miércoles, 8 de enero de 2014

Frozen: vuelven las canciones a Disney

Las pelis de Disney han tenido un levanton en los últimos 3 años, a raíz de ciertos movimientos que se hicieron a finales de la década pasada, cuando Pixar comando una rebelión contra la mayor casa de dibujos animados, Disney.

El entonces jefe del CEO de Pixar, Steve Jobs, con su segundo al mando, el gran Lasseter, manifestaron a Disney su decisión de "separarse" y no solo hacer, sino distribuir sus propias películas. Según la biografía de Walther Isaacson, esto pudo haber creado un caos completo al principio, pero luego hubiese sido mucho más sano para la industria actual.

Disney durante décadas fue el estandarte de las películas de "alta" calidad en dibujos animados. Sin embargo, ya había cierta decadencia a finales de los noventas, donde una de sus pelis estandarte, La isla del Tesoro, fue todo un fracaso.
Esto en parte a los cambios cognitivos y culturales de la sociedad actual, así en cuanto a la calidad de animaciones hechas por computadora. Toy Story es el mayor ejemplo de ello y para colmo, obra de Pixar, una productora que entonces dependía de Disney, tanto para producción como distribución.

Luego de varios años y éxitos cosechados por Pixar, Jobs y Lasseter decidieron separarse de Disney debido a diferencias creativas de fondo completo. Claro, nadie quería esto, porque Disney aun era dueña de los derechos de Toy Story y otras obras de Pixar. Lasseter no quería ver a sus "hijos", siendo maltratados por la compañía del ratón, pero Jobs apoyaba una independencia total que daría mayor fuerza a Pixar.

Pero Disney no podía darse el lujo de perder el único cartucho que tenía entonces. Sus producciones de TV estaban en picada y sus pelis perdían contra los estudios Dreamworks y otros que habían salido al alza. Finalmente se concreto la compra de Disney a Pixar a mediados de la década pasada. Sin embargo, Lasseter quedo como jefe del estudio de animación y esto conllevo a que se modernizara, a que hubiera muchos despidos del departamento y las computadoras tomaran el lugar de los mismos. La supuestamente última peli de animación tradicional fue la Princesa y el Sapo, que aunque tuvo éxito, se notaba ya el embiste de las animaciones 3D o por computadora.

Y así se vinieron éxitos como Bolt, Enredados y Ralph el Demoledor, creando una rivalidad amistosa entre el grupo original de Pixar y el nuevo grupo de animación de Disney, ambos dirigidos por el gran John Lasseter. Inclusive, en los Óscares pasados, Brave y Ralph el Demoledor compitieron por la estatuilla por mejor película animada.

Con todo este contexto, es lógico que cada año, en las fechas de noviembre-diciembre, este con cierta expectativa para ver la nueva película de Disney. El año pasado salí exultante, al ver un producto tan brutal como Ralph.
¿Y por qué el enorme rollo? Como comenté, es parte del contexto, pero también una crítica un tanto aguda a la supuesta ganadora de este año, que pese a cosechar éxitos, a mi no me pareció tan buena y hasta diría, es un retroceso a los viejos inicios de la casa del ratón Miguelito.

Frozen es una película animada estadounidense producida por Walt Disney Animation Studios estrenada en el año 2013. Basada en el cuento de hadas La Reina de las Nieves de Hans Christian Andersen, es el 53 º largometraje animado de la lista de clásicos Disney. Con las voces de Kristen Bell, Idina Menzel, Jonathan Groff, y Josh Gad, la película narra la historia de la princesa Anna, que se embarca en un viaje épico junto a un hombre de las montañas, su fiel reno y un desventurado muñeco de nieve con el fin de encontrar a su hermana Elsa, la Reina de las Nieves, cuyos poderes heladores han atrapado el reino en un invierno eterno.

Sinceramente, cuando ví el teaser trailer de Frozen hace unos meses, me quede un tanto frío...literalmente.
Y es que el mismo solo involucraba la interacción entre Olaf, el dichoso muñeco de nieve mágico y el reno Sven. Esto cayo de poca gracia a la mayoría (incluyendome), al grado que se pensó que la peli sería un desastre total, teniendo una especie de Jar Jar Binks en pantalla.

Pero cuando a principios de diciembre, Frozen se estreno con gran éxito en EUA, me dio cierto gusto, ya que realmente esperaba un bodrio, así que con renovados bríos, fui al cine con mi esposa hace ya más de tres semanas.
Cosa curiosa que esos días comenzara la temporada invernal en el país, así que bastante abrigaditos, estuvimos viendo una pelí que trata sobre la misma reina de las Nieves.

Anna y Elsa son dos hermanas y aparte princesas, descendientes de un rey aparentemente escandinavo (danés) que son bastante unidas. Sin embargo, Elsa tiene un poder misterioso que le permite crear y manipular el hielo. Por estar jugando de manera imprudente, Elsa lastima a Anna y luego de una visita a los Trolls, estos le recomiendan sellar su poder. Elsa, llena de culpa, decide aislarse de su hermana, mostrando personalidades totalmente distintas. 
Años después, Elsa va a ser coronada reina, pero luego de conflictos con su hermana, que se ha enamorado de un príncipe de una tierra lejana, Elsa congela medio palacio y sale corriendo llena de enojo, culpa y desprecio. 
Anna decide ir a buscarla, para solucionar los problemas y también para impedir el congelamiento del reino, mientras en el trayecto conoce al simpático Kristoff, el cual le ayudará llegar al castillo que Elsa ha construido en la cima de una montaña.

Nuevamente un buen argumento que no llega a cuajar del todo. Debo decir que las pelis que ví este fin de año, me terminaron decepcionando de manera importante. No es que esperara tanto de ellas, pero ver tanto tumbo y tumbo, si termina por hacerte pensar que los guionistas creen que con un poco de "seso" en la primicia, ya pueden conquistarte con el producto final.

Y es que pese a las críticas tan favorables de "Frozen", yo debo disentir con la mayoría. El primer aspecto, es que nuevamente cayeron en los filmes musicales. No es que este en contra de ellos, pero siento que Disney quiere volver a imponer de moda esas pelis de antes, donde los protas se la pasaba cantando media peli. Sí, esta bien, pero todo tiene un límite y casi la primera media hora de la peli se la pasan canturreando como si fuese un musical. Me saco bastante de onda y para colmo, hizo demasiado lenta una prometedora introducción.

Para colmo, las canciones solo fueron justificación para eso, para cantar. Técnicamente no aceleraban para nada el "tempo" y no aportaban bastante en absoluto. Cierto, transmitía el pesar y pensar de las protagonista, pero se pudo haber utilizado otras técnicas para ello. Tal vez la única canción que me gusto y que ha resultado un éxito es "Libre Soy", que interpreta Elsa mientras construye su Castillo de Hielo.
No solo expresaba su sentir, sino aparte era una crítica velada hacia lo que la culpa le había hecho, al refrenar su propio pensar y sentimientos (y no niego que paso de ser una joven algo reprimida a darle un toque ligeramente sexy, con el cambio de look).

Y curiosamente, luego de esta rola, salvo la que se avienta Kristoff, el resto es pura y llana trama, ya sin tanto musical. Es cuando la peli se acelera y toma un giro bastante bueno. Ojo, no critico el inicio, que digo, era bastante original, teniendo a dos hermanas princesas, con personalidades distintas, pero nuevamente el manejo posterior fue bastante malo y aparte parcial.

Aunque son dos hermanas, es lógico que el protagonismo se lo lleva Anna. No niego que su carisma, su forma de ser y su entusiasmo invaden la pantalla, pero Elsa tenía mucha tela de donde cortar y parece que la historia no supo aprovecharla de buena manera. Como repito, cuando suelta su canción, es cuando realmente vemos al personaje sobresalir, pero luego se vuelve a hundir en la mediocridad, aun cuando supuestamente tiene eventos para lucirse. Sin embargo, Anna le roba esos momentos y no porque sea mejor personaje, sino porque la misma trama tuerce demasiado hacia la hermana pequeña.


Lo que si me gusto, fueron los protagonistas masculinos. Hans al principio se revela como un personaje clásico, como todo un "príncipe", pero termina mostrando luego sus verdaderas intenciones. No niego que al principio me engaño, y luego ver como cambia su forma de ser, aunque halla sido brusca, me pareció estupendo. Le dio un nuevo perfil al villano, que lejos de ser impulsivo, era más bien calculador y frío.
Su contraparte, Kristoff, es también un estupendo chara. No tiene mucho contexto, salvo el inicio, pero luego se revela como simpático, determinado, alegre y aparte practico. Su interacción con Sven, su reno, es genial y forman un duo cómico, pero muy carismático.
En una peli de Disney, donde las mujeres generalmente llevan el carisma, aca la cosa se vio novedosa en este sentido.

Ahora, ¿Que paso con Olaf? Debo decir que no me pareció tan insoportable como se veía en el trailer. Seh, es el típico patiño, que es objeto de aporreos, golpes y demás, pero no era insoportable y a veces aportaba esa voz sencilla, de niño, que venía a quitar la carga dramática o darle luz nueva a los pensamientos de los demás personajes. Sin embargo, la falta de contexto y solo poner lo de "es que nació de la magia de Elsa", me pareció tan trivial que le termina restando fuerza a su aparición.

Lamentablemente, fuera de estos charas, el resto son sumamente pálidos, sin brillo. Ni siquiera el Duque de Weselton, que parecía ser el villano inicial, llega a tener algo de carisma. Solo son comparsas a las situaciones que se van dando.

Aunque el argumento y los personajes no estan al 100%, e inclusive se vio un levanto en el segundo tercio de la historia, la cosa realmente se cayó en el final. Y no me refiero al desenlace, que me parecio bastante bueno y original (nuevamente rompiendo los canones del "amor clásico"), sino luego como se solucionan las cosas. Digo, todo fue de un plumazo y hasta tan facilito que me termino semidecepcionando. Lo de Olaf y su nubecita lo ejemplifica todo. Sí, hubiera sido muy cruel ver morir al pobre muñeco, pero le habría dado un impacto más fuerte.

Pero oh, parece que Disney, aparte de los musicales, decidió volver a esa tendencia medio ñoña que tanto le caracterizo. No es que sea tan brusco, pero todo pareció tan cuento de hadas, aunque no tratara de serlo, que no me termino convenciendo nada.


En fin, Frozen me pareció una buena película, pero no es el gran éxito que todos dicen. Tiene buenos personajes, no niego que el diseño de los mismos son geniales (Elsa y Anna me parecieron atractivas) y los paisajes, así la misma animación esta estupenda. El problema es que parece que Disney volvió a sus viejas andadas, que como comente en el prologo, le termino hundiendo ante estudios como Dreamworks o Universal (aunque muchos parece que les convenció, porque ha tenido una alta recaudación).
Por mi parte, no niego que disfrute la peli, porque similar al entusiasmo de Anna, mi esposa estaba encantada con la animación y con las canciones. Es lo bueno de ir con alguien que piensa y ve las cosas distinto, te amplia un poco el horizonte y te hace ser más razonable.

 Aun así, Espero que su próxima cinta, Big Hero 6, vuelva un poco al espíritu que vi en Ralph el Demoledor.

Como dato extra, el doblaje me pareció bastante bueno...salvo por Elsa. Definitivamente, la chica fue bastante maltratada.

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Saludos a mi propia Anna :3, que me acompaño al cine, así a quienes gustan de este tipo de filmes.

1 comentario:

  1. Sí, la voz de Elsa en español está terrible, muy a lo 'academia' (la de la tele, ja), y sobre todo si la comparamos con la magnífica voz de Idina Menzel en inglés.
    Yo no sé, la verdad es que de manera objetiva estoy de acuerdo con varios puntos de tu crítica (sobre todo el deus ex machina final) pero de manera subjetiva la disfruté mucho. Fui medio obligada, no tenía demasiadas ganas de verla y al igual que tú pensé que sería terrible, pero terminé divirtiéndome mucho y las canciones no me las pude quitar de la cabeza en semanas. Ya cuando nos veamos te cantaré alguna x)

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