Aun con esto, tenía cierto miedo a ver el trabajo final. Ya hace unos años, habían (y siguen haciendo) hecho la adaptación de Alvin y las Ardillas. Aunque la primera película es divertida, las que le han seguido han bajado de calidad de manera drástica. Por ello, ver otra adaptación animada, me daba un tanto de cosa. Por suerte, Blue Sky Studios respetaron en lo más posible la dinámica y tónica de la serie animada original (así también de las historietas del genial Charles M. Schulz) para hacer un filme bastante redondo. Claro, tiene sus bemoles, pero al fin al cabo, me pareció una película bastante divertida y que valió la pena. Vamos a ver a continuación porque...
Antecedentes: Charlie Brown es el personaje principal de la serie llamada Peanuts (Rabanitos, en la Madre Patria) creada por Charles M. Schulz. Este norteamericano, nacido en 1922, participo en la Segunda Guerra Mundial. Las experiencias que vivió en el campo de batalla, le hicieron ser un tanto escéptico respecto a la raza humana (lo cual de repente se ve plasmado en las instrospecciones que tienen los personajes de Peanuts). Para 1946 se hizo dibujante e inclusive colaboro con varias viñetas para "Ripley´s Believe it or not". Para 1950, presento un dibujo muy parecido a Snoopy a la unión de artistas, que lo aprobaron y ese fue el inicio de proyectos que lo terminaron llevando hacia la creación de Snoopy y la pandilla, incluyendo a Charlie Brown, en el cual, el propio Schulz volcó parte de su propia personalidad y su infancia.
Charlie Brown se hizo famoso en los años cincuentas, pero debido a las animaciones de los años sesentas y setentas, el éxito se disparo, haciendo al autor bastante rico, aunque termino donando mucho de su dinero a las personas necesitadas. Como dato curioso, a finales de los ochentas, Schulz fue objeto de un intento de secuestro, cuando dos criminales trataron de raptar a su segunda esposa, Jean Schulz. Por suerte, la hija de ambos logro escapar por el techo y advertir a los vecinos, lo cual recayó en la captura de los criminales.
Schulz fallecería en el 2000, luego de un año de estar combatiendo un cáncer de colon que lo aquejo a tal grado, que un tiempo antes, hubo de retirarse del dibujo de sus historietas, secundario a la ceguera que le causaba la quimioterapia. Más de 1,000 artistas de historietas honraron su muerte en sus propias páginas el día de su muerte.
Su serie más favorita, "Peanuts" (título que el propio autor detestaba, pero fue impuesto por su editor) nació a principios de los cincuentas y no era como se ve actualmente. Snoopy era un perro que caminaba a cuatro patas, Linus no tenía su mantita, Marcie no llamaba "jefe" a Patty o tampoco teníamos a Sally, la simpática hermana de Charlie Brown. Sin embargo, estos elementos aparecieron en su totalidad en las series animadas, que fueron la punta de lanza de la popularidad de los personajes.
A mediados de los sesentas, la compañía Ford decidió emplear a los personajes para hacer comerciales de sus coches en un programa de variedades. Se contrato a Bill Meléndez y su estudio de animación para que hicieran dichos spots. El estilo del dibujante y animador, que había pertenecido a Disney (y de origen mexicano) hicieron que para principios de los setentas, la Coca-Cola lo volviese a contratar para hacer el primer especial de muchos: Charlie Brown y la Navidad.
Algo que ayudo a la popularidad de la serie, fue la música de Vince Guaraldi. Muchos de los temas iconicos de la serie provienen de este compositor, en especial el llamado "Linus and Lucy", que se convertiría en el tema emblema (inclusive en la película se escucha varias veces). Esta combinación de animación, música y diálogos sumamente adultos, hizo de Peanuts, un modelo a seguir durante los años setentas y parte de los ochentas. Lamentablemente, para los noventas, la serie tendría un bache, aunque ya era emblema de muchas compañías y asociaciones (como la NASA o cierta compañía de seguros en México).
Sin embargo, parece que Charlie Brown esta de vuelta. Y es que la producción de la actual cinta corrió a cargo del hijo y nieto de Schulz y con ayuda del director Steve Martino, la casa productora fue Blue Sky Studios. La cinta se estreno en EUA en noviembre del 2015 y en México, el 25 de diciembre de ese mismo año, teniendo críticas positivas y recaudando hasta la fecha, el doble del gasto invertido en ella.
Argumento: Charlie Brown se ha cansado de ser el eterno perdedor de la pandilla, por lo cual, la llegada de un niño nuevo al barrio, se da a la tarea de ser mejor persona. Sin embargo, al ver que el recién llegado es una bonita chica pelirroja, Charlie comienza a meter la pata una y otra vez tratando de impresionarla. Finalmente, su oportunidad llega con el baile escolar, por lo cual le pide ayuda a Snoopy para aprender a bailar y así mostrarle a la "niña colorina" que es un buen chico.
Historia: Sí algo me gusto muchísimo de esta película, fue el argumento que el hijo y nieto del autor escribieron, no solo retomando la trama original, sino actualizándola en cierta manera, pero sin caer totalmente en lo "tecno" (uso de celulares, computadoras, etc.). La película es un lavado de cara muy fresco para la franquicia y pretende abordar uno de los mejores arcos que hizo Schulz con su personaje principal y es la trama de la "niña colorina".
La niña pelirroja, que fue conocida en su momento en Latinoamérica como la niña colorina, debido a que la serie y muchos especiales fueron doblados primeramente en Chile, donde las voces y modismos se quedaron en la mente de muchos (incluyendo mi esposa, ya que está cuando escucho el término pelirroja, hizo una mueca - "yo esperaba escuchar la niña colorina"), es de los momentos más agrios pero también dulces del protagonista.
Todos sabemos que Charlie Brown es un perdedor de cabo a rabo y que sí se le quiere, es porque muchos en su momento, se identifican con la estela de este personaje, que pese a todo, siempre trataba de ser optimista y salir adelante. La película es eso, ya que vemos a Charlie tratando de ser mejor e impresionar a la chica en cuestión, pero por x o y razón, todo le sale mal. Sin embargo, también tiene un corazón enorme, lo cual se demuestra cuando ayuda a su hermana Sally o es apoyado por Snoopy y su amigo Linus. Aunque hoy en día, la mezcla de pesimismo adulto y de optimismo infantil marca muchas series (en especial el anime), Schulz fue el primero en marcarlo en una tira cómica y luego en las series de animación. Su estilo ha impregnado a muchos autores (incluyendo al de Calvin y Hobbes). Y este filme, es un claro homenaje, no solo a las ideas del autor, sino también a las animaciones que le siguieron e hicieron más grande la franquicia.
Toda la historia de como Charlie aprende magia, luego a bailar y finalmente a hacer un enorme resumen de la Guerra y la Paz (lo cual me pareció genial) es formidable. Realmente te llegas a compenetrar con el personaje y lo que está pasando. El problema viene con la contraparte de Snoopy. Curiosamente, en la versión animada, las partes de Snoopy eran estupendas y muy divertidas. Sin embargo, en la película, las partes que hablan del Barón Rojo, eran muy aburridas y con secuencias muy predecibles. Snoopy lo hacía mejor, como cuando le enseñaba a bailar a Charlie Brown o le daba sus besos a Lucy, pero fuera de eso, inclusive la interacción con Woodstock tampoco me llego a gustar demasiado y sentía le restaba velocidad a la película, en especial en momentos clave, como el final (de las partes que más me gustaron).
Personajes: aquí no puedo quejarme en absoluto. Todos los personajes están retratados de manera fiel y adorable. Desde Charlie hasta Lucy. Tal vez el único detalle es que falto verlos más en pantalla, en especial a ciertos secundarios como Schroeder (que por cierto, mi esposa me dió una pequeña e instructiva lección sobre como pronunciar Beethoven en alemán), pero fuera de eso, no tengo pegas al respecto.
Animación: aunque la película se moderniza en muchos casos, las viejas animaciones que implemento Bill Meléndez aun se mantienen, como cuando Charlie pierde toda la ropa al recibir un batazo o cuando varios personajes se ponen a bailar al ritmo de la música. Puros guiños a los fans de toda la vida de la serie.
Música: Christophe Beck se encargo de arreglar los viejos temas compuestos por Vince Guaraldi y crea un soundtrack muy nostálgico y emblemático. Era como si estuviese viendo los especiales o la vieja serie de animación una vez más.
Doblaje: las voces latinas me parecieron adecuadas, más porque fueron interpretados los papeles por niños, dando más fidelidad a los personajes. Claro, como dije antes, me hubiese gustado que en la traducción, hubiesen mantenido lo de "la niña colorina", pero era mucho pedir. Aunque eso sí, me pareció extraño que dijeran Pecas Patty y no el clásico Peppermint Patty. Pero se los perdono porque dejaron el "jefa" de Marcie (uno de mis personajes favoritos). El detalle más importante viene con las voces en inglés. Para esto, emplearon voces de registro de Bill Meléndez, por lo cual podemos escuchar a Snoopy y Woodstock con sus risas y gestos como de antaño. Otro gran detalle nostálgico.
En conclusión, "Charlie y Snoopy" es una película bastante recomendable. No solo para los fans de la franquicia, sino también para las nuevas generaciones. Los personajes se ven adorables en todas sus facetas y aunque eso sí, te da el saborcillo de haber visto un episodio enorme en vez de una película, eso fue lo que valió la pena en sí, ya que con este filme, la cuestión no era innovar, sino volver a disfrutar lo que hizo grande a los Peanuts. Debo decir que fue de las pocas películas en estos meses que realmente me la pase muy bien y salí con una sonrisa enorme en el rostro.
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Saludos a mi adorable esposa que me acompaño a verla, así a quienes gustan de este tipo de películas.
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