lunes, 7 de diciembre de 2015

Star Wars, Episodio I: Una reseña personal e histórica.

Estamos a 10 días del estreno de Episodio VII, "The Force Awakens" en un buen de latitudes del planeta. Por motivos personales, un servidor irá a chutarsela hasta el domingo 20 de diciembre, ya que quiero evitar a la mayor marabunta posible de fans. No es que no me guste el ambiente, al contrario, me encantaría estar bajo ese influjo, emocionado hasta la médula y alzando mi sable de luz junto con el resto de compañeros, desconocidos y demás que presencien el estreno. Sin embargo, ya con el tiempo caí en cuenta que eso en su momento me resto capacidad para disfrutar la película como Dios manda. Es como ir a un estadio de fútbol, donde estás coreando y gritando el nombre del equipo, así otras lindísimas peladeces. Pero te pierdes la amplitud del partido y nada mejor que verlo en la TV, con la opción de los comentaristas, la cámara lenta, repeticiones, etc. etc.

Mientras pensaba en esto, es cuando recordé mis vivencias relacionadas con los primeros tres episodios. Amén de que coincidió con una entrevista que le hicieron a J.J. Abrams, el director de The Force Awakens, donde le preguntaban directamente si la película iba a superar las expectativas de los fans. Lógico, el buen señor dijo que "No". Que era imposible, ya que los seguidores tenían una película muy distinta en la cabeza, pero que al menos, tratarían de hacer lo posible. Aunque muchos vean esto como una forma de zafarse del zafarrancho que pueda venir, también es una honestidad valiente. Personalmente me conformó conque Abrams haya logrado hacer una especie de "Star Trek" con esta franquicia, ya que personalmente el producto hecho con los nuevos reboots, me parecieron estupendos, pese a la crítica generalizada. Lo cual dista muchísimo de lo que viví con la primera precuela.

Por ello, la razón de la siguiente entrada es hablar de mi vivencia personal con aquellas películas. Como es que las disfrute y sufrí a mi muy particular manera. Lo natural hubiese sido hablar de los Episodios IV-VI, ya que estos llegaron primero a mi vida. Sin embargo, tal como George Lucas, quise voltear las cosas y enfocarme en estos, que aun tengo bastante frescos y que la "Amenaza Fantasma" que los rodea, es muy parecida a los que se van a estrenar a partir del 18 de diciembre del presente hasta en los siguientes cuatro años.



Para 1997, un servidor ya se había vuelto fan de Starwars. Claro, podría decirse que aun era un miembro rebelde (un iniciado) y no un Jedi como ahora (fan a lo loco, pero no tanto. Los que pertenecen al Lado Oscuro son los más chiflados). Había visto con mi hermano los episodios IV y V en el cine local de la ciudad donde vivía y con tristeza jamás vimos el Episodio VI (de esto hablare en una entrada más adelante). Mi fanatismo hubiera subido, pero en esos años, estaba por entrar a la facultad (la universidad) y todos mis esfuerzos y energías se estaban en enfocando en el estudio. Aun así, recuerdo que por ese año, George Lucas había dado el anuncio de una nueva trilogía.

Este suceso fue bien documentado en los extras del Episodio I, cuando un par de años antes, Lucas se había planteado "reorganizar" su universo y como un día, ya decidido, agarró uno de sus famosos blocs amarillos y comenzó a escribir la historia y guión de la "Amenaza Fantasma". La producción inició técnicamente en 1996 y no acabo hasta unos pocos meses antes de su estreno, en mayo de 1999.

Por aquel entonces, mi fanatismo por Starwars se había mantenido, pese a todo, gracias a mi hermano. Mi primer semestre había resultado horroroso y gracias al apoyo de mi bro, fue como logré sacarlo adelante. También fue debido a Starwars. En aquel entonces, a Lucas se le ocurrió la idea de "remasterizar" sus películas y fue cuando saco ese estuche "dorado" con los VHS de cada Episodio. Ya había grabado la saga en 1996 cuando Canal 5 la paso un domingo en su Cinema Estelar, pero tenerlas en mejor calidad de imagen, ni dudarlo. Así que con los ahorros de mi hermano y un servidor, compramos el paquete. Por suerte, me toco disfrutarlo en su momento y las lecciones de Yoda en el Episodio V, me ayudaron a salir del bache emocional de aquel tiempo.


Sin embargo, para 1998, nuevamente por los estudios, tuve que dejar las películas de lado y Starwars quedo olvidado un tiempo. Por aquel tiempo, tenía un compañero fan de la serie, a un nivel mucho más elevado que un servidor. Inclusive había jugado al Rol con Starwars y posteriormente, me invitaría a una partida del mismo. Pero antes de eso, un día que estaba saliendo agotado de la clase de fisiología, fue cuando nos presumió en su laptop, que había logrado descargar el primer trailer del Episodio I, luego de una semana. Toda una proeza para entonces, ya que no solo era bastante pesado (unos 14 megas, una barbaridad para entonces), sino también solo era reproducible en Quick Time, el cual era un formato muy difícil de ver, ya que el reproductor era igualmente horrendo.

Así que luego de media hora y con mis deseos de irme de allí, el compadre logró reproducirlo, de manera entrecortada. Sí, me agrado, aunque la estética me parecía un tanto alejada de los otros episodios. Sin pena ni gloria, me fui de allí. Sin embargo, mi hermano tuvo que volver de nuez y ya para entonces, teníamos una PC decente en casa (gracias a mi bro) y debido a su gusto por la computación, se compró varias revistas que traían CD de regalo, con sorpresas incluídas. Una de ellas, traían los trailers ya descargados. Lógico, la emoción de verlo en tu casa y ya con más conocimiento, fue abrumador. Allí fue cuando comenzó mi gusto real por Starwars hasta la fecha.

Los dos trailers o avances eran espectaculares, formidables y auguraban un éxito increíble. Prometían lo que Lucas había estado pregonando por mucho tiempo: Los Jedis en plenitud, la caída de estos y el nacimiento de los Siths como una fuerza increíble. Y claro, el ascenso de Anakin y su caída como Darth Vader. Mi fanatismo estaba al máximo y tanto, que incluía imágenes en mis presentaciones en la facultad. Sin embargo, aquí es donde comenzaron los problemas.

En aquellos años, los estrenos en EUA llegaban retrasados a México, al menos por una diferencia de 2 a 3 meses. La razón era quizás para proteger la taquilla americana y porque los demás mercados no eran considerados tan fuertes, en especial por la piratería. Por ello, en España el estreno se pudo disfrutar hasta agosto y septiembre, mientras en México estaba programado para el 2 de julio de 1999. Sin estreno nocturno ni nada. Por ello, para mayo de 1999, la película se había estrenado éxitosamente en EUA, generando inclusive problemas entre patrones y empleados de empresas, ya que muchos querían ir al dichoso estreno, así que algunos jefes tuvieron que darles el día libre, para evitar pérdidas millonarias.

Pese al éxito monetario y de audiencias, comenzaron a haber voces disidentes: la película era mala, con poco ritmo y para colmo, Jar Jar Binks se convirtió en el hazmerreír de todos. Todo mundo lo veía horrendo en todos sentidos y pese al éxito inicial, las cosas no iban bien. Estas críticas las había oído, pero me resistía a creerlo. Tenía que verlo por mis propios ojos. Finalmente, el día 2 de julio, iría al cine más cercano (Un Multicinemas a 15 minutos caminando de la casa). Sin embargo, andaba histérico, ya que ese día a las dos, se sortearían las vacaciones y guardias del nuevo año. Sabía que había una función a las cuatro y temía que el cine estuviese abarrotado de gente. Casi mordiéndome las uñas, fue cuando me entere de todo eso y sin más, salí corriendo hacia el cine. Cuando llegue, por suerte no había fans y había boletos! Así que sin más, entré a disfrutar Episodio I.


Comentario personal: Lamentablemente, la película es malita. Mi esposa lo comprobó hace un par de años, cuando la estrenaron en 3D y la pobre casi se duerme en su asiento, pese a las palomitas y refresco (así café). En su momento me pareció maravillosa, pero cuando sali del cine, me dejo con una sensación extraña, como vacía. Pensé que era porque mis expectativas habían sido cumplidas, pero habría más. Brr, error. En realidad no había sido tan buena como esperaba y lo comprobé sin querer un año después, cuando salió el VHS de la película. Solo me puse a ver la parte donde Darth Maul y los Jedis pelean. Lo demás, me lo salte olímpicamente. Y es que Lucas trato de "madurar" la trama incluyendo algo política y económicamente bastante potente, pero que los fans no habían visto jamás en algo de Starwars. Esto provocó que varios soltaran varios bostezos en el cine (esa parte con el tiempo ha ganado aceptación, pero en su momento era aburrida a morir). 

Otro problema vino con la muerte de Darth Maul. El personaje tan iconico, al final se lo cargan luego de estar unos pocos minutos en pantalla haciendo de las suyas. Es una muerte que los fans no aceptaron y que inclusive, Dave Filoni en las "Clone Wars", revivió con gran éxito, levantando aun más el rating del programa. El problema es que la película carece de ritmo, es aburrida y para colmo, las actuaciones son muy dispares. Anakin niño era insoportable por momentos, Padme se veía poco desarrollada y el único que realmente ejercía presencia era Qui-Gon Jin. Inclusive, el naciente Obi-wan era bastante soso. Si acaso igual le doy mérito a Palpatine, ya que se veía como estaba manipulando a los demás. Pero la batalla espacial sobre Naboo fue un buen ejemplo de como fue hecha la película: rápida, veloz y sin sustancia. 

Sin embargo, como comenté, en aquel entonces no pude visualizarlo así y fue ya comparándola posteriormente, cuando caí en cuenta de la metida de pata de Lucas. Para colmo, su necedad se vió tan grande con Jar Jar Binks, que inclusive los fans hicieron una versión de la película "recortada", sin el dichoso monigote en pantalla. Resulta que esto mejora el filme en muchísimos grados (aunque a mí no me consta, ya que no la he podido ver). 

Como dije, la película salió en formato VHS y DVD un año después, también genero muchas ventas, pero no dejo de provocar las críticas tan duras hacia la misma. Lucas jamás aceptó esto de frente, pero la diferencia se vió con el Episodio II, sobre todo con el recorte que tuvo Jar Jar Binks (pese a tener un papel importante, pero que fue manejado de mucha mejor forma) y que Lucas en su momento tuvo que apoyarse en alguien más para escribir el guión.

Aun pese a esto, fui a ver la película en total de cinco veces. Fue cuando comencé a chutarme esa cantidad las películas que me gustaban. Sin embargo, luego me daría cuenta de que eso también me quemaba demasiado el filme y ya luego no daban ganas de verlo de nuez.


Pese a esto, mi fanatismo aun seguía y esperaba con ansias el estreno del Episodio II, esperando que fuese aun mejor que está. Claro, eso sería en los siguientes tres años, de los cuales hablare en otra entrada posterior. Sin embargo, ese 1998 y 1999 fueron años especiales para un servidor. Empezaba una nueva aventura y Starwars me había ayudado mucho a afianzarme. A esto agradezco mucho a mi hermano, ya que no solo inició este gusto, sino también supo mantenerlo y afianzarlo en cierta manera por aquellos años. Antes de los tiempos oscuros, que serían Episodio II y III. Pero eso, como diría la Tía Chona, es otra historia...

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Saludos a mi princesa ;3, así a quienes gustan de Starwars.

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