sábado, 13 de septiembre de 2014

Karekano: el shoujo en su máximo esplendor...hasta que llego Gainax.

Si ya he agradecido a la Órbita de Endor o a Sam por "modificar" mis gustos con el paso del tiempo, otra persona (y menos importante) que también lo ha hecho, es mi propia esposa. Lejos de la convivencia diaria, que implica ya una revolución o modificación en las propias consultas, también sus gustos han influido de manera marcada en un servidor.

Lo comencé a notar, no solo ya en mi época de casado, sino desde que eramos novios, cuando la acompañaba a ver películas que ni remotamente me hubiese acercado antes o escuchar temas que me parecían sumamente triviales. Al fin al cabo, considero que el matrimonio también te da eso: una visión mucho más amplia de las cosas.

Pero una de las cosas que he agradecido infinitamente a mi mujer es haberme quitado un tabú que tenía desde hace tiempo y era en cuestión de una serie de anime/manga: Karekano.
Y a tal grado llego que ahora una entrada de este blog va dedicada a esta serie que en su momento causo mucho revuelo. Desgraciadamente, fue más por como la manejo Gainax que por su mismo contenido, lo cual es una lástima, porque Karekano tiene calidad y de la buena.

Kareshi Kanojo no Jijō (彼氏彼女の事情? Las situaciones de él y de ella) abreviado normalmente a Kare Kano (カレカノ?) es un manga del genero Shōjo, creado por Masami Tsuda y que fue publicado en Japón por la revista LaLa, de la editorial Hakusensha desde 1995 hasta el 2005, componiéndose de 102 capítulos (llamados actos por la autora, a modo de obra de teatro) que fueron recopilados en 21 tomos tankōbon por el sello Hana to Yume, también de Hakusensha. Este manga sería dibujado por la autora junto con sus ayudantes N. Shimizu, R. Ogawa, Y. Etō y R. Takahashi, bajo la supervisión del editor S. Taheoka. De temática realista, dibujado de forma sencilla con pocas sombras y tramas y manejando niveles mínimos de sexo y violencia, además de ser una historia de amor y de superación personal, es, a la vez, una crítica a la Educación en Japón y a la discriminación social en un país que, a pesar de su civilidad, adolece de ese problema. También fue publicado en España por Glénat y en Hispanoamérica por Grupo Editorial Vid, de México.


Kareshi Kanojo no Jijō, conocida como "Karekano" para los cuates, fue un manga guionizado y dibujado por Masami Tsuda en la revista LaLa y editado por Hakusensha, entre 1995 y 2005, teniendo una recopilación de 21 tomos o Tankobon, dividido en más de una centena de episodios, llamados "actos".

La historia se centra en la relación entre Soichiro Arima y Yukino Miyazawa, dos estudiantes modelos que tienen personalidades muy diferentes entre sí, comenzando como rivales pero finalizando como novios. Como es lógico, el involucramiento de personajes secundarios es bastante rica, llegando a formar una historia romántica principal con varias subtramas secundarias que darán más realce a la principal. 

Aunque la primicia no sea muy original, el desarrollo de la historia es exquisito por donde se le vea. La autora delinea unos personajes sumamente carismáticos, pero también profundos psicológicamente, que practicamente, la primera mitad del argumento se dedica a las motivaciones y mentalidad de Miyazawa, mientras la segunda se centra en su contraprate, Soichiro.
Si adosamos a esto, situaciones cómicas disparatadas y momentos de romance "ultra-shoujo", era lógico que el manga, apenas teniendo 3 años en publicarse, ya una productora se fijará para convertirla en formato de anime.

Y es aquí cuando inicio mi mala relación con Karekano.

Como ya dije en pasadas entradas, comencé a adentrarme en Internet entre 1998 y 1999, centrándome en tópicos que tuvieran que ver con la animación japonesa y el manga. Había una página que hospedaba el viejo Geocities, que hablaba de series "relativamente" nuevas y que estaban teniendo un profundo impacto: Wedding Peach, Fushigi Yuugi, Marmalade Boy, Hana Yori Dango. Pero una que le hacía hincapie era esta: Karekano.

Y es curioso, porque la reseña no me ayudo mucho, pero si el diseño, que al menos mostraba como se veían los charas en el anime, que fue lo que me termino orillando a buscarla o saber más de ella. Por suerte, parece que el mismo fenómeno toco España y hubo un buen de páginas, de chicas hispanas, que se dedicaron a hablar de esta serie y de lo genial que era. Pero no tanto el manga, sino el anime, que aparte era producida por el entonces reconocido estudio, Gainax (sep, los creadores de Evangelion). Este lo termino emitiendo entre octubre de 1998 y marzo de 1999, teniendo un buen de críticas positivas al inicio. 

Lamentablemente, "ver" un anime de este calibre, en ese tiempo, era imposible, así que estuve un buen rato leyendo reseñas de los episodios y de los personajes, lo cual me hizo empaparme más del asunto y así agarrarle cariño a los dos protagonistas.


Yukino es la chica "popular" de su clase. No solo es bonita, sino inteligente, dedicada y un modelo de persona. Lo que muchos no saben es que la condenada en su casa es todo lo contrario: floja, superficial, irritable. Leáse, toda una fichita. Pero no le importa, porque su meta es ser la mejor y tener la atención de todos. Claro, todo eso cambia cuando conoce a Soichiro, que tanto por fuera como por dentro, demuestra ser lo que ella quisiera ser, lo cual origina una competencia feroz, que acaba horrible cuando Arima se entera por accidente de la verdadera personalidad de Yukino.


Soichiro, como se dijo, es el chico modelo. Aunque al principio se muestra antipático con Yukino, se nota como le va agarrando cariño, llegando a juntarse con ella como puede, al grado de chantajearla con decirle a todos como es. Pero comienza a nacer una amistad entre ellos que lógico, se convierte en amor, convirtiéndose en una pareja de lo más carismática. Lo que destaca, es que él también tiene un pasado horrible: sus padres son sus tíos y fue adoptado luego de las fechorías de sus progenitores biológicos, de los cuales se avergüenza terriblemente y que dificultará su relación con Yukino.


Con esta primicia, es lógico que cuando la serie comenzo a estar disponible, vía fansub, tratara de adquirirlo como pudiese, esto por alla del 2001.
Y vaya decepción que me lleve al final. 

Antes que nada, tampoco voy a satanizar totalmente el anime, que tiene buenas cosas e inclusive incorpora muchos elementos del manga original y de buena manera (así unos ending y opening muy divertidos a nivel musical), pero el problema es luego de los primeros 5 a 6 episodios, cuando la cosa se vuelve horrible. 
Y es que sí, se adaptan bien los primeros arcos, cuando Miyazawa y Soichiro se conocen, pero ya comenzaba a ver instantes donde el estudio se recreaba con tomas al estilo Evangelion, mostrando paisajes o tomas de los personajes de manera extraña o surrealista. Esto va empeorando con cada capítulo, al grado que para el episodio 20, estaba harto de la serie, donde 5 minutos hablaban los personajes y luego 15 minutos de monologos y tomas extrañas. A este momento, había una buena trama, con el romance de Tonami, pero era taaaan lento, que casi termine aventando el anime a la basura. Para colmo, el corte abrupto al episodio 26, cuando se quedan en una especie de climax, termino por decepcionarme terriblemente. 

Si a esto agregamos a que la misma autora decidió terminar su relación con la productora por "diferencia" de ideas, no me extraña y para colmo, se dice que fue por cuestiones de rumbo, ya que el anime lo querían hacer más gracioso y esa no era su línea (¿Gracioso? Si me parecía soporífero, pero bueno).

Esta mala impresión me terminaría quedando bien grabada hasta hace un año, cuando mi esposa decidió traerse sus mangas a la librería de la casa.

Y es que cuando conocí a mi mujer, en su momento pasabamos las horas platicando de las series que habíamos visto, sea en formato anime o manga. Me di cuenta de que ella veía series que yo había descartado, como esta y no precisamente el anime, sino el manga. 
Pero comenzo a picarme la curiosidad cuando me conto, en parte, el final del mismo. Así que cuando los mangas estuvieron en la casa, comence a leerme los susodichos y vaya que me lleve una graaata sorpresa.

La madre adoptiva poniendole un estate quieto a la biológica

Tal como suele suceder en muchas series, el manga siempre supera por bastante al anime. Acá no es la excepción y es que la historia suele ser más agil y divertida, aunque muchas veces el diseño no sea tan bueno.

Aquí entramos a la primera critica del manga, donde el diseño de personajes de la autora es irregular y como sus viñetas son demasiado limpias, con poco fondo o contexto, de repente tiendes a perderte. Para colmo, este dibujo "no mejora" como suele suceder, sino la autora agarro un modo de dibujarlos que me parecía poco atractivo. 
Aun así, lo compensaba en un rubro que se mantuvo de manera altísima en toda la historia: los personajes. y es que destacaban de manera increíble. Sí, hay buenas tramas e historias, en especial en los últimos 5 tomos que se centran en la vida de Arima y sobre todo, en sus jefes; pero la cosa recae en los charas, ya que no solo los protagonistas son geniales, sino los secundarios tienen punch: Asaba, Tsubaki, Tsubasa, Aya, Rika, Maho, Tonami, Kazuma, Takeshi y claro, la banda Ying Yang, que por momentos se roban el protagonismo con sus reacciones y los cambios de imagen que les dedica la autora.

El manga mantiene buena dosis de comedia, no solo basado en las típicas situaciones de confusión, sino también en un genuino sentido del humor de algunos charas, como el buen Asaba, pero esto sería hasta más o menos la mitad, cuando a partir del tomo 10, que es cuando Tsuda-san decide cambiar el rumbo del mismo y volverlo más serio (cosa que no es imperceptible, ya que hasta ella misma lo anuncia en uno de sus omakes), donde la trama tiende a ser mucho más fuerte y hasta con momentos de auténtico drama. Aun así, el manga no hace sino elevar su calidad y aunque se extraña los ratos de comedia, estos siguen estando, pero más diluidos y de manera mucho más puntual, dandole pequeños desahogos a una historia muy adulta.

Sin embargo, también con esto se mantienen fallas, ya que el cambio no era algo predicho por la autora, porque la historia de los padres biológicos de Soichiro es muy distinta a la que se nos muestra en los últimos tomos. Aunque es normal que ocurra esto, se ve como una falla grave, más cuando de repente la autora prometio hablar del contexto de Asaba, el cual también se salta olímpicamente y nos deja sin explicarnos el motivo de su gruñería hacia sus padres y su tendencia hacia la soledad, pese a tener a Arima y a Yukino a su lado. Hablando de esto y pese a que los personajes estan bien delineados, no dejemos de lado que es un manga shoujo y que los "traumas" estan a la orden del día y de manera muuuy potenciados. Aunque si entendía en un momento las reacciones de Soichiro, también llegue a fastidiarme con su "es que soy malo porque mis padres son malos". Daban ganas de darle de puñetazos para que saliera de su fase emo. 

Aun así, la historia es realmente buena y la resolución de los arcos argumentales tiene momentos muy originales, en especial como termina la relación entre Soichiro y sus padres. Por cierto, algo que me gusto, a título personal, fue como la autora trato la vida de los padres de ambos protagonistas. Si ya habías agarrado cariño al padre de Yukino, con el relato de su pasado llegas a tomarle respeto, cosa que sucede con los padres adoptivos de Soichiro. Llegan a ser mis personajes favoritos ya cuando el manga va terminando.

Como dato extra, se ha hablado de la "tenue" crítica que hace el manga a ciertos aspectos de la cultura japonesa, como el rol del estudiante con respecto a su futuro académico y el papel de una persona en una familia con aspiraciones. A mi no me parecieron nada "leves", ya que la negativa de Soichiro y Yukino a seguir estudiando por sacrificar su relación me parecio bastante explícita y mucho más las críticas al sistema confuciano que domina la sociedad japonesa, en cuestión de relaciones extramaritales, hijos fuera del matrimonio y actitudes oposicionistas a un legado familiar. Tal vez fue lo mejor y más sustancioso del último arco argumental. 

En conclusión, Karekano es un manga increíble, muy divertido y aunque no llega a alcanzar las genialidades de un Fruits Basket, si llega a superar al manga-shoujo promedio (inclusive a Marmalade Boy, pese a sus mejores trazos). Sus 21 volumenes se te pasan volando, aunque los últimos si llegas a tener que detenerte para entender los dialogos y el contexto de algunos personajes. 

Finalmente, ¿Como conseguirlo en nuestro país? Bueno, tuvimos la suerte de que fuese editado por Vid entre el 2005 y 2007, siendo uno de los últimos mangas en estar completos y antes de la bancarrota de la editorial. Aunque si tiene problemas de traducción en algunos bocadillos y llegan a confundirte, el manga fue traído de manera integra y pudimos disfrutar algunos omakes y comentarios de la autora, sea al final del tomo o como acotaciones en la misma historia. 

Como curiosidad, el manga llega a tener dos historias "autoconclusivas" que manejan el humor y tipo de chara que gusta a la autora. Ambas son divertidas y tienen una alta dosis de comedia como de romance. 

Con todo esto, no es mucho decir que es una excelente recomendación y por mucho. 

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Saludos a mi esposa, que me presto los mangas =3, así a quienes gustan de este tipo de historias.

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