domingo, 29 de marzo de 2015

Porco Rosso: la pasión de Miyazaki en los aviones

En los últimos años he vuelto a meterme en el universo de Ghibli de manera intensa. Técnicamente, me he chutado en el último año al menos 4 producciones del gran Hayao Miyazaki o de alguno de sus allegados. Sin embargo, creo que estaba cometiendo un error bastante común y era el no reseñar o hablar de algunas películas que había visto hace bastante tiempo. Justo, Porco Rosso, es una de ellas.

Así que sin perder tiempo, vamos a darle duro a esta reseña de una de mis películas favoritas del estudio, no solo por su trama, sino por el contexto de los hidroaviones y de la Italia Fascista de los años treinta.


Antecedentes: Porco Rosso viene a ser el séptimo largometraje del estudio Ghibli y el quinto en que dirigió personalmente el gran Hayao Miyazaki. Para 1991, luego del éxito que había tenido su compadre Isao Takahata con "Recuerdos del Ayer", Miyazaki ya preparaba una nueva producción, pero en este caso, un cortometraje que se iba a exhibir primeramente en Japan Airlines, como promoción. Este, estaba basado en un manga que había hecho un par de años antes, The Age of the flying Boat, donde ya vemos varios conceptos que le encantaban a Miyazaki: los aviones, los cerdos y las chicas inteligentes.
Sin embargo, Miyazaki vió el potencial de dicho corto y decidió ampliarlo a una película de al menos 90 minutos. Curiosamente, a Japan Airlines les gusto el nuevo proyecto e inclusive decidieron patrocinarlo. En su momento, el filme iba a ser un tanto cómico, pero justo en plena producción, comenzó la guerra de los Balcanes y Miyazaki decidió darle un tono un tanto más serio (esto debido a que la película se ubica en el Mar Adriático, una franja de agua que sirve de frontera natural para Italia y la península Balcánica, en especial a Yugoslavia y sus países), pregonando un mensaje antibelicista bastante marcado. Finalmente, la película se estreno en julio de 1992 con un éxito rotundo en su país natal. Fue tal el impacto que tuvo que en Europa, tanto en Francia como España, hubo emisiones reducidas de la película en festivales internacionales y gano distintos premios. Solo a partir del 2003, fue cuando EUA comenzó a tener distribución de la película (luego de que Miyazaki les perdonara la vida a raíz del chasco de Nausica). En México no pudimos disfrutarla en cartelera, solo su edición en video en el 2010. Sin embargo, fue emitida por la cadena HBO, esto a finales de la década de los noventas.

Argumento: Estamos en la Italia de los años treinta. Debido a la Gran Depresión, la gente decidió cambiar de gobierno por uno de corte fascista, que ha comenzado a reprimir a forajidos, cazarrecompensas y otros truhanes que viven del robo debido a la crisis económica. Uno de estos, es Porco Rosso (Marco Pagot), un hombre con cara de cerdo, que a bordo de su hidroavión de color rojo, ha logrado no solo escapar de la Fuerza Aerea, sino también de sus rivales de profesión. Un día, los piratas se hartan de él y deciden contratar a un americano llamado Donald Curtis, para que lo venza. En el enfrentamiento, el avión de Porco queda dañado severamente y no tiene opción que ir a Milán a reconstruirlo, gracias a la compañía Piccolo y al apoyo de Fio, la nieta del fundador.

Historia: Uno bien sabe que hablar de las películas de Ghibli, y en especial las de Miyazaki, es que pese a su preciosismo en muchas áreas, la historia no es uno de sus puntos más fuertes. Y para prueba de ello, lo comprobe con mi mujer, con la la cual la volví a ver hace unas horas. Cuando ella comienza a preguntar constantemente ¿Y por qué...? es que la historia tiene un montón de agujeros. Y es un defecto bastante "pronunciado" con las películas de Miyazaki, ya que el argumento tiende a ser un poco flojo y a veces solamente se crea para justificar algunos movimientos de cámara o momentos harto emblemáticos. Claro, muchos podrán argumentar que es una historia a la "japo" y que crear algo más coherente sería sacrificar la esencia de la obra, pero también me suena a una forma de justificar el inmenso amor que muchos le tienen a Miyazaki. Yo también se lo tengo y en su momento (hace unos años y ahora, cuando la volví a revisitar) pensé que era una joya, pero mi esposa me sirve de referencia objetiva y me hizo ver que efectivamente, la historia no tiene ni pies ni cabeza, así que su ritmo llega a ser lento por algunos momentos y en otros instantes, demasiado rápido. Eso no significa que sea complicada, pero se dejan muchos cabos sueltos y eso tiende a que un espectador promedio o con una onda diferente, se quede un tanto desconcertado. Si lo comparo con otras películas del estudio, lamentablemente Porco Rosso tiene algunas debilidades de historia bastante marcadas. Aun así, tiene momentos bastante memorables, como la estancia de Porco en Milán, que ejemplifican mucha de la filosofía del trabajo que tiene el buen Miyazaki.

Personajes: Ahora vamos con la contraparte del guión y es que en este filme tenemos unos personajes entrañables por donde uno se le vea. Para empezar, tenemos al protagonista, Marco Pagot, que es un piloto con tendencias pacífistas, que busca vivir tranquilamente y al límite, sin apegarse demasiado a algo (en parte por lo que ha vivido y en parte por como es). Curiosamente, para ser un protagonista masculino (algo raro en la baraja de Miyazaki), el personaje esta bien delineado y es muy carismático. Luego tenemos a Fio, la chcia "Miyazaki" por excelencia, que representa a una joven lista, inocente pero bastante enérgica. De allí nos vamos a Gina, Curtis, los piratas del aire, que aunque aparecen poco, van teniendo su rol y su protagonismo de manera entrañable. No es extrañar que muchos fans de la película y del estudio hayan pedido en su momento una continuación, ya que con estos pedazos de personajes, hay de donde exprimir y mucho.
Escenarios: Otro punto muy fuerte son los fondos, que destacan por su belleza, no solo natural (se nota que Miyazaki se paseo por todo el Mar Adriático) sino también por la tomas que se realiza de dichos paisajes. Las partes en que el avión de Porco es como un diminuto insecto mientras atraviesa el cielo, son brillantes. Aquí es donde se entiende la pasión del autor por los aviones.
Diseños: Otra genialidad de Miyazaki. Los aviones, pasando por el hidroavión de Porco hasta el de Curtis, son estupendos. Tal vez se pasa un poco de lanza con los aviones de los piratas, pero aun así, son bastante emblemáticos. Por cierto, el interior de los aviones esta muy bien retratado, en cuanto a su mecanismo, así el uso de madera contrachapada (y que inclusive aviones de la Segunda Guerra Mundial aun utilizarían ese tipo de material, como los Zero japoneses).
Música: Joe Hisashi se vuelve a poner a los controles y hace una delicada banda sonora, mucho más adoc a los años treinta, lo cual hace que las melodías y hasta el leimotiv de Porco sea bastante cadencioso. Tiene su originalidad, pero particularmente, no me gusto tanto, a diferencia de otras obras del mismo compositor.
Doblaje: Aquí vamos con un enorme dolor de cabeza. Ya en entradas anteriores de Ghibli había comentado de los dispares que estan varios doblajes de Ghibli en Latinoamérica. Tenemos bodrios como El Castillo en el Cielo, hasta genialidades como el Castillo Vagabundo. Lamentablemente, Porco Rosso entra en un término medio. La razón es que tenemos algunos buenos actores en el casting (Alan Miró como Porco Rosso o Carlos Becerril como Piccolo senior). El problema viene con el resto, inclusive con Marisol Castro (que en otros doblajes se escucha genial), no solo por las inflexiones emotivas, sino también por la sincronia de labios. Para colmo, las voces de fondo eran inexistentes, lo cual restaba algo de calidad a los momentos clímax.
Curiosamente, había un doblaje mexicano previo, hecho a mediados de los noventas, y que a un servidor le toco escuchar cuando vi la película por el canal HBO y que era estupendo. Lástima que no pudieron traerlo, porque habría sido genial. Tenía voces tan potentes como Carlos del Campo o Monica Estrada.
Curiosidades: Porco Rosso iba a ser un cortometraje, pero el entusiasmo de Miyazaki por el proyecto lo hizo convertirse en una película. La guerra de Yugoslavia lo obligo a poner la película en un tono más serio. Tuvo una limitada exhibición en Europa y fue hasta la década pasada cuando se dio su distribución mundial. En México estuvo a cargo de Zima y en el 2010 ya lo tenemos disponible en formato casero. En nuestro país llego a exhibirse en la TV de paga por el canal HBO Olé que transmitió la película unas cuantas veces a finales de los noventas. La película tuvo tal éxito que origino un manga de 10 tomos y a su vez, esta basado en un manga cortísimo del mismísimo Miyazaki que hizo en 1989.
Ahora, viene un asunto un tanto espinoso. Disney ha sido acusada de manera significativa de "robar" diseños de otros lados, sin comprobarse al 100%. Esto ya lo vimos con el Rey León (siendo su objetivo la obra de Ozamu Tezuka, Kimba el León blanco). En este rubro, tenemos a Tale Spin o Aventureros del Aire, donde es un remake de los personajes del Libro de la Selva, fusionados con el ambiente de los años treinta que manejan en Porco Rosso. Tale Spin apareció en 1992, un poco antes del estreno de Porco Rosso. Muchos dijeron que la película de Miyazaki se baso en esta serie, pero hay que recordar que el diseño de Porco Rosso viene de 1989. Así que no sabemos si ha sido una simple coincidencia o realmente una "adaptación".
Otro detalle potente es que Miyazaki se basa en nuestro mundo real para colocar a Porco Rosso. Claro, no retrata las hordas fascistas con su uniforme de siempre, pero si el diseño de los mismos y no se contiene en mencionar el fascismo y su desprecio de manera evidente.
A título personal: Porco Rosso fue de las primeras películas que vi del Estudio Ghibli (junto con la Tumba de las Luciernagas). Como ya he comentado, me toco verla en el extinto HBO Olé, aunque me costo entenderla, ya que en esos momentos me pareció lenta y con poca acción (aparte de pacifista, ya notan mis gustos en aquellos años). Por ello, me quedé con una imagen un tanto añeja de la misma. Fue hasta unos meses, cuando decidí bajarla (seh, lo siento) y verla nuevamente. Debo decir que me encanto y como algunas cosas se disfrutan mejor a ciertas edades. Sin embargo, si algo noté es que una película para fans, ya que cuando se la puse a mi esposa, no le gusto tanto y hasta le parecio un tanto incompleta. Y para que negarlo, si uno es muy estricto, Porco Rosso no tiene taaanto punch, ya que depende más de su estética y personajes para impresionar, ya que la historia no es tan potente como en otras producciones de Ghibli.


En conclusión, "Porco Rosso" es una película recomendable del estudio Ghibli. Tal vez no tenga la belleza gráfica de La princesa Momonoke ni el guión del Viaje de Chihiro, pero es una buena película de Miyazaki y tiene unos puntos altísimos, en especial en cuanto a sus personajes y el diseño de los aviones o cazas de combate. Aunque eso sí, tiene su punto de fanatismo bastante alto y por ello, al público en general le puede de repente chocar un poco. Bastante recomendable, pese a todo.

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Saludos a mi princesa =3, así a quienes gustan de las películas de Ghibli.

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