viernes, 5 de febrero de 2016

El Patriota: una novela de Pearl S. Buck

Ya espero pronto comenzar a leer el libro de Svetlana Alexiévich, premio Nobel de Literatura, que tengo por allí. Claro, tengo un montón pendientes antes que ese y otros que aun sigo leyendo. Justamente, uno de ellos, es la "Guerra Olvidada", un estupendo libro sobre la Guerra de Corea, que aunque el autor divaga mucho en el contexto, a mi me ha parecido genial. Allí justamente citaba a personajes emblemáticos del lobby chino, como Pearl S. Buck, ganadora del Nobel de Literatura, pero en 1938.

Fue cuando recordé una novela que leí de dicha autora ya hace varios años (sí no me falla la memoria, casi diez años dese suceso) y que me agrado bastante. Así que me puse a investigar en la red sobre ella y resulta que casi no hay información al respecto. Es lo que sucede con autores que tienen trayectoria dilatada en inglés, pero en español se edito poco de ellos y con pocos resultados, al grado que la edición que tengo, ya es una bastante descontinuada y que solo pude conseguir en una tienda de segunda mano, por mero accidente. Por ello, la siguiente entrada va dedicada al libro que escribió la autora, un año después de ganar el Nobel: El Patriota.


Antes que nada, hablemos de la autora, donde su vida resulta digna de una novela por sí sola.

Pearl Comfort Sydenstricker nació en Hillsboro, Virginia, en el año de 1892. Sin embargo, a los 3 meses de nacida, sus padres se mudaron a China, a la ciudad de Chinkiang, ya que estos eran misioneros presbiteríanos. La autora asegura que aprendió a hablar chino mandarín antes que el inglés y que tuvo tanto tutores americanos como chinos en su estancia. Lamentablemente, los primeros recuerdos felices de su vida en China se vieron opacados con la rebelión de los boxers en la primera década del siglo XX, por lo cual la familia no tuvo otra opción que mudarse a Shangai y posteriormente, regresar a EUA. Allí, estuvo en el "College" y a raíz de la enfermedad de su madre, decidió hacerse misionera tal como ella para apoyar a su padre. Sin embargo, la eficiencia como tal jamás logro desarrollar al 100%, debido a que no estaba de acuerdo con la forma de enseñar la religión a los legos.

Para 1914, Pearl regresa a China y trás conocer a otro misionero y agronomista, John Lossing Buck, deciden casarse en 1917. Sin embargo, el matrimonio no empezó bien, ya que Pearl no fue capaz de tener hijos y tuvieron que adoptar a una niña. Aparte, la visión de ambos comenzó a distanciarse a raíz del suceso de Nankin, donde fuerzas chinas tanto nacionalistas como comunistas, se enfrentaron a extranjeros de diferentes nacionalidades. A raíz de este evento, la autora comenzó su andanza en la escritura, llegando a diversificarse en un montón de géneros, desde el teatro hasta libros de cocina. Varias de sus novelas trataban la temática china de forma amable y con cierta inocencia. Esta producción y calidad, le vino a ganar el premio Pulitzer en 1932 y de forma increíble, el Nobel de Literatura en 1938.

Pearl S. Buck.

Para aquel entonces, Pearl ya se había divorciado de John y se había vuelto a casar con Richard Walsh, un ejecutivo de la editorial donde ella llevaba sus escritos. Para 1934 ya estaba establecida definitivamente en EUA y su labor tanto de escritora como filantropa fue harto conocida. Lamentablemente, al final de sus días, tuvo otro desaguisado con Theodore Harris, un bailarín que apoyaba su fundación que buscaba cuidar a niños mestizos o asiáticos que no eran elegibles para adopción. Se le llegó acusar al sujeto de abuso sexual hacia varios niños coreanos. Harris siempre negó acusaciones y Pearl lo defendió de manera encarnizada. La autora fallecería en 1973, víctima de cáncer de pulmón.


Con esta dilatada vida, podemos ver la influencia que tuvo en su obra, muy en especial el "Patriota". Esta novela la adquirí ya como comenté, hace diez años en una librería de segunda mano. Entonces, no podía darme el lujo de comprarme libros y la única opción era ir a alguno de estos "changarro" a ver obras ya descontinuadas. Así fue como conseguí "El Japón y su duende". Debo decir que el "Patriota" fue la segunda y no me decepciono en absoluto.

Por cierto, ¿De qué va el libro?

Los Wu son una familia acomodada que vive en una ciudad importante en China. El hijo menor, I-Wan, se proyecta como un gran empresario por su carácter e inteligencia. Sin embargo, debido a ciertos negocios de su padre, conoce a un empresario japonés que viene con su hija, llamada Tama. Aunque al principio ambos jóvenes no se llevan bien, I-wan comenzara a caer bajo el encanto de la chica y así se gestara un bonito romance entre ambos. Sin embargo, la conquista de Manchukuo por parte de los japoneses y la tensión entre ambas razas, provocara que I-wan y Tama se muden a Japón para escapar de dicho problema. Sin embargo, el llamado de la patria hará que I-wan se replantee su estancia en Japón. 


Comentario personal: No puedo negar que la obra es una delicia en muchos sentidos. Y es que la narrativa de la autora es muy directa, nada compleja. Cierto que de repente decae en descripciones un tanto largas, pero ninguna de ellas es demasiado tosca o está de más. Nos sirve para aclarar el panorama y darle un matiz interesante a la novela. Lo que más destaca son los personajes, que van evolucionando de una manera u otra conforme avanza el libro, en especial nuestro protagonista, I-wan, que llega a cambiar muchas veces su percepción de las cosas. Esto se denota en especial con su relación con Tama. En cuanto a la historia, podemos dividir el libro en tres partes.

La primera se enfoca en el crecimiento de I-wan y como va conociendo a Tama. Esta parte sirve de preámbulo para conocer a varios personajes que serán claves, como Peonia, la sirviente de I-wan y que tiene interés romántico en él, así I-ko, el hermano mayor tosco del protagonista, así también En-lan, el amigo comunista subversivo que llega a cuestionar a I-wan y su posición acomodada. Por supuesto, también conocemos a Tama, que llegará a ser la pareja de nuestro protagonista.

La segunda se enfoca en como se casan, llegan a tener hijos y finalmente como ambos llegan a vivir en Japón, así la vida de I-wan en dicho país. Esta parte es la mejorcita del libro y por mucho, ya que mediante los diálogos y comentarios del protagonista, vamos haciendo un sabroso contraste ente las costumbres de un país con otro. Vemos como I-wan llega a ser obstinado, sentimental y terco, mientras Tama es tranquila, cuadrada y muy paciente. Esto llega a provocarles conflictos, pero que llegan a ser también divertidos y muy instructivos para el lector. En especial, los episodios dedicados al nacimiento del primer hijo de I-wan y como la pareja llega a sobreponerse a un temblor, son sumamente amenos.

La tercera parte baja un tanto de calidad, ya que I-wan decide dejar a su familia y apoyar la causa "nacionalista", para instaurar un gobierno capitalista en China, comandado por el Generalísimo Chiang Kai-Shek. Lamentablemente, la autora pone muchos de sus sentimientos pro-nacionalistas y americanos en la obra, llegando a tachar a los comunistas de pobres diablos, mientras trata al Generalísimo como un gran hombre. Y es inevitable no verlo así, ya que entonces, los norteamericanos tenían una idea romántica de aquel país y veían que sí los comunistas tomaban el poder, China volvería a estar en una época de atraso bastante patente.  Lamentablemente, un personaje como En-lan también sufre con esta parte y se le denota poco trabajado, dando también un final muy abrupto y algo triste a la novela.

Pese a esto último, el libro se lee bastante bien y nos lleva a un tramo muy importante de China que la autora estaba viviendo en ese momento, justo cuando los japoneses deciden invadir el país y los chinos tienen que hacer un frente común para detenerlos. Claro, la novela fue escrita en 1939, un poco antes de iniciar la Segunda Guerra Mundial y por ello, la autora tiende a manejar la situación como algo más inocente. Tal vez para tiempos actuales, la obra este un tanto desactualizada y muchos de sus puntos de vista puedan chocar con los estándares actuales, pero aun así, es bastante disfrutable.


En conclusión, "El Patriota" de Pearl S. Buck es un libro bastante recomendable. Como historia de amor es muy amena, aunque históricamente ya se queda muy atrás comparada con otras obras del mismo género e inclusive, la perspectiva de la autora también podría chocar a muchos lectores actuales. Fuera de ello, la narrativa es bastante buena y tiene unos personajes entrañables, de la cual destacaría a Tama, que pese a ser una japonesa atrapada entre la modernidad y las viejas costumbres (tal como dice I-wan), su manejo es sumamente bueno por parte de la autora.

Ahora, conseguirlo actualmente es un tanto difícil. fue editado por Plaza & Janés en los años noventa en su línea JET, que estaba dedicada a autores de novelas de fácil lectura y con precios económicos. Claro, en su momento lo conseguí por menos de 100 pesos y valió la pena la inversión. Por lo tanto, es difícil conseguir esta novela, sino es en librerías de segunda mano.

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Saludos a la dueña de mis mensualidades ^^, así a quienes gustan de este tipo de libros.

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