jueves, 4 de octubre de 2012

Teoria psiconalítica y anime: Haqua Du Lot Herminium

Ya en el anterior fotolog había comenzado una especie de "análisis" muy personal de los distintos personajes que circulan en la serie Kami Nomi zo Shiru Sekai, o "como Keima conquista chicas por el placer de no verse destruído".
 Había querido retomarlo hace un tiempo, pero la subespecialidad me tenía hasta el copete, así que lo que menos quería era seguir hablando de mi trabajo con alguien más.
 Pero ya luego de estar leyendo libros de otra cosa hasta el hartazgo, volvió la inspiración, por lo cual reinaguro este "topic", ahora centrandome en un personaje que me parecio bastante curioso de la serie.

Haqua es una demonio compañera y amiga de Elsie, Jefe de Distrito del Escuadrón de Espíritus prófugos. Siempre lleva una guadaña grande con ella. Es asistida por Keima en su investigación de los espíritus prófugos. Con el transcurso de la historia, empieza a desarrollar cariño por Keima.

Haqua aparece como la típica chica tsundere y autosuficiente de la serie en los primeros episodios de la segunda temporada. Se le ve como la "sempai" de Elsie, pero en todos sentidos. Desde los años de la Academia de Demonios, Haqua había destacado con las mayores calificaciones, así con el mejor aprovechamiento para derrotar y capturar las almas perdidas. Elsie, en lugar de ponerse celosa, la admira y la considera como su "master" en todos sentidos, cosa que a Haqua no le desagrada en absoluto.


 Elsie así la presenta ante Keima, que naturalmente, esta metido en sus juegos de simulación de citas, lo cual provoca la irritación de Haqua que trata de llamar su atención. Lógicamente, Keima comienza a cuestionarla y encuentra inconsistencias en los antecedentes de Haqua, que presume de haber capturado un número importante de almas por ella misma.
 Pero también como espectadores, vemos la cara de sorpresa de Haqua, al darse cuenta que en menos de un mes, Elsie ha despachado al menos 4 almas. Ya sabemos a estas alturas, que Haqua es una bocona de primera y por ello, presume de sus habilidades.

 Aquí el capítulo se va hacia flashbacks, donde nos enfocamos en el pasado de la chica y como el orgullo de esta termina por debilitarla, al grado que un alma perdida entra en su cuerpo y comienza a trastonarla.
 Elsie detecta tal alma, pero no la encuentra, hasta que Haqua, en un arranque de celos y envidia, ataca a los dos. Keima, guia a Elsie y logra sofocar este ataque emocional de Haqua, logrando capturar el alma sin problemas.

  El primer detalle que vemos, es la primera imagen que Haqua proyecta. Es lógico que tenga este concepto de sí misma, ya que su historia la ido marcando. Sin embargo, mediante los flashbacks, contemplamos que Haqua a nivel práctico no tiene la capacidad en los examenes. Esto es común en muchas personas, donde el orgullo se desarrolla a base de ciertas habilidades, pero que al ser puestas a prueba, terminan por no manifiestarse. En psiquiatria, cuando se pide valoración de Coeficiente Intelectual, no nos dan un número exacto, es más, en el caso del Wisc para niños, este comprende varias áreas, pero que destacan la ejecutiva y la verbal. Es decir, un chamaco o una persona puede entender bien el concepto, pero traspolarlo a palabras le puede costar y viceversa, que hay gente que entiende poco, pero su forma de moverse es instintiva, casí mágica.


 Al final, el promedio de ambas habilidades da el C.I. Esto se refleja en la vida diaria, donde vemos personas que pueden ser muy listas, teniendo cantidades importantes de datos, pero aplicarlos es otro detalle. Claro, no todo se reduce a la inteligencia, sino también puede deberse a factores psicológicos que disminuyan nuestras habilidades.
 Haqua sufre de esto. Su orgullo se sostiene en base a los halagos externos, que tan poco se ven durante su práctica. El problema se multiplica cuando Elsie comienza a alabarla, pero como Haqua tiene una autoestima fragil, en lugar de levantarle el ánimo, termina por crearle más conflicto, culpa y aparte envidia.

 Las personas reaccionamos distinto de acuerdo a la autoestima que manejemos. Si tenemos una autoestima alta, aun con los tropiezos de la vida, lo tomamos de manera sencilla y solo lo vemos como una simple caída. En cambio, cuando tenemos una autoestima del nabo, los fracasos los magnificamos e inclusive los halagos los podemos tomar como un insulto o agravio.

 Esto aparte, genera sentimientos de envidia, ya que la misma se genera de una carencia emocional que bien conocemos, pero no sabemos. Es decir, podemos sentirnos mal, pero no somos capaces de atribuirselo hacia otra cosa, tanto por miedo como por orgullo.

 Esto es tal vez lo más chocante de la teoría freudiana: se estipula que todo lo sabemos, pero que no deseamos saberlo, porque nos ocasionaría un conflicto mayor. El que sepamos mucho, no significa que seamos sabios. La sabiduria solo se logra en base a la propia experiencia, no a lo que los demás dicen.

 Haqua vive este conflicto de manera vívida. Al momento que se topa con la realidad, encarnada por Elsie y Keima, el ego que se había formado en sus días de escuela, se trono en dos, dejando ver una pobre autoestima, que lógico, fue presa fácil para el alma perdida, tipo 3, que la termina poseyendo.

 Si lo vemos así, Keima se encarga de penetrar las defensas "psiquicas" de cada chica que conoce, para ir hasta su interior y ver la fragilidad de este. Esto coincide con la teoría psicoanálitica, donde Freud insistía en conocer el verdadero interior de la persona, para revelarselo y darse cuenta que podía lidear con él. La ceguera mental que todos tenemos, nos priva de trabajar en lo que realmente queremos. Claro, Freud decía que esta ceguera mental era resultado de precisamente no trabajar en lo que nos hace falta porque es demasiado doloroso.


 Durante un flashback, cuando Haqua esta en su máxima posesión, justamente recuerda esto: no quiere admitir que no puede manejar las cosas como ella pensaba. No quiere ser como consideraba a Elsie: una inútil, que para colmo, había progresado a niveles nunca antes vistos.
 Por eso Keima le pide a Elsie que le diga todo esto, pero aparte la chica le agrega de su cosecha: no importa lo que ella piensa, Elsie la seguira considerando su sempai.

 Esto provoca una ruptura total en el orgullo de Haqua. No necesita méritos para que alguien la estime o la quiera, sino solamente ser misma. En la sociedad actual, el valor cualitativo de repente es subestimado, dando a entender que solamente la acumulación de éxitos es lo único que te define.


 Claro, si tienes una vida en base a la recompensa externa, es lógico que pienses que es único. Pero rara vez nos aventuramos a algo más, ya que tenemos miedo de ver nuestro verdadero valor, y por supuesto, nuestros verdaderos defectos.

 Felizmente, Haqua logra vencer al alma perdida, luego de tener confianza en sí misma, logrando su primera captura.

 Una diferencia tecnica con los otros episodios, es que Keima aquí no hace la apertura total de los traumas de Haqua, sino es más bien Elsie, que gracias a su cariño y amistad desinteresados hacia su sempai, logra abrirse a un nuevo camino.

Si lo traspolamos a un proceso terapéutico, el tratante debe convertirse en un amigo del tratado, volverse su confidente, pero tampoco sin entrar en esa dinámica que el tratado manifiesta con otros conocidos, donde su "vínculo" es solamente un engaño de la verdadera personalidad del mismo.

Pero bueno, aquí Keima gana algo extra, ya que después de ayudar a cada chica, recibe un beso. Explicaría el sentido de recibirlo, pero sería otro rollote y ya le pense mucho xD.

Saludos a mi Elsie, así quienes gustan de las masturbaciones psicoanáliticas.

1 comentario: