Este fin de semana fue bastante especial por razones personales. No solo por cuestiones que no puedo comentar, sino también porque me la pase muy bien en compañía de mi esposa y de mi mejor amiga yendo al cine este domingo. Claro, el único prietito en el arroz fue una promoción del Cine que no me hicieron válida ¬_¬ y que no comí Udon, pero ya será para la próxima ocasión, sniff.
Aunque técnicamente ya vi el "Planeta de los Simios 2" antes que el filme que vamos a reseñar a continuación, decidí dejarla para después. Primero, porque la calidad de "Se levanta el Viento" es inigualable y segundo, porque quiero y estoy más de ánimos reseñar una película del gran Miyazaki.
Ahora que hago memoria, es la segunda vez que voy al cine a ver una película de este gran director japonés. La primera fue el "Viaje de Chihiro". Sin embargo, en aquella ocasión fui solo y en una función matutina, donde el cine estaba enteramente solo y yo era el único en la sala (salvo por una pareja, pero se terminaron largando a media función).
En esta ocasión, el cine estaba repleto, en compañía de mi mujer, de Sam y de muchos fans, pero también gente normal que quería ver una buena película. Allí caigo en cuenta que las cosas han cambiado en este rubro (y para bien).
Y es que vale la pena. "Se levanta el Viento" no podría significar una mejor despedida del mundo del cine para Hayao Miyazaki, el hombre que cambio el mundo de la animación japonesa internacional, para siempre.
Kaze Tachinu1 (en japonés: 風立ちぬ Kaze Tachinu?, lit. El viento se alza; en inglés: The Wind Rises, lit: El viento se levanta) traducida en España como El viento se levanta y en Hispanoamérica como Se levanta el viento, es una película japonesa de animación estrenada el 20 de julio de 2013 por la productora japonesa Studio Ghibli, basada en la novela corta Se levanta el viento de Tatsuo Hori y en el manga homónimo de Hayao Miyazaki. Es la undécima película escrita y dirigida por Hayao Miyazaki (La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro, El castillo ambulante) dentro de Studio Ghibli y la duodécima de su filmografía. Se trata del vigésimo largometraje producido por Ghibli y también de la última película realizada por Miyazaki.
Aunque ahora el buen Hayao Miyazaki es conocido por todo mundo, sus inicios no pudieron ser más oscuros y extraños.
Para entender su obra, hay que leer un poco de su biografía. Allí entenderemos porque el hombre ha llegado donde está y como ciertas particularidades de la misma, salpican sus películas por doquier.
Para empezar, Miyazaki nacio en la difícil época de los años cuarenta en Tokio. Aunque su familia sobrevivió económicamente a la Guerra, su madre quedo afectada por la epidemia de tuberculosis que azoto el país nipon a principios del siglo XX.
Por lo tanto, la madre de Miyazaki se la pasaba viviendo en hospitales especiales para este tipo de enfermos, que funcionaban como casas de estancia, donde los tuberculosos vivían aislados de los demás. Aunque chibi Hayao extrañaba a su madre, las visitas a la misma eran sumamente divertidas, pero llenas de severidad. Se decía que la señora Miyazaki era dulce, pero también tenía un carácter de la patada.
Para quienes hemos visto algunas obras del susodicho, notaremos la fuerte influencia de estos dos hechos: primero, por la gran cantidad de heroínas que usa para sus películas y luego, que algunas veces la referencia a la tuberculosis o los hospitales de este tipo.
Como buen niño y de familia bien, ya que su padre se dedicaba a la compra-venta de muebles, lo cual en el Japón posguerra era un buen negocio, Miyazaki se enfoco en estudiar ciencias económicas para tomar el lugar de su jefe en la empresa familiar, mientras a la par se divertía bomba viendo películas de Walt Disney, traídas por los amerikanos a Japón.
Esto termino por llevar a Miyazaki hacia Toei Animation, que entonces era una empresa pequeña de animación en Tokio y que había tenido éxitos modestos. Pero la salida de "El Gato con Botas", catapulto el éxito de la misma (inclusive Toei adopto el gato con botas como logo) y la consiguiente contratación de mucha gente, entre ellos, Miyazaki y un tal Isao Takahata.
Ambos hombres congeniaron al instante y se llevaron bien, llegando a colaborar en el dibujo de muchos fotogramas de animación. Sin embargo, cuando Miyazaki vio que su futuro estaba en la animación, tuvo que enfrentar a su padre sobre el futuro de la empresa, algo bastante duro en los estandares sociales japones.
Ya libre de la responsabilidad, Miyazaki se dirigió de lleno a este trabajo. Para empezar, junto con Takahata, salio de Toei y se fueron hacia el embrión de Nippon Animation, donde dirigió, dibujo y colaboro en la historia de Heidi o Marco (sep, inclusive Miyazaki dirigió los primeros episodios de Heidi) la cyberpunk pero fabulosa Conan, Niño del futuro.
El éxito conseguido, le permitió dirigir El castillo Cagliostro, la cual resulto ser un hitazo de manera posterior.
Sin embargo, trabajando para un estudio más grande, Miyazaki y Takahata veían su creatividad coartada por exigencias de los ejecutivos. Los dos se dijeron "es mejor hacer nuestro propio estudio".
De allí nacio Ghibli y el resto se podría decir que es historia...hasta que a finales del año pasado, Hayao Miyazaki dijo "adios" al mundo de la animación.
Previo a esta impactante noticia, Miyazaki había hecho de las suyas en los últimos 15 años: La princesa Momonoke, El viaje de Chihiro, El Castillo Ambulante, Ponyo en el Acantilado, recaudando un montón de dinero, un montón de premios (entre ellos un Óscar), y sentando precedente para sus allegados, como Joe Hisashi, el mencionado Takahata y claro, su hijo Goro.
Pero parecía que el director había anticipado su jubilación, porque hacia más de 3 años, el buen Miyazaki había anunciado que sacaría una película en el verano del 2013 y para colmo de remates, una bastante polémica: un biopic de Jiro Horikoshi, un ingeniero aeronáutico, quien diseño uno de los mejores cazas de la Segunda Guerra Mundial: Mitsubishi A6M. "Zero" para los cuates.
¿Por qué el problema? Se necesitaría hacer un libro entero del papel que ha tenido la guerra en la vida del japonés, pero se puede compactar en que esa ideología militarista ha dominado el mundo del Japón desde que la nación vio su nacimiento. Solo la derrota en la Segunda Guerra pudo frenar un tanto ese espíritu.
Sin embargo, es de sobra conocida la ideología pacifista que tiene Miyazaki y que ha reflejado constantemente en sus filmes, por lo tanto, cuando supe que se iba a estrenar esta película, hace casi dos años, no pude evitar alegrarme: ibamos a alejarnos del contexto militar y ver algo mucho más divertido, más coherente, más compacto. Cosa de la cual no me decepcione en absoluto luego de salir del cine.
Pero vamos a hacer al análisis correspondiente y desgranando cada parte de la película.
Introducción: "El Viento se Levanta" se deriva de un manga que hizo Hayao Miyazaki hace algunos años y que a su vez proviene de una novela autoria de Tatsuo Hori que trata sobre Jori Horikoshi, la mente detrás del "Zero", un caza que causo una revolución en los inicios de la Segunda Guerra Mundial. Ya Miyazaki había tenido la idea de adaptar su manga y su proyecto se vio hecho realidad, cuando fue aprobado a finales del 2011. Al darse el anuncio en el 2012, se dio una expectativa muy grande, ya que el tema parecía rebasar al director tanto en ideología como en forma de trabajarlo. Finalmente, la película se estreno en julio del 2013, teniendo un gran éxito entre los fans de la casa matriz, Ghibli, pero generando muchas críticas entre el publico especializado, en especial el asiático, llegando inclusive a tachar a Miyazaki de ser "antijaponés", en especial por el sector conservador nipon. Sin embargo, en Occidente, se considera a la fecha una de las mejores películas de su realizador. En México tuvo una exhibición limitada a principios de este año, en festivales y en la Cineteca Nacional. Hasta hace un mes, cuando Zima, la dstribuidora que tiene los derechos en México de Ghibli, anuncio su estreno limitado en el país para este 24 de julio.
Argumento: el filme narra la infancia, juventud y madurez de Jiro. Vemos como se va desarrollando su sueño por volar desde la infancia, donde conoce a uno de sus grandes héroes, Giovanni Caproni, diseñador aeronáutico. Aunque Jiro quería ser piloto, su debilidad visual le impide eso, por lo cual toma también el camino de ser diseñador de aviones. Años después, estudia tal especialidad en la universidad de Tokio, donde conoce a su futura esposa, Naoko. Luego del terremoto de Kanto de 1923 y la posterior crisis económica, Jiro comienza a trabajar en la Mitsubishi, tratando de diseñar un avión tan bueno como los europeos (en especial de Alemania) con lo poco que puede aportar su nación. Es en la busqueda del avión de sus sueños, cuando se reencuentra con Naoko, pero enferma de tuberculosis y tiene que lidiar, entre seguir con la construcción de su avión y estar más tiempo con su esposa.
Historia:Lo primero que temí al saber de esta pelicula, es que Miyazaki iba a fumar nuevamente de la "buena" y que nos pondría un biopic, pero del estilo fantasioso, donde veríamos a dragones hablandole a Jiro sobre como hacer su avión, mientras el romance con su esposa sería muy sútil y poco inspirador. Por suerte, salvo los alucines tipo LSD que tiene Jiro, pero porque esta soñando despierto o dormido, el resto del filme es una biografía realista en toda la regla: nada de criaturas misticas, nada de poderes. Vemos a Jiro convertirse en ingeniero, entrar en la compañía, conocer a su futura esposa, lidiar con la falta de materiales adecuados, etc etc. Pero todo tan bien contado, tan bien llevado, que la película es divertida, amena, cómica, romántica, dramática, etc. etc. Tiene de todo y no pude evitar emocionarme en algunas escenas. Miyazaki cuenta la historia magistralmente y nos demuestra que también sabe moverse sin necesidad de poner fantasías, apegandose a un ámbito más apegado a la realidad. El problema que veo siempre en las pelis de Ghibli es el ritmo y aquí no es la excepción. Aunque Sam refiere que es perfecta, a mi en lo particular he visto que los films del susodicho tiene altas y bajas. No son capaces de dejarte pegado todo el tiempo y hay momentos que sueltas el bostezo involuntario o te preguntas ¿What? porque no entiendes una referencia al instante, sino hasta mucho tiempo después. Aca fácilmente verán que hay al menos 2 tiempos muertos que bien pudieron haber cortado o llenado con otra ocasión, pero es cuando Miyazaki los usa para poner sus ángulos de cámara o tratar de narrar con acciones una emoción del personaje. Sep, muy japonés el asunto. Aun así, disfrute muchísimo la pelicula, ver toda la vida de Jiro, hasta como narran el terremoto de Kanto o su visita en Alemania, es único.
Personajes:La mejor parte, la más potente y la más llevadera de esta película. Es que ningún personaje esta desaprovechado, ninguno esta mal, ninguno esta de más. Todos son entrañables, inclusive el prota, que tiene ese aire de "Oliver Atton" insufrible, ya que es un obseso de los aviones y solo vive de ellos. Pero el director también sabe reírse de eso y pone una escena muy divertida cuando los jefes de Jiro se rien de que ya tenga prometida. El otro personaje que se roba la escena es Naoko Satomi, esposa del prota. Aunque estamos acostumbrados a los personajes fuertes femeninos, también Miyazaki sabe diseñar chicas lindas y acá de plano, se le paso la mano (pero en buen plan), al crear a Naoko. Cierto que su final es triste y casi me suelta el lagrimón, pero su inicio, desarrollo y plenitud es formidable. Te terminarás enamorado de la susodicha como sea. Pero si ya vimos a estos, los jefes de Jiro, su mejor amigo, su hermana, son encantadores, con su propia personalidad, con su propio desarrollo. Todos terminan gustándote, incluyendo Caproni, que viene a ser la voz de la realidad pero también del anhelo que tiene Jiro por los aviones. Por cierto, los llantos que se avienta la hermana de Jiro son igualitos a los de Chihiro, jeje.
Diseño: Para los freaks es una delicia. Lo digo porque soy un fan de las cosas militares y aunque la parte aeronáutica no sea uno de mis fuertes, pude reconocer muchos detalles y guiños que hace el autor. Desde como Jiro va viendo el diseño del "Zero", su concepción hasta su termino, es formidable. También los señalamientos a los aviones diseñados como Caproni, a la par de las criticas a los diseños de aquellas épocas, como el ir achatando la cabeza de los tornillos (algo visto por Howard Hughes) hasta el tipo de motor, el Nakajima Sakae, que fue un diseño enteramente japonés, ya que entonces la tecnología que tenían los nipones era suya. Debido a los problemas que había causado el gobierno militar japonés (y que menciona Caproni: el abandono de la Sociedad de Naciones, la invasión de Machuria), no podían accesar a las patentes de aviones que tenían otros países, aun cuando fuesen aliados (justo como Alemania). Aquí es donde saco otra parte "formidable" de la pelicula, ya que Jiro, sabiendo esto, va creando su avión con lo que la tecnología nipona le puede ofrecer. Y adoro eso, el contexto, el ver porque se hacen las cosas, de donde provienen o que es el ambiente que los rodea. Esto en la película me pareció exquisito, lo disfrute enormemente. Más aun cuando Jiro se imagina el esqueleto del avión y como este "sufre" ante los embates del viento o de la resistencia, casi como si fuese orgánico. Y no fue solo una feliz circunstancia ver esto, porque el mismo Miyazaki ha confesado ser un fan de los aviones. Mejor adaptador no pudo tener el buen Jiro.
Sonido: aquí me echo la ayuda mi comadre, porque yo no sabía que los sonidos de aviones y demás eran humanos. Me sonaban muy orgánicos, muy "Miyazaki", pero ver que habían sido hechos a la vieja usanza, como en las radionovelas, me sorprendio de manera grata y pega de manera brutal, en especial con lo del terremoto.
Música: Joe Hisashi vuelve a hacer de las suyas. No crea un leimotiv o una banda sonora así potente o especial, pero esta tan bien orquestada que realza algunos momentos emotivos, en especial cuando Jiro y Naoko se ven o se tratan o cuando Jiro se imagina al Zero volar. Lo único que critico es que de repente la música parecía un poco desincronizada como cuando Jiro llega a ver a Naoko luego de su hemorragia. Allí no me pego el momento.
Doblaje: Curiosamente, Zima no se apego a una versión doblada. Cuando comenzó la peli, pensé que veríamos algo con doblaje. No es que me moleste, pero lo que ha hecho Zima con las pelis de Miyazaki es a veces para darse un tiro. Por suerte, aquí la vimos subtitulada. Sin embargo, Miyazaki tiene algo de "Cuarón" y es que para sus pelis jamás contrata alguien famoso o un seiyuu de renombre, siempre es gente de menor calibre o nueva o amigos suyos. En este caso, Hideaki Anno (sep, el director de Evangelion) dobla a Jiro y aunque lo hace bien, su voz es tan seca que de repente Jiro sonaba muuuy planote, caso contrario a la seiyu de Naoko, que hacía brillar a su personaje cuando aparecía.
Curiosidades: Aunque puedo entender porque los conservadores japoneses criticaron la película, tampoco puedo entender porque sectores chinos y coreanos se le fuen encima por militarista. Siento que Miyazaki hace una película muy promedio en esos sentidos. Sí, crítica el militarismo, pero someramente. También no toca ciertos puntos delicados, como que la Mitsubishi usaba mucha mano de obra esclava coreana o china para construir sus aviones. Si a esto vamos, tampoco podemos considerar esta pelicula como un "canon" de la vida de Jiro Horikoshi. Aunque su pasión por los aviones era genuina, así también lo de su esposa Naoko, se omitió como acepto construir aviones militares por cuestiones económicas y también como tuvo descendencia con Naoko antes de fallecer, así que por su implicación en el trabajo, llego a descuidar a su familia. Finalmente, esta película significo el "adios" de Miyazaki, cuando en septiembre del año pasado por un comunicado, dijo que se retiraría definitivamente de la dirección. Por cierto, estuvo a punto de ganar un Óscar en la edición de este año, pero "Frozen" se quedo con tal galardón.
En conclusión, "Se levanta el Viento" es una película sumamente redonda. Cierto que tiene sus deslices narrativos y por momentos se vuelve lenta, pero lo que rodea a eso, es oro puro, sin exagerar. Miyazaki hace un dulce relato de la vida de Jiro, llegando a picos altos de humor y de drama, pero sin caer en algo cursi o burdo. Aparte, es capaz de contar una historia para dos tipos de público al tiempo: uno normal y otro freak. Verme brincando de un momento a otro, era de lo más divertido. Podía reírme a carcajadas con los comentarios de algunos personajes y otras, estar maravillado ante las conclusiones que llegaba Jiro con el diseño futuro del Zero.
¿Recomendable? Pos claro que sí. Aun para los prejuicios que es un dibujo animado, en realidad es una película muy adulta, que tiene tantas referencias y tantas metáforas que facilmente podría pasar por un film más adulto. Lástima que Miyazaki halla tenido que retirarse. Un talento como este hoy en día será difícil de encontrar.
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Saludos a mi esposa ^^, que me acompaño al cine, así a Sam como a quienes gustan de este tipo de filmes.
Puro amor.
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