viernes, 11 de marzo de 2016

Tokyo Magnitude 8.0: el anime que predijo el terremoto de Japón del 2011

Hoy se cumplen cinco años de uno de los mayores temblores que se tengan registrados por la humanidad: el Terremoto del 2011 o llamado "Tohoku" por las autoridades de dicho país. Con una magnitud de 9.0, se produjo en las costas orientales de Japón a las 2:26 de la tarde, a 130 kilómetros de la prefectura de Miyagi. El seísmo azotó con fuerza todo el país, provocando derrumbe de edificios, carreteras y caída de estructuras. Sin embargo, como se produjo en el lecho marino, se produjo un terrible tsunami que azotó casi toda la costa, con olas de hasta 40 metros de altura que barrieron con los litorales hasta 10 kilómetros tierra adentro.

Toda combinación de eventos tuvo una tercera catástrofe aun más fuerte: debido al temblor, las instalaciones eléctricas nucleares de Fukishima se pararon de golpe y por ello, los generadores de gasolina entraron en acción para enfriar el núcleo del reactor. Lamentablemente, la inundación posterior daño los generadores, lo cual provocó un aumento súbito de temperatura que provoco que tres de los reactores volaran en pedazos, en especial el número uno que soltó una tremenda radiación hacia el exterior. El incidente se califico en grado 7, que es el más alto en desastre nuclear y que se equipara a lo ocurrido en Chernobyl, en 1986.

Este incidente no solo provocó la muerte de más de 15,000 personas (más 2,500 desaparecidos), sino también el desplazamiento de al menos un millón, al ver sus hogares y pertenencias arruinados tanto por el temblor como por el tsunami. Los lugareños cercanos a la planta nuclear tuvieron que evacuar la zona de manera definitiva, en un radio de 10 kilómetros. Las consecuencias tanto económicas como políticas fueron inmensas, ya que se critico nuevamente la actitud de las autoridades para ayudar a la gente, tanto en el uso de información como en la posterior ayuda a los damnificados. También reveló la corrupción por parte de las autoridades y de los administradores de la nuclear de Fukishima, al denotar que el evento pudo haberse prevenido, sí se hubiesen seguido los estándares más altos en cuanto al uso de combustibles menos contaminantes en caso de una eventualidad.

Personalmente no lo "viví" como muchos. No solo por no vivir en dicho país, sino porque ese tiempo fue bastante duro para un servidor por un evento muy fuerte. Aun recuerdo con dolor y tristeza esos meses y por ello, solo hasta un tiempo después, pude calcular el alcance de la tragedia.

¿Por qué comentar esto último? Si soy sincero, esta experiencia la viví de manera repetida hace unos años más atrás, cuando sucedió el famoso terremoto de Kobe en 1995, que también vino a sacar a relucir la extraña mentalidad japonesa ante ciertos eventos. Cada vez que hablamos de este país, en especial los fans del anime, pensamos que el lugar es un sitio paradisíaco, con nula corrupción y delincuencia. Sin embargo, no es así y se ha visto que la visión nipona sobre como manejar un sismo es bastante baja, muy comparable a la que tuvo el gobierno de Miguel de la Madrid con el terremoto de 1985 en la Ciudad de México.

Y es que de una manera u otra, parece que el humano no entiende la fuerza de la naturaleza. Por suerte, siempre hay quien parece comprenderlo y de una manera u otra trata de informar a los demás de dicha situación. Sea mediante libros, vídeos y claro, la animación japonesa. Sí, en la siguiente entrada hablare sobre una animación potente en muchos sentidos, no solo por su mensaje, su trama y sus personajes, sino porque para muchos, pareció ser una especie de advertencia anticipada: Tokyo Magnitude 8.0


La serie tiene lugar en Tokio, después de que un terremoto de magnitud 8.0 en la escala de Richter sacudiera la ciudad. Como resultado de ello, la torre de Tokio, el puente arcoíris y otros lugares característicos han sido destruidos. Sigue la historia de los hermanos Mirai y Yuuki, que en aquél momento se encontraban visitando una exposición sobre robots en Odaiba, con motivo de sus vacaciones de verano, y cómo luchan por regresar a su casa después de la catástrofe en Setagaya, donde se encuentran sus padres. Los hermanos en el transcurso de la devastación conocen a Mari, una motociclista que también necesita regresar a su hogar y que se hace cargo de cuidarlos mientras los tres regresan con sus respectivas familias.


Ya en mi viejo fotolog me toco hablar de la misma, pero aquí decidí ampliarla un poco más y actualizarla de algún modo: La serie se estreno en la temporada de verano, en julio del 2009 y duro 11 episodios, terminando el 17 de septiembre del mismo año. Producida por el estudio Bones y Kinema Citrus, estuvo dirigida por Masaki Tachibana y fue emitida por Fuji TV.

Mi historia personal con la serie fue harto curiosa. Durante aquel año, estaba apenas adaptándome a descargar anime y dejando de lado los famosos Dvd piratas que se vendían en convenciones. Primero, por cuestiones de tiempo (ya que entonces trabajaba y estudiaba al tiempo) y segundo, por falta de billete. En su momento me resistí mucho, ya que escuchaba cuentos chinos de que si descargabas muchas series, podías agarrar un virus y matar a tu PC en el transcurso. Sin embargo, luego de bajarme los Ovas de Oh My Goddess sobre Rind, decidí animarme a continuar con dicha actividad.

Claro, la velocidad que tenía en donde vivía era irrisoria comparada con hoy en día y me tardaba hasta una hora en poder disfrutar un capítulo. Por ello, mientras hablaba con mi novia (hoy esposa) por el famoso Messenger, esperaba que la descarga del capítulo. Gracias a la página de mcanime, fue como comencé a conocer el fandom y fansub dedicado a estos menesteres y también a empaparme con las llamadas "season" que son cada tres meses y que tienen los nombres de las estaciones del año.

Puedo decir que "Toradora" fue de esos anime que descargue por primera vez y que debido al éxito que tuvo (no solo en el público, sino en un servidor), fue cuando me hice un ávido de las ejem, descargas de anime no legales. Por supuesto, está Crunchyroll y que sí quiero anime, debo pagarlo. Pero no voy a ponerme a discutir el asunto, no vaya a salir otro que me diga "entonces deja de verlo". En fin, dejando de lado ese asunto, el tener anime de forma más cercana y no esperar a las dichosas convenciones piratas, me hizo aumentar mi gusto por este medio y ser más critico al respecto.

Así fue como llegue a "Tokyo Magnitude 8.0". La serie no era de las más famosas en ese momento para tener fansub, pero de repente, muchos comenzaron a sacarla a granel. Al leer la reseña, no pude menos que hacer lo mismo y así disfrutar uno de los animes más lacrimógenos que he visto en los últimos años.


Argumento: Mirai es una adolescente nipona como cualquier otra, solo que esta fastidiada por la adolescencia y la forma en que es tratada por sus padres. Inclusive, llega a reñirle a su hermano Yuuki por su forma de ser. El enojo llega a un mayor grado, cuando Mirai debe acompañar a Yuuki a Odaiba para ver una exposición de robots. Sin embargo, justo cuando van llegando al lugar, un temblor de magnitud 8.0 golpea la ciudad de Tokio, provocando el caos entre la gente. Luego de encontrar a Yuuki, Mirai decide con su hermano y una madre soltera llamada Mari, ir a casa para ver sus padres aun continúan con vida. 

Comentario personal: si algo siempre me ha gustado del anime en general, no solo es porque tiene las típicas tramas clichés donde hay mucha acción y violencia, así también romance que causa diabetes, sino también por ser sumamente realistas y en otros casos, de un género alternativo que te hacen pensar.

Tokyo Magnitude 8.0 pertenece a esto último y toca de manera íntima un desastre que esta siempre ligado al pueblo japonés: los terremotos. Por la reseña y el póster, no dude en su momento de verla y no me arrepentí en absoluto, aunque el final me saco unas lágrimas que no pude contener en su momento (y que se hicieron peor un año después, ya que cuando estábamos recién casados, le puse la serie a mi esposa y los dos estuvimos un rato chillando, pese a que sabía que había pasado).

Para los que han visto el anime, lo primero que evocan es las lágrimas. Pero de antemano digo que la serie no está hecha para que te haga llorar, sino es un drama mezclado con aventura y a veces cierta dosis de comedia, bastante potente, teniendo como protagonistas a gente bastante "real", donde Mirai no es una heroína convencional, sino una chica insegura y que luego del temblor, no sabe que hacer, llegando a hacer comentarios y acciones totalmente tontos, pero muy propios de su edad. Esto se compensa con la presencia de Yuuki, que pese a ser el hermano menor, es más estoico que ella y claro, de Mari, la presencia adulta y estable en la serie.

Esta combinación, aunada a hechos 100% reales, como el cambio de personalidad de la gente ante hechos de este tipo, como la destrucción de varias zonas emblemáticas en Japón, hizo que el anime siempre tuviese un punch entre realista y trágico. Lamentablemente, para que sea una historia real alguien debe morir y era una constante en todo los episodios. Aunque la maniobra del director y de los guionistas podría ser bastante ruin, en realidad era la más efectiva: cierto personaje protagonista muere a mitad de la serie debido a una lesión, en apariencia insignificante, pero esto no se hace manifiesto hasta el penúltimo episodio, cuando vemos que su continuidad en la serie, fue mediante una ilusión de esperanza. La forma en que están construidos los dos últimos capítulos es sumamente desgarrador y aun hoy en día, me suelta una que otra lágrima, aun cuando no vea más que fragmentos del mismo. Definitivamente, una de las muertes más realistas que he visto en este género.

Pero no todo son tristezas. Algo que también me agrado de la serie es la ausencia de tramas exageradas o de huecos argumentales llenados a la fuerza. Tal vez por eso solo fueron 11 episodios, pero muy bien repartidos y con un ritmo impresionante. Por supuesto, el episodio 8 y 9 suelen ser un tanto extraños, hasta oníricos, pero se justifican con el final que ya mencione. Aquí es donde debo comentar que la serie no busca "adoctrinar" a nadie ni ser un cuento desgarrador, sino mostrar hechos tal y como pudieran pasar (y que al final ocurrieron en el 2011) en un terremoto de estas consecuencias. No hay moralina para los demás ni las autoridades, sino una historia de supervivencia realista.


En otro rubro, la música es igualmente desgarradora, no solo la instrumental, sino curiosamente el opening a cargo de los Abingdon Boys School, "Kimi no Uta" que suena más como una rola rock pop romántica, pero que sí uno presta atención a la letra, bien puede referirse al destino que tienen los hermanos Mirai y Yuuki. Hoy en día, sigue siendo de mis canciones preferidas y que inclusive supera a su predecesora, Innocent Sorrow.

En conclusión, "Tokyo Magnitude 8.0" es un anime bastante recomendable. Con un altísimo nivel de animación, con unos personajes muy humanos y con una trama con un buen ritmo, es fácil de ver y que se puede uno chutar fácilmente en un día. El problema viene con el final, que aunque uno sea a prueba de balas, realmente desgarra y al menos te saca un par de lágrimas, como mínimo. No en base a un cliché barato, sino a una animación que te estruja el corazón. Repito, bastante recomendable, pero con una caja de kleenex a lado para los mares de lágrimas.

Es curioso como muchos ven este temblor como una predicción para lo que sucedió en el 2011. Pero tampoco hay que olvidar que este tipo de terremotos, son harto comunes en Japón...y claro, en nuestro país.

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Saludos a mi esposa, que aguanto en su momento conmigo ver esta serie por segunda vez, así como un homenaje para los que fallecieron y sufrieron por el temblor del 2011. Que esto, no se vuelva a repetir nunca más.

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