Es curioso como un autor como Dick Francis se halla convertido de uno de mis favoritos, con solo leer una novela de él. Sin embargo, tuve la suerte de que me tocara uno de sus mejores libros y con uno de sus personajes más carismáticos y recurrentes: Sid Halley.
Nuevamente, fue gracias a los libros condensados, que me pude acercar a uno de los mejores escritores británicos de todos los tiempos.
Una novela entretenida que nos cuenta la historia de una investigación, acerca de los extraños sucesos: alguien ha estado lesionando por toda Inglaterra a caballos purasangre valuados en gran valor.
La tarea de encontrar al culpable de dejar inválidos a estos animales no será fácil, el investigador privado Sid Halley tendrá la tarea de descubrir al malhechor, echando mano de sus conocimientos en su anterior afición con los caballos se acercará a los principales sospechosos.
Sid es un jockey retirado debido a una mutilación en una de sus manos. Ahora su historia ve reflejada en la desgracias de los caballos mutilados, al igual que ellos que deberán dejar su afición de correr por causa de la mutilación.
Corría el año de 1998. Mis primeras vacaciones en la facultad habían comenzado y de repente, me quedé sin nada que leer o hacer durante al menos 3 meses. Inclusive, el Mundial 98 había terminado y por ende, me la pasaba tirado en la cama, frente al aire acondicionado, con un horrible calor cercano a los 40 grados.
Entonces me volví hacia la biblioteca de la casa, donde mi padre se había aficionado a las revistas de Selecciones y a los libros condensados. Aunque ya había leído la mayoría de las novelas que se encontraban allí, algunas las había dejado de lado, tanto por la insulsa sinopsis, como por mera flojera.
Pero luego de ver el introductorio de "Duelo por un amigo" de Dick Francis y aguantar las primeras 5 páginas, que resultan medio sosas, me sumergí en uno de los mejores libros de detectives que he leído hasta la fecha.
Sid Halley es un investigador privado, que es bastante bueno en su trabajo. Pese a su acento de Eton y su afilada inteligencia, Halley sigue siendo en el fondo, un nativo de los barrios bajos de Liverpool, que por golpes de suerte, logro ser uno de los mejores jockeys de toda Inglaterra. Sin embargo, un incidente termina por retirarlo y dedicarse a investigaciones de cualquier orden. Rapidamente se vuelve tan bueno en su trabajo, que termina siendo lastimado de distintas maneras, lo cual lo orilla a tener un carácter sarcástico y bastante flemático.
Pese a esto, sigue teniendo fieles amigos, pasando por su ex-suegro, Charlie, que lo sigue apoyando en sus correrías, a la par de otros, que lo van recomendando en distintos trabajos con gente de alta sociedad, hasta que una señora de la "high" le encomienda encontrar a un sujeto que ha mutilado a su "pura sangre". Entonces Halley se da cuenta de que este caso esta conectado con otros que han ido sucediendo por toda la campiña inglesa. Rapidamente los aliados se vuelven enemigos y los que lo acechaban, se vuelven amigos.
Para cuando termine la novela, me quede fascinado. Aunque la trama y el desarrollo de la misma es genial, todo el peso de la misma, recae sobre el personaje de Sid, que es brutal en todos sentidos. Rapidamente lo vemos como una especie de antihéroe, que pese a su evidente inteligencia y don para encontrar "detalles", también lo vemos como un hombre atormentado por su pasado, donde lucha por sobrepasar la fama que tuvo como Jockey Campeón de Inglaterra, a la par de haber tenido una vida emocional y familiar desastrosa.
Pero pese a esto, uno rapidamente simpatiza con el personaje. Halley no se va autocompadeciendo, sino sigue adelante, pese al sufrimiento que tiene e inclusive demuestra su gran corazón, cuando conoce a un niño muy parecido a él y que le va recordando cosas de su propio pasado, a la par que sigue investigando y tratando viejos conocidos, en especial a un amigo de toda la vida, que con su carisma, va opacando a Halley en sus investigaciones. Sin embargo, el personaje se lo toma con una flema británica que termina sacando una que otra sonrisa de simpatía. Es de los mejores charas que he visto en una novela de ficción.
Y por algo el personaje esta tan bien diseñado, que inclusive tuvo su pequeño momento de gloria a finales de los setentas, cuando una de las novelas de Francis fue llevada a una pelicula para la televisión a cargo de Mike Gwilym, y es que el personaje de Halley es casi una calca de la vida del mismo autor.
Suena un poco al tipo de novelas que le gustan a mi madre. Curiosas esas épocas en que no tenías que leer durante largos periodos, ¿no? Menos mal que ya estás comenzando a formar tu pequeña biblioteca.
ResponderBorrarPor cierto, no sé qué le moviste a tu entrada pero la mitad tiene fondo blanco.
chingon
ResponderBorrarTienes libros de este autor para compartir en digital?
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