jueves, 2 de enero de 2014

Tres pelis para iniciar el año: Mitty, Curvas de la Vida, Cuestión de Tiempo.

Aunque este blog nació con la primicia de reseñar animes y otros tipos de tópicos, me he dado cuenta que el cine es un tema que ha dominado de manera importante. No en balde me la paso casi cada semana yendo con mi esposa a ver todo tipo de pelis, desde las superproducciones, hasta cine considerado de arte. En algunas veces acompañado de mi comadre, otras de mi familia política.

Y para no romper tradición, esta primera entrada del año se enfocara en pelis que ví el año pasado, pero que por cuestiones de tiempo, apenas me he dado el tiempo de comentar de ellas. Como dato curioso, quise incluir una tercera, que justamente vi ayer, primero de enero. Todas son de corte dramático, con cierto grado de comedia, como debería ser.

-Cuestion de tiempo



A los 21 años, el padre de Tim le revela un secreto asombroso: todos los hombres de su familia tienen la habilidad de revivir su pasado. Pero este proceso no resulta tan sencillo como él pensaba y un ajuste inesperado entre sus múltiples viajes podría resultar contraproducente en su vida, por lo que deberá tener mucho cuidado con su toma de decisiones. Tim descubrirá que este don no lo salvará de vivir los altibajos que la vida trae consigo. Al final se dará cuenta que dar lo mejor en el amor y en la vida significa renunciar al pasado y vivir cada momento intensamente.

Cuando vi el cartel de esta peli exhibido hace unos cuantos meses, luego de ver Thor 2, no me llamo mucho la atención. Digo, tenemos la encantadora risa de Rachel McAdams que se ha convertido en un epítome de belleza para un servidor, pero de antemano esperaba una comedia romántica, por lo cual automáticamente la descarte
Pero mi esposa estuvo viendo las criticas de la misma y como la clasificaron con un buen ranking, le agarro gusto y allí nos fuimos a verla al cine un día entre semana.
Y vaya sorpresa que me lleve.

Como comente, me esperaba una comedia romántica, pero rápidamente me dieron bofetada de guante blanco, ya que aunque tiene tintes cómicos bien marcados y una trama amena, en realidad es una pelicula dramática, tal como se esperaba del director y guionista de pelis inglesas como "4 bodas y un funeral" y "Simplemente amor".

Y es que es algo que tienen las pelis británicas, que con ese humor tan característico suyo, son capaces de contarte cosas cotidianas de una manera muy amena y disfrutable, haciéndote soltar lágrimas en un momento y luego risas en otro, aderezado con situaciones con un corte muy adulto. Algo que las comedias gringas o románticas actuales han ido incorporando más y más, para un público que espera un poco más, pero no demasiado.

Tim es un joven que al cumplir la mayoría de edad, su padre le confiesa que todos los hombres de su familia pueden viajar en el tiempo. Tim lógico no le cree, pero luego descubre en una fiesta de año nuevo (curioso), que puede volver en el tiempo, arreglar una situación perdida y de paso besar a una guapa chica en la fiesta. De allí comienza a ver los alcances de sus poderes, conociendo pros y contras. Primero, que arreglar eventos de otras personas, como el amor, no se puede, porque las vías pueden complicarse o tomar otro rumbo. Segundo que los eventos criticos tampoco pueden moverse, porque lo anterior se hace aun más enredoroso y tercero, que si borras un evento, borraras lo que siguió. Esto le provoca líos, entre cómico y dramáticos, no solo para encontrar a la chica perfecta, sino también para continuar la buena relación que tiene con su padre.

De antemano, los actores ingleses siempre son buenos y aca no desmeritan en absoluto. El protagonista no es nada atractivo y hasta me extraña que una mujer atractiva como McAdams le terminara haciendo caso, pero su carisma es imponente y lo demuestra al soportar el peso actoral de la peli, pasando por todo tipo de situaciones. El padre, encarnado por el genial Bill Nighy, saca sus mejores dotes y aunque si tiene esos tics corporales bien característicos, aca los minimizan de forma importante y se ve como un padre, no solo responsable, sino bastante sabio con algunas situaciones, al dejar que su torpe hijo se meta en líos y experimente lo de usar sus poderes.


El resto de los actores se complementan bastante bien, inclusive la actuación de McAdams cumple (el atractivo no compensa de repente sus limitadas actuaciones) y nos deja un agradable sabor de boca.

El problema viene con el guión. No aporta nada nuevo y aunque es una historia original en cuanto a este tipo de peliculas, en realidad es algo harto conocido (sujeto viaja en el tiempo, altera situaciones, crea nuevas) e inclusive el recurso solo es algo provisional, ya que conforme avanza la historia, se vuelve algo dispensable y poco utilizado.
Claro, la originalidad recae en las decisiones que toma el protagonista, no solo con su vida amorosa, sino también con su propia familia y con la vida sobre la muerte. Esto es lo que le da una potencia increíble.

En un apartado personal, lo que más disfrute fue la busqueda del prota de la mujer perfecta, pasando por la mencionada McAdams, hasta su primer amor de juventud, el cual sin querer se vuelven a encontrar. La resolución este conflicto, me parecio harto divertido y a la vez conocido jeje.

En fin, Cuestión de Tiempo es una peli disfrutable, divertida, pero que no tiene nada de comedia. Sería más un drama con tintes graciosos, pero hasta allí. El final, es para echarse a chillar un rato o para tragar salivar por el nudo en la garganta, más si uno ha tenido una relación estable con el progenitor en cuestión.



-Curvas de la vida



Un veterano cazatalentos del equipo de béisbol Atlanta Braves llamado Gus Lobel (Clint Eastwood) se dispone a confirmar si aún tiene valor como cazatalentos a pesar de su edad y su incipiente ceguera. Gus, a regañadientes, lleva a su hija, la brillante abogada Mickey (Amy Adams), en su último viaje a Carolina del Norte para descubrir a un nuevo talento, Bo Gentry (Joe Massingill). En el camino, Gus se reencuentra con Johnny «Flames» Flanagan (Justin Timberlake), un joven cazatalentos de los Boston Red Sox que tiene una historia de amistad con Gus desde que lo descubrió cuando era un jugador de béisbol pero su carrera se perdió por mal manejo de los entrenadores y por no seguir los consejos de Gus. Johnny, además, se interesa por su hija, algo que Gus no desaprueba.

Esta peli se estreno el otoño pasado y le tenía unas buenas ganas de verla. Lamentablemente, entre el trabajo y algunas criticas, donde la tildaban como una peli algo mediocre, para la carrera del director, que no es otro que el mismo Clint Eastwood, termine por dejarla abandonada.

Sin embargo, cuando fui de visita a la familia, en el bus, me toco verla de manera fortuita, así que me la chute, pese al cansancio del viaje.

De antemano, vemos que es de esos filmes que hacen directores veteranos, que parecen relatar más su propia vida, mediante metáforas más sencillas o entendibles. Aca Eastwood encarna a un reclutador, llamado Gust, que en sus tiempos trajo a gente formidable a su equipo, los Bravos de Atlanta. Lógico, es un viejo lobo de mar en todos sentidos, pero que su forma de ser y hacer no encaja con la modernidad actual, basado en computadoras y teléfonos celulares. Pese a ello, es una "papa" con su hija, encarnada por Amy Adams, que es una éxitosa pero frustrada abogada. Debido a una enfermedad, la joven tiene que cuidar de su padre, mientras lucha por conservar su empleo.

Con esta primicia, vemos una historia harto conocida: el conflicto entre dos generaciones, por las tipicas diferencias causadas en la infancia. Gus es un viudo que tuvo que cuidar a su hija en el modo que sabia, en el beisbol. Pero cuando una situación la puso en peligro, la mando a volar con su tío, el cual se encargo de cuidarla, causandole resentimiento a la chamaca y esta falta de comunicación, es lo que provoca el conflicto central en la peli.

Si lo ponemos en la mesa, vemos porque la peli fue tan criticada, porque no aportada nada nuevo, es más, las situaciones son tan cliches y tan predecibles que sabes que va a pasar. Lo único que funciona, es que la quimica entre Adams y Eatswood es muy buena, adosada a unos dialogos bastante ingeniosos, así unos secundarios que mantienen el estereotipo (el novio, el chico buena onda/ingenioso, el amigo que apoya al viejito, el jefe, el villano encarnado por un joven deseoso de sobresalir a como sea), pero de lo más divertidos, falta ver al montón de viejitos que acompañan a Eastwood en sus reclutamientos que son graciosos, hasta el equipo de trabajo de los Bravos de Atlanta.

Las actuaciones estan bien, pero no sobresalientes. Eastwood no se sale de su tenor de "viejito carcaman" y la Adams encarna a una joven aparentemente frágil e intelectual, pero que se sabe defender. Lamentablemente, la cara de dama de la actriz no le ayuda mucho y para colmo, no proyecta la suficiente rudeza con la cual esta descrito su personaje.


Otro punto malo es que cuando los dos protagonistas no estan juntos, la peli decae de manera importante, ya que aunque vemos los dramas que pasa Gus y su hija Mickey, que supuestamente enriquecen a los charas, en realidad logran todo lo contrario y nos termina por ser aun más cliche y predecible.

Ni siquiera la aportación del personaje encarnado por Justin Timberlake llega a ser buena, porque inicia como un personaje que pueda tomarse darse un "pulso", al menos en aspecto beisbolero a Mickey, pero luego decae tanto que inclusive tienen que sacarlo la última media hora, para que funcione su papel. Y es que esto sirve para reafirmar un guión escrito a medias y con poca lógica por momentos.

En el aspecto personal, lo que se lleva la peli, es el beisbol. No tanto por su ejecución, sino por la cantidad de datos que vuelan. Vemos a la Adams recitar estadísticas como buena fan, así ver el talento que ha desarrollado Gus, no solo en base a su intuición, sino también en la experiencia. La forma en que va catalogando a cada jugador, es increíble y lo hace aparte, realista. Cosa que luego se ve, lo termina heredando su hija.

En fin, Curvas de la Vida es una peli entretenida, pero solo si eres conocedor del beisbol o mínimo, fan de Adams o Eastwood. Fuera de ello, no es apta para todos, porque aunque vemos una bonita relación padre-hija, en realidad se diluye tanto en los otros temas, que se ve como un aderezo, cuando se supone era uno de los pilares de la misma.
¿Recomendable? Bueee, si uno no tiene más que hacer un fin de semana, no es mala elección.


-La extraordinaria vida de Walther Mitty.



Este Walter Mitty (Stiller) es la versión moderna de alguien que sueña despierto, el editor fotográfico normal y corriente de una revista que, con regularidad, se toma unas vacaciones mentales y se evade de su aburrida existencia desapareciendo en un mundo de fantasías iluminado por un gallardo heroísmo, amores apasionados y constantes triunfos sobre el peligro. Mas cuando Mitty y su compañera de trabajo, a la que adora en secreto (Kristen Wiig), se ven en auténtico peligro de perder sus empleos, Walter debe hacer lo inimaginable: pasar de veras a la acción embarcándose en un viaje alrededor del mundo más extraordinario que cualquier cosa que él pudiera haber inventado.

Una tradición que ya mi esposa y un servidor hemos estado haciendo cada Año Nuevo es irnos a ver una pelicula en la tarde. Aprovechando día de asueto y que hay poca gente, se presta para tirarse literalmente sobre el cine vacío, atascarnos de palomitas y refresco, mientras vemos alguna peli de temporada. En esta ocasión, le toco a Mitty, que pese a las criticas mixtas dadas por el público gringo, aca en México se posicionó como una peli que había que ver.

Mitty es un editor que debido a la muerte prematura de su padre, tuvo que empezar a trabajar desde los 17 años y hasta la fecha no ha parado, con el deseo de apoyar a su madre y su hermana actriz. Sin embargo, Mitty antes era un joven lleno de sueños y sed de aventuras, las cuales ha tenido que reprimir, pero se manifiestan mediante fantasías que tiene mientras esta despierto. Pero su personalidad neurótica le impide enfrentarse a su opresivo jefe, a declararse a la chica que adora y ponerle límites a su familia, hasta que su empleo no se ve en peligro, que es cuando decide irse corriendo trás un fotografo famoso, encarnado por Sean Penn, que tiene un negativo que podrá salvarlo de tal situación.

Como la anterior peli, nuevamente tenemos una trama harto conocida y con situaciones cliches: neurotico reprimido que sueña con ser algo más. Solo una situación que amenaza su mundo es lo que lo manda al mundo exterior, para regresar más maduro y fuerte. Lógico, es el camino del héroe, contado por enésima vez.

Pero en esta ocasión, el director, ni más ni menos que el mismo prota, Ben Stiller, logra hacer un filme mucho más convincente y cautivador. De antemano, las ensoñaciones de Mitty son burdas parodias de otras peliculas que puedan encuadrar con sus fantasías, como Matrix o Benjamin Button. Para quien conoce de cine o de esto, uno soltará la carcajada o al menos una sonrisa complice. Aparte, las actuaciones estan bastante bien y destaca nuevamente Stiller, que sabe darle sobriedad a Mitty, sin caer en sobreactuaciones como es su perfil. Aca vemos a un auténtico neurótico serio, contenido, que se sorprende ante sus propios impulsos. La escena cuando brinca al helicoptero ejemplifica todo esto.

Lamentablemente, esto se termina perdiendo en lo que sigue de la peli, ya que Mitty pasa de ser un inepto, a ser casi un superhéroe, que puede andar en bicicletas como escalar las montañas del Himalaya. Esto le resta realidad a la misma, aunque bueno, tampoco podemos hablar mucho de eso, ya que la peli esta poblada de efectos especiales. Aunque esto también termina por confundir, porque no sabes si estas viendo una peli con corte fantasioso o una de tipo moralina. A tal grado se ve, que inclusive me confundió cuando Mitty cae del helicoptero y se enfrenta a un tiburón. Solo cuando el pobre ve que es cierto, comienzas a ver que su mundo de fantasías se va quedando atrás.

Curiosamente, en este tipo de historias, la cosa pierde fuerza cuando el héroe llega a encontrar el elixir o el camino de la sabiduría. En este caso, es el encuentro que tiene Mitty con el fotografo (Penn), el cual resulta extraordinario y lleno de emotividad.
Sin embargo, aca siento que la cosa mejora y no solo porque, como es lógico, que Mitty comienza a plantar cara a la vida, sino también en que el prota no ha aprendido del todo y aun necesita ayuda para salir adelante, como de la propia madre, encarnada por Shirley McClane, que hace un papel estupendo. Ni se diga la aportación del mismo Penn y su chara, ya que su forma de ver la vida, es digna de alguien que ha adquirido la sabiduría (y por suerte, no apela al lado moderno a que hay que verle el lado oscuro al sabio. A veces es bueno este tipo de ejemplos).


Otro punto fuerte es la excelente fotografía de la peli, donde vemos los hermosos paisajes tanto de Groenlandia, Islandia y del Himalaya, donde parece que vamos con Mitty, recorriendo el mundo a través de su propia óptica.

Sin embargo, algo que no me gusto tanto fue de repente el uso de ciertos mensajes escritos que pasaban de manera sutil en el escenario y que servían de apoyo narrativo. Cierto que ayudaba a fluir la trama y que no estuvieramos escuchando los pensamientos del prota, pero algunos eran excesivos, en especial cuando Mitty se sube al avión. La escena ya era lo suficientemente explicita, para ponerle un letrero. Esto podría calificar a la audiencia de idiota, pero bueeeno.

En conclusión, Mitty me parecio una pelicula buena, agradable, con actuaciones decorosas y con pocos rellenos argumentales. Cierto que hay situaciones predecibles o cliches, pero pasamos de eso y en realidad es una buena recreación del "Hero´s Path". Son de esas cosas que hace Stiller y me sorprende, alejándose de sus compañeros de comedia, como Sandler, que han optado por algo más grotesco conforme pasa el tiempo.

Recomendable, sí, tal vez no por mucho, pero bien vale la pena las dos horitas que dura la misma.

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Saludos a mi princesa :3, así a quienes gustan de este tipo de películas.

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