lunes, 2 de febrero de 2015

Angelic Layer: un manga shonen de las CLAMP



Pese a que Angelic Layer se considera una de las obras menores del grupo CLAMP, tanto en extensión como por el recuerdo que le tienen los fans, en mi caso, represento un antes y después especialmente en el ámbito emocional. Aunque hoy en día, la serie que involucra el manga y anime, me trae buenos recuerdos, en su momento no fue tanto así y cada vez que veía o escucha el opening o ending, un saborcillo amargo me venía a la boca.

Pero bueno, en este caso, hablaremos un tanto de la misma (en la sección de mangas), no tanto por su trascendencia, sino por mero gusto. Curiosamente, Angelic Layer tuvo presencia en nuestro país en este formato y aunque su popularidad no fue tanta, su corta duración permitió a más de un fan conocer de la misma. Aparte, en Japón tuvo un éxito importante, al grado que se hizo una serie animada de la misma y de la cual, espero hablar en una entrada próxima.

Angelic Layer (機動天使エンジェリックレイヤー Kidou Tenshi Engerikku Reiyā?) es un manga escrito e ilustrado por CLAMP, publicado en Japón por Kadokawa Shoten

El manga fue adaptado en una serie de anime producida por BONES que se emitió en TV Tokyo el 1 de abril del 2001 hasta el 23 de septiembre del 2001 constando de 26 episodios.


Angelic Layer, en manga, vio la luz en la revista Shonen Ace de la Editorial Kadokawa, en julio de 1999 y se extendió por dos años, hasta que finalizo en octubre del 2001, teniendo 5 tomos recopilatorios. El manga tuvo una buena recepción, especialmente por el tipo (siendo una serie shonen, con ciertas salpicaduras de shoujo) y porque se considera una “precuela”, del exitoso manga “Chobits”, ambos dibujados y guionizados por el grupo CLAMP.

Con esta serie y la mencionada Chobits, las CLAMP comenzaron a variar de manera drástica su dibujo y también los guiones, pasando de series netamente shoujo a mostrarnos algo mucho más complejo o mixto. Amén de que Mokona Apapa, debido a problemas físicos, comenzó a delegar más sus responsabilidades en Satsuki Igarashi, que entonces solo se encargaba de dirigir el grupo y que apoyaba a la propia Apapa en las cuestiones de trazo.

Como sea, Angelic Layer cosechó buenos éxitos y eso permitió que en la temporada de primavera del 2001, en abril, se estrenara el anime, por parte del estudio BONES, que duro 26 episodios y que termino en septiembre del 2001. Debido a esto, el final de ambas obras diferiría en algunos puntos, los cuales trataré más adelante.

El argumento tiene su encanto: Misaki Suzuhara es una chica proveniente del interior de Japón y ha sido educada por sus abuelos. Por lo tanto, sus modales y forma de referirse a los demás, la hace ser una chica adorable y bien educada. Debido a los problemas de salud de sus abuelos, decide mudarse a la urbe, donde se hospedará con su tía, hermana de su desaparecida madre (en al anime, la señora tuvo que irse por una esclerosis múltiple, mientras en el manga, su enfermedad no era tan grave, pero se involucró tanto con un programa novedoso que dejo de lado a su hija. Seh, extraña excusa). En el camino, lógico, se pierde y en una de las enormes pantallas, ve una pelea sensacional entre dos muñecas robóticas de última generación, llamadas “angelic layers”. Mientras esto sucede, un acosador, léase, Icchan, la ve de reojo y al notar su fascinación por ese mundillo, la lleva a una tienda para que compre todo lo necesario para tener su propia muñeca. Ya luego de varias peripecias, llega a casa de su tía y comienza a personalizar su muñeca, llamándola Hikaru. Posteriormente, gracias a sus amigos del Instituto Eriol (¿?) donde va Misaki, esta comienza a interesarse más en ese mundo al grado de participar en el torneo nacional de Angelic Layer, el cual aparte le permitirá volver a ver a su madre.

Como ven, el manga, pese a sus trazos bonitos y peculiares, es meramente un shonen. Misaki es la protagonista que debe vencer rivales más poderosos, no solo en base a las habilidades de su muñeca (la cual tiene un parecido asombroso con Hikaru de Rayearth), sino también con el uso de la inteligencia e ir conociendo los puntos débiles de sus rivales. Por supuesto, Misaki se revela como un talento “en bruto”, no porque saque algún poder en especial, sino por la capacidad de mimetizarse con lo de alrededor y adoptar técnicas o poderes de sus competidoras, para usarlos con las que posteriormente se enfrentará. Por supuesto, al ser un shonen, los rivales son harto carismáticos y tienen su carisma. Va desde la “mejor” amiga que tiene un Angelic Layer bastante poderoso (y muy nipon), hasta aquellos que oscilan entre lo tierno y atractivo, hasta ser un dolor de cabeza, por tener un poder en especial o una habilidad casi sobrehumana. Por supuesto, se hace ver que la madre de Misaki es el “boss” final y que aparte tiene un “subjefe”, encarnado en el simpático hermano de Icchan (y que resulta ser el desarrollador de toda esta tecnología), llamado Oujiro. Este personaje se convierte en el rival, pero a la vez amigo de la misma protagonista.

Si a esto agregamos a los secundarios, no combatientes, como Kotaro y Tamayo, mejores amigos desde la infancia y que luego se vuelven el principal apoyo de Misaki, hacen que el manga sea bastante entretenido. Un punto a favor de esta obra es su sencillez (pese a tener un trazo elaborado y unas batallas espectaculares), ya que no busca enseñarnos algo ni que nos cortemos las venas por alguna situación dramática. Las CLAMP hacen una obra amena, divertida, de mucha acción y batallas, muuuuyshonen, lo cual se agradece y provoca que los 5 tomos se vayan volando mientras uno los está leyendo.

Ahora, el manga es reconocido entre los fans de las CLAMP por dos detalles ya mencionados: el primero es que una serie “precuela” de Chobits. Icchan resulta ser el creador de Chii (y su gemela), mientras que Kaede, una de las participantes del torneo, es la hermana mayor de Minoru, uno de los personajes secundarios del mencionado manga. También, las autoras recurrieron a reciclar viejos diseños y utilizarlos, como el caso de Hikaru de Guerreras Mágicas, Kamui de X o Tomoyo de Sakura Card Captor. También se hace mención a nombres de otros personajes, como el caso de Eriol o de la deformación del nombre Tomoyo a Tamayo. Aparte, la tienda Piffle Princess (donde Misaki compra a Hikaru), es una tienda recurrente en varias obras de CLAMP, como en Sakura Card Captor o Tsubasa Chronicles. Posteriormente, muchos elementos de Angelic Layer, también pasarían a otros mangas, en especial a Kobato.

Ahora ¿Por qué el manga tiene una connotación especial para un servidor? La razón se remonta a las emisiones de Card Captor Sakura. Sabemos que esta serie la rompió en su momento y que muy popular, no solo en el sexo masculino, sino sobre todo en el femenino. Aunque había escuchado de la serie, gracias a las amigas y a la novia que tenía en aquel tiempo, fue cuando llego el 2003, cuando por una pareja, conocí la serie en formato anime. Claro, hablamos del auge de la piratería. No voy a meterme en un dilema moral ahora, pero debo decir que en aquellos tiempos, no la apoyaba en absoluto. Me parecía insulso comprar CD o DVD en bolsitas o cajitas improvisadas. Esperaba con cierta esperanza y fe que algún día vería esos animes en TV. Claro, ahora las generaciones actuales y también varias de las antiguas como la de un servidor, pueden surtirse de buenas opciones que hay en el mercado, como el streaming o comprar en tiendas que ya comienzan a especializarse en el anime. Inclusive, pueden pregonan a los 4 vientos, que compremos anime legal y que apoyemos la industria.

Pero seamos honestos. En aquellos tiempos, si tenías que recurrir a la piratería de un modo u otro. No podías esperar a que los canales, sea privados o abiertos, emitieran algo del anime que se veía en Japón. Para colmo, algo que alimento mis reservas, en especial con este manga y anime, fue que hubo un rumor muy fuerte de que el anime había sido doblado en México y que está próximo a emitirse. Una total mentira. Finalmente, gracias a la insistencia de mí entonces pareja, compré los DVD pirata y allí cambio todo. Desde entonces, sí, compro anime cuando puedo, pero me apoyo más en los fansubs para ver los animes más actuales.

Por suerte, el manga si fue algo que compré por la vía legal, ya que Editorial VID decidió traerlo a México, en el año 2005, de manera íntegra, conteniendo aparte varios omakes, o historias cortas, protagonizadas por Ogata, el asistente de Icchan o la misma Misaki, esto en los tomos 3 y 4. Actualmente y de forma lamentablemente, el manga no está en mis manos, ya que lo termine regalando por motivos cursis (lo cual no recomiendo, ya que uno puede arrepentirse). Sin embargo, en el momento que lo leí, me pareció harto divertido y entretenido, como ya he comentado, aunque para esos lares, el anime lo había visto y vi algunos detalles curiosos.

Para empezar, el manga y anime difieren en el final y en cierta trama. Mientras el manga es meramente un relato de acción, el anime tiene un tanto más de drama (aparte de incluir dos personajes nuevos) y se enfoca en la relación entre Misaki y su madre. Otro detalle curiosísimo y que me agrado a la vez, fue la diferencia de parejas. En el anime, Kotaro y Tamayo se vuelven pareja (lo cual se va insinuando levemente) y la sorpresa es que Misaki y Oujiro comienzan a salir (lo cual si había cierto “pegue”, pero muuuy leve). En el manga, es al revés: la relación de Kotaro y Misaki se va desarrollando lentamente y alcanza su cénit en el tomo 4, donde hay una fuerte atracción entre los dos, mientras Oujiro es técnicamente un cero a la izquierda. Sin embargo, oh sorpresa, en el epílogo, resulta que Tamayo y él se hicieron novios, a raíz de un encuentro que tuvieron en el estadio donde peleaban las muñecas. Esta pareja si me saco de onda, pero a la vez me pareció muy original y hasta en su momento, pensé en varios fics para explicar cómo se hicieron novios.

En conclusión, “Angelic Layer” es una serie divertida, amena, pero sobre todo, sobria y sencilla. Luego del terrible trauma que las CLAMP me hicieron pasar con Chobits o X, necesitaba algo más fresco y tranquilo, lo cual vino a recaer en este manga. Es bastante recomendable para quienes han empezado en el negocio del manga y una buena apuesta para empaparse del universo CLAMP que luego irían popularizando con Tsubasa Cronicles. En México, pese a la extinción de Editorial VID, aun se puede conseguir en tiendas especializadas o en los famosos estanquillos que hay en las diferentes frikie-plazas de la City o del país. Un servidor espera conseguirla nuevamente (cuando la situación económica mejore) y así mostrarle uno de los mejores mangas que ha pasado por el país.

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Saludos a mi princesa :3, así a quienes gustan de este tipo de mangas.

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