lunes, 23 de septiembre de 2013

Hanshichi y La Devoción del sospecho X: la novela de misterio japonesa

Mi gusto por la novela detectivesca o negra no nació precisamente de la literatura. Sino del anime.

Fue en el año de 1998, justo en el verano de aquel año, cuando se estreno la multipremiada "Detective Conan", que trata de las aventuras de Shinichi Kudo, un detective japonés adolescente, fan de Sherlock Holmes y que circunstancias extrañas, se ve encogido al tamaño de un niño de 10 años. La emisión se dio en lo que eran los horarios estelares de Tv Azteca: los domingos por la madrugada.
Sí, toda una mentada y tuvo que ser mi hermano el que me contara de esta formidable serie, que ya había emitido dos episodios. Por suerte, pude disfrutralos con buena calidad, ya que eran las vacaciones de la universidad y así darme el lujo de despertarme a las 6 de la mañana para ver al menos algun episodio.

Lamentablemente, Tv Azteca hizo otra mentada, al retirar la serie luego de los primeros 13 formidables episodios. La misma cadena quiso hacer otro intento, pero ni siquieran llegaron a los emitidos previamente y se quedaron apenas en 10. Esto a finales de 1999.

Tal vez mi gusto por Detective Conan hubiese muerto luego de eso, pero a la par de estar viendo la serie, en México se estaba sacando la revista española de anime llamada Dokan y que por suerte logre conseguir algunos, pese al precio un tanto excesivo (de 60 a 90 pesos, dependiendo si era un especial o tirada regular). En una de ellas, hablaba del gran éxito que había tenido la obra de Gosho Aoyama en Japón, al grado que ya tenía más de 200 episodios y estaba por alcanzar en longitud a Dragon Ball (y hoy la serie tiene más de 700).

Sin embargo, el mayor legado que me dejo este anime fue el gusto que agarre por Sherlock Holmes. Gosho Aoyama no solo mencionaba a Conan Doyle como inspiración, sino también a Edogawa Rampo, un famoso novelista japones, como su inspiración. De allí que el protagonista se llame Conan Edogawa.

Con Holmes, antes, lo veía como la mayoría: un detective racional, acompañado de un simpático gordito que era el bufon de la historia y que resolvía misterios en base a sacar lo peor del criminal o meterlo en trampas sutiles para ver su culpabilidad.

Fue hasta a mediados de la década pasada, cuando inicio su "busqueda" de libros, cuando adquirí todos los tomos relacionados con este famoso detective, al grado que me hizo un freak de primera, conociendo al derecho y al revés todos los casos del canon holmesiano (y algunos extras, como "La solución al 7%", donde Holmes une fuerzas con Sigmund Freud).

En cuanto a Edogawa Rampo, tuvo que pasar un rato más, cuando mi comadre, Anton Ego, me presto un libro que había conseguido del dichoso escritor. Debo decir que quede maravillado, porque el estilo de Rampo se aproximaba mucho al de Conan Doyle. Sin embargo, mi busqueda no ha terminado allí, y como prueba, a continuación reseñare dos libros dignos de cualquier fan del misterio...made in Japan.

-Hanshichi 



Un día que andaba escuchando el podcast de verano de LODE, llamado el Legado de Endor, uno de sus locutores insignias comento de este libro y de la impresión que había tenido de él. Que era una mezcla de Sherlock Holmes con el Japón del siglo XIX, pero con cierto toque de comedia e ironía.
La descripción me llamo la atención de manera importante, pero como el coronel Kurtz comentó, este libro solo se podía conseguir en España y aparte, que la editorial era relativamente reciente (inclusive, las notas introductorias del libro dicen que ni siquiera se ha traducido al inglés y que la edición española es de las primeras en otro idioma).

Por suerte, la red ofrece posibilidades casi infinitas y luego de un rato de busqueda, el PDF ya estaba en manos.

Empezando, ¿Quien es Kido Okamoto? Es un escritor de origen japonés que nació durante el periodo de la restauración. Su padre era traductor en la embajada británica, de allí que Okamoto estuviera muy en contacto con el idioma inglés y que pronto tuviese a la mano, libros de manufactura extranjera. Entre ellos, los de Sir Arthur Conan Doyle, relativos a Sherlock Holmes.
Este le inspiró a tal manera que comenzó a escribir novelas y cuentos de misterio que pronto se hicieron famosos, al grado que Okamoto pudo darse el lujo de renunciar a su trabajo como periodista y dedicarse a tiempo completo a la escritura.

Aunque su producción abarca tanto el género de misterio como samurai, su personaje emblema es Hanshichi, una suerte de "detective inspector" que tiene su rango de acción en la ciudad de Edo (Tokio), entre los últimos años del shogunato Tokugawa y los primeros de la Restauración Meiji.

Las historias del detective Hanshichi, personaje inspirado en Sherlock Holmes, se desarrollan entre 1840 y 1860, una época en la que tradición y superstición van de la mano y son el verdadero enemigo del racional y poco ortodoxo Hanshichi.
El lector asistirá fascinado a una vibrante y colorista descripción de la ciudad de Edo, se colará en las mansiones de los samuráis que sirven al shôgun, en los baños públicos, en las modestas nagaya o casas de vecinos, pasando por innumerables talleres artesanos y modestos restaurantes en los que reponer fuerzas comiendo fideos soba o anguila asada. Un apasionante recorrido por la futura ciudad de Tokio, desde sus barrios más opulentos y respetables a aquellos más humildes, habitados por personajes del hampa.



Tal como dice la reseña, Okamoto hace su propia versión de Sherlock Holmes: Hanshici es un inspector detective, una suerte de policia que depende del gobierno y que se encarga de resolver casos que sobrepasan la capacidad de la policia normal.
No niego que las aventuras de Hanshichi son un tanto normales, nada fuera de lo común. Hasta uno diría que el pobre detective es más un poli de barrio, enterado del chismorreo de las gentes y que gracias a esto, va resolviendo las cosas que se le ponen enfrente.

Pero mientras los demás detectives del mismo género tienen unas capacidades asombrosas, Hanshichi es de lo más común y no tiene ninguna habilidad, salvo el mejor de los sentidos: el común.
Así es, ya que Hanshichi va encontrando patrones extraños entre la normalidad y a base de corazonadas, encuentra el origen de todo. Esto aunado a un sentido de "gentes" que tiene bastante desarrollado.

Y es aquí esta el otro elemento novedoso de esta serie de novelas, reunidas en un solo libro y es que Okamoto hace una descripción bastante concisa y entretenida de aquellos tiempos. Va explicando los estratos sociales que hay entre los samurais, comerciantes y los campesinos, así las costumbres y manías de cada grupo, así su forma de interrelacionarse, desde el matrimonio hasta el nacimiento.
Aparte, los traductores se dan el lujo de poner acotaciones al pie de página bastante instructivas, que hacen mucho más rico el ambiente donde se desenvolvía Hanshichi.

Otro detalle es la relación que había entre la justicia dada por los samurais y la de orden civil, que estaba a cargo de la policía, inclusive como los detectives seguían un órden jerárquico muy confuciano. El mismo Hanshichi fue objeto de tales ordenamientos, ya que entro al servicio de un detective muy famoso de Edo como ayudante. Estos eran mantenidos por el detective "maestro" y luego si lograban sobresalir, tomaban su lugar, a la par siguiendo el ejemplo de su antecesor de mantener a ayudantes y gente que colaboraba con él.

Con todo este contexto, andaba ya muy entretenido a la mitad del libro y aparte los casos, pese a ser de barrio, eran muy interesantes. Eso y que el autor sabía intercalar sucesos que si tenían una crudeza mucho más moral, como el asesinato o el secuestro.

Tal vez el punto flojo del libro es que tiende al final a volverse repetitivo. Aunque Hanshichi es diferente en cada caso por ser tan común, ya para cuando estas en el quinto caso, te resulta un tanto tedioso, ya que la narrativa no varía mucho y se vuelve un poco predecible (Hanshichi se presenta, conoce el caso y todo su contexto, va proponiendo teorías y sale el autor intelectual o material del crimen y resolución).
Digo, tal vez a algunos no les sea pesado, pero en mi particular me pega ya que me recuerda a las consultas que doy en el trabajo.

Como sea, Hanshichi es un libro que se lee fácil, es ameno y aparte con una cantidad de contexto justo y detallado. Aprendí muchísimo del Japón del siglo XIX en esta obra y aparte le aporta mucho más realismo al misterio que se va tratando. Digo, es el problema que se tiene con las diferentes obras de novela negra y es que de repente estamos acostumbrados a ver "genios" o casos muy complicados, al estilo de CSI o Criminal Minds. Aca vemos casos comunes y soluciones comunes. Hanshichi es un detective de pueblo en toda la extensión de la palabra y se agradece la sencillez y la frescura que le da la saga de detectives. Bastante recomendable para quienes gustan de las novelas de misterio.


-La devoción del Sospechoso X



Hace unos años, las recomendaciones que hacia mi comadre eran...bueno, extrañas. Razón de más para estarnos peleando un buen rato sobre quien tenía mejores gustos.
Pero se nota que vamos envejeciendo (yo más que ella) y parece que nos hemos ido acoplando mejor al grado de coincidir inclusive en reseñas de pelis o animes que hemos visto en estos últimos tiempos.

De allí que aceptara con cierto gusto una recomendación de ella, que me había puesto de manera encarecida: Keigo Higashino.

¿Y quien es este hombre? Bueno, es otro japo, originario de Osaka y más de nuestro tiempo. Es actualmente reconocido como uno de los mejores autores de la novela negra japonesa. Ganador de premios como el Edogawa Rampo y el de la revista Naoki (que inclusive mencionan en uno de los primeros episodios de Detective Conan), tuvo su mejor estrella con esta obra del 2006, que inclusive genero un par de adaptaciones live action (japonesa y coreana) y se rumora una pelicula en inglés a futuro.

Yasuko Hanaoka, madre soltera y divorciada, pensaba que por fin se había librado de su ex marido. Pero cuando éste aparece un día ante su puerta, en un complejo de apartamentos en Tokio, la escena se complica y el ex marido acaba muerto en su casa. Madre e hija lo han estrangulado.
De pronto, Ishigami, el enigmático vecino de la puerta de al lado, se ofrece a ayudarles...

Siguiendo una línea totalmente distintas al anterior libro, tenemos a este ganador de múltiples premios, no en vano es de las mejores obras de Kigashino, ya que no solo su narrativa es espectacular (toda una semana estuve pegado al libro, mientras viajaba de la casa al trabajo y viceversa), sino también se mantiene estable, donde cada momento tiene algo clave o que contribuye a la resolución del misterio. Los personajes no divagan ni hacen relleno, y cada momento esta bien posicionado. En ese aspecto es impecable y aparte que los mismos charas estan llenos de carisma, así son muy realistas, aun pese a que el profesor de matemáticas parezca frío y calculador (su final es de los mejores que he visto para un personaje).

Aparte, otro punto a favor es la formato de la historia. La mayoría de las novelas negras se hacen del punto de vista del investigador o policía: este es llamado a la escena del crimen y conforme avanza la historia se armando el contexto o el panorama en el cual se realizo el crimen, a lo cual, el villano o atracador revela como "mato" o hizo su crimen en una imponente escena final.
En esta obra, el autor nos revela desde el inicio el crimen y quienes fueron, pero no devela como se hizo. Esto se va aclarando conforme avanza la historia. Esto no solo sirve para cambiar la perspectiva y ver a los criminales más "humanos", sino también para dar realce a los mismos personajes y sus deducciones respectivas.

En este formato, destaca el papel del profesor Galileo, una especie de Sherlock Holmes que creo Higashino para algunas de sus obras. Trata de un profesor de física aplicada que tiende a usar más la lógica que sus amplios conocimientos, para resolver los misterios que Kusanagi, un detective de la policía, le va poniendo enfrente (y que este también es otro recurrente en las historias del autor).

Pero aca, la aplicación de la lógica del profe Galileo se ve frenada debido a la genialidad del asesino, el profesor Ishigami, que resulto ser compañero de la facultad de Galileo y que se ven en un duelo de poder, bastante espectacular por momentos.

Y aunque el libro no muestra un momento cumbre, el duelo entre ambos se va mostrando en toda la historia, a cada momento, lo cual hace mucho más entretenida la lectura.


Tal vez el punto flaco de este libro, sería más en el aspecto personal. Mi comadre me había comentado de la novedad de mostrar el crimen desde la perspectiva del delicuente que la del detective y como vas tratando de encajar las piezas. No niego que la resolución del mismo fue genial, pero el formato en si no me sorprendió mucho. Ya lo había visto antes y fue en la mencionada serie de Detective Conan.

Si precisamente me encanto esta serie, fue con el misterio del asesinato en el festival, uno de los primeros episodios.
Aquí, el asesino liquida a su compañero, un escritor de novelas como él, para quedarse con la publicación en la famosa revista "Naoki". Vemos como lo mato, pero conforme avanza la historia, va presentando pruebas para tener una "coartada" factible. Por supuesto, no esperaba la intromisión de Conan, que en base a deducciones lógicas e ingeniosas, la va desbaratando.

Higashino sigue la misma tónica, lo cual resulta bastante refrescante para los canones.
Otro punto débil, pero nuevamente a nivel personal, es la resolución de todo. Aunque fue bastante dramático, también tuvo de ese aire "confuciano" que impregna a toda la cultura oriental, en especial la china y japonesa, como la aceptación del destino como algo normal. Claro, para un occidental puede resultar muy flojo, pero nuevamente, es cuestión de opinión.

Por cierto, me gusto aparte como el autor imprime algo de su gusto por las matemáticas (no en vano es ingeniero) en la resolución de algunos problemas. Esto se refleja mucho en el duelo mental que tienen tanto Galileo como Ishigami.

Y nuevamente, no me queda otra opción que darle la razón a mi comadre, porque en verdad fue un libro que disfrute muchísimo, aunque tampoco lo ubicaría a nivel de genialidad. Falta ver el otro que me ha recomendado encarecidamente, a ver que pasa. Pero fuera de esto, bastante recomendable para quienes buscan algo de novela negra o de misterio.

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Saludos a la dueña de mis quincenas, así a mi comadre por estas buenas recomendaciones y así quienes gustan del buen leer.

1 comentario:

  1. No sé si te comenté pero en el dorama del profesor Galileo le cambian bastante su personalidad tal como se muestra en las novelas para hacerlo mucho más a lo Sherlock Holmes, lo cual es bastante innecesario y un poco molesto. También el detective con el que trabaja no es su ex compañero sino una detective mujer que no sale sino hasta la siguiente novela.
    (8) El tiempo pasa, nos vamos volviendo viejos.

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