miércoles, 1 de mayo de 2013

La broma asesina: otra genialidad de Alan Moore

Estos años me han servido para ponerme a "punto" con algunas cosas que  había dejado atrás. Es curioso como una vida "socialmente aceptable" termino por alejarme de muchos gustos que ahora tengo. No significa que no las tengo ambas ahora, pero vaya que uno se pierde de cómics, series y otros detalles por platicar con alguien más (xD).

Como sea, en estos dos últimos años, he comenzado a leer cómics que se consideran legendarios, una obra maestra. Ya había empezado un poco antes con V de Vendetta y Watchmen (cortesía de mi comadre), para luego irme por mi cuenta a otras historias.

Pero una que le tenía ya ganas, era precisamente esta "The Killing Joke", de la autoría de Alan Moore y el arte de Brian Bolland. Aquí se narraba uno de los supuestos origenes del villano favorito de Batman: El Guasón o Joker.

¿Pero porque supuesto? Bueno, vamos a hacer un poco de contexto y luego meternos en esta obra que es digna lectura para cualquier estudiante de la salud mental :3.


Batman: The Killing Joke (traducido al español: Batman: la broma macabra, La broma asesina, La broma mortal) es una novela gráfica publicada por la editorial estadounidense DC Comics en 1988, escrita por Alan Moore, dibujada por Brian Bolland y coloreada por John Higgins. La obra iba a ser publicada originalmente en 1987, pero su lanzamiento se retrasó un año por diversos problemas. La historia examina el trasfondo del villano conocido como Joker, muestra sus orígenes y su primer encuentro con Batman. También como es que decide atacar al jefe de policía de Gotham James Gordon y a su hija Barbara intentando que él se vuelva loco al ver fotografías de la joven y ensangrentada después de recibir un disparo a quema ropa que la dejaría paralítica para siempre.


Como Batman y el Guasón, también he tenido una dicotomía con la saga del hombre murciélago. Como buen chamaco de la TV ochentera, crecí con un concepto muy diferente al Batman que vemos ahora, y es que me toco ver la serie de los sesentas del encapotado. Ese concepto bien "camp", donde los personajes eran una caricatura en todo sentido y las situaciones tanto cómicas como absurdas estaban a la orden del día.

Y pues eso se me quedo bien impreso en la cabezota: Batman era un tipo serio, en un mundo bufonesco. Los villanos eran ridículos y sus aventuras aun peor.
Todo se confirmaba cuando pasaban las aventuras de los Superamigos, donde Batman seguía teniendo un papel parecido. Inclusive pensaba que Superman o Aquaman eran más "cool" que el encapotado.

Pero llego el año de 1989 y de repente tal concepto cambio bruscamente. No solo se atribuye a la salida de la peli de Tim Burton, donde ya veíamos un concepto mucho más "oscuro", aun pese a tener ciertas cosas extrañas, sino también coincidio con la salida de una saga poco conocida derivada de los "Superamigos" y era "Equipo de los Superpoderosos: Guardianes Galácticos".

Con la potente voz de Francisco Colmenero y con un reparto de voces en latino que eran estrellas entonces, estos 10 episodios, eran una "reconstrucción" estupenda, mucho más madura que la original. Y fue donde se comenzó a manejar al Batman más siniestro, ya que un enfrentamiento con el Espantapajaros, hacía despertar sus recuerdos del pasado.

Esto y la peli, me cambiaron totalmente la jugada. Yo veía a Batman como alguien cómico, pero esto volteo la balanza de tal manera que desde entonces, la oscuridad es un concepto ligado al hombre murciélago (y que la serie de 1992 termino por confirmar).

Curiosamente, lo que avanzo en esa corriente no fue tanto el protagonista, sino los mismos villanos. El Guasón fue de esos sujetos que comence a verlo como un demonio escondido en un payaso y que era capaz de poner a Batman en graves aprietos.

Un detalle que vino a confirmar esto, fue cuando a mediados de los noventas, en un puesto de revistas de la ciudad, leí sin querer, "Muerte en la Familia", donde el Guason le da en la torre a Jason Todd, el segundo Robin. Allí conocí de lo que era capaz este sujeto (eso y que al fin conoci la dureza de algunos cómics de entonces). Pero bueno, ya en otra entrada tratare de este tema.

Fue hasta principios de la década pasada cuando comence a empaparme de la psicología de Batman. Mi gusto por la psicología y psiquiatría estaba comenzando y los "origenes" de cada personaje que veía me parecían bastante interesantes.

Tuve una sorpresa con el encapotado. Para empezar, Bob Kane lo había diseñado como un detective, algo brusco, algo rudo, pero no adquirió su verdadero cariz hasta la serie de los sesentas, donde se le vio como un chara más bufonesco. Fue hasta finales de los ochentas, cuando el carácter y personalidad del personaje quedo más definido.

Y todo gracias a tres obras: El Regreso del Caballero Oscuro, Batman año Uno y La Broma Asesina.

Mientras las primeras dos, rediseñan el origen y el ocaso del personaje, así muestran ya aristas de su forma de ser, la tercera es una narrativa actual de la salud mental de Batman y de los villanos que enfrenta, en especial su contraparte.

Mucho se ha hablado de que el Guasón es la otra cara de la moneda de Batman y la obra de Alan Moore lo confirma con creces.
Este genial escritor británico ya había hecho maravillas con V y Watchmen. Ya siendo parte de DC Comics,  Moore había tenido una idea sobre Batman, y mostrar la psicología torcida de este personaje, en conjunto con el Juez Dredd. Sin embargo, se vió con las trabas que tenía DC, de mostrar personajes unidimensionales y generalmente bastante "buenazos" para no lastimar al público.
Pero Moore tuvo un apoyo fundamental en Bollard, un dibujante de gran talento, que le aconsejo que mejor manejara al Guasón y claro, en el editor de Batman, Dennis O´Neil, que ya se había propuesto "modernizar" al personaje.

Fue el mismo O´Neil que dio luz verde al proyecto, aun cuando involucraba el lisiamiento de Barbara Gordon. Sin embargo, aunque la historia estuvo lista, al menos se retraso un par de años, ya que coincidio su concepción y hechura con otros dos monstruos que entonces se gestaban: Batman Year One y The Return of the Dark Knight.

O´Neil aposto a retrasar la Broma Asesina y resulto ser un golpe mediático. Rapidamente cosecho críticas positivas y se ha convertido en una novela gráfica de culto. Solamente que como es típico, el mismo Moore critico su propia obra, ya que no sintió que tuviera el impacto debido, aun pese a usar casi los mismos arquetipicos que utilizo para Watchmen.


¿Y de que fregados trata esta obra? Vamos a darle una pequeña desmenuzada (alerta SPOILERS)

Batman va un día a darle la vuelta al Guasón al Manicomio Arkham. Esta un tanto preocupado por el costo de la vivienda, el clima y que un día ambos se terminen matando, cuando puede haber una solución al respecto. Claro, el Joker esta calladito, hasta que se descubre que no es él.
Más tarde, mientras Gordon y Barbara estan comiendo, el Guasón recien escapado del manicomio, llega a su casa, le dispara a la pelirroja y luego se lleva a Gordon, para meterlo en una montaña rusa de lócura (literalmente) al mostrarle fotos de su hija desnuda y baleada.
Batman llega al lugar, salva a Gordon y luego de darle una leve paliza al Guasón, todo termina con los dos riendose del destino que tienen.
Claro, todo intercalado con viñetas de como fue supuestamente el pasado del Joker, como adquirió su tono de color retro y como la lócura tomo el control de su vida.


Lo primero que el genial Alan Moore hace es darle una identidad psicólogica a los personajes. Volviendo a la referencia de Watchmen, Moore les quita ese adjetivo de superhéroes a los "buenos" y les da el mote de Vigilantes, es decir, no solo haciendolos como personajes comunes, corrientes y hasta corruptos, sino también con una personalidad torcida que los hace ser como son.

Y seamos lógicos. No podemos pensar en un héroe que este totalmente cuerdo. Hay que tener cierto trauma para hacer lo que hacemos. Solo pienso en mi carrera y para estar en ella, si hay que estar un poco dañado (jejeje).

Esa es la primera aportación de Moore y es que Batman es un personaje retorcido, que ponemos en punto de comparación con el Guasón, que igual que él, "tuvo un mal día" y que por eso, enloqueció (claro, el mismo Guasón nos supone que su vida conyugal puede ser un producto de su cabeza, tal como vemos en TDK, pero si denota que algo traumante le paso y por eso perdió la cordura).

Pero no hablemos de locura locura, como se conocería a la psicosis, sino "locura moral", que es la más fácil de perder.

Cuando somos nenes, se nos enseña que por cada acción, hay una contrarrespuesta. Eso en cierta manera alivia la ansiedad al sufrir alguna pérdida. "Si mamá se va, no hay que preocuparse, sabemos que volverá". También nos enseña a creer en la justicia, el perdón, el amor, como todas estas buenas "cosas" nos ayudan a salir adelante.
Pero es triste cuando te das cuenta de que la vida y las personas no somos así. Aunque a veces hagamos bien las cosas, no significa que SIEMPRE vamos a tener lo que merezcamos. Muchas ocasiones, por más que lo intentemos, todo saldrá mal. Y que por más que creamos, la persona que tenemos enfrente decidirá al final que hacer.

Y aquí se ejemplifica con el Guasón, que en su vida anterior, hace todo lo posible por ser un ciudadano recto, darle hogar a su esposa y su futuro hijo. Pero una CRUEL broma del destino, hace que los pierda. Para colmo, no solo a ellos, sino su propia credibilidad, su propia creencia en lo bueno y justo. Esto se muestra de manera genial en esa imagen cuando comienza a reír desquisiadamente y salen lágrimas de sangre. Eso indicaría "oh Dios, ya no tengo nada que perder, así que lo hare todo, pero a la vez el dolor por haber pérdido ese freno y que ya no habrá marcha atrás".

Eso es otro punto fuerte del cómic, y que se va magnificando con la parálisis de Barbara Gordon, que aunque dejo repercusiones posteriores en los cómics del hombre murciélago, se ve parca ante la "psicosis moral" del Guasón.

Y aquí va ligando a los dos puntos y es la mentalidad de Batman: el también tuvo un "mal día", pero en lugar de dejar que la lócura moral lo aplastará (que Nolan en Begins ejemplifica perfectamente cuando Bruce esta a punto de matar a Joe Chill), decide luchar contra ella, y encausar su dolor de una forma más subliminada.

Sin embargo, cuando Batman y el Guasón se ríen al final, demuestra que ambos estan igualmente chiflados, ambos son seres dolidos, que sufren y lloran por lo mismo, pero mientras uno ha elegido dejarse llevar, el otro constantemente lucha contra sí mismo para evitar caer en eso. De allí que sea el chiste recurrente del Guasón desde entonces: "Bueno, sabes que te estoy preparando un lugar aquí en el manicomio junto a mí". El mismo Joker sabe que Batman es su contraparte, su contracara y que espera un día se vuelva como él.

Pero claro, el Guasón quiere demostrar su teoría y aquí va un punto fuerte del cómic, que casi no se menciona y es la "fortaleza" de Gordon.
Si vemos que cualquier evento traumático te puede orillar a ponerte chiflado, Gordon lo desmiente, ya que es expuesto a una tortura psicológica y física horrible, pero aun se mantiene cuerdo hasta el final. Esto demuestra que no eres objeto de las mismas circunstancias y que puedes decidir tu destino. Una muerte o una mala jugada del destino no puede fregarte para toda la vida. Claro, para eso se necesita una fortaleza mental excepcional...o simple suerte.

Como sea, Moore ejemplifica al 100% lo torcido de los héroes y villanos. Los pone en igualdad y eso revoluciona lo que nos enseñan, donde aprendemos a ver la dicotomía de las cosas, cuando en realidad, a veces son lo mismo, solo con diferentes reflejos.

En fin, este es de los mejores cómics que me ha tocado leer. Alan Moore, con el estupendo arte de Bollard, en 48 páginas nos muestra la psicología de Batman en su esplendor. En particular, me dejo con un sabor agridulce, pero bastante intenso. Bastante recomendable, al menos para adentrarse en el universo del encapotado de Ciudad Gótica. De aquí, las cosas no volvieron a ser iguales para Batman y el Guasón.


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Saludos a mi princesa, así a quienes gustan de los buenos cómics :3.

1 comentario:

  1. Yo leí este cómic siendo muy joven y, tal como mencionas, fue de los primeros golpes que recuerdo en que me di cuenta de lo que podía involucrar una historia de superhéroes. Recuerdo que la parte de la parálisis de Barbara me traumó durante algún tiempo. Ha pasado ya un buen rato y sigue siendo una joyita absoluta.
    Creo haber leído que la principal crítica de Moore hacia la obra (que tampoco es que sorprenda mucho que se ponga exquisito) es porque él consideraba que su base (es decir, Batman y el Joker, a quien claramente no inventó él) era demasiado inverosímil, que aunque quiso apegarlos lo más posible a una psicología realista, no dejaban de ser personajes un poco imposibles. Pero igual es que a Moore se le da ser un poco raro.
    Saluditos.

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