sábado, 9 de mayo de 2015

Fuu Hououji: el cerebro de las Guerreras Mágicas

Cuando eres niño, el mundo es una bipolaridad muy marcada: los chicos son azules y las niñas son rosas. Por ello, de pequeño, ambos bandos son enemigos jurados y tal situación se mantiene hasta que entras en la adolescencia.

Sin embargo, para cuando tenía 14 años, la cosa no había cambiado substancialmente con un servidor. Aun veía a las chamacas como enemigos del Estado y que debían ser exterminadas (jeje). Eso no significa que no me llegaran a gustar. Uno de niño tiene amores platónicos, personajes o personas que te gustaban, pero todo en la inocencia de un chamaco. Sin embargo, todo cambio a los 16 años, justo el año del estreno de Sailor Moon y Guerreras Mágicas.

Tal vez por eso, ambas series me marcaron de manera harto significativa, ya que significo un "Antes y un después" en mi crecimiento emocional. Aunque Sailor Moon llegó antes, fue Magic Knight Rayearth lo que definio el volantazo hacia otra dirección, donde por primera vez quise tener una novia en su debida regla. Seh, tal vez estoy ventilando demasiado mi vida, pero ya lo dijo mi esposa una vez: "ay cielo, siempre fuiste un poquito lento".

Y fue una pareja que cambió mi manera de ver todo: Fuu-Ferio. Anaís-Paris. Y por supuesto, la siguiente entrada va dedicada a la última y mi favorita de las Guerreras Mágicas.


Fuu Hououji, a quien conocimos en Latinoamérica como Anaís, es una de las tres protagonistas de la serie Magic Knight Rayearth. Es una niña de 14 años, tímida e inteligente, que siempre trata a los demás con cortesía y amabilidad. Tanto ella como sus nuevas amigas Hikaru Shidou (Lucy) y Umi Ryuuzaki (Marina) estarán llamadas a convertirse en Guerreras Mágicas. Fuu formará un pacto con el Mashin (Genio) Windom y juntos defenderán el mágico mundo de Céfiro.

Como personaje aparece en todas las versiones de la historia (manga, anime, OVA y videojuegos). 



Fuu Hououjii (Anaís, en su versión latinoamericana) y que se traduciría "Viento del Santuario del Fénix", es una de las tres protagonistas de la serie, junto con Hikaru y Umi. Como es lógico, ella viene a representar el contraste con sus anteriores compañeras, siendo la chica tímida, tranquila y analítica. Igual que sus nuevas amigas, ella estaba en la Torre de Tokio en el momento que la princesa Esmeralda las convoca para ir al mágico mundo de Céfiro.

Mientras Hikari y Umi siguen desconcertadas por haber caído en dicho lugar, Fuu se revela como la más tranquila e inmediatamente comienza a sacar suposiciones (muchas de las cuales irán irritando o molestando a Umi, por ser demasiado obvia) que calman los ánimos entre las dos restantes (inclusive con cierta frase chusca diciendo que están en una especie de videojuego RPG).

Al momento de la revelación de Clef, Anaís es quien pregunta objetivamente su estancia en Céfiro y que deben hacer para volver a su lugar (mientras que Hikaru no para de estar emocionada y Umi le gruñe al pobre mago). Lo cual hace que se vuelva la voz de la razón en el grupo, aunque eso no impida que suelte uno que otro comentario fuera de lugar o chiste negro (no aparece en la versión del anime, pero si en el manga, donde Fuu le comenta a Umi que si se come a Mokona, tal vez pueda conseguir sus poderes).


Como es lógico, entonces para un servidor, el carisma de Fuu era de "cero". No tenía la energía de Hikaru o el carisma de Umi, así que por el momento pasaba de ella. Claro, hasta que llego el mítico episodio cuando conocen a Ferio en el bosque del Silencio. Aquí es donde me di cuenta de que este tipo de personajes son los que me encantan: cuando muestran una dualidad bastante compleja pero a la vez divertida.

Fuu se había revelado como una chica seria, metódica y tranquila, pero su lado sarcástico, emocional y hasta gruñón emergía en su interacción con Ferio y es que el espadachín era capaz de sacarla de sus casillas con sus comentarios o acciones. Eso se ve en todo su esplendor en cierta parte cuando Fuu le trae comida a Ferio, mientras este duerme afuera de la tienda de campaña que hizo Mokona y tienen una sabrosísima plática donde la pobre sale huyendo. Este sera el tenor de la relación, donde Ferio siempre estará acosando a Fuu de una manera u otra. Sin embargo, la chica en lugar de ponerle un alto definitivo, llega inclusive a coquetear con él, ya que es obvio que también le gusta.

Técnicamente, los episodios más divertidos eran cuando esta pareja llegaba a interaccionar y fue allí donde me di cuenta de que tener novia no podía ser tan malo (bueno, tuve que darme un par de golpes posteriormente, pero debo decir que a la fecha tengo una relación de ese tipo). Esto también me permitió conocer mucho más a Fuu y ver que era un personaje mucho más complejo de lo que parecía. Parte de su forma de ser era para contener una parte sensible que se descubre de manera importante, en especial cuando tienen que matar a la princesa Esmeralda para restaurar el equilibrio de Céfiro.


Parte de esto también se nota por el tipo de magia que comienza a dominar Fuu, que es tanto defensiva como de curación (inclusive hay un hechizo que le permite apresar al oponente sin necesidad de matarlo, en una especie de cárcel hecha de aire). Por lo tanto, el elemento que llega a dominar es el Viento y sus ataques se basan en este (Viento Curativo, Huracán Verde, Vientos de captura, Vientos de defensa y Tornado verde. Este último, exclusivo del anime).

El Mashin (Genio) de Fuu, es Windom, una especie de Ave Fénix que está en un palacio ubicado en las alturas. Ella es la segunda en obtenerlo y Window le pone una prueba, donde debe elegir entre escogerlo a él o a sus amigas (las cuales están siendo atacadas por Caldina). Finalmente, Fuu escoge a sus amigas y eso hace que Windom la elija como su poseedora. También su espada es bastante particular, ya que mientras el arma de Hikaru es una espada bastarda y la de Umi nos recuerda a un estilete, la de Fuu es como una mezcla de una espada mandoble y una claymore escocesa, siendo de un tamaño bastante considerable.

Aparte, el equipamiento final de la joven es mucho más conservador que el de sus compañeras, donde tiene una falda lisa que apenas le llega encima de las rodillas y tiene tonalidades verdes y amarillas. Por supuesto, al igual que las otras dos chicas, Fuu tiene la capacidad de invocar su arma y su traje de batalla del guante que lleva en su mano derecha (esto para la segunda temporada).

Para la segunda parte de la serie, vemos algo de la familia de Fuu, donde su hermana Kuu (Lulú en versión latina), se le ve preocupada por ella, ya que desde su regreso de la Torre de Tokio, ha estado distante. Rapidamente se revela una buena relación entre ambas, aunque el contraste con su hermana es bastante notorio, siendo ella mucho más abierta y relajada.
Cuando Fuu vuelve a Céfiro, es obvio que el reencuentro con Ferio es bastante fuerte, ya que ella se entera de que él era hermano de Esmeralda y por lo cual, la chica no deja de llorar y pedir disculpas (y por supuesto, el bueno de Ferio la disculpa sin problemas).

De allí, la presencia de Fuu se veía diluida, en demérito de Hikaru, aunque tiene una participación destacada cuando cae con Aska de Faren, donde tiene un duelo de arqueras con ellas (que por cierto, la primera arma de Fuu es el arco y la fecha, siendo una experta en este tipo de disciplina en la escuela). El escape del Dragón de Faren es bastante emblemática y vemos como Ferio logra escapar con Fuu a bordo de una criatura mágica (por cierto, ese episodio tiene el sabor de la primera temporada, donde vemos a Fuu gruñirle a Ferio por su intervención).

De allí, la participación de la chica vuelve a disminuir, hasta la batalla final, donde se fusiona con Umi y Hikaru para batir a Deboner y devolver la paz a Céfiro (y donde este y Ferio se declaran su amor, una vez más).

A título personal: Fuu es de mis 12 personajes favoritos femeninos del anime. La razón ya la había comentado, pero el contraste entre su forma de ser me encanta y también la forma de tratar a Ferio (que va por momentos con ciertos momentos tsunderes), donde, pese a su su carácter, puede ser también capaz de quererlo sin tapujos. Aparte, el físico de la chica, aunque no es mi fascinación, el hecho de usar lentes ya es un punto extra para mí (seh, mi fetiche por las chicas que usan anteojos). También otra cosa que me ayudo a tenerle tanta estima fue la voz que le pusieron, que estuvo a cargo de Marcela Bordes (que es conocida también por darle voz al Conan chibi en Detective Conan).


Si lo vemos objetivamente, no es tanto el gusto que tengo por este personaje, sino el binomio que hizo con Ferio, otro personaje que igualmente le tengo bastante aprecio. Sin embargo, también es cierto que Fuu tiene su impacto y es carismática, al menos para mí (ya que he escuchado varias opiniones donde la critican de forma muy dura). Curiosamente, en Japón, para 1997, se realizo un ranking entre las mejores chicas del anime y la susodicha queda en una buena posición, al menos entre las primeras 20. Cosa curiosa.

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Saludos a mi Fuu ^^, así quienes gustan de este tipo de personajes.

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