El pasado 22 de mayo se emitió el último episodio de la famosa serie "House M.D."
Aunque aun no acuso el golpe en su totalidad, ya que no he terminado de ver el último capítulo, si comienzo a sentir esa nostalgia y tristeza cuando algo bueno acaba. Ciertamente la serie había perdido impulso en sus últimas dos temporadas, precisamente cuando House termina en la cárcel y Cuddy deja la serie.
Por un momento pensé que el serial volvería a despegar, ya que había caído en un previo bache con la muerte de Kutner, que hundió a House en un cuadro psicótico y lo hizo caer en un bonito hospital psiquiátrico. Sin embargo, fue de mal en peor (en términos muy generales, porque a mí me seguía gustando).
Pero no fue así. Se noto que no solamente House era la estrella, sino también quienes lo rodeaban. Es como aquel personaje principal que da protagonismo (y nombre), pero se sirve de apoyo de los secundarios para hacer brillarlo. Cuddy era quien más hacía este papel y su salida represento que House no tuviera quien lo sujetará. Foreman no tenía esa fortaleza, ya que al fin al cabo, era como una contraparte de él, pero más uniforme.
En fin, que aparte de la baja calidad de los guiones, ya el mismo actor, Hugh Laurie, había manifestado desde hacía tres años su cansancio del personaje. El usar el bastón, el estar lejos de su familia y la presión de grabar cada semana, había minado su físico como su mente.
Esto y más, fue lo que hizo que los productores dijeran "ya es hora" y terminarán esta grandiosa serie, que tiene el record de ser la más popular, no tanto en EUA, sino en todo el mundo.
El último episodio de 'Dr. House', hábilmente titulado 'Everybody Dies' (Todos Mueren), hace eco a la ley del médico irreverente de "everybody lies" (todos mienten) para hacer un último diagnóstico, esta vez sobre el protagonista.
Acompañado de personajes que convivieron con el especialista, el 'Dr. Gregory House' (Hugh Laurie) se enfrenta voluntariamente a la muerte, ya que aparentemente nada lo detiene en esta vida: irá a la cárcel, perderá su empleo y a su mejor amigo.
Así, 'Kutner' (Kal Penn) es el primero en fungir como fantasma amigo dentro de un edificio en llamas para hacer entender a 'House' por qué quiere suicidarse.
El panorama es desolador, sin embargo, el humor de 'Gregory House' prevalece en los momentos de mayor tensión en este episodio, que marca el final de la serie después de ocho temporadas.
Los enigmas médicos ya no son un aliciente para el cínico trasnochador y mujeriego, y son precisamente tres mujeres las que siguen surgiendo entre el fuego para convencerlo de seguir viviendo: su exnovia, 'Stacy' (Sela Ward); la más ácida de sus colaboradoras, 'Amber' (Anne Dudek), y su eterna enamorada, 'Cameron' (Jennifer Morrison). No espere ver a 'Cuddy' (Lisa Edelstein) por ningún lado.
Acaparado por el protagonista, obviamente, este último episodio, dirigido por el creador del programa, David Shore, está lleno de deducciones y conclusiones a la 'House', concretadas por la red de personas que se interesan en él, como 'Wilson' (Robert Sean Leonard), 'Foreman' (Omar Epps) y el 'Dr. Nolan' (Andre Braugher).
El último paciente de 'House', aquel que a punto de morir se convierte en mejor persona, es el detonante para cuestionar la meta de 'House' de resolver enigmas y salvar vidas.
"Cada paciente que he tenido, dentro de unos años estará muerto, igual que 'Wilson'. Todos mueren. No tiene sentido", argumenta 'House'.
Poco se ve del resto del equipo salvo para, en una frase, resumir su relación con 'House' al final del camino, al lado de otros rostros familiares como 'Martha Masters' (Amber Tamblyn) y 'Thirteen' (Olivia Wilde).
Con la melancólica y lacrimógena canción 'Keep Me in Your Heart' de fondo, 'Chase' (Jesse Spencer), 'Cameron', 'Taub' (Peter Jacobson) y 'Foreman' le dedican una última sonrisa a su exjefe.
Arrogante, autodestructivo y egoísta, el doctor antisocial se reivindica con su mejor amigo para acompañarlo en sus restantes cinco meses de vida y se despide a su manera... y como todo un ganador del lunes por la noche, gracias a los casi 9 millones de televidentes que sintonizaron en Estados Unidos, su último acertijo
La primera vez que supe de House, fue por comentario de dos de mis mejores amigos: Sahagun y Sam.
Aunque Sam me había comentado de este carismático personaje a finales del 2005, no le había prestado mucha atención, ya que las labores del internado me tenían bastante ocupado. Pero lo que recuerdo es que trataba de un médico ebrio, drogadicto, y aparte que maltrataba a sus pacientes para salirse con la suya.
Entonces tenía mi moral médica hasta el cielo y al escuchar esto, me horrorice. Se supone que como doctores deberíamos tratar al paciente lo mejor posible, ser compasivos y ayudarlo en sus momentos de angustia, no tratar de fastidiarlos y sacarles sus verdades.
Por suerte, uno va "inmadurando" conforme pasa el tiempo y varios golpes emocionales hicieron su efecto en mi carácter, para hacerme bastante cínico y egoísta (¿aun más? Sí, es posible) durante el 2006.
Fue cuando visité a Sahagún a finales de aquel año bastante díficil, cuando él me volvió a comentar de la serie y como la tenía en DVD. Recordé los comentarios de Sam al respecto y me dije "bueno, que diablos". Así que mientras él iba a visitar a un amigo, me dejó la serie puesta en su televisión.
El primer episodio que ví, fue "Damned if you do", el de una monja que padecía una alergia extraña, y que todo era resultado de un DIU que le habían puesto en su juventud.
La personalidad de House, la forma de decir las cosas y el bagaje cultural del mismo, hicieron que inmediatamente me prendará de la serie. En tres horas, me ví los siguientes 3 episodios y terminara casí brincando de gusto. Desde hacía tiempo no me había emocionado tanto con algo y desde allí empezo mi afición por esta formidable serie y mi admiración por el personaje.
Gracias a la serie, igual retome mi gusto por Sherlock Holmes. Ya había leído el perro de los Baskerville y Estudio en Escarlata, pero al ver la serie, me volque totalmente a terminar todo el Canon Holmesiano y aparte otras novelas de corte apócrifo, entre ellas, "Elemental querido Freud" y "El escriba italiano".
Y claro, parece que el mundo vivió algo similar, ya que el renacimiento del arquetipo del detective análitico y calculador se hizo presente, con dos películas a cargo de Downey Jr., la serie de la BBC de Benedict Cumberbatch y el rescate de viejos seriales animados, como Sherlock Holmes en el siglo XXIII en Bravestar y Sherlock Hound de Hayao Miyazaki.
Esto mientras House cosechaba más triunfos alrededor del mundo, que Hugh Laurie fuese conocido y admirado por los hombres y deseado por las mujeres (XD solo hay que ver los comentarios de mi Esposa o Sam sobre el susodicho).
Inclusive, el canal que lo pasaba en latinoamérica, Universal Channel, llego a sincronizar tanto los episodios de EUA con los de la región, con diferencia casí de una semana.
Y para un servidor, fue una época bastante buena, ya que al salir del trabajo, llegaba a ver House y me animaba para hacer diagnósticos y darme una motivación extra que había perdido: el reto de descubrir a la enfermedad.
Hoy tecnicamente, es lo que uso como principal apoyo cuando estoy frente a un paciente. Y es curioso, ya que en mi rama, el usar tus sentimientos de mala manera, interfiere en el diagnóstico. Los hechos son los que cuentan al fin al cabo y que crean el contexto con el cual sale la teoría y no al revés, como el mismísimo Holmes había dicho en una ocasión (Estudio en Escarlata).
En fin, que a la par que me sumergí en mi tesis, hace un año, la calidad de la serie bajo como comenté arriba y por eso, un tiempo dejé de verla de manera continua, hasta hace unos meses.
Y he aquí, el último episodio. No voy a negar que me adelanté al final y me parecio más que excelente. Un tono bastante agridulce, pero para mí, formidable. Claro, ahora falta ver el resto y dar una opinión más en forma.
House ha terminado y con él una excelente época. Un estilo que me marcó, no solo de manera profesional, sino de manera personal. A algunos les podrá parecer que House se sale del marco y que es chocante, pero en cierta manera, representa lo que la mayoría de nosotros queremos ser, pero no podemos. Bueno, ¿Quien quisiera ser infeliz toda la vida como House? Tal vez lo somos, pero no somos lo suficientemente valientes para encararlo.
Y no me reduciría a solo este aspecto para darle realce a este personaje, pero es uno de los tantos que he encontrado.
Por mientras, despidó esta entrada con la letra de una de las mejores canciones que se escucharon en la serie. Justamente se escucho en el episodio 14 de la primera temporada, títulado "Control".
Sí, "Baba O´Riley" de The Who.
Out here in the fields
I fight for my meals
I get my back into my living.
I don't need to fight
To prove I'm right
I don't need to be forgiven.
yeah,yeah,yeah,yeah,yeah
Don't cry
Don't raise your eye
It's only teenage wasteland
Sally, take my hand
We'll travel south cross land
Put out the fire
And don't look past my shoulder.
The exodus is here
The happy ones are near
Let's get together
Before we get much older.
Teenage wasteland
It's only teenage wasteland.
Teenage wasteland
Oh, yeah
Its only teenage wasteland
They're all wasted!
I fight for my meals
I get my back into my living.
I don't need to fight
To prove I'm right
I don't need to be forgiven.
yeah,yeah,yeah,yeah,yeah
Don't cry
Don't raise your eye
It's only teenage wasteland
Sally, take my hand
We'll travel south cross land
Put out the fire
And don't look past my shoulder.
The exodus is here
The happy ones are near
Let's get together
Before we get much older.
Teenage wasteland
It's only teenage wasteland.
Teenage wasteland
Oh, yeah
Its only teenage wasteland
They're all wasted!
Saludos a mi esposa, así a quienes gustan y gustaron de esta formidable serie: House M.D.
Cada que te autonombras con adjetivos descalificadores das más ternurita que otra cosa x) señor ternurita-cínico-y-egoísta.
ResponderBorrarPero ya ves, sigue sin hacerle caso a mis recomendaciones. Seguro ni has visto "Fanboys".