viernes, 18 de mayo de 2012

La vuelta al mundo en 80 días.

 No voy a negar la cruz de mi parroquia. Tecnicamente la televisión fue la que decidió muchos de mis gustos actuales. Entre ellos, la lectura.

 No vengo de una familia lectora ni tampoco tuve algun "gran" maestro que me enseñara el placer de leer. Todo vino de las caricaturas y mi deseo de ampliar el contexto que estas me mostraban.

 Mi hiperactividad hacía que los programas que veía en la tele no fuesen suficientes, así que comence a buscar la fuente de muchas de ellas.

 Justamente, fue una de ellas, "La vuelta al mundo en 80 días", una caricatura de producción europea con animales antropomorfos, la que hizo buscar el libro que inspiro este cartoon, obra del gran Julio Verne.




El flemático y solitario caballero inglés Phileas Fogg abandonará su vida de escrupulosa disciplina para cumplir con una apuesta con sus colegas del Reform Club, en la que arriesgará la mitad de su fortuna comprometiéndose a dar la vuelta al mundo en sólo ochenta días usando los medios disponibles en la segunda mitad del siglo XIX y siguiendo el proyecto publicado en el "Morning Chronicle", su diario de lectura cotidiana. Lo acompañará su recién contratado mayordomo francés, y tendrá que lidiar no sólo con los retrasos en los medios de transporte, sino con la pertinaz persecución del detective Fix, que, ignorando la verdadera identidad del caballero, se enrola en toda la aventura a la espera de una orden de arresto de la corona inglesa, en la creencia de que, antes de partir, Fogg robó el Banco de Inglaterra.


 Corría el año de 1992 y vivía en un pueblo pequeño, que apenas tenía una o dos librerías. La cultura del leer en México entonces era aun más escueta que la actual (de algo ha servido Harry Potter y la saga Crepusculo), así que encontrar ciertos libros era más que imposible.
 Sin embargo, Editorial Porrua tenía una sección de libros clásicos, con un formato que actualmente se podría considerar horrendo (aunque yo le he tomado bastante cariño), pero con un precio accesible. Por ello, insistiendo a mi padre, pude conseguir mi "primer" libro: La vuelta al mundo en 80 días.

Aquí fue cuando conocí la diferencia entre lo que es el canon y las adaptaciones. Mientras la caricatura tenía un componente más fantástico y con tintes más románticos, el libro era más sencillo, más lineal y enfocado en la acción, que en desarrollar los personajes.

 Aun con ello, la novela me pareció estupenda en todos sentidos. Phileas Fogg se convirtió en mi prototipo de personaje favorito, y que luego sería la base de todos mis personajes preferidos a posteriori (Zelgadiss, Sherlock Holmes, House, etc.), así tome un gusto por las historias de acción con un contexto histórico (las descripciones de Verne al momento de que Fogg pasaba por un punto de marca, eran muy ricas) y los finales sorprendentes. Creo que mi arco favorito, fue tanto las aventuras de Passepartout en Japón, como el arco de los personajes cruzando todo el continente americano, tanto en tren, como en trineo. Con esto, Verne se convertiría en un autor de culto para un servidor.

 Aunque tarde en volver a otros tipos de lecturas luego de tres años por distintos motivos, llegue a desgastar tanto mi libro que tuve que forrarlo en varias ocasiones para evitar que la pasta se cayera.

 Otra cosa que gane con este libro, fue mi fanatismo hacia ciertas cosas, lo cual me hizo buscar adaptaciones del libro de Verne, tanto en formato de caricatura como en películas.



 Una de ellas, fue la película de 1956, que fue un exitazo por aquel entonces, llegando a ganar 5 Óscares. Sin embargo, es más recordada por los mexicanos, ya que el papel de Passepartout, fue encarnado por el gran Mario Moreno, "Cantinflas".


Ya aparte mencione la famosa serie de japo-española de 1983, que se tomo varias licencias en las historias y los nombres (Phileas fue llamado Willy), que desperto mi gusto por el libro.

 También existió otra serie de caricaturas, pero que apenas ví unos episodios, ya que la animación era horrenda y pesimamente adaptada.

 Finalmente, otra pelicula, hecha por Disney, trato de emular el éxito de la peli de 1956, aca teniendo a Passepartout como Jackie Chan. Lamentablemente, la adaptación no fue tan buena y paso sin pena ni gloria con el público.


 A años de esto, he vuelto a leer la novela y se nota que ha envejecido, no como yo esperaba. Lo que me parecía complejo, ahora es fácil de leer. Lo que me parecía increíble, ahora no lo es tanto. Aun así, el cariño por esta obra sigue intacto. Al fin al cabo, fue mi primer libro y que de alguna manera u otra, me ayudo a ampliar mi horizonte (y gastar dinero como loco en libros xD).


Saludos a mi princesa Aouda :3, así a quienes gustan de las obras del gran Julio Verne.

1 comentario:

  1. De hecho Verne es uno de los primeros autores que se nos 'caen' en la carrera de literatura. Yo también crecí leyendo varios de sus libros y cuando los relees te das cuenta de que realmente como escritor, en el sentido más técnico, era bastante limitado. Lo que lo salvaba era su maravillosa imaginación y su visión a futuro.
    ¿Te atreviste a pedirle el libro a mi padre?

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