jueves, 5 de mayo de 2016

La Guerra Olvidada: un magnífico libro sobre la Guerra de Corea.

La Guerra de Corea es uno de los conflictos menos conocidos por los historiadores hoy en día. Las razones son muchas, pero primero tiene que ver el secretismo con el cual se mantuvieron muchas operaciones en aquellos años, debido a las grotescas fallas que tuvo la maquinaria militar norteamericana tanto en prever un conflicto de dichas dimensiones, así como ser un fenómeno que ocurrió apenas 5 años después de la Segunda Guerra Mundial y que involucro solo unos cuantos países, como las dos Coreas, China, EUA y varias naciones que aportaron regimientos y batallones bajo la bandera de la ONU.

Curiosamente, mi primer acercamiento con este conflicto fue por la serie "Los Años Maravillosos", donde el padre del protagonista, Jack Arnold, varias veces había comentado que había servido en la Guerra. Aunque algunos compañeros suyos comentaban del gran valor del padre de Kevin, este no parecía sentirse muy orgulloso de haber estado allí (y luego de leer el libro que voy a reseñar a continuación, le doy toda la razón). Así que como es lógico, comencé a interesarme en ella, pero oh sorpresa, resulta que mucha de la literatura manejaba el mismo tipo de información, casi como si la hubiesen calcado de una fuente original, aparte resaltando más la labor altruista pacífica y poderosa de EUA y la ONU, dejando de lado la intervención china, sus motivaciones y así el desastroso papel del ejército surcoreano, comparado con su homólogo del norte.

Por supuesto, hablar de dicho conflicto sería cuestionar de porque ahora existen dos Coreas que tienen sistemas tan diferentes. Por ello, hace un par de años me dedique a buscar literatura que pudiese aumentar mi acervo y claro, contestar varias preguntas que tenía sobre dicha guerra. El problema es que mucha de la literatura (no solo en español, sino igual en inglés) hace un grotesco viramiento hacia el lado Aliado, dejando a los norcoreanos y chinos como los malos del cuento. Inclusive "La Guerra Olvidada" tiene esas mismas críticas, pero también ha sido elogiado por ser una obra, de un norteamericano un tanto disidente, que trata de englobar el conflicto y aparte, no ver por un bueno y malo, sino dar un panorama mucho más amplio. Así fue como termine leyendo la última obra en vida de David Halberstam.




Como siempre, antes que nada, hablaremos sobre la vida del autor.

David Halbestarm nació en 1934 en Nueva York, EUA. Aunque estuvo un rato viviendo en Connecticut, se termino regresando a su ciudad natal, justo en el distrito de Yonkers. Allí hizo la escuela y sus notas eran tan altas que le permitió entrar a Harvard, donde estudio periodismo. Sobra decir que termino como tercero de su clase. No obstante, luego estuvo trabajando en diarios de pequeña tirada, aunque con la libertad de prensa que buscaba, ya que era un agudo crítico de las condiciones sociopolíticas que rodeaban a su país, al grado que se hizo defensor de derechos humanos en Tennesse y Massachussets. 

Con cierta fama, fue parte de la cobertura de prensa que acudió al reciente conflicto de Vietnam en 1963. Rápidamente, Halbestarm se hizo de mala fama entre militares y políticos, debido a su crítica bastante aguda pero acertada del desempeño de las fuerzas sur-vietnamitas, al grado que cubrió diferentes matanzas y atrocidades que cometieron estos últimos. También fue bastante crítico con los comentarios que hizo con respecto a las maniobras militares y como los altos mandos manipulaban las cifras y las bajas para lograr más apoyo (curiosamente, esta forma de ser se nota mucho en la obra titular de esta entrada). A tal grado cayo llego su presencia, que inclusive el presidente John F. Kennedy le mando hablar para reprenderlo. No obstante, en 1964, el autor ganaría el Pulitzer por su trabajo.

El periodista continuó con sus diatribas, hasta que fue retirado del frente en 1968. Siguió escribiendo a favor de los combatientes y en contra de la Guerra, hasta mediados de los setentas, donde público su "The Best and The Brighteist", una forma dura de criticar la entrada de EUA en la guerra de Vietnam. Posteriormente, su popularidad y forma de escribir lo harían diversificarse en otras áreas, como el deporte, donde escribiría libros y artículos comentando y criticando el deporte americano, tanto el baloncesto, futbol americano y beisbol. 

En 1997, a raíz de una entrevista sobre la Guerra de Vietnam, decidió escribir sobre la otra gran Guerra donde el pueblo norteamericano estuvo involucrado: Corea. Durante diez años estuvo haciendo dicho libro que le llevo entrevistar a muchos veteranos del conflicto como a revisar bibliografía escasa al respecto. Finalmente, unos días después de entregar el manuscrito completo, falleció en un accidente de coche en el 2007. Lamentablemente no pudo ver este libro ya publicado. 

¿Y de qué va el libro de que vamos a hablar?
El autor.

Seleccionado por Kirkus Review como uno de los 10 libros de ensayo más importantes de 2007.
La de Corea ha sido hasta hoy “la guerra olvidada”. Este primer gran conflicto de la “Guerra Fría” implicó tres años de enfrentamientos en durísimas condiciones, con inviernos en que la temperatura caía hasta los 30 grados bajo cero, y costó la vida a unos dos millones de combatientes de ambos bandos. David Halberstam ha creído que era necesario recuperar la historia de esta trágica epopeya y ha dedicado a ello diez años de trabajo, con un inmenso esfuerzo de documentación, que incluye un gran número de entrevistas con los supervivientes. Este es, ha dicho la crítica, un libro “magistral por su planteamiento, de fascinante lectura y sobrecogedor en muchas ocasiones”.

Comentario personal: Hace unos tres años comencé a buscar libros sobre historia muy al estilo de Antony Beevor. No podemos negar que este autor británico con su estilo ha creado una especie de escuela que muchos autores, con mayor o menor medida, han logrado copiar o siquiera desarrollar. Por ello, los libros enfocados en ciertos períodos de la historia han comenzado pulular aquí y allá, haciendo mucho más cercano el conocimiento, pero también más imparcial. Antes, los libros que me tocaba leer eran escritos por los vencedores y por ello, tenían muchos errores tanto en su interpretación como desarrollo. Con Beevor, gracias a su acceso a archivos rusos desclasificados, vino a cambiar eso y nos permite ver una historia más rica, pero también más imparcial.

Por ello, encontrar un libro sobre la Guerra de Corea que fuese imparcial era bastante difícil. Hubo un par, pero los comentarios de los que lo habían leído eran tan duros por su nacionalismo yankee, que los termine dejando de lado. Hasta que llego este. Lamentablemente, conseguirlo en el país era imposible, ya que el susodicho era editado por Critica y esta casa editorial tiende a tener poca presencia en el país (con una librería central muy pequeña en el Paseo Zócalo de la Capital del Imperio) y sus ejemplares son carísimos, que no bajan de 500 pesos (como 30 a 50 dólares por tomo, al tipo actual de cambio). Aparte, estaba agotado según mis contactos. Así que lo dejé pasar hasta que hace un año, conseguí un dispositivo que me permitía leer libros electrónicos, como tantas veces he comentado.

Curiosamente, probando conseguir el epub de este libro, lo hice en un instante y vi con sorpresa que tenía un libraco de más de 800 páginas. Esto significaba que era muy buen libro o era solo para golpear ladrones, en caso de que lo estuviese en físico. Por suerte, resulto ser más el primer punto y así que en octubre del año pasado comencé a leérmelo entre cada descanso del trabajo.

El autor desarrolla la obra en tres puntos bien diferenciados: política, militar y social, donde sale más librado en una cosa que en la otra. De antemano digo que su prosa y forma de contar las cosas es muy directa, lo cual lo hace un libro muy ameno cuando el autor se encarrera en los hechos. Lamentablemente, pierde fuelle en ciertos momentos, cuando se recrea en muchos hechos, acontecimientos y en personajes a tal manera, que parece que divaga y eso hace que el libro pierda velocidad en su lectura y por momentos se vuelva un pedazo libro biográfico, esto sobre todo se nota en lo político.

Halberstarm se recrea en el contexto, demasiado diría yo. En lo especial no me molesta, ya que he comentado como me encanta este tipo de autores y obras, donde dan una explicación bastante razonable de porque inicia un conflicto. Sin embargo, el orden del libro también me resulto interesante, ya que comienza con la primera batalla entre el Ejército Chino y el Norteamericano en la ribera del río Yalu, describiendo de manera preciosista la batalla para sobrevivir de los soldados occidentales frente a la potencia y velocidad de los chinos. Todo esto para terminar con una frase del autor que dice: ¿Y cómo es que llegamos a este punto?


De allí, de manera original se dedica a contar como es que se empezó la guerra de Corea, desde los finales de la Segunda Guerra Mundial, así la repartición del mundo entre las dos superpotencias reinantes: EUA y la URSS. Pero en lugar de hacer una redacción de hechos, el autor se enfoca en el aspecto político, donde describe la vida y ascenso de Harry S. Truman, el sucesor de Rossevelt luego de su muerte a la presidencia de EUA. Esta situación se va repitiendo en cada hecho, donde una parte o batalla, en lugar de entrar directamente al mismo, el libro describe las vidas y hechos de sus participantes más importantes, como McArthur, Trumam, Ridgway, así una serie de políticos como Acheson, y viendo como es que tomaron tal o cual decisión, que llego a influir sobre una cantidad importante de soldados, que también su parte.

Esta forma de redactar o decir las cosas me pareció interesante y hacía mucho más rico el contexto. Sin embargo, había momentos donde el autor hablaba de tantos personajes, que sí llegaba a marearme y tenía que regresarme varias páginas para ver donde estaba parado. Por esta razón, el libro, sí no te interesa mucho la política, puede resultarte muy pesado. En lo personal, me tarde seis meses en acabarlo y no por lo pesado, sino porque son tantos datos que tenía que leerlo muy despacio para no perderme. Sin embargo, el libro describe de manera puntual y fascinante las operaciones desde el inicio de la Guerra de Corea, el ataque del ejército norcoreano, luego el contraataque americano y la entrada del Ejército chino, donde Halbestarm hace una descripción precisa, no solo de los protagonistas occidentales, sino también de los chinos e inclusive del antiguo líder de Corea del Norte, Kim Il Sung.

El libro tiene tres momentos, mezclando lo militar, social y político. El primero me pareció harto interesante, ya que es el contexto para como empezó todo. El segundo se enfoca en los errores de McArthur y su posterior manota con el desembarco en Inchon. Curiosamente, esta parte me parece medio aburrida, ya que el autor se enfoca tanto en hablar de los protagonistas, que se olvida de narrar los hechos resultando por momentos tediosa, amén de que la personalidad de McArthur y sus allegados es tan chocante que tienes ganas de ahorcarlos. La llegada de Ridgway llena de vitalidad el libro en la tercera tarde y lo hace mucho más dinámico y divertido, mucho más que antes, aunque perdemos al gran protagonista del mismo. Sí, hablamos de Douglas McArthur.

El autor literalmente destroza en pedacitos al general de más alto rango en aquellos tiempos del Ejército Norteamericano. Sí, comenta sobre sus genialidades, su forma de ver las cosas, pero también no lo deja cuando comete errores que costaron la vida de tantos soldados y oficiales. Técnicamente, cuando lo estaba leyendo, casi casi el libro podía pasar como un ensayo contra el dichoso general, al grado que de repente sentía que el autor se perdía más en sus sentimientos que en describirlo con hechos. Claro, uno no podría dejar de pasar esto, ya que muchas decisiones de McArthur llegaron a prolongar más de dos años un conflicto que pudo resolverse en meses, pero es cuando siento que el autor perdía la objetividad (lo cual no me extraña, con lo visto en su biografía personal y su crítica hacia el conflicto de Vietnam).

Pese a esto, el libro se sigue leyendo bien y resulta ameno contrastar y dar una realidad a lo que sucedía en Corea en ese momento. Lamentablemente, un punto en contra es la pobre descripción de las batallas, que comparado con Beevor o Hastings, sí llega a ser muy escuálida. Es aquí donde vemos más la labor de periodista del autor que una formación militar y aunque en algunos puede resultar muy técnica, habría sido bastante laureado, ya que a veces en una formación militar y su descripción, dice más que sobre el pensar o decir de los protagonistas en dicho duelo.

Un punto en contra también es que el libro solo se enfoca de manera minuciosa en el primer año y medio de conflicto, dejando el resto en unas cuantas páginas, lo cual se entiende, ya que ese frente fue más de una guerra de trincheras, que llega a despertar poco interés. Sin embargo, también el autor deja de lado algunas cuestiones que había visto en otros libros, como el ataque de las fuerzas aéreas, en especial con el F-89 Sabre y su rival, el Mig-15. Esto también afecta a las cuestiones militares más básicas, como que tipo de tanques se usaban y que no todo era la cuestión de movimiento o posición, sino ver el tipo de arma, la cual se describe apenas un poco (aunque se menciona de forma genial la PPSh, la ametralladora soviética del momento).

Disparos de la Artillería norteamericana a posiciones chinas.

Aun pese a estas críticas, no es malo, al contrario, es bastante entretenido y sobre todo, da un panorama rápido, amplio pero contudente sobre la política estadounidense de aquellos años que resulta soberbia. Ves como se gestan las diferencias entre el partido republicano y democrata norteamericanos, así las estrategias para ganar la presidencia, así como sus candidatos y como estos podrían haber modificado el conflicto sí hubiesen sido otros. Indirectamente, el libro resulta estupendo, ya que me ahorro mucho de leer ensayos o escritos sobre dichos tópicos.

En conclusión, la última obra de Halberstam resulta muy buena, fácil de leer, por momentos un tanto enredada, pero debido a la cantidad de datos que maneja. Personalmente, es uno de los mejores libros de historia que he leído (para ser gringo) y pese a sus bemoles así omisiones, resulta una obra mucho más esclarecedora que las que he leído previamente. Sus ochocientas páginas no tienen desperdicios y sí hubiese tenido más tiempo, me lo hubiese chutado en menos tiempo. Aparte, llega a darle un punto importante a la Guerra de Corea y que no sea como un conflicto menor, sino como algo que cambió no solo el rumbo de varios países (donde el autor inclusive aplaude la mentalidad asiática y crítica la xenofobia y racismo de muchos norteamericanos que estuvieron involucrados), sino en general del mundo entero. Altamente recomendable, claro, sí te gustan los libracos.

Como dije, conseguirlo en México es meramente imposible, por lo que hay que recurrir al formato electrónico, aunque lamentablemente no tiene las láminas sobre las acciones y campos de batalla que parecían ser bastante buenas.

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Saludos a mi esposa, así a quienes gustan de este tipo de libros.

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