Sin embargo, había series que estaban teniendo un buen momento, pero se decidieron terminar o de plano solo estaban programadas para una temporada corta.
A continuación, la reseña de 4 series que ya había comentado con sus respectivas conclusiones y el comentario sobre otra serie, que me termino por enganchar hace un par de semanas.
Sukitte Iinayo
La serie sucesora de Kimi ni Todoke. La reseña es sencilla: chica tímida, chico alocado que al conocer a la chica tímida, se hace casí un monje protector. Luego, las visicitudes que pasa la parejita para demostrarle su amor a todos. Típico anime shoujo.
Sin embargo, un buen punto que tenía la serie, era el "tempo" de la historia. Generalmente, los shoujos son series lentas, que se detienen en esos momentos donde la pareja se ve de manera cursi y horrible por más de 10 minutos, sacando dialogos cuasiadolescentes.
Pero aquí las cosas eran distintas. La historia avanzaba y a buen ritmo, presentando personajes mucho más construidos, carismáticos y con situaciones que no se iban a la taruga.
Sin embargo, con este ritmo, es lógico se agoten las situaciones cliches y vayamos a una historia más profunda...cosa que no sucedio.
Ya para cuando ví el penúltimo episodio y sabiendo que el último sería un momento cursi, la serie no aporto algo distinto, lo cual era una lástima, ya que había charas que podían haber despegado, en especial Aki, la amiga anorexica de la protagonista. Pero todo quedo allí, lo cual es una lástima.
Kamisama Hajimemashita
La otra serie shoujo de la temporada de otoño. Reseña bien sencilla: chica medio torpe a lo Kagome y con padres idiotas. Esta queda en la calle y por casualidad, salva a una deidad que decide darle su poder y entonces toma el mando de un antiquísimo templo. Allí conoce a su guardián, mezcla de Inuyasha y Tamahome. Posterior, las aventuras de los dos, mientras ella aprende el oficio de deidad.
La misma gata, nomás revolcada.
Pero ¿Que me hizo ver la serie? Aparte de mi obvio sentido de la cursíleria, fue que la historia tenía tintes de originalidad en algunas de sus historias (el arco donde la prota ayuda a la deidad del agua a reencontrarse con un viejo amor, es estupendo) y bastante comedia. Sin embargo, como había comentado, el abrupto cambio al romance que siente Momo por Tomoe, termina por fregar la historia, ya que caemos en una espiral de baja autoestima que experimenta Momo, por ser una chica que no tiene muchas aptitudes para ser diosa y para colmo, Tomoe tuvo una novia humana que quiso bastante (al ver eso, me pareció escuchar "Inuyaaaaashhhhhhhhhaaaa").
En fin, que pensaba entonces como es que la serie iba a durar tanto. Y efectivamente, no duro más que dos episodios luego de que hice la primera reseña. Al menos, el cierre fue bueno y me quito el mal sabor de boca de los anteriores episodios.
Tonari no Kaibutsu-kun
La serie "pensante" de la temporada, con ese aire bien Toradora por todos los poros, aun cuando la productora del anime fuese distinta. La historia como dije, tenía tintes de originalidad: una chica inteligente pero socialmente inepta, conoce a un chaval que también es listo, pero tampoco es capaz de hacer amigos. Es hasta que ella le "enseña" como tener amigos, cuando él se prende de ella y le declara su amor. De allí, salen un montón de situaciones a lo más divertidas y jocosas.
Bueno, esto último pense, pero la serie se frego, porque trataron de darle un contexto seudofilosófico, seudoexistencialista, que termino por mandar a volar, no solo personajes bastante carismáticos, sino también una historia que prometía.
Y es que la serie tomo un rumbo errado, cuando los personajes se soltaban a hablar y hablar, mientras los momentos cómicos, eran tomados de manera seria y los momentos ocurrentes, eran explotados de manera escasa.
Aunque el anime levanto un poco en los últimos episodios, de plano el último capítulo, resulto extraño, porque parecía que la serie iba a continuar, pero la cortaron abruptamente. No se si era lo planeado o de plano cancelaron la serie, pero al final, Tonari me dejo un sabor "Karekano" muy conocido. Lástima.
Code: Breaker
La serie revelación de la temporada y vaya que fue fabulosa. El prota es un joven que tiene ciertos poderes que lo hacen ser un code breaker, una suerte de justiciero que toma las acciones a su propia manera, en una organización clandestina del gobierno japonés. Cuando la prota se ve involucrado con él, tratando de detenerlo, se descubre que ella es inmune a los poderes del chaval, así de sus compañeros. De allí inicia una travesia donde Sakura trata de detener a Rei para evitar que siga matando.
Aunque la historia por momentos toma momentos muy cliche, el carisma de todos los personajes es brutal, lo cual hace muy amena la serie. Inclusive, el villano nominal, Hitomi, también tiene su "punch", pese a tener la idea de matar a todos con tal de que las personas con poderes predominen en la Tierra (muy parecido a Magneto de X-Men).
Aunque fue de las última series que estaba viendo, me emocionaba bastante y aparte contaba las historias de cada chara, mientras avanzaba la acción en paralelo. Lamentablemente, el último episodio resulto muy parco, pero te deja la opción de una posible segunda temporada.
Esta es de las series que esperaba un trayecto más largo. Aparte, aporto un personaje a mi lista de charas favoritos: Heike-sempai xD.
Little Busters!
Riki Naoe, un huérfano que pasó los días de su juventud junto a sus cuatro mejores amigos, formando el grupo de los Little Busters!, que se pasaban el día gamberreando y jugando. El líder del grupo es Kyousuke Natsume, un hombre capaz de convertir cada tarea de la vida en una misión a vida o muerte. A éste lo sigue su hermana Rin, una amante de los gatos y muy tímida al relacionarse con otras chicas, Masato, un cabezahueca fan de los músculus, Kengo, el punto de seriedad del grupo, y el propio Riki. Ahora, los Little Busters! se han hecho mayores y todos están en segundo de bachiller, menos Kyousuke, que está en tercero, y para aprovechar sus últimos días de juventud juntos dedicen montar un club de béisbol.
Otra serie que se había estado hablando mucho en los foros de anime, diciendo que era divertídisima. Aunque soy un fan de las series basadas en novelas visuales o Ero-Games, mostré un poco de reticencia, luego de ver los primeros 10 minutos del capítulo 1. Parecía el anime prototipo, donde es más recuentos de la vida, con nula acción, personajes muy cliches e historias simplonas.
Sin embargo, luego de dos meses, en una guardia que no tenía nada que hacer, me puse a ver los primeros 3 episodios. Rapidamente me enganche con el anime, al grado que al llegar a la casa, me baje los siguientes 8 capítulos.
Sí, no niego que tiene los elementos ya mencionados (aparte de fanservice y mucho harem), pero como se manejan y se mueven, es de lo más original. Riki, que aparentemente es la parte débil del grupo, en realidad funciona como el motor de todo el grupo, aun cuando Kyosuke es quien funda a los Little Busters, ya que no solo nivela a los demás personajes, sino también va reclutando nuevos miembros que tienen sus propias broncas.
Tecnicamente, cada "arc" de la serie, va relatando la problemática de cada personaje, de manera directa. Aparte que cada chara, es de lo más carismático y divertido.
Tal vez el único pero de la serie fue el "arc" de Mio, que tuvo esos aires tan parapsicológicos, que me termino mareando. Digo, al final queda en claro, pero te revuelven tanto esos capítulos, que más de uno si terminaría aventando la serie por la ventana.
Esperemos los siguientes, vuelvan al ritmo que ya tenía la serie y no se nos va por estos lares.
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Espero ya próximamente, hacer la reseña de la temporada de invierno, que esta muy interesante.
Saludos a mi Sakura-chan :3, así a quienes gustan del anime.
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