martes, 5 de marzo de 2013

Kami nomi zo Shiru Sekai: la ruta de Nagase Jun

Volvemos a la ruta "psicoanalítica" de una serie que me encanta. Lamentablemente, será la última en mucho tiempo, ya que tecnicamente con esta chica, acabo las primeras dos temporadas de la serie y aunque el manga se sigue publicando, es más divertido verlo en su formato de anime.

Como sea, vamos a la ruta que no parecía prometer mucho y al contrario, daba para mucho morbo, pero me sorprendió gratamente con su final y la forma de solucionar el problema que tenía la protagonista de este "arc".

Nagase Jun de 21 años va a la escuela de Keima como aprendiz de maestro. Durante la clase de literatura de la escuela de la profe Nikaido, observa como Keima está jugando en clase. Decidida a ayudarlo, apenas nota cuando un alma suelta entra en su cuerpo. 
Al tratar de ayudar a Keima en la labor, rapidamente se da cuenta de que sus esfuerzos son en vano, no solo para él, sino para todo el salón de clases.


 En lugar de seguir la historia original, vamos a darle una vuelta, para que se entienda mejor esta entrada.

Cuando Nagase era joven, era vista como una joven llena de energía y motivación, sumamente fuerte y aparte alegre. Gracias a esta energía y su atletismo, derivado de su gusto por la lucha libre, se mete a varios equipos deportivos de la preparatoria. En esos tiempos, conoció a la profesora Nikaido (la maestra de literatura de Keima) y juntas conquistaron un campeonato de basquet para la prepa.
Debido a su impetú y liderazgo, Nagase se convirtió en la capitana del equipo.

Lamentablemente, este empuje y optimismo, no era compartido por las chicas del equipo, que rapidamente comenzaron a desertar ante los entrenamientos sádicos y entusiastas de Nagase, lo cual originó el cierre del club. Nagase se hundió en una depresión muy fuerte, al grado que abandono parcialmente el gusto por la lucha y decidió enfocar sus fuerzas en algo que pudiera redituarle mejor resultado: la enseñanza.


Así que lógico, cuando ve a un pelmazo como Keima jugar en pleno salón, piensa que solo necesita alguien que lo apoye y que le de ánimos (nada más lejos de la realidad). Pero todos sus intentos chocan con piedra, más cuando Keima se le pone díficil, ya que nota que tiene un alma pérdida en su interior. Cuando los intentos de Nagase se ven en su peor momento, también nota como los alumnos que tenía a su cargo, comienzan a repudiarla por su manera de ser.

Es entonces cuando vemos el flashback que explica el pasado de la susodicha (todo cortesía de la info que proporciona Nikaido a Keima). Con esta info, Keima comienza a "golpear" a Nagase de distintas maneras, desde hablar con ella, hasta llevarla nuevamente a las luchas que tanto disfrutaba cuando era más joven. 

Entonces llega un momento donde Nagase pierde la paciencia y comienza a portarse como una tirana con los alumnos, al grado de fastidiarlos. Estos la mandan a volar y es cuando la maestra recuerda que vivió exactamente lo mismo con sus compañeras del club de baloncesto.
Ya quebrada emocionalmente, dejando de lado su personalidad tierna, se va a llorar al gimnasio, donde se encuentra a Keima y le confiesa que es imposible lograr lo que ella cree, en sus propios ideales.

Y es aquí, donde sale lo genial del asunto: Keima en lugar de forzarla a que modere su forma de ser, le dice que no ha hecho lo posible para cumplir sus ideales. Que debe cumplir sus ideales y que para lograrlos, es lógico que no tendra contentos a todos, pero si es lo que ella sueña y quiere, no debe dejarse vencer.
Esto hace que Nagase recapacite y se de cuenta que aun debe dar más empeño. Claro, esto coincide con un final feliz, donde aparece la clase de Keima y viene a echarle ánimos a la profesora novata, diciendole que su forma de ser, pese a ser fastidiosa, le da ánimos al grupo como nadie.


Si lo comparamos con el caso anterior, podemos ver muchas similitudes. Se trata de una chica que mantiene una imagen muy optimista y alegre de la situación. Pero mientras Chihiro solo tenía una "mascara", aca Nagase tiene esta personalidad de manera genuina. Simplemente, existe una frustración por no haber logrado todo lo que se proponía y esa frustración estaba de manera constante, aunque ella trataba de simularlo.

En el caso de una consulta, muchas veces vemos pacientes o personas que tienen bien definidas sus metas. Sin embargo, han sufrido un tropiezo que viene a mostrar los errores de toda una existencia. es cuando tu proyecto de vida, en realidad ha estado truncado de mucho tiempo y apenas caes en eso.
Freud definia 3 "regiones" de la mente de una persona, que eran el ello, el yo y el superyo. El ello es el instinto primitivo, el niño que desea tenerlo todo, el superyo es el resultado del contacto con la sociedad, es la regla punitiva. Y el Yo, es la conciencia, quien medía entre el ello y el superyo.

Cuando viene una frustración, proviene, sea del superyo que es demasiado restringivo y no permite al ello disfrutar de placeres o viceversa, cuando el ello termina ganando al superyo y se cae en placeres culposos.
En el caso de Nagase, vemos como el superyo va minando mentalmente a la profesora, ya que sus deseos de que sus ideales sean entendidos, no se vean así y rapidamente se frustra ante la situación. Lamentablemente, el "yo" de Nagase es tan vulnerable, que a la primera que ve que las cosas se salen de su lugar, comienza a molestarse y por eso, en lugar de ser la misma persona amable, se vuelve punitiva, irritable y poco tolerante.

Y es cuando generalmente viene la mención de aprender a "canalizar" esa frustración, al disminuir los límites que queremos alcanzar. Muchas veces en terapia, le decimos al paciente, que tiene una "tabla" muy alta y que debe aprender a bajarla para evitar la frustración. Es lógico, es una forma de darle un cariz más humano, menos idealista a la realidad.
Sin embargo, también existe la otra, donde se puede mantener la tabla muy en alto, pero diciendole al paciente que es su decisión, pero que esa posición, también traera muchos problemas a futuro.


Y es justamente lo que Keima hace con Nagase: en lugar de decirle que le baje a su actitud, le comenta que no ha hecho lo suficiente para mantenerla. Que debe esforzarse más y con eso, el mensaje implícito es que si le va a echar ganas, no se vale quejarse y que las dificultades que encontrara son mayores, pero también las recompensas con muchas.

Esa parte la equipara con el gusto de Nagase con la lucha, donde un luchador puede ser el mejor del mundo, pero a costa de muchas lesiones y con el riesgo de quedar fregado de por vida.

Por eso hoy en día, es díficil que alguien logre sus sueños, ya que la mayoría prefiere el triunfo rapido, donde no solo salgamos ganadores, sino también le caigamos bien a todos. Eso es meramente imposible. Si uno debe luchar por sus sueños, a fuerzas alguien saldra fregado. Es la ley de la vida y si la aceptas, no se vale quejarse de eso.

También este "arco", sirvió para quitarle una venda a Nagase, donde pensaba que era la única que se esforzaba, que era la única que le echaba ganas. Para lograr algo, tienes que sacrificar muchas cosas, inclusive todo.
Claro, el reforzador en el anime, fue la aparición de los alumnos, dandole la razón a Nagase. Sin embargo, en la vida real, pocas veces existe ese "reforzador". Muchas veces las victorias no vendrán tan rapido, con el esfuerzo e inclusive puede que se presenten más derrotas.
Pero al menos, la tranquilidad de haber metido el acelerador al fondo, nadie se la quita a uno.

Por esto, este arco me pareció tan interesante y fue una forma novedosa de tratar la frustración. Keima definitivamente es un genio xD.

Tal vez lo único "bajo" de este arco, es que una chica de 22 años se ande fijando en un chaval de 16, da para muchos comentarios. Pero bueeeeeno.

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Saludos a mi Elsye :3, así a quienes gustan de este anime y el psicoanalisis xD.

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