martes, 19 de abril de 2016

Inuyasha: un antes y después en la época del anime.

Hace una semana se anunció el tan esperado doblaje de los episodios faltantes de la serie Inuyasha. Este asunto, que ya llevaba años en boca de los fans, que inclusive generó un sinfín de leyendas urbanas, finalmente se aclaro hace poco tiempo, cuando los actores de doblaje que trabajaron en la serie, comentaron que solo habían doblado los primeros 160 episodios, obviando los últimos y los llamados "especiales" de TV, que consistían en episodios dobles, siendo al menos tres en tanda. Un servidor fue participe de tales "diatribas" entre los freaks, al grado que se argumento que Cartoon Network los había escondido o que eran tan violentos o extraños que no podían ser exhibidos.

Por suerte, con lo del doblaje se termino por echar por tierra eso, pero también acallo una polémica que se dio durante la emisión de la serie, cuando la actriz de doblaje de Kagome, Ana Lobo, fue reemplazada en un poco menos de la mitad, por Leyla Rangel. Este relevo ocasiono también una división entre los fans, viendo quien era mejor (personalmente, prefiero un poco más a Leyla, no solo porque su voz me parece muy peculiar, sino porque le daba un tono de falsete harto cómico y divertido al personaje. Ana Lobo se escuchaba más tierna y enérgica, lo cual tampoco demérito. Por ello, es cuestión de meros gustos, sin querer ofender a nadie).

Con esto, podemos ver que Inuyasha no solo fue famosa, sino también creó polémica, siendo una digna heredera de las obras de Rumiko Takahashi en todos sentidos, ya que aparte de esto, tuvo una historia bastante buena (aunque desinflo un poco al final), con una música excepcional y un diseño de personajes que se apegaba bastante al manga, pero mejorandolo a la par (lo cual la hacía diferencia con Ranma, cuyo diseño era mucho más simpático y empático). Por lo tanto, me pareció justo hablar de la serie que vino a ser el gran "hit" de principios de la década pasada y que aumento la cantidad de fans hasta la estratosfera.




Aspecto técnico: el manga original, cortesía de la gran mangaka Rumiko Takahashi, comenzó su andanza en noviembre de 1996, unos pocos después de que la autora había concluido Ranma 1/2, justamente editado en la Shonen Sunday, de la editorial Shogakukan. El manga comenzó a tener un impacto mediático a partir de 1998 y esto propicio que la casa animadora Sunrise, adoptara la serie en un anime de 167 episodios entre el año 2000 y el 2004. Posteriormente, sacarían cuatro películas hasta el año 2009, cuando nuevamente Sunrise animo los últimos tomos del manga, titulando dicha serie como "Kanketsu-hen" que duro alrededor de 26 episodios y termino en el 2010.

El manga se serializo hasta el 2008, teniendo 56 tomos recopilatorios. Curiosamente, este manga tendría cierta edición en México, por parte de Editorial Vid. Sin embargo, la crisis económica y los malos manejos detuvieron su publicación para el 2006, teniendo apenas menos de 10 mangas en total.

Las diferencias de esta serie con respecto a otras obras de la autora son bastante marcadas. Pese a que hay un obvio reciclaje en el diseño de los personajes (como el caso de Inuyasha, que tiene un parecido endiablado con Ranma Saotome), la historia y el tono de la misma son totalmente diferentes, siendo mucho más seria y oscura. Por supuesto, hay chistes y tono de comedia, pero en sí, la trama maneja asesinatos, traiciones, conspiraciones y otros temas que bien podrían entrar entre un cuento de hadas escabroso hasta de tipo novela negra.

Otro punto que también se cambió, fueron las escenas pícantes o ecchi. Los desnudos se hicieron casi ausentes y también el exhibicionismo de las feminas casi desaparecio. Inclusive, una de las peticiones que hizo la autora, tanto para dibujar el manga como para que se permitiera la animación, fue que Kagome jamás se le vieran las pantaletas o tuviese alguna escena de este tipo, rompiendo con lo visto en las series anteriores (Ranma y Urusei Yatsura). Otra curiosidad es que la autora no tenía ni idea de como terminar el manga. A diferencia de sus otras obras, donde ya había un plot final, acá Takahashi sensei confesó que no sabía como darle un fin, a lo cual se nota bastante en especial con los últimos tomos, donde la historia y los personajes se sienten un tanto forzados.

La emisión del anime en Latinoamerica, fue casi exclusivamente por Cartoon Network. Siendo una de las series más "laureadas" en ese momento (se había emitido en la señal gringa, con gran éxito unos meses antes), el canal de paga anunció con bombo y platillo su estreno, en el bloque Toonami, para el 2 de diciembre del 2002. Inmediatamente, las tasas de rating se dispararon hacia las nubes y aunque muchos argumentaban que se parecía en exceso a Ranma, la serie poco a poco fue tomando su propio rumbo. Lamentablemente, luego de acabar con los 160 episodios que tenía la empresa Televix (que entonces se encargaba de la distribución de la serie en la región de Latinoamérica), se dio una leve retransmisión en Cartoon Network por unos meses más, para salir definitivamente del aire en la primavera del 2005.

Canales como Tv Azteca trataron de pasarla, pero precisamente por la violencia que había, parece que esto echo para atrás a los olmecos y solo llegaron a pasar unos cuantos episodios. Actualmente, se transmite en algunos canales de Centroamérica y en Sudamérica, por el canal chileno EtcTV. Como dato extra, las cuatro películas fueron dobladas en Venezuela y actualmente las tiene Netflix dentro de su repertorio de series de anime.


Argumento: Es la época Sengoku e Inuyasha, un joven mitad demonio y mitad humano (hanyou) ha robado la poderosa perla de Shikon, la cual es capaz de conceder el deseo que sea a su portador. Sin embargo, en la huida es atacado y encerrado por la sacerdotisa guardiana de dicha joya, Kikyo, la cual muere y en su entierro, es incinerada con la dichosa perla. 500 años después, una joven llamada Kagome Higurashi, junto con su familia, regenta un templo donde se encuentra el árbol donde fue sellado Inuyasha. Al momento de ir por su gato, Kagome cae dentro de un pozo sellado que la transporta a la vieja Era, donde se encuentra sellado Inuyasha. Debido al ataque de un monstruo, Kagome quita la flecha y eso permite a Inuyasha despertar, el cual aniquila al monstruo. Sin embargo, en el trajín, Kagome destruye la perla con una flecha y los pedazos se dispersan por todos lados. Ahora, con el apoyo de Inuyasha, la chica debe recuperar dichos fragmentos para custodiar la perla de Shikon. 


Comentario personal: Es curioso como esta serie tuvo el efecto contrario a lo vivido con Ranma en su momento. Ya en una anterior entrada, había comentado como Ranma vino a ser un paradigma muy importante en mi vida, pero que con el paso del tiempo, había perdido empuje, al grado que el final de la serie siempre me pareció muy insulso (y no solo hablo en la cuestión de la animación e historia, sino también que me toco en una etapa que estaba sumamente apático con todo y todos). Eso me dejo con un sabor de boca un tanto agridulce en general con cualquier obra de Rumiko Takahashi.

Para el año 2001, Inuyasha ya se había convertido en un "boca a boca" en el naciente mundo de la Internet. Había páginas que hablaban un montón de la serie, sobre sus personajes y las tramas que entonces se estaban entretejiendo. Lamentablemente, el entonces diseño que estaba tomando la serie me hacía por momentos alejarme de la misma, siendo más parecida a los dibujos del manga. Aparte, el tono de comedia estaba bastante reducido (según los comentarios) y eso hacía la serie mucho más violenta y seria, lo cual en aquel entonces, provocaba una división importante entre los fans.

Lamentablemente, el 2001 sería uno de los años más "bipolares" que jamás hubiese vivido. El primer semestre fue una época feliz en todos sentidos, mientras el siguiente casi me di un tiro por todas las tonterías que había incurrido (no literalmente) y que lo hicieron muy desgraciado. El anime fue uno de los más grandes afectados y por ello, mi memoria emocional de aquellos tiempos es bastante reducida. Fue hasta principios del 2002 cuando las cosas comenzaron a cambiar, pero como no había aprendido la lección, como buen muchachito, volví a regar el tepache por el suelo y ese año igual termino como uno de los más difíciles de mi existencia.

My Will...

Por ello, el estreno del anime casi paso sin pena ni gloria para un servidor. Por suerte, esas navidades pude ir con mi familia y disfrutar del cable como en otros tiempos, pero entre mis decisiones y amargura, ese tiempo fue horrendo en muchos sentidos. Sí apenas vi un episodio de la serie y lo obvie en todos sentidos...salvo por el ending. Sí, el primer ending, "My Will" (Mi Voluntad) interpretado por Gabriela Vega, me dejo tal impresión que hoy en día, sigue siendo de mis canciones preferidas del anime en el idioma de Cervantes.

Para el 2003, las cosas cambiaron radicalmente. No solo fue un año diferente (al grado que los Bucaneros de Tampa Bay ganaron su primer y único Super Tazón hasta la fecha), sino también me ayudo a sanar las heridas previas. Lo primero que hice a principios de aquel año fue ponerme a grabar los episodios de anime que estaban pasando en Cartoon Network (que eran Yu Yu Hakusho, Gundam Wing e Inuyasha) en un bloque vespertino bastante potente. Por ello, le pedí un amigo de aquellos tiempos (que estaba casado y tenía cable, jeje) que me grabara algunos, claro, prestandole la VHS que tenía. Así obtuve mis primeros episodios de las tres series, pero en especial me toco unos bastante cómicos y que hicieron que me encantara la saga.

Aunque no quise incluirla en el conteo de "animes que mejoraron al manga", debo decir que el enfoque le dieron los de Sunrise fue bastante acertado. Sí, mantuvieron la violencia y la sangre (la cual fue censurada, a tal grado que algunos frames fueron enlentecidos para no mostrar todo el desparramiento de vísceras), pero añadieron una dosis muy oportuna de comedia, lo cual favoreció terriblemente a la serie. Había episodios muy serios y dramáticos, como cuando el grupo conoce a Sango, intercalados con comedia y parodia pura (cuando Kagome regresa a casa e Inuyasha va trás ella, teniendo momentos hilarantes en el mundo actual), lo cual los hacía muy rítmicos y divertidos. Algo también bastante acertado fue reducir el rubro de "galán de telenovela barato" al protagonista y darle un triángulo amoroso bastante importante: Kikyo-Inuyasha-Kagome, que provoco también una polémica división entre los fans de uno y/o otro personaje.

Este tenor en los episodios y en la serie en general, es lógico que agradase a la mayoría, al grado que Inuyasha se volvió una serie "hitazo" entre ese 2003 hasta finales del 2005. Como siempre, el anime se emitió en al menos tres tandas distintas. La primera, fue la que se repitió en varias ocasiones, llegando hasta el episodio 79-80, que es la derrota de Naraku luego del ataque del renovado Colmillo de Acero que podía romper campos de energía. Posteriormente, hubo otra tanda que involucraba más a un grupo de sujetos revividos por los fragmentos de Shikon y finalmente, la tercera que se emitió en el otoño del 2004, junto con otros animes como Kaleido Star (aunque en horarios diferentes, ya que esta última era en la tarde, mientras Inuyasha ahora tenía un horario nocturno, casi a las doce de la noche).
Comedia, un punto fuerte del anime.

Pese a esto, la serie creo un fandom increíble (el cual me adherí sin chistar) y se convirtió en serie de culto por aquellos años. Puntos que la hicieron tan emblemática, fue su gran música, a cargo de un inspirado Kaoru Wada (muchas de las melodías las tengo en mi biblioteca musical) y la animación a cargo de Sunrise, que era de una manufactura bastante alta para aquellos años.

Otro rubro, en posproducción que hizo que me encantara la serie, fue el estupendo doblaje de la misma, la cual estaba a cargo del actor Gabriel Gamma, que ya había tenido apariciones importantes, siendo la voz de Kuno Tatewaki en Ranma y la de Yoh Asakura en Shaman King. Curiosamente, yo esperaba que la serie repitiese doblaje, escuchando a Carlos Hugo Hidalgo como Inuyasha y a Rossy Aguirre como Kagome. Sin embargo, un elenco comandado por Enzo Fortuny, Ana Lobo, Liliana Barba, Alfredo Gabriel Basurto, Laura Torres y claro, Gabriel Gamma, hicieron genialidades con la serie, dotándola de su propia frescura. Posteriormente, los actores comentaron que Televix no quería emular el éxito de Ranma, por lo cual pidieron voces totalmente diferentes, pese a que el seiyuu de Ranma e Inuyasha (Kappei Yamaguchi) era la misma persona.

Pese a esto, el doblaje tuvo muchas similitudes con su anterior, ya que escuchamos las voces estelares de Ranma, pero ahora como actores secundarios (una siendo una de las mejores amigas de Kagome, mientras otro era de los camaradas de Kouga). El que "repitió", fue Daniel Abundis, que volvió a darle su voz a la pulga Myoga, la cual pese a su parecido físico con Happossai, tenía un rol totalmente diferente. Otro punto que se trabajo y creo un paradigma en sí, fue la traslación del nombre de Kagome, que aquí en Latinoamérica fue traducida como Ahome. La razón, es que dicha palabra invitaba mucho a malentendidos (el albur, como es conocido en México). De allí que los fans menos avezados, aun le sigan diciendo de dicha forma al personaje.

La calidad del doblaje también alcanzo el opening y ending, que llegaron a ser de las melodías más populares de aquellos años (y que inclusive hoy continua), al grado que en un tiempo los fans trataron de contactar a los interpretes de dichas rolas, como Gabriela Vega, que inclusive ha tenido un renacimiento gracias a las rolas que cantó para la serie.

En esta cuestión, es cuando nació la leyenda negra de Inuyasha, cuando se emitió el último episodio que se vio en Cartoon Network, el 160. Al día siguiente, esto lo estuve checando en red, ya que el fandom se expresaba mediante foros (como pikaflash) de lo ocurrido. Muchos dijeron que era un parón y que los últimos 6 episodios se emitirían, como los especiales...algo que no ocurrió. Finalmente, hasta tiempo después, como se comentó, los actores dirían la verdad y como Televix no mando a doblar la serie de manera completa. La razón, es que el dinero se estaba acabando y la serie había perdido impulso en EUA.

Curiosamente, esta pérdida del impulso también se vería en el fansub. Aquí es cuando los animes emitidos por la TV menguaron ya de manera definitiva, mientras el arte de subtitular las series comenzaba de manera definitiva. Este punto se vería con muchas series, e igual alcanzaría el famoso Kanketsu-hen, el cual fue seguido de manera fervorosa por los fans entre el 2009 y el 2010. En este punto no puedo hacer muchos comentarios, porque no seguí esta nueva etapa de la serie con tanta devoción como antes. No es que no me gustase la serie, al contrario, sigue siendo de mis favoritas. Sin embargo, como con Sailor Moon Crystal y Super Dragon Ball, las series venidas del pasado ya no son como antes y algo que tuvo Sunrise al adaptar este manga, es que dejo de lado el "filler" tan esplendoroso que habían tenido y se puso solamente a adaptar, lo cual nos deja con unos 26 episodios muy fríos, rítmicos eso sí, pero con tan poca esencia que se nota inmediatamente los problemas que tuvo la autora para darle fin a la serie (la cual, termino un año antes).

Por supuesto, mi visión de esta segunda parte cambiaría mucho sí realmente lo doblen, como se rumora por allí, ya que precisamente las voces del doblaje le dieron mucho de su encanto (como olvidar el "Za Za Za" de cierto episodio donde todos se emborrachan), pero también coincidió con una época mucho más emotiva para un servidor. Finalmente, para el 2003-2004 (así el 2005), al fin tuve una racha de estabilidad bastante marcada. Claro, hubo cosas "bajas", pero en general todo iba para arriba y la serie era un fiel reflejo de eso. Aun recuerdo las visitas con la novia de aquellos tiempos para comentar la serie o cuando iba con mi familia y me veía la serie los sábados en la mañana (ya que la dejaba grabando en el cuarto de mi hermana la noche anterior). Lamentablemente, tan pronto el fandom de la serie se fue apagando, también esa racha, la cual vendría con el polémico 2006. Pero eso ya ha sido contado y será contado para otras historias.

Pero te peinas, cuñao!

Inuyasha es una de las series que más tengo cariño, recuerdos y también, curiosamente, me ayudo a darme cuenta del enorme fandom que rodeaba el Internet. Había gente que colgaba episodios completos, pese al riesgo de tirarselos, antes de que el "tubo" se popularizara, así personas que adaptaban las canciones de la serie como Dios les daba a entender. Sí lo ponemos en términos prácticos, fue la primera serie de anime tipo "millenium" que arrastraría una nueva forma de ver las cosas y un fandom totalmente distinto al visto en los años noventas. Sobra decir, que es bastante recomendable, sobre todo la primera etapa. Esos 160 episodios doblados (y ahora 7 más), son toda una joyita.

---------------------------------------------------------------------

Saludos a mi Kagome ^_^, así a quienes gustan de este tipo de series.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario