Cierto que en su momento me costó trabajo integrarme al podcast en castellano, ya que la diferencia del acento y de algunas expresiones me costaba y mucho, pero cuando hace 3 años, estaba buscando programas que pudieran entretenerme en mi largo camino al trabajo y vi las excelentes recomendaciones que hacían de este programa, no pensé que pudiera darme tanto y aparte expandir mis conocimientos freaks a niveles insospechados.
Sonará medio payaso, pero lo digo en serio, más cuando acabo de terminar de ver una de las recomendaciones que hicieron hace un par de años: Juegos de Guerra.
Por lo tanto, esta entrada se enfocará en ese clásico de los años ochentas, que lamentable o no, en su momento no pude disfrutar como Dios manda (seh, con doblaje incluido).
A pesar del tiempo pasado, la película sigue manteniendo atractivo por ser una de las primeras obras cinematográficas en mostrar una primitiva y emergente internet, con sus módems telefónicos y sus pantallas de fósforo repletas de líneas de comandos. Muy vinculado a todo ello está la figura del hacker, perfectamente encarnado en Matthew Broderick y el protagonismo subyacente en la computadora todopoderosa, prototipo de las peligrosas inteligencias artificiales como el Skynet de Terminator que vendría tan sólo un año después.
Matthew Broderick es un actor que la mayoría que tienen más de 30 años, recuerdan. Las generaciones más jovenes sabrán de él por su participación en la peli que adapto la caricatura francesa, Inspector Gagdet o como protagonista del Godzilla 1998 de Emmerich.
Sin embargo, antes de caer en papeles cómicos, Broderick tuvo una etapa juvenil donde fue muy reconocido y visto como una estrella potencial a futuro. Pero viendo que papeles tomó en su treintena, ahora ya sabemos porque no logro destacar tanto a la fecha.
Una de las películas que le dio fama como estrella juvenil fue justamente "Juegos de Guerra", que marco la infancia y juventud de muchos hoy veteranos como un servidor. Se asocia rápidamente a pelis como Gremlins, E.T., Terminator, Aliens, Volver al futuro, etc. etc., con ese corte seudofantástico o de ciencia ficción.
Y es que luego del éxito de Starwars, las cosas jalaron mejor para este género, que había sido muy maltrato para los años setentas.
Sin embargo, si algo diferenciaba a las pelis de ciencia ficción de aquel entonces con las actuales era en dos rubros: falta de dinero y el poco desarrollo de tal género.
Por lo tanto, los que querían incursionar en este rubro, tenían que exprimirse los sesos, para hacer escenas estupendas o inclusive innovar tecnología que curiosamente veríamos hoy en día como algo cotidiano.
Pero esto también daría un plus que lamentablemente se ha perdido y es la creatividad.
Sep, las historias tenían que enganchar, la ciencia ficción era el pretexto, pero detrás había un contexto fuerte, divertido y aparte enganchante. Esto parece que ha afectado las producciones actuales que abusan demasiado del efecto, pero tienen poca sustancia.
"Juegos de Guerra" fue de las primeras pelis que exploto la tecnología, pero también toco un tema que entonces era una espinilla dura entre el público amerikano: La Guerra Fría.
Desde 1946, luego del reordenamiento mundial a raíz de la Segunda Guerra Mundial, la URSS y EUA quedaron como las potencias antagonistas, que disputarían el papel preponderante por lo menos en los siguientes 40 años. Pero lo que le dio el plus fue la amenaza de un ataque nuclear.
Antes de esto, una guerra se implicaba en atacar al enemigo y evitar que el propio territorio fuese consumado, en especial la población civil y la industria. Esta última, salvo por un bombardeo masivo y por ausencia de fuerza aérea propia, era la menos afectada.
Pero todo cambio cuando EUA lanzo las dos bombas nucleares sobre Japón. El terror atómico hizo ver que nadie estaba salvo de una bomba no mayor de un refrigerador que pudiese matar a toda una población. Solo se necesitaba un bombardero que pudiera llevarla.
Para colmo, no solo las bombas se hicieron más efectivas y más ligeras, sino también los métodos para lanzarlas mucho más efectivos: esto iba desde cohetes trasatlánticos, capaces de llevar su preciosa carga contra el enemigo sin ser detectados en el momento, hasta submarinos capaces de esquivar radares y lanzar los propios misiles mucho más cerca del objetivo.
¿Por qué hablar de esto? Fácil, porque es el contexto para entender mucho de lo que pasa en esta película. Las generaciones que nacieron de 1985 para adelante, poco pueden entenderlo. Ahora el mundo, aun con la amenaza nuclear latente, no experimenta ya ese terror. Nadie quiere morir, por lo tanto no hay un peligro nuclear tan cerca como antes y curiosamente es el enunciado de la frase final de la película: "La mejor partida es la que no se juega".
Ya con esto, vamos a enfocarnos en esta pelicula, como se hace en anteriores entradas.
- Argumento: El protagonista es el típico chaval listillo pero flojo de Instituto. Es un hacker consumado, lo cual le lleva a cambiar calificaciones cuando le conviene. Esto le termina ayudando a hacer migas con la chica guapa de su clase, pero también a jugar "en línea" con alguien que se llama Howard. Sin embargo, luego se da cuenta que al estar jugando, activa el programa de ataque y defensa, ya que el dichoso Howard en realidad es una inteligencia artificial que forma parte del complejo NORAD, que es el sistema de defensa amerikano contra ataques nucleares o de otro tipo. David entonces tiene que ir contra el tiempo y los demás para impedir que Howard realmente lleve el juego a un nivel real y active los propios misiles amerikanos contra los soviéticos, lo cual desataría una Tercera Guerra Mundial y técnicamente, la extinción masiva de toda la raza humana.
- Historia: como ven, la trama es bastante buena. La idea original es estupenda y aunque hay cosas muy jaladas de los pelos como que un chico intervenga una computadora gubernamental, eso no esta tan alejado de la realiad. Hace unos años, varios hackers lograron meterse a las pcs del Pentagono, creando un gran escándalo (y se diría que luego fueron reclutados por el mismo gobierno para crear tapones a esos huecos que a veces son dejados de manera natural). Si lo comparamos, hasta podría tener similitudes con la trama de Terminator, donde una inteligencia artificial, Skynet, se hace dueña del sistema balístico nuclear y eso provoca la entrada de las máquinas en el orden mundial. Sin embargo, acá la cosa es un poco más inocente (solo un poco), porque nos deja siempre con esa incertidumbre de que el mundo puede volar en pedazos solo con un botón y para remates, que no sea nuestra mano la que lo puche. El ritmo de la peli es bueno, tal vez decae un poco en el segundo tercio, cuando nuestro prota es arrestado por el gobierno y le preguntan que esta haciendo. Pero cuando este escapa y va en busca del dichoso profesor Folken, la cosa se acelera y cae en un final de esos geniales, divertidos y aparte emocionantes. Tal vez algo que me gusto es que la trama se sustenta en ideas simples, impactantes, pero que a veces nadie se le ocurre, como la supuesta idea que usa David para frenar a Howard. Sin embargo, no esta exenta de Deux Machina y se dan por doquier, pero estos son tan mínimos que la cosa no suena tan descabellada.
- Personajes: Si la peli tiene algunos tropiezos son en la interpretación y en el empleo de los caracteres. Esta última, es normal, ya que la historia es la que lleva la batuta y tenemos los cliches: el prota flojo pero inteligente, la chica guapa que lo apoya en todo, los militares obtusos pero bien intencionados, el profesor descorazonado con la raza humana, la computadora maníaca. No vamos a encontrar profundidad en estos, para nada, pero sirven fielmente a la historia y no sobra ni uno ni lo otro. Lamentablemente, en el plano interpretativo se lleva más palos, porque aunque Matthew Broderick si te da la pinta de ese freak, en realidad es solo su aspecto y su cara de eterno susto. Allí cuadra porque el papel fue hecho para él. El resto igual y nadie destaca por ser genial. Solo sería el mismo profesor Folken, donde vemos un poco de amargura, pero también de tristeza bien pintados. Pero fuera de ello, nanai.
- Efectos especiales: a lo que vamos. No vamos a juzgar esta peli por los estandares actuales, porque si estaría muy mal. Pero para 1983, muchos que vieron esta peli, se maravillaron por ver el centro NORAD (el cual no es una reproducción exacta del original, porque este no se puede entrar por razones de seguridad) que inclusive sorprendio a los militares, porque dijeron que era mucho mejor que el que tenían. También por el empleo de la tecnología que entonces era de punta, como el modem de internet mediante el mismo teléfono o las computadoras que eran una mezcla de las MAC e IBM de aquellos años y como los comandos eran más por instrucciones escritas que por "códigos" como se usa actualmente. Para un servidor, cuando vi la peli, tenía unos 8 o 9 años, por eso ver esa tecnología se me hacía más como algo inventado, pero claro, para de un país subdesarrollado, eso le parecía magia. Ahora se sabe que tales cosas eran propias de un mundo desarrollado como EUA. Repito, toda una maravilla, para los canones de aquellos años.
- Doblaje: curiosamente, muchos éxitos de este tipo de principios de los ochentas fueron doblados en Los Ángeles. Aquí vemos actores como Jesús Brock, Rocio Garcel, Jesús Barrero, etc. etc. muchos actores mexicanos que emigraron un tiempo a EUA para trabajar y luego regresaron acá a continuar trabajando o hacer escuela. Cuando el doblaje angelino vivía sus mejores épocas...salvo por el enorme detalle que ha sido parodiado y es la falta de sincronización de labios. Pero bueno, que le vamos a hacer.
En conclusión, Juegos de Guerra es una peli harto entretenida, fiel representante de los años ochentas, teniendo todo el contexto de la Guerra Fría, aunado a una inteligencia artificial que comenzaba a destacar. Con buen ritmo, actuaciones regulares, pero se compensa con una trama que te engancha y que ahora podrá resultar un poco sosa. Sin embargo, para un servidor, es hartamente divertida. Claro si obviamos los peinados, los atuendos y otras cosillas de aquellos años, es bastante buena.
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Saludos a mi esposa que adoro :3, así a la Órbita de Endor por recordarme esta excelente película.
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