Continuando con mi peregrinar para leer cualquier cosa que se pusiera enfrente, desde los 15 años, agarre la manía de pedir libros prestados a las personas que iba conociendo, desde compañeros de escuela hasta amigos (seh Sam, eres una de mis tantas víctimas).
Como sea, cuando estaba en la universidad e iba a visitar a uno de mis compas, la biblioteca de su familia era bastante extensa y fue cuando me fije en una biblioteca bastante singular, que he visto repetida, al menos en 3 ocasiones, en otros lados: Grandes batallas del siglo XX.
Esta singular enciclopedia de 12 tomos, creada por una editorial italiana, trataba de hacer un compendio de las diferentes batallas que se habían librado, al menos hasta el año en que fue publicada (mediados de los ochentas). Pasando por la batalla de Tsushima, hasta la Guerra del Yom Kipur. Aparte de tener una narrativa bastante buena, daba muchos datos extras, que los españoles llaman "salsa rosa", lease, un montón de datos inútiles, pero que todo freak debe saber.
Puedo decir, que desde allí, pase de solo ser monotemático con la Segunda Guerra Mundial, para expandirme a otros horizontes, así inclusive ampliar el conocimiento que veía sobre el mencionado conflicto.
Y fue justamente una de las batallas mencionadas, la "Conquista de Asia", por los japoneses, uno de los temas que me releí varias veces...más aun, cuando hace un año y tanto, cuando ibamos a la iglesia, mi esposa vió que vendían algunos libros de la enciclopedia, por solo 100 pesos.
Pero bueno, basta de tanta chachara y vamos a lo interesante: como Japón en 6 meses, logro hacerse dueño de la mitad del Pacífico y lograr la máxima expansión territorial de su historia.
El Frente del Sudeste de Asia engloba a las múltiples campañas y operaciones militares llevadas a cabo durante la II Guerra Mundial entre Japón y las potencias coloniales de la región, entre las que destaca Gran Bretaña. Fue abierto cuando Japón invadió Tailandia y Malasia desde sus bases en la Indochina francesa. La facilidad con que las fuerzas del Eje se apropiaron de muchas colonias europeas, les mostraría la debilidad de las potencias coloniales abriendo el camino a la independencia de muchas naciones asiáticas.
Las luchas libradas en el sudeste de Asia durante la Segunda Guerra Mundial pueden dividirse en cuatro etapas:
Ocupación asiática de la Indochina francesa
Campaña japonesa en el Sudeste de Asia
Operaciones en el Océano Índico
Campañas en Birmania e India
Los países que enviaron cantidades importantes de sus ejércitos a este frente fueron: China, Estados Unidos, Gran Bretaña, India, Japón, Tailandia y Vietnam (Vietminh). Tropas de Birmania, Francia (Francia de Vichy), Madagascar, Malasia, Nepal y otros países de la Mancomunidad de Naciones también participaron, si bien sus contribuciones no fueron determinantes. Aunque parte de la lucha se llevó a cabo en Camboya, Laos, Maldivas, Singapur y Sri Lanka, las tropas de estos países no combatieron o su apoyo fue esporádico o incontinuo.
Primeramente, esta entrada involucrara la primera parte del Teatro de Operaciones del Sudeste Asiático, que es desde que Japón ataca Tailandia hasta la conquista de Singapur. La toma de las Filipinas y la batalla del Mar de Coral, que representó el freno de Japón, será tocada en otra instancia. De aquí resaltare, la batalla de Singapur, que fue una obra de genialidad, comparable a los blitzkrieg alemanes.
Japón lanzo el primer golpe de envergadura con el ataque a Pearl Harbor el 9 de diciembre de 1941. Pero a la vez, se lanzó en un tremendo raid, para aprovechar la sorpresa del momento.
Japón ya había iniciado la ocupación de la Indochina francesa, tanto para aprovechar sus recursos, como estrangular la resistencia china y que provoco la confrontación con los Estados Unidos por las restricciones petróleras.
Una de las primeras maniobras de Japón, fue invadir Tailandia para asegurar la posición de Indochina y evitar el embiste británico proveniente de Birmania y la India. A la par, debería ocupar Malasia y el bastión de Singapur, para tener una lanzadera de operaciones para atacar la India y Madagascar, colonias británicas de primer orden.
Esta labor, fue encargada al 25th ejército japonés, lidereado por un teniente general, Tomoyuki Yamashita.
Yamashita se había creado una buena reputación en la oficina de cadetes del ejército durante sus primeros años, lo cual le granjeo ser parte del cuerpo diplomático japonés en Europa a principios del siglo XX, como agregado militar.
Sin embargo, sus ideas, un tanto dispares al de la militancia de aquella época (dar finalizado el conflicto con China, mejores relaciones comerciales con Europa y EUA), lo hicieron tener conflictos con sus superiores, que lo terminaron por mandar como jefe del ejército de ocupación nipon en China, donde estuvo aislado de la alta cupula militar.
Fue cuando se inició el raid, que Yamashita fue llamado para hacerse cargo del 25th ejército, que se encargía de la ocupación de las posiciones británicas en el sudeste asiático.
La primera genialidad de Yamashita, fue que la flota japonesa estuviera cerca de Bangkok, haciendo ver que su ataque primerizo sería sobre la capital de Tailandia, mientras él, desembarcaba al 25th ejército, proveniente de Saigón, en la costa norte de los estados federados de Malasia.
Al tanto, el Almirante Phillips, comandante de la Fuerza Z, que estaba conformada por el Acorazado Prince of Wales, el crucero Repulse y 4 destructores, habían zarpado de Singapur, para "disuadir" a los japoneses de atacar la región. Sin embargo, la acción de Phillips rapidamente cae mal, ya que en lugar de tomar una actitud defensiva, se va de frente contra los japoneses.
Estos envían la 22 flotilla aérea, conformada por cazas y bombarderos que estan dotados de torpedos que tienen los novedosos flotadores de madera, lo que les permite mayor estabilidad.
Aun cuando Phillips sabía de la importancia de la cobertura aérea, decide enfrentar a los nipones sin ella. El 10 de diciembre se da el encuentro entre la Fuerza Z y los aviones japoneses. Primeramente, la Fuerza Z había enfrentado una flota de destructores japoneses, saliendo relativamente bien del encuentro. Sin embargo, en cuestión de dos horas, los cazas del Sol Naciente le dan en la torre al Prince of Wales, donde 3 torpedos dañan los motores y el timón. Cuando el Repulse acude a su ayuda, también es dañado de manera importante, produciendo sendos agujeros en ambas naves. En cuestión de media hora, las dos naves más importantes de la Fuerza Z se hunden, con 800 hombres a bordo, incluyendo al Almirante Phillips.
Pero apenas Churchill e Inglaterra se reponen del impacto de perder a la flota del Pacífico, Bangkok cae sin apenas ofrecer resistencia.
Mientras, Yamashita arenga a sus hombres, diciendoles que tienen que recorrer toda la zona en menos de 100 días, para cumplir sus objetivos. Esto implica una media de 100 kilométros por día, lo cual lo haría comparable a los blitz alemanes.
Los británicos, mal organizados y sin pertrechos, rapidamente se ven superados por los ataques japoneses, donde Yamashita no se detiene por las bolsas de resistencia, dejando que su retaguardia se encargue de aniquilarlas, mientras su vanguardia avanza a gran velocidad. Se ve en claro que los ingleses no ofrecen gran resistencia y se retirán hacia el baluarte de Singapur, dejando en su camino, tropas indias o malayas para que los protejan.
Singapur entonces era considerada la fortaleza del Pacífico, ya que estaba bien pertrechada y con una importante cantidad de hombres (130,000) lo cual garantizaría una resistencia importante ante el invasor.
Pero Yamashita sabía de esto. Atacar Singapur por el sur o el mar era imposible. Sin embargo, por medio de espías malayos, sabe que las defensas norteñas son débiles. Por ello, la velocidad es clave, ya que no daría tiempo a los ingleses de robustecer sus defensas.
El pánico comienza a cundir en las filas británicas. El 11 de enero, Kuala Lumpur se rinde sin dar un solo tiro. Yamashita, animado por la victoria, lanza a sus tropas nuevamente, usando cualquier cosa que pudiera darle velocidad, desde tanques ligeros hasta bicicletas, para transportar a sus tropas.
Sin embargo, el 18 de enero, se encuentra de frente con el mayor general Bennett, jefe del 8th ejército australiano en Johor, ciudad que sirve de enlace a Singapur y que pone en aprietos la ofensiva de Yamashita. Sin embargo, Bennet tiene que ceder ante el empuje nipón y termina por volar un puente de importancia, que aun con ello, los japs reparan en solo 6 horas.
Ante tal situación, Bennet fue subordinado al mando del Teniente general Percival, que fue nombrado jefe de la plaza de Singapur. Percival trato de organizar la defensa, pero ve que Singapur tiene varios defectos, pese a su renombrada fama: los cañones de gran calibre tienen poca munición, la cobertura aérea es dada por aviones caza Buffalo, considerados inservibles contra los Zero y aunque tiene más de 100,000 hombres, la mitad son soldados bisoños o tampoco cuentan con armas propias. El agua y la comida es mucha, pero las municiones son pocas.
Entre tanto, Yamashita, usando a sus exploradores, soldados disfrazados de malayos y cobertura aérea (los Zero habían emulado a los Stukas y MS alemanes, al dar una protección sin igual a sus soldados), logro desembarcar a sus hombres a los pies de la misma Singapur.
Rapidamente, el 8 de febrero, Yamashita desembarco sus tropas en el norte de Singapur. Las dos divisiones australianas que protegían ese sector, frenaron el desembarco como pudieron, pese a la falta de hombres y de artillería ligera. Aun cuando Percival envió escuadrillas de aviones a proteger a sus tropas, los Zero japoneses demostraron su calidad, tanto mecánica como de manejo, al pulverizar los cazas británicos. Rapidamente, las divisiones australianas se vieron superadas, aun cuando llegaron a diezmar a los Guardianes Imperiales, la unidad élite del ejército de Yamashita. Pese a todo, lograron mantener una cabeza de puente, que se fue acrecentando en los siguientes dos días.
Ya para el 11 de febrero, Yamashita estaba consciente de sus propias
carencias, por lo cual mando un ultimatum a los ingleses y lanzo un
último ataque, que mermó considerablemente las defensas inglesas en el norte de la zona. En cuestión de dos días, la división 22th australiana se vio reducida a 100 hombres. Bennet ordeno a sus hombres retirarse, dejando varios batallones malayos en la retaguardia.
A la par del avance de los japoneses, se dieron ejemplos de valor y traición increíbles.
El capitan Heenan, oficial de enlace de la aviación, fue detenido por las autoridades británicas y ejecutado luego de que se encontraron pruebas de que se había pasado del lado japones, pasando la ubicación de los aerodromos británicos. Conjunto con esto, los japs llegaron al hospital Alexandra, donde pasaron por cuello a más de 200 personas, entre personal médico, civil y heridos, argumentando que habían sido objeto de disparos al llegar al hospital.
Por otro lado, el teniente Bin Saidi, comando un pelotón malayo de poco más de 40 hombres que durante dos días, estuvo frenando a los japs, causandoles importantes bajas, hasta que fue capturado y ejecutado.
Finalmente, el 15 de febrero, ante la escasez de municiones de artillería y los alimentos comenzaban a escasear, Percival recibió una comitiva japonesa, rindiendo la plaza, bajo ciertas condiciones. Esto a la una de la tarde.
Yamashita recibió el comunicado, pero diciendo "ni maíz", exigía la rendición incondicional. Percival, sin más opciones, entrego la plaza ese mismo día, a las 5 de la tarde.
Las consecuencias de esta derrota, fue desastrosa para los británicos. Su presencia en Asia se vió diluida de pronto, quedando solo los dominios de la India y Australia, como únicos enclaves de defensa. Japón rapidamente vió aumentado sus territorios y consiguió lanzaderas de vital importancia.
Los prisioneros británicos, tanto indios, malayos y británicos tuvieron destinos funestos. Muchos indios fueron usados como un ejército indio pro-japones, que se enfrentaron a sus compatriotas en la batalla por Birmania, mientras otros fueron a parar a campos de concentración, donde murieron siendo objeto de trabajos forzados terribles.
La suerte de estos, puede ser resumida en la laureada película, "El puente sobre el río Kwai", de David Lean.
Mientras, Yamashita fue objeto de grandes honores en su momento, ganandose el apodo del "Tigre de Malasia". Sin embargo, su suerte posterior no fue tan buena y ciertas envidias lo destinaron nuevamente a Manchuria, donde estuvo alejado del teatro de operaciones. Fue hasta que en 1944, fue llamado nuevamente, para encargarse de la defensa de las Filipinas.
Pero eso, como diría la tía Chona, es otra historia...
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Saludos a mi Hinata-sama ^_^, así a quienes gustan de la historia militar.
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