martes, 1 de diciembre de 2015

Vincent van Gogh: sus pinturas y vida en dos productos totalmente diferentes.

Vincent van Gogh (1853-1980) es considerado uno de los mejores pintores de la historia moderna. De origen holandés, este peculiar pelirrojo tuvo una vida sumamente azarosa y complicada, la cual se puede ver plasmada en las obras que realizo (alrededor de 900 pinturas, más de una décima parte de ellos, autorretratos) y que hoy en día se consideran joyas, no solo del postimpresionismo, sino también del arte en general.

Sin embargo, es un tanto triste que su vida tenga más protagonismo que su propio arte (solitario, de carácter difícil, en una edad temprana desarrollo una especie de depresión unipolar que le orillo no solamente a cortarse una oreja, sino también en su supuesto suicidio a los 37 años de edad). Por ello, me pareció adecuado hablar de las siguientes obras que rinden homenaje a este hombre: una película de animación (una de los tantos filmes animados de Detective Conan) y un episodio de Dr. Who (el cual es considerado uno de los mejores de la séptima temporada).

Siendo sinceros, no soy un artista ni tampoco un crítico. Sin embargo, las pinturas de Van Gogh siempre me han parecido excelsas, no solo por su color, sino por el contraste de las mismas (desde sus famosos autorretratos, hasta los paisajes que pintaba). Pero, fue gracias a lo que vamos a hablar a continuación, como logre no solo profundizar en el estilo del pintor, sino también en romper muchos mitos que tenía al respecto. Así que no solo hablaremos o criticaremos de la película y el capítulo, sino también reseñaremos la vida de este hombre, que se volvió leyenda después de su muerte.


Detective Conan: Sunflowers of Inferno

Datos técnicos: Considerada la décimo-novena película de la saga de Detective Conan, tuvo su estreno el 18 de abril del 2015, siendo de los filmes animados más exitosos de la saga, al menos a nivel recaudación, a tal grado que se estreno como cuarto lugar en China, en agosto del presente.

Argumento: Durante una gran subasta de arte en Nueva York, el abuelo de Sonoko llega a adquirir por 300 millones de yenes una invaluable pieza del pintor Vincent Van Gogh: la segunda pintada de los Girasoles, la cual supuestamente fue destruida en un incendio durante un bombardeo norteamericano a Japón. El abuelo, decidido a mostrar su potencial, es cuando anuncia que los 7 girasoles, incluyendo el recién encontrado, serán exhibidos en Japón. Sin embargo, Kaito Kidd aparece y amenaza con robarlos durante el evento. Por tal motivo, el abuelo Suzuki decide contratar a 7 "samuráis" que le permitan resguardar las pinturas, mientras a la par, Conan trata de descifrar el extraño comportamiento de su acérrimo rival.

A título personal: técnicamente, esta es la quinta o sexta película de Detective Conan que veo. Hace unos años, era bastante aficionado a buscar dichos filmes, ya que lo único subtitulado y en buena calidad que encontrabas de la serie, eran las películas. Sin embargo, conforme logre conseguir el anime como Dios manda, lógico, este rubro fue quedando de lado. Y no sé porque, hace unos días, mientras hacía mi pir...digo mis busquedas de siempre, fue cuando me encontré con esta, así que decidi chutarmela.

Debo decir que este tipo de películas, son como las de Dragon Ball, One Piece o Naruto: no aportan nada nuevo y solamente son como un episodio laaargo y con un poco más de complejidad. Sí somos sinceros, esta película bien pudo haberse partido en unos cuantos episodios y ponerlos como mini-serie. Pero como la mayoría somos unos perros consumistas, entonces nos la ponen en este formato para sacar dinero (razón por la cual en China fue el cuarto lugar en recaudación en su momento). Así que lógico, la trama se apega a lo visto a la serie: hay un tesoro que ha salido a la luz y Kaito Kidd quiere robarlo. Conan trata de evitarlo, pero su identidad se ve en peligro, ya que Kaito y Shinichi (su forma adulta) son harto parecidos, lo cual ocasiona los deslices con Ran y compañía. Aquí es donde sale la improvisación del pequeño detective, mientras trata de desenmascarar al verdadero villano y de paso, salvar los dichosos girasoles.

Hablar de Detective Conan es harto complejo. Por eso no he tratado de hablar del mismo en el blog, ya que es una serie harto particular. Mientras Bleach, Naruto o Dragon Ball se han terminado fundiendo con el tiempo, debido a su continuo paralelismo y repetición, con Detective Conan pasa la cosa a medias. Si lo vemos tranquilamente, cada capítulo es la misma trama, con ligeras variaciones: algo ha pasado, Conan debe descifrarlo, hay malentendidos, droga a alguien o habla por fuera y resuelve el misterio. Es harto repetitivo. Lo que lo hace diferente, es que cada misterio, problema o criminal, es muy diferente, dándole una ambientación y puntos irrepetibles, lo cual da dinamismo a la serie. El problema es que uno puede terminarse cansando, si no hay variación (y que sutilmente ya se poniendo en esta película, con los sentimientos que Haibara esta teniendo hacia el protagonista).


El resto, sigue igual, solo agregando más novedades, sobre todo en base al manga de Kaito Kidd. En las primeras apariciones de este personaje, era casi omnipotente, pero en las últimas, se le ha visto más humano y con más errores, lo cual curiosamente, le ha dado un buen pulso al personaje y haciendolo por momentos más interesante que el propio protagonista. Otro punto a favor de la película es como explican el asunto de los Girasoles "japoneses" (lo cual hablare a continuación) y como crean una trama en que supuestamente hubieran sido salvados. El misterio también me pareció adecuada, aunque el villano sí debo decir que fue medio soso, aunque el otro (sí, porque hay otro), tuvo mucho más punch e inclusive un guiño hacia la muerte de Van Gogh en un campo de girasoles. Sin embargo, siento que la resolución estuvo medio rara y para colmo, el escape de Conan también algo jalado de los pelos.
Aun así, algo que agradezco, es que los dichosos acertijos que se aventaba el profesor Agasa, lo redujeron al mínimo, ya que no solo tenían una enorme idiosincrasia japonesa (lo cual le restaba algo de punch), sino que eran horrendos y malotes.

En conclusión, "Sunflowers of Inferno" es un buen filme animado. Sin embargo, realmente es un episodio ampliado de la serie original. Para quienes empiezan con Detective Conan, les resultara fascinante, pero para otros, como un servidor, será como pan con lo mismo, solo con ligeras variantes. Aun así, es divertido y tiene buen ritmo, lo cual lo hace bastante pasable. Lo mejor, sin duda, las referencias a Van Gogh y la historia tejida, aunque algo forzada, muy original e interesante.


Dato histórico: Los Girasoles de Van Gogh, son una serie de cuadros que el pintor hizo entre el verano de 1888 y enero de 1889. Siendo un total de siete pinturas, algunas tienen variantes, tanto en el número de girasoles (yendo de 14 hasta 2) y que vienen a ser el inicio del periodo más fértil que tuvo Van Gogh antes de su muerte. Según se sabe, fueron realizados en Arles, en Francia y que gracias al clima mediterráneo del lugar, fue como pudo retratarlos de forma muy luminosa (al grado que su casa en Arles, tenía el mismo color que los girasoles). Fueron hechos luego de un periodo díficil que tuvo el pintor, luego de una pelea con uno de sus mejores amigos de aquel entonces, Gauguin (al grado que uno de los cuadros fue regalo para el susodicho).

Lejos de la cuestión artística, los girasoles es de los cuadros más representativos del autor y hoy en día, 6 de ellos sobreviven en diferentes museos. Uno de los primeros cuadros, el de 5 girasoles, no tuvo tanta suerte, ya que fue destruido en un incendio, cuando los norteamericanos bombardearon Japón. De aquí sale parte de la trama para el filme mencionado (ya que se menciona como este pudo salvarse, gracias a la intervención del mayordomo de Kaito Kidd, cuando este era joven).


Doctor Who: Vincent y el Doctor.

Datos técnicos: décimo episodio de la quinta temporada de Dr. Who, fue emitido el 5 de junio del 2010. El protagonismo recayó en el undécimo Doctor, interpretado por Matt Smith y en su "companion", Amy Ponds (Karen Gillian). Ya bajo la producción de Steve Moffat para aquel entonces (ya que Russell T. Davis había dejado este cargo en la temporada anterior), Richard Curtis fue quien escribió el guión del episodio. Este había trabajado de manera independiente para Doctor Who, haciendo varias parodias y debido a la calidad de las mismas, Moffat le pidió colaboración para el episodio. Curtis aceptó encantado y se inspiró en la vida de Van Gogh para la elaboración del mismo.

El episodio fue visto por una media de 6 millones de espectadores y tuvo una puntuación de excelente. Sin embargo, en los críticos hubo tendencias mixtas, más positivas que negativas. Tony Curran, que interpreto a Van Gogh, tuvo varias nominaciones por su actuación, mientras que vimos a Bill Nighty en un papel secundario.

Argumento: Mientras el Doctor y Amy visitan una exposición del famoso pintor holandés, el primero se da cuenta de un detalle en sus pinturas, que hace que ambos viajen hacia la Francia de finales del siglo XIX para conocer a Van Gogh, el cual, gracias a su padecimiento mental, es capaz de ver un monstruo intergaláctico que lo ha estado siguiendo desde hace un buen tiempo. El Doctor tiene que proteger al susodicho, mientras trata de localizar al escurridizo alien mediante uno de sus artefactos.

A título personal: Este episodio lo descargue hace un buen de tiempo. Sin embargo, me había enfocado en otros capítulos y por ello, lo había dejado de lado. Así que cuando me chute la película de Detective Conan, lo vi como una señal y así me termine viendo el episodio, que según algunos blogs, es considerado de los mejores de la saga moderna. Pero, también en otros sitios no lo mencionan para nada, lo cual es una especie de continuidad de las críticas que tuvo. Y en cierta manera entiendo porque.

El capítulo tiene dos rubros muy diferenciados: a nivel argumental, es bastante sencillo, hasta diría un tanto tosco y poco profundo. Sin embargo, a nivel emotivo es brutal en muchos sentidos. En el primer rubro, la cosa es muy simple: El Doctor decide ir a ver a Van Gogh, porque está en peligro y lógico, hay un bicho peligroso que lo está acosando. Con ayuda de su inteligencia, logra frenarlo, mientras vamos conociendo detallitos de la vida del gran artista, todo adosado con diálogos y comedia muy británica. Si lo vemos así, el episodio no tiene la genialidad de otros.


El punto, por el cual le daría un excelente, es que la forma de retratar a Van Gogh fue genial y también la interacción que tuvieron el Doctor y Amy con él. Esa química tan especial hizo que el capítulo fuese ligero, divertido y sí, bastante emotivo, ya que revitaliza en cierta manera la imagen que se tenía de Van Gogh, como un tipo difícil, amargado y sobre todo, con un trastorno mental que lo terminaría matando en cierta manera, lo cual no lo minimizan, al contrario, le dan un final bastante fuerte pero a la vez realista. El detalle es que este Van Gogh es tan bien llevado que simpatizas con él a todo momento.

Sin embargo, otras cosas que le restan potencia al capítulo es la continuidad que Moffat comenzó a establecer en este Doctor. Mientras los anteriores episodios, está era mínima, lo cual posibilitaba ver cada episodio de manera independiente, en este caso, hay muchos guiños (demasiados diría yo) a otros capítulos o situaciones anteriores y posteriores, incluyendo la muerte de Rory, la cual se dio a media temporada, pero que Amy no recuerda (y que Van Gogh le recuerda sutilmente), ya que este se dio en una grieta temporal. El mismo Doctor está afectado por el asunto y por ello consiente a su companion de todas maneras. Claro, esto para un joven whovian como un servidor, sí llego a confundir, hasta que tuve que leerlo en otro lado.

Aun así, el episodio es bastante llevable y lo esencial no se rompe en absoluto. De lo mejor, es el final, que me parece no solo desgarrador, sino que tiene ese giro característico de la serie muy impactante. En esto, también ayudo la interpretación de Matt Smith. Aunque le he tomado mucho más cariño a Peter Capaldi o a David Tennant, Smith aquí se revela como un gran actor, sobre todo al darle ese toque de amargura que tiene el personaje, debido a lo sucedido en la guerra entre los Señores del Tiempo y los Daleks.

En conclusión, "Vincent y el Doctor", es un buen episodio de la saga. No es de los mejores, pero es sumamente emotivo y algunas tomas de Tony Curran, haciéndola del famoso pintor, son excelsas.

La mejor escena del episodio.

Datos históricos: la enfermedad de Van Gogh aun no esta bien aclarada por los especialista. En un principio se hablaba de un trastorno bipolar, en otras, de una depresión unipolar o de un trastorno de personalidad, que pudo haberle dado esa personalidad tan característica que tenía (un tipo áspero, rudo, poco tolerante con los demás). Esto se ve por lo que sucedió con su oreja y luego el supuesto homicidio/suicidio por el cual murió en 1890.

Sin embargo, hay que aclarar que el pintor jamás hizo algún retrato u obra estando enfermo mentalmente. Generalmente los hacía después de alguna convalecencia en algún hospital o en casa. Precisamente, la época que el Doctor lo visita, fue la más febril de Van Gogh, al grado que el 70% de sus pinturas fue en sus últimos dos años.

Curiosamente, aquí se alimenta la idea de que Amy le da ideas para hacer los famosos girasoles, que ya tratamos en el apartado anterior.

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Saludos a mi esposa que es mi "companion" :3, así a quienes gustan de Vincent van Gogh.

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