sábado, 30 de julio de 2016

Detective Conan: la historia del anime en México en una serie

Hace un par de días me di a la tarea de buscar los episodios más recientes de Detective Conan, obviamente doblados en español latino (ya que el fansub está bastante al corriente de dicha serie desde hace un buen tiempo). Y con cierta rapidez (más no facilidad) pude conseguir algunos cuantos y me sirvieron de comparsa mientras le daba mantenimiento a la barraca que habitamos mi esposa y un servidor.

Mientras hacía esto, me vino a la cabeza los primeros momentos en que vi la serie, por allá a finales de los noventas y como los episodios que logre grabar en la videograbadora se convirtieron en oro puro, pero también en un recuerdo doloroso de lo que difícil que era conseguir anime en aquellos tiempos. Que diferencia hoy en día, que las generaciones actuales lo puedan disfrutar inclusive vía streaming y pagando de manera legal por ello. Sin embargo, hace casi veinte años, ver anime era un suplicio y algo que se mantuvo por un buen tiempo, hasta que los fansubs tanto legales como ilegales se formalizaron a finales de la década pasada.

Por ello, pensé que era mejor hablar de Detective Conan en un contexto más relacionado con el crecimiento del anime en nuestra región. Obviamente, le dedicaré lo mínimo a esta serie, se lo merece y mucho (aunque no demasiado, ya que hay sitios que lo han hecho de manera excelsa), aunque con el agregado de que Detective Conan es un fiel reflejo de lo que ha vivido dicho entretenimiento, desde su concepción hasta nuestros tiempos.



Datos técnicos: Detective Conan se considera la serie popular fuera de Japón más longeva hasta el momento. Claro, esta Sazae-san o Doraemon que superan los 2,000 episodios, pero su penetración no ha sido tanta como Detective Conan en el extranjero. 

Esta es creación de Gosho Aoyama, mangaka que nació en 1963 y para estas fechas, tiene 53 años. Detective Conan se considera la obra prima del susodicho, ya que había tenido tres obras previas, donde la más destacada fue Yaiba, una historia shonen muy al estilo de Dragon Ball Z. Inclusive, tuvo un anime que llegó a doblarse en México pero solo se transmitieron algunos episodios.

Detective Conan comenzó a publicarse en la Shonen Sunday de la editorial Shogakukan, una de las tres más potentes de Japón, esto en enero de 1994. El éxito del manga fue instantáneo y para 1996, comenzó el anime que lo volvería leyenda, producido por Tokyo Movie Shinsha y transmitido por diferentes cadenas, desde Yomiuri Tv hasta Animax. El manga ahora tiene 89 tomos recopilatorios, mientras la serie ronda los más de 800 capítulos (al momento). 

Han salido 20 películas, la última estrenada en este año y diferentes Ovas, que cuenten momentos importantes pero que no están dentro del canon de la serie (como uno de los múltiples enfrentamientos con Kaito Kidd o cuando Conan se vuelve grande, pero en realidad es novio de Ai Haibara y Ran ya es mucho mayor). 

En Latinoamérica la serie comenzó a emitirse en México en 1997/1998 teniendo un doblaje latino proveniente de Los Ángeles (donde otras series de la TMS acabarían, como B´t X o Saint Tail). También se emitió en otras latitudes como Chile, Argentina o Perú a principios y mediados de los años 2000, para ser interrumpida bruscamente. Finalmente, gracias a la presión de varios fans chilenos, la serie se pudo adquirir para su doblaje y transmisión en dicho país a partir del 2015, donde al momento se han doblado más de 100 episodios de la serie con lo que yo diría, una buena calidad.

¿Y de qué va esta serie?


Argumento: Shinichi Kudo es un joven de 16 años bastante inteligente y atlético. Su capacidad deductiva es impresionante y su afición por el misterio, lo ha hecho uno de los detectives privados más jóvenes del país, apoyando a la policía ante casos difíciles. En una excursión a un parque de diversiones con su amiga Ran, Shinichi encuentra a un par de hombres de negros que acaban de asesinar a un hombre. Lamentablemente es descubierto y noqueado por uno de ellos. Para evitar ser descubiertos por su asesinato, le dan a probar un veneno experimental. Sin embargo, dicha sustancia tiene un efecto diferente y lo vuelve un niño de apenas 7 años. 

Confundido, acude con el profesor Agasa, vecino de él e inventor medio chiflado, el cual le confía lo sucedido. Para evitar ser descubierto, Shinichi cambia su nombre a Conan Edogawa, homenajeando a sus dos escritores de misterio favoritos (Conan Doyle y Edogawa Rampo). 

Viviendo ahora con Ran, Conan decide seguir investigando para encontrar la identidad de los hombres de negro y así revertir su estado de manera definitiva. 


Comentario: Como es común en mis últimas reseñas sobre anime, siempre dejo esto al último, pero siento que lo más importante es la vivencia personal que tuve, ya que es un reflejo del anime en aquellos años. 

Para quienes vean algún episodio de la serie, les resultará curioso y hasta extraño que una trama tan lineal y con poco avance en sí, siga siendo exitosa, no solo para los nipones, sino para el resto del mundo (y donde me incluyo).

Y es que el "plot" de cada capítulo (o una serie de capítulos) es el mismo: Conan en compañía de Ran y su padre Kogoro Mouri (que también es detective, pero uno bastante normalillo) se meten en algún asunto que generalmente es el asesinato de cierta persona y lógico, hay  un montón de sospechosos. Conan va encontrando pistas de manera directa e indirecta que termina todo en una estupenda disertación del caso, para lo cual droga al buen Kogoro con un dardo anestesiante y luego con un distorsionador de voz, habla en su nombre para dar la solución. Por supuesto, los diferentes episodios tienen una ligera variante, como que a veces es otra persona la que Conan tiene que dormir para hablar en su lugar o que de manera indirecta, Kogoro o Ran resuelven la situación gracias a él.

Sin embargo, pese a ser una estructura sencilla y predecible, lo mejor de cada "caso" es que el contexto como el desarrollo son muy distintos unos de otros. Siempre hay un asesinato, pero el método es muy diferente uno al otro y como el asesino tiene varios planes de reserva que le permiten evitar las deducciones de Conan, el cual finalmente se impone de una manera u otra. Esto es a modo personal, lo que más me gusta de la serie, ya que el perpetrador tiene diferentes motivaciones y algunas van desde ser un simple sociopáta hasta otro que debido a una venganza personal o por motivos equivocados, termina haciéndolo. Aparte, cada episodio tiene sus dosis de romance, comedia y acción muy bien distribuidos, haciéndolos bastante completos, donde vemos a Conan reírse por algún comentario o al siguiente, estar pateando un balón con sus tenis especiales para noquear al villano de turno. 

Por supuesto, esto no se puede repetir infinitamente, ya que los personajes no evolucionan demasiado e inclusive llegan a tener clichés harto repetitivos (Ran por ejemplo, que no hace más que soñar con Shinichi y de manera indirecta, Conan termina siendo su rescatador en un episodio o película donde ella esta en peligro), por lo cual el autor de vez en cuando hace avanzar la trama, creando episodios especiales, donde conocemos más pistas de los dichosos Hombres de Negro y su organización. Uno de estos ejemplos es la presentación de Ai Haibara, que resultó ser un buen revulsivo para la serie. Originalmente parte de la organización, decidió rebelarse luego de la muerte de su hermana que había trabajado como científica para ellos. Haibara, quien creó el veneno experimental, para no sufrir lo probó en ella misma pero se volvió niño como Conan. Esto la obliga a vivir con el profesor Agasa y apoyar al detective cada vez que puede, desde una óptica más adulta y compleja. 


De forma lamentable, la velocidad de la trama se ha ido disminuyendo con el paso del tiempo. No la calidad de cada caso, que sigue siendo bastante buena (me sorprende la cantidad de cosas que se le ocurren al autor). Sin embargo, debido a esto le he ido perdiendo un poco de visión con el tiempo y solo he podido meterme de nuevo en la serie gracias a que se han ido doblando los capítulos y eso me permite escucharlos mientras hago otras cosas. Se suponía que la película no. 20 revelaría más cosas e iba a darle más velocidad a la historia, aunque eso mismo dijo Aoyama-san hace unos años y las cosas en realidad no se movieron demasiado. 

Otro punto a destacar de la serie es su música, tanto incidental como en openings y endings. Esta última ha sido objeto de deseo de muchas leyendas vivas en Japón, pero donde debo decir que el opening y ending son legendarios (Step by Step es una joya). En cambio, Katsuo Onno es el creador del BGM y debo decir que lo hizo estupendamente, llegando a darle ese tono londinense y de misterio con sus melodías, siendo varias de ellas, de mis favoritas para escuchar cuando estoy leyendo algo de misterio. 

Vivencia personal: Detective Conan tuvo sus primeras apariciones a principios de 1998, cuando una vez que regresaba de la universidad para ver a mi familia, mi hermano me comentó de cierto anime que estaban transmitiendo Azteca 7 en un horario muy tempranero (técnicamente, 6 o 7 de la mañana y los domingos). Como esos días los usaba para descansar, pues rara vez pude apañarme a ver la serie en sus meros inicios, salvo que uno u otro episodio. También debido a mi miedo a la tecnología, no sabía como programar la Vhs y por ello, durante un tiempo deje pasar la serie para mi mala suerte.

Fue hasta 1999 cuando comenzaron a retransmitirla y en horario vespertino de lunes a viernes. Esta vez sí me puse al tiro y me grabe los que pude. De forma lamentable, solo duraron 12 episodios y nuevamente para fuera, lo cual se volvería una costumbre para la televisora del Ajusco. En el 2000 lo volvieron a hacer, pero esta vez los fines de semana, llegando a pasar dos episodios. Y lo mismo, llegaron al episodio 12 (aquel donde Conan y los niños detectives encuentran una casa donde hubo un asesinato, pero eran dos actores de teatro) y no volvieron a transmitirla. Por supuesto, esto no ocurrió en otras latitudes de Latinoamérica, donde llegaron a pasar la serie hasta el episodio 123, el último en ser doblado en Los Ángeles. 

El anime en aquellos años estaba en muy tiernos pañales. Los únicos animes que estaban en aquel entonces eran Saint Seiya, Sailor Moon, Dragon Ball Z y Captain Tsubasa. Aunque Caballeros del Zodiaco había creado polémica con su violencia, los demás no se salían demasiado de la raya. Detective Conan vino a ser el primero que creo un contexto un poco más adulto en muchos sentidos, dando a ver que había muertes y con cierto grafiquismo importante para aquellos años. Esto fue lo primero que me llamó del anime y es que los temas que podían tratar eran de todo tipo y no relegarse a unos cuantos tópicos, como hacían las animaciones gringas de aquellos años. 

Antes del Internet, lo que había eran revistas especializadas y que provenían de España. Estas servían como fuente de datos a los fans y que inclusive incorporaban dispositivos multimedia (Cds, donde ponían canciones, videos y otras cosas). Estaba la Dokan, pero la que tuvo impulso fue la Minami (la cual espero hablar en un futuro) y que igual provenía de la madre patria. El precio de esta última era elevado (entre 100 a 200 pesos de aquellos años), pero lo compensaba con más de 80 páginas que hablaban de diferentes animes, desde viejos hasta antiguos. Uno de estos artículos hacía referencia a Detective Conan y como la serie estaba siendo un éxito en España (1999) y que ya rondaba los casi 300 capítulos, lo cual me parecía una burrada en ese tiempo. 

Con este artículo, mi gusto por la serie se multiplicó y me permitió conocer un poco más del universo de la serie, donde ya estaba incluida Haibara en el equipo. Aparte, el Cd contenía música de la misma, en especial endings y openings desconocidos en este lado del charco, debido al doblaje angelino (el cual cambiaba la letra del opening y dejaba instrumental el ending, el cual desde un principio siempre me encantó). 
Imagen del manga que poseo.

Ya cuando la Internet comenzó a dominar, esto a principios de los 2000, había un montón de páginas españolas hablando de la serie y sus recientes novedades, tanto en manga y anime. Por supuesto, con una diferencia de 6 meses, porque la red aun no se actualizaba como ahora. Aun recuerdo como una página de la serie hablaba de todos los personajes en un modo java que me parecía bastante adecuado y hasta con sonidos. Como ven, la evolución del anime paso de las revistas de papel que tuvieron tanto impacto en los noventas, a la naciente Internet en la época pasada. No obstante, el salto se daría hasta finales precisamente de esa época.

Sí, Detective Conan me encantaba y me rechutaba sus episodios una y otra vez (esos 12 primeros me los sé al derecho y al revés). Inclusive, en el 2005, un amigo que tenía, se había conseguido un manga japonés (el tomo número 3) donde narraba un episodio de esos que había visualizado en el anime, aparte de otro caso que igual había sido trasladado a la pantalla chica, pero en una numeración más avanzada (siendo el 24-25 y que esta doblado inclusive). Aun lo conservó y forma parte de mi colección. 

No obstante, el hecho de no tener más capítulos me estaba desesperando y como para el 2006, los estanquillos piratas de anime estaban ya purulando, estuve siempre preguntando por la serie una y otra vez, pero ninguno me atinaba a darme una respuesta satisfactoria (léase, un disco con más capítulos de la serie). Lo único que sabía es que el canal chileno privado, Etc Tv, estaba transmitiendo la serie por aquellos lares y tiempos. Por supuesto, me lancé a foros y otros lados a buscarla, pero nadie la "grababa" (lo cual era curioso, ya que Marmalade Boy era de la época y esa sí al poco tiempo, la pude conseguir en su totalidad, aunque supongo fue porque Chilevisión, un canal público, la termino emitiendo también).

Mi esperanza llego para finales del 2006, cuando los distribuidores piratas comenzaron a sacar las películas. Con una animación y diseño mucho mejor al de la serie, técnicamente dichos filmes eran episodios "largos" y estos llegaron a avivar el gusto por la serie. Extrañamente, un año después, cuando fui a una convención en la capital del Imperio, llegue a tener los primeros 15 episodios subtitulados. Lamentablemente, ese puesto que tantas alegrías me dio, no lo volví a ver más.

Fue hasta el 2009 cuando me entré directamente al fansub en línea, por lo cual ya no era necesario comprar los discos piratas. No obstante, encontrar los capítulos de la serie fue un martirio, ya que nadie los tenía y los pocos que estaban disponibles (hasta el 400) estaban en castellano. Fue en el 2010, cuando los episodios doblados en latino hasta el 123 comenzaron a aparecer pero en un tamaño bastante elevado, por lo cual bajar un capítulo de 250 megas para aquellos tiempos era estar casi medio día y eso sin esperar que se cayera la conexión. Por suerte, en su momento logre captar hasta 100 capítulos en una adecuada calidad. Se supone que me iba a dar un banquetazo con los mismos, pero mi boda impidió eso y los termine enlatando...hasta el año pasado, cuando me sirvieron esos para ser un aliciente mientras hacía la limpieza de la casa, cada semana.

Mientras, la serie había sido objeto de adoración y culto en Chile, al grado que un colega chileno, harto conocido y fan del doblaje que viene desde 1999, estuvo pugnando porque la serie volviese a ser doblada. Lo logró luego de muchas maniobras que lamentablemente no conozco, al grado que pudo traerla a su país para realizar dicho doblaje, más luego de las buenas críticas que genero el trabajo de la Leyenda de Aang y la Leyenda de Korra. Finalmente, a principios del año pasado, Detective Conan volvería a las pantallas con doblaje latino, de corte chileno, que causo mucha controversia pero que con el tiempo se ha ido afianzando. Justamente, en mayo de este año, sacaron la segunda tanda, la cual lleva hasta el episodio 236, el cual vendría a ser una cuarta parte de la serie que aun se sigue emitiendo en Japón.

Como ven, Detective Conan es una leyenda, pero sobre todo, un simil de lo que el anime ha sido durante su aparición hasta fechas recientes. Pasando de los episodios emitidos en la Tv, por revistas de otros países, luego a un fenómeno en Internet donde había una cantidad importante de capítulos, hasta la aparición del fansub donde los primeros objetos en ser traducidos fueron las películas y luego la emisión de forma lenta y graduada, no solo de los capítulos originales, sino también del doblaje latino. Ahora mismo, hay al menos tres fansubs importantes que se dedican a la serie de forma total y con una excelente calidad, así que van diciendo noticias relevantes del manga y de las futuras películas. 

Las generaciones actuales puedo decir que viven bastante apapachadas, porque jamás tuvieron esa búsqueda cuasi mortal por encontrar su anime favorito. Hoy fácil puedes hallar el fansub en cualquier idioma y verlo sin problemas, eso sí no quieres pagar nada, porque en streaming de manera legal, el anime se vuelve aun más presente, teniendo series que sí han sido emitidas por ese medio en lugar del pirata (como Uchuu Kyodai). Pero en mis tiempos, tal como dirían los abuelitos, ver cada capítulo era un suplicio, más con las barrabasadas de la televisora en turno o porque solo podías visualizar fragmentos y generalmente en otro idioma. Por eso me siento con suerte de seguir viviendo y disfrutando en este tiempo, más una serie como Detective Conan, que debo decir, a modo de conclusión, que ha sabido sobrepasar la barrera del tiempo y que inclusive ha ido madurando y adaptándose a las nuevas tendencias (el uso del celular en Conan al principio era un artilugio del profesor Agasa, pero ahora es de uso común y corriente en la serie por otros medios, incorporando inclusive tecnología mucho más potente como el Wifi, el GPS y otras cosas).


En conclusión, Detective Conan la recomendaría como una serie para ver. Tiene de todo, aunque su tópico importante es el misterio y la resolución de casos complicados. El problema sería la poca evolución de sus personajes y cierta linealidad en sus tramas. Pero fuera de eso, la trama creada por Gosho Aoyama, sigue siendo de las más exitosas hasta la fecha y que personalmente, disfruto en todos sentidos. Y no hay que verla como una serie más, sino un vivo testigo de lo que fue, es y seguirá siendo el anime de aquí en adelante.

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Saludos a mi Ran Mouri ^^, así a quienes gustan de esta magnífica serie. 

2 comentarios:

  1. Yo era mucho más chica que tú pero me a pasado casi lo mismo en mi búsqueda por ver la serie

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