sábado, 13 de junio de 2015

Semana Ghibli: Mis Vecinos los Yamada y Susurros del Corazón

Hace unos meses, quien sabe porque, me comenzó una manía "Ghibli" bastante intensa. Me chute al menos una película del estudio nipón, 1 vez por mes y así pude ponerme al tiro con varios filmes que tenía pendientes o que hace mucho tiempo no revisitaba. Un ejemplo claro es el de "Porco Rosso".

Sin embargo, al terminar de ver este último, se me bajó el ánimo de seguir viendo Ghibli. La razón es que la última la vi con mi mujer (por tercera vez en el año) y debo decir que sali bastante mal librado de ella. La razón es que ella no le gusto dicho filme. Mi mujer es una persona bastante estricta con lo que ve, lee o disfruta. No es como yo, que técnicamente soy un "mercenario" y me contentó con cualquier cosa que me pongan enfrente. No, con ella la cuestión es darle algo de calidad, que la entretenga y que la disfrute totalmente. Lógico, no tardo en darme una crítica de la película bastante dura, pero cierta.

Esto no significa que Porco Rosso sea mala, pero ya había comentado de las debilidades estructurales de dicha película y que la hacen un tanto tediosa, si no eres fan obseso de los aviones como Miyazaki. Así que al ver su expresión de hastío, dude en presentarle otra película que me había encantado, "Susurros del Corazón". Por suerte, la cosa fue totalmente distinta y debo decir que recupere mi confianza para mostrarle cosas (entre ellas, "Ore Monogatari", pero eso, es otra historia). Así que aquí vamos, con la crítica, no solo a esta, sino a la cómica pero divertida, "Mis vecinos los Yamada".


Ficha técnica: Susurros del Corazón.
País involucrado:Japón.
Año:1995
Productora: Studio Ghibli.
Idioma: Japonés.
Dirección: Yoshifumi Kondo.
Guión: Hayao Miyazaki.

Argumento: Shizuku es una adolescente que está a punto de entrar en la preparatoria. Sin embargo, en lugar de dedicarse al estudio como sus compañeras, se dedica a leer libros de fantasía. En una de sus visitas a la biblioteca, encuentra que un chico ha sacado los mismos libros que ella, lo cual le despierta bastante curiosidad. Precisamente esto, provoca que siga a un gato hasta una tienda de antigüedades, donde ve la figura del "Barón", un gato vestido como un gentleman y que tiene unos hermosos ojos esmeralda. El encuentro con dicha figura y con el propietario de la misma, hará que comience a cambiar, no solo su rutina, sino la perspectiva que tiene de la vida misma.

Historia: Tal vez de las mejores películas del estudio Ghibli. Hago constar que el filme fue guionizado por Hayao Miyazaki (adaptado de un manga shojo hecho por Aoi Hiiragi), pero dirigido por el gran Yoshifumi Kondô. Obvio, esta información la recabe posterior al terminar de visionar el filme y me lleve mi buena sorpresa. La razón es que hace unos meses, mientras hablaba con otro fan del estudio Ghibli por twitter, caí en cuenta que tenía razón en algo: Miyazaki está demasiado sobrevalorado. Que muchos freaks o fans digan que es lo mejor de lo mejor, es sencillamente por querer parecer cool, pero si pongo en contexto sus argumentos o historias, estos resultan muy pálidos, con poca conexión y para colmo, repletos de momentos oníricos. Tal vez por eso me gusto tanto "Se levanta el Viento", porque pese a tenerlos y en buena cantidad, es mucho menor a otras películas como el Viaje de Chihiro, Ponyo o Momonoke. La razón que Totoro no abuse de esto, menos aun Nausicaa, es porque el buen Miyazaki aun iniciaba en estos deberes. En cambio, si vemos "El castillo Ambulante", es curioso ver las partes que Miyazaki incorporó, donde el onirismo está en su máximo esplendor. Claro, no lo veo como algo malo, pero a mi particular impresión, le resta mucha potencia. Esto provoca que mucha gente haga muecas al ver películas del estudio y tacharlas de aburridas, mientras que la de otros directores, como Takahata, les resulte más divertidas o amenas.
Por ello, que Miyazaki haya guionizado esta película, me sorprendió, ya que la película es la historia "realista" de una jovencita que está en las viscicitudes de la juventud, entre ser alguien más del montón o buscar su propio destino, a costa de lo que los demás digan. Debo decir que la película empieza lento, pero a partir del minuto 20, la cosa se acelera y a un nivel soberbio. Como prueba, mi mujer que soltó un par de bostezos al principio, no puro parar, aun cuando teníamos muchos pendientes en casa, pero ella era de "no, no le apagues todavía, quiero seguir viendo". Y es que el viaje en que se mete Shizuku es tan impresionante, pero apegadísimo a lo que uno le acontede a diario. Y los momentos que parecen enlentecerse, están llenos de detalles y guiños. Es como un director como Kondo hacía de las suyas, al meter esos instantes de animación soberbios. Aparte, la historia del "Barón" me pareció preciosa, única. Lástima que en la película que trataron de emularlo por segunda vez, no salieran las cosas tan bien.

Personajes: Si la historia es formidable, los personajes son aun más carismáticos. Shizuku parece ser al principio la típica chica de "Ghibli", pero luego la vemos más insegura, más indecisa, pero hace que el abanico de su personalidad se amplie por todos lados. Me sorprendió ver su crecimiento, tanto emocional como de carácter, al grado que verla los últimos 10 minutos, no podía dejar de admirarla. Para rematar, la contraparte, Seiji, es igualmente carismático. Aunque también parece el típico varón "Ghibli", luego vemos que tiene complejidad y se hace un personaje no solo revelante en el crecimiento de la protagonista, sino ser una historia aparte. Por supuesto, los secundarios son estupendos y ver a la familia de Shizuko o el abuelo de Seiji, es una delicia.


Animación: Yoshifumi Kondô demostró porque en su momento era la mejor promesa del estudio y es que la animación de esta película es brillante. Se aleja un tanto de algunos movimientos tan estereotipados del estudio (como esas secuencias de correr con los brazos extendidos) y crea un modo distinto de animar los movimientos de los personajes, lo cual de repente me ubicaba en una película Ghibli y a la vez "no Ghibli". Por supuesto, si se mantuvieron los paisajes, el modo de enfocarlos, pero para nada me desagrado dicho efecto y ya como he dicho en otras películas del estudio, le da un "plus" al filme.

Música: Yuji Nomi hizo un buen soundtrack, pero lo mejor son los "corales" de la misma. Para esta ocasión, Miyazaki pidió utilizar la rola de Olivia Newton John que hizo famosa a su manera: Country Roads (original de John Denver), la cual es la melodía central del filme y que luego se escucha su versión japonesa y que es brutalmente buena. Digo, la primera vez que la escuche, no pude quitarmela de la cabeza por días y es que no solo pegaba en el filme, sino en el momento que la utilizaron. Es cuando la música se vuelve una forma de "contar" y no solo un recurso más.

Doblaje: Ya me he quejado del doblaje que han hecho en México sobre varias películas del estudio Ghibli. Sin embargo, este filme tiene no solo unas voces "indicadas", sino hacen una estupenda interpretación. Desirée Sandoval hace un gran trabajo como Shizuku. Tal vez el único detalle extraño fue escuchar la voz de "Bones" (Clemen Larumbe) en personajes muy jóvenes, lo cual me desentono un tanto.

Curiosidades: Susurros del Corazón fue la séptima película del estudio Ghibli y salió en 1995, posterior al estreno de Pompoko en 1994. Yoshifumi Kondô fue el encargado de dirigirla y su estreno tuvo un gran éxito en Japón. Sin embargo, también fue durante la época en que Miyazaki seguía peleado con Disney, lo cual motivó que su estreno fuese muy limitado y solo en años recientes, fuese dada a conocer de manera internacional. Kondo se enfiló como la nueva estrella de Ghibli a raíz del éxito de este filme, pero su muerte repentina en 1998, por un aneurisma (supuestamente desarrollado por el estrés debido al trabajo), provocó que Miyazaki se retirase parcialmente en 1998, luego del estreno de la Principe Momonoke.
El tema central de la película, el comentado Country Roads, es una canción muy laureada en Japón, lo cual provocó que la melodía tuviese un segundo aire en dicho país, al momento de su estreno (inclusive, hoy en día en el tubo se puede encontrar un video original de Olivia Newton John interpretando dicha rola, con subtítulos en japonés).


A título personal: ¿Qué puedo decir? Junto con el Castillo Ambulante, Totoro y la Colina de las Amapolas, este filme es de mis cinco favoritos del estudio Ghibli. Y para colmo, el mentado filme no apela a la fantasía excesiva o el onirismo clásico del estudio, mucho menos al dramatismo tan pesado de Takahata. Al contrario, vemos una historia realista, con personajes muy complejos y la pequeña dosis de fantasía, solo sirve para reforzar más la realidad que vivimos. No sé, cuando la termine de ver (mientras limpiaba la casa), me dejo muy contento. Son de esas películas que la ves, la disfrutas y te deja esa sensación de satisfacción, como si pensarás: "este día valió la pena". Y lo mejor, es que al revisionarla con mi esposa, la sensación no menguaba. Creo el mejor momento de la película, es cuando Shizuku canta "Country Roads" en compañía de la banda del abuelo (con instrumentos renacentistas y toda la cosa) y del propio Seiji.

"Susurros del Corazón", en conclusión, es una película altamente recomendable. Es de lo mejorcito de Ghibli y para colmo, de las menos conocidas. Tal vez el hecho de ver en las imagenes promocionales a un gato vestido con traje y una chica con un vestido ornamental saque un poco de onda y crea prejuicios, pero está es de las películas más potentes y realistas del estudio. Cualquiera la puede disfrutar y sin problemas.


Ficha técnica: Mis Vecinos los Yamada.
País involucrado: Japón.
Año:1999
Productora: Estudio Ghibli.
Idioma: japonés.
Dirección: Isao Takahata.
Guión: Isao Takahata y Hisaichii Ichii. 

Argumento: la película sigue las "aventuras y desventuras" de la familia Yamada, integrada por el padre, la madre, sus dos hijos (uno mayor ya preparatoriano y la chiquita que apenas va en preescolar) y la abuela.

Historia: con el argumento que acabó de describir, uno diría que "Mis Vecinos los Yamada" fuese una película bastante simple. Y sí, lo es. Técnicamente el filme es como una versión más madura, menos cómica (aunque aun así es muy divertida) de Shin-chan. Sí, no solo hablo por la forma de describir el filme, donde se compone de varios "omakes" animados, que consisten en describir momentos bastante íconicos de la familia Yamada (por ejemplo, cuando a la madre le comienza a dar flojera y utiliza a su hijo para que haga la comida), con el hecho de despertarnos risas, vergüenza ajena o sencilla empatía. Esto se adosa porque los dibujos empleados en la película son bastante tipo "caricatura" y lógico, quienes somos de la generación del chamaco que enseñaba el trasero, nos traiga una pequeña reminiscencia al ver la película.
Debo decir que al principio me sorprendió, porque pensaba encontrarme una película muy dramática o seria, siendo Takahata el director (y también guionista, junto con Hisaichii Ichii, el caricaturista original de la familia Yamada). Pero en realidad la comedia rezuma por todos lados y más de una vez, no puedes evitar soltar la carcajada o mínimo la sonrisa complice, ya que cada personaje esta diseñado para que empatices con él (sea seas un hijo, padre o arrimado, jeje).
Sin embargo, Takahata parece que no puede evitar reprimir su manía seria y los inicios del filme, como el final del mismo, se pone demasiado serio, al grado que iniciarlo me costó (casi un mes) y terminarlo, no tanto, pero luego de ver un tercio medio magnífico, donde vemos al padre tratando de correr a unos moteros o como este se queja de su familia, pero luego como todos llegan a recogerlo afuera del supermercado, con paraguas en manos, casi pensé que había llegado con una de las mejores historias del estudio. Sin embargo, la historia se desinfla muy feo y ya no se hace tan disfrutable en su último tercio.

Personajes: Curiosamente, de las cosas que menos brillan, son los charas. Sí, te hacen reír, y hasta sufres con ellos, pero son bastante estereotipados y lógico, por el formato del filme, son muy cuadrados y no tienen evolución. Obvio cada uno cumple con un rol (el padre trabajador pero cobarde, la madre floja pero cariñosa, el hijo flojonazo pero soñador, la hija inteligente y la abuela sabia pero con un colmillo largo y retorcido) y precisamente por este, uno llega a verlos simpáticos, pero su nulo desarrollo y por momentos, el apego tan poderoso al rol, provoca que en los momentos que esperaba algo más, se quedan bastante cortos.

Música: Akiko Yano cumple con su papel y hace un BGM curioso, divertido, pero nada emblemático. Pasa a la historia sin problemas.

Animación: lógico, el diseño de personajes y sus movimientos quedan muy reducidos, debido al formato en que se desarrolla el filme (monigotes medio feos, con movimientos recortados, como si estuvieses viendo las comiquitas - cartoons - del periódico). Sin embargo, me gustó mucho que ese contexto se ampliase cuando el padre va a confrontar a los moteros, porque allí pusieron una animación bastante chula del asunto.

Doblaje: pensé que las voces de Cuernavaca no iban a empalmar, pero nuevamente me llevo otra agradable sorpresa. Escuchar a la gran Patricia Mainou como la "madre" y darle un tono entre jocoso y serio, fue espectacular. Igual Héctor Rocha lo hace genial con el hijo mayor, ni se diga Clemen Larumbe, que sabe encajar al chara de la abuela. El único que no me convenció tanto, fue Bernardo Rodríguez como el "papá".

Curiosidades: Mis Vecinos los Yamadas es una adaptación de una tira cómica emitada en periódicos japoneses por allá de 1991 y que tuvieron bastante éxito. La película fue la primera del estudio en realizarse totalmente en ordenador, aunque lamentablemente, no tuvo éxito económico esperado y fue una gran caída, con respecto a la princesa Momonoke. Fue la última película que dirigió Takahata, hasta la aparición de la princesa Kaguya.

A título personal: esta película le tenía ganas desde hacía mucho tiempo. La primicia, la animación y el diseño de los personajes me llamaba muchísimo la atención. Sin embargo, por x o y motivo siempre lo dejaba para después. Fue hasta que me dió una manía por ver películas de Ghibli hace unos 3 meses, que la descargue (sorry por la piratería) y comence a verla. Pero como dije, el inicio tan árido y extraño me hizo dejarla enlatada un mes, hasta que supere el minuto 17. De allí, la película se vuelve divertídisima, amena y te suelta una que otra carcajada. Lamentablemente, también como ya comenté, se truena en los últimos 10 minutos y todo termina de manera muy onírica (cuando el tono había sido bastante costumbrista).


En conclusión, "Mis Vecinos los Yamada" es una película buena, pero muy irregular. El tercio medio es estupendo, pero también de repente tiene unos "omakes" muy divertidos y otros no tanto. Y aunque me queje del inicio o el final, estos también tienen sus puntos buenos. En fin, es un problema normal, dado que la película se enfoca en exponer viñetas de máximo 5 minutos y cada una tiene diferentes puntos. Cierto que es original, pero el producto final en la pantalla, puede aburrir o ser tedioso por momentos. ¿Recomendable? Pues sí, pero solo para el público conocedor del estudio. A los legos, les parecerá un tanto extraña, más si no eres fan de las viscicitudes que se manejan en la cultura japonesa.

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Saludos a mi esposa ^^ que adoro, así a quienes gustan de este tipo de películas. Por cierto, arriba dejo el tema de Country Roads, para que lo disfruten.

2 comentarios:

  1. ¡Y no mencionaste los instrumentos renacentistas que el abuelo Nishi y sus amigos interpretaron!

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