martes, 6 de enero de 2015

Dr Who: Comienza mi andanza en esta magnífica serie

Siempre me he jactado de tener un cierto conocimiento de las cosas en general. Ser capaz de conversar de temas tan intrascedentales como el tipo de espada que usa Jon Nieve en "Juego de Tronos", hasta situaciones de mayor importancia, como el inicio de la Guerra de Independencia de México.

Sin embargo, en los últimos años, he comprobado que dichos conocimientos se quedan muy cortos si los comparo con los de otras personas que he ido conociendo, de manera directa o indirecta. Hay un mundo enorme allá afuera y vaya que me ha tocado probarlo de poco a poco. Esto gracias a ciertos podcasts que me han abierto más las "entendederas".

Claro, hablo de la "Órbita de Endor" y en su momento de "Pus ya que", que me han servido de referencia para estudiar un montón de series, desde en el formato cómic hasta el de televisión. Y justamente, una de esas tantas, tenía que ser Dr. Who.

Así es, luego de tantos años, tenía que volver a esta serie, casi como un boomerang, que ha tardado su buen rato en regresar. Sí, un servidor fue testigo de Dr Who aquí en México. Pero aquí es donde vamos a hablar un poco más al respecto de mis inicios y luego de uno de los episodios más emblemáticos de la serie moderna: "Parpadeo".


Parpadeo es el décimo episodio de la tercera temporada moderna de la serie británica de ciencia ficción Doctor Who. Se emitió originalmente el 9 de junio de 2007 en BBC One. La dirección del episodio corrió a cargo de Hettie MacDonald y es el único episodio de la temporada de 2007 escrito por Steven Moffat. Está basado en un relato corto anterior de Moffat que escribió para el Doctor Who Annual de 2006 titulado "Lo que hice en mis vacaciones de Navidad" por Sally Sparrow.


La historia de Dr. Who es harto conocida por los fans de la serie. No voy a chutarme (por el momento) los pormenores de como inició la serie y como fue adquiriendo notoriedad, no solo en su patria natal, Inglaterra, sino en todo el mundo. Ahora me enfocaré más en mi experiencia personal y como fue que comencé a interesarme en la serie.

Para los pocos o nulos conocedores de la serie, sabrán que esta comenzó a emitirse en noviembre de 1963, justamente un día después del asesinato de JFK y por ello Dr. Who comenzó a labrarse una historia bastante peculiar al respecto. Debido al magro presupuesto y otras cuestiones, mucha de la mitología actual se baso en las improvisaciones que tuvieron que hacer productores y guionistas para mantener viva la serie (desde las transformaciones que va teniendo el Doctor hasta la aparición de villanos tan emblemáticos como los Daleks).

Una de las curiosidades de la serie, al menos la clásica (que abarca los primeros siete doctores), es que algunos episodios de estas temporadas están perdidos y que la BBC desde hace tiempo, inició una campaña a nivel mundial para recuperar dichos episodios, que podrían estar enlatados en alguna cadena local. Curiosamente, pese a que el serial no tenía una alta popularidad en Inglaterra en aquellos años, varios de sus episodios terminaron llegando aquí, a México. Por Internet uno puede hallar un fragmento de Dr. Who doblado aquí en México.


Si alguno piensa que me toco ver a este Doctor, para nada (estoy viejo, pero no tanto), pero si me toco ver las temporadas que se doblaron del cuarto Doctor, el interpretado por Tom Baker. Así es, cuando Tv Azteca era Imevisión, la televisora estatal en aquel entonces, le dió por traer series diferentes o extrañas a nuestro país. Digo ¿Quién no recuerda a Rescate 911? ¿O series de animación como Punky Brewster? La razón de que Imevisión estrenara tales cosas, era porque su costo de derechos no era tan alto como los seriales que manejaba Televisa, en especial el Canal 5. No obstante, muchas llegaron a ser unas joyas en todo el sentido de la palabra.

Y sí, una de las series que me toco ver, los sabados en la tarde, fue Dr. Who. Sus horarios de transmisión eran entre 5 a 7 de la noche, sea los sábados o los domingos. A veces llegaban a pasar antes del Guiri-Guiri, de Andrés Bustamante, o inclusive después. Sin embargo, cuando fue esto, eran los ochentas y yo era apenas un molzabete, por lo cual no podía disfrutar enteramente de la serie, ya que me parecía extraño que un sujeto que era un extraterrestre, se vistiera como un inglés de los años Veinte. En fin, que solo vi algunos episodios de pasada y sin prestar demasiada atención.

Fue hasta hace unos pocos años, cuando volví a escuchar de Dr. Who. Y fue mediante el podcast de "Pus ya Que", donde comenzaron a hablar de la serie. No significa que me halla olvidado totalmente de ella. Al contrario, siempre tenía presente a "Dr. Who" como una serie emblemática de ciencia ficción, pero es como aquel pariente que sabes que siempre va a las reuniones familiares, pero solo sabes su nombre y ya, hasta el grado que a veces ni lo saludas. Sin embargo, lo ves en otra fiesta, lo reconoces, pero hasta allí.

Si Dr. Who se considera un referente actual, ¿Por qué tarde tanto en verlo? Primeramente, porque mis propios prejuicios y luego por mi falta de cultura pirata, jeje. Bueno, esta última se soluciono hace unos cuantos años, cuando ver en Internet era más fácil que esperar un milagro a que pasase en las televisoras (y hoy uno puede disfrutar en el cable, el canal BBC internacional que emite generosamente Dr. Who los fines de semana. Claro, a ver si un día me toca ese privilegio).
La cuestión más grande siempre fueron mis ideas preconcedidas de la serie: es un show inglés, que maneja un humor más sobrio y aparte con unas vueltas de tuerca extrañas. Sí, me toco ver los Monty Python en su momento y me quede traumado. Ahora me rió genuinamente con ellos, pero cuando eres un niño, te deja un sabor agridulce. Sin embargo, uno se va refinando y se demuestra con la actualidad.

Por suerte, una serie como Sherlock (otra serie de uno de los creadores modernos de Dr. Who, Moffat) me termino por quitarme ese sabor añejo y vino a revitalizar mi gusto por las buenas series inglesas. Léase, ya estaba lo suficiente maduro para ver Dr. Who. Sin embargo, por miedo a que la serie no fuese de mi gusto, no la empecé a ver sino hasta hace un mes aproximadamente, pese a que ya tenía en mis manos, dos de los mejores episodios calificados por la crítica especializada (y uno de los cuales voy a hablar ahora).

Ahora, antes de empezar ¿Por qué decidí empezar por un episodio avanzado y no digamos, con el primero del noveno doctor? Digo, es cuando se marca el inicio de la serie moderna. Bueno, porque traté de hacerlo, pero el ritmo semilento y extraño, hizo que me parará a la mitad. Por suerte, escuchar las recomendaciones del podcast de La Órbita de Endor me ayudo a tomar esta decisión y vaya que me funcionó en muchos sentidos. Sin embargo, si ustedes son más cuadrados, iniciar con la temporada del doctor encarnado por Eccleston, es una buena opción al respecto.

Bien, el episodio a analizar es "Parpadeo", Es el décimo capítulo de la tercera temporada moderna de Dr. Who. Léase, para este momento, ya David Tennant es la decima encarnación del Doctor y su acompañante es Martha Jones. Es considerado el segundo mejor episodio de toda la saga de Dr. Who. Le represento a Steve Moffat un BAFTA y hasta un premio Hugo por episodio corto.


Argumento: Sally Sparrow (Carey Mulligan) es una fotografa que entra a una casa abandonada a realizar varios screenshots de la misma. Allí encuentra un mensaje extraño dirigido hacia ella, donde es prevenida por un sujeto llamado "El Doctor". Cuando su mejor amiga desaparece de repente, Sally recibe una carta de esta del pasado. Desconcertada, la protagonista acude con el hermano de Sally, Larry, que le dice de extraños mensajes que hay en varios DVD´s, donde el "Doctor" le dice sobre ciertos seres sobrenaturales que van trás ella, que se llaman Ángeles Llorosos. Estas criaturas, tan longevas como el universo, se alimenta de energía potencial, por lo cual "matan a una persona, regresandola en el pasado para robarle dicha energía. Debido a que la Tardis, la máquina del tiempo del Doctor, tiene una energía inmensa, los Ángeles buscan la manera de entrar a la misma. Sally se adelanta y consigue la llave de la Tardis, mientras trata de ayudar a regresar al Doctor y a su compañera, Martha, que quedaron atrapados en el tiempo.

La idea original para este episodio fue harto curiosa. Steve Moffat, uno de los productores de la serie y aparte guionista, hizo el guión de este capítulo en base a uno que había escrito para el noveno Doctor. Conjuntando ciertos temores que tenía de niño hacia las estatuas como una experiencia que tuvó al visitar un viejo cementerio, fue cuando ideó a los Ángeles Llorosos y la distorsión en el espacio-tiempo tan mencionada.
Aunque el capítulo es un episodio "ligero" (con poca aparición del Doctor), tuvo tal aclamación entre la crítica que le hizo ganador de muchos premios. Y aparte, los Ángeles Llorosos se convirtieron en unos villanos bastante reconocidos, al grado que tuvieron algunas apariciones más posteriormente.

¿Y por qué es tan bueno este episodio?

Si algo ha caracterizado a las temporadas recientes de Dr. Who, según la crítica, es la calidad de sus historias. Mientras las primeras temporada se enfocaban en una ciencia ficcióna algo rudimentaria, los guionistas actuales han hecho geniales con la serie. Un ejemplo es este, donde Moffat hace un capítulo fantástico, con ligeros tintes de horror, combinando algo de trama bien elaborada, como ciertos conceptos un tanto extravagantes, pero muy divertidos, como los cambios en la línea temporal, amen de tener unos villanos de primera como los Ángeles Llorosos.

Claro, a mi me encanto el capítulo y lo disfruté muchísimo, ya que pese a los 5 minutos iniciales un tanto extraños, ya cuando le agarras ritmo, te quedas prendado. Así estuve por 30 minutos (y eso que no puedo prestar atención por más de 15 minutos a una cosa), hasta que mi esposa me llamó para hacer algo. Y es que eso tiene este episodio, que te engancha, te emociona y hasta te hace brincar de miedo (la aparición de los Ángeles Llorosos, es formidable).

Si la historia y la trama son estupendos, los personajes lo son aun más. Carey Mulligan hace una gran actuación, aparte de que la chica tiene bastante ángel. Sin embargo, los personajes como Larry o el detective tampoco desmerecen. Cierto que vemos poco a David Tennant, pero sus apariciones puntuales despliega un carisma formidable. Tal vez la que medio desentona es Martha Jones, pero es en que en estos episodios, él que debe brillar es el Doctor.


A tal grado me encantó, que se lo mostré a mi esposa y aunque pasó un par de buenos sustos con los villanos, admitió finalmente que le gusto. Y es que otra ventaja que tiene esta serie es que cualquiera puede empezar a verla por ningun lado. Salvo los capítulos continuistas o de fin de temporada, uno tiene la posibilidad de ver Dr. Who, con un mínimo de conocimiento.

¿Recomendable? De manera absoluta. No solo para los fans de la ciencia ficción, sino para quienes gustan un tantito del horror. En lo particular me encantó y no pude haber iniciado de mejor manera una serie (y eso que no dejaba de emocionarme con el especial de Navidad que vi hace unos momentos). Por algo, Dr. Who es la serie del momento, no solo en Reino Unido, sino también en el mundo.

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Saludos a mi acompañante, mi esposa :3, así a quienes gustan de este tipo de series.

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