad del Fuego que permita cuidar a las hojas más pequeñas o débiles del árbol.

Gracias Naruto por estos años, por divertirme, animarme y empujarme de cierta manera. Gracias por darme una historia, aunque no muy coherente, sí muy apasionante y sobre todo, por un chara femenino que sigue siendo de mis favoritos: Hinata.
Pero sobre todo, gracias por haber estado en ese momento y enseñarme que cualquiera puede convertirse en Hokage, que no hace falta un destino para ello, sino solamente el trabajo duro, la perseverancia y el empuje.

Hablando de esto, aun recuerdo otro momento emotivo y es cuando Naruto vence a Neji. Tanto la música, el dialogo y la situación estuvieron perfectos. Seh, a muchos les habrá sonado meloso o cursi, pero para mi fue oro puro a nivel emocional. En el fondo también deseo convertirme en Hokage (es decir, cumplir mis sueños). Ojalá pueda hacerlo como Naruto (y dejando de lado la trama yaoi o de recuperar al atarantado de Sasuke, que pese a todo, tuvo un final aceptable).

En fin, dejando la parte emotiva, espero ya la siguiente semana hace un mini-resumen del capítulo 700. Mientras, dejo esta nota que sale más del corazón que de cuestiones técnicas. Espero no haberlos fastidiado demasiado.

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Saludos a mi propia Hinata ^_^, así a quienes gustan de Naruto.