Debo decir que "Barrabases" formo parte importante de mi infancia y así fue uno de los núcleos que me impulso a hacerme fan del futbol (los otros fueron Captain Tsubasa y la Copa Mundial de Italia 1990).
Y ahora que las cosas estan un tanto peliagudas para la Selección mexicana, me remite a esta pequeña joya para ver a un equipo jugar, aun pese a los balazos, mafiosos, secuestros, robots y otras cosas extrañas que pasaron por la mente de Guido Vallejos, mientras hacía las divertidas, pero escatalonicas aventuras de Pirulete y compañía.
Barrabases es una serie de historietas chilena, protagonizada por un equipo de fútbol infantil del mismo nombre, que fue creada por Guido Vallejos en 1954. Es la primera revista deportiva infantil del mundo1 y una de las series más populares y exitosas del cómic chileno.
Curiosamente, luego de comprar un número, comenzaron a anunciarla con bombo y platillo en la TV. Todos parecían emocionados, en especial los adultos, como si fuese algo ya conocido.
A mi particularmente me encanto y revoluciono mi gusto por el futbol. A tal grado llego, que a veces pasaba horas diseñando estadios, como el de Barrabases, para emular que estaba jugando un partido. Allí fue cuando me enamore del futbol.
Pero yo no era el único. Y es que Barrabases había ya tenido una época previa de gloria, a mediados de los setentas, cuando Carlos Reinoso, entonces jugador del América, había traído el cómic de su natal Chile, titulandose como "Pirulete y sus amigos".
Barrabases nació originalmente en 1953, cuando un historietista, llamado Guido Vallejos, comenzó a sacar en un periodico, diferentes tiras sobre un equipo chileno de aficionados, que eran la sensación, no solo por su forma de jugar, sino por el compañerismo entre ellos. Ya el autor había hecho diseños al respecto cuando era mucho más joven.
La nota resulto ser un rotundo éxito y en un año, ya estas historias se emitían en formato cómic, teniendo hasta su propia editorial.
El cómic tuvo un levantón enorme con la organización del Mundial de 1962 en tierras andinas. Sin embargo, como ocurre con muchos fenómenos mediáticos, todo termino decayendo al concluir la competencia y Vallejos dejo de hacer Barrabases por un tiempo. Esto se llego a conocer como primera temporada y muchos cómics de esa temporada tecnicamente se han perdido (aparte, eran en blanco y negro).
El autor volvió a la carga en 1970 y se inicio la segunda temporada, que amplió un poco más el universo Barrabasino, incluyendo hasta a Palmatoria en la alineación del equipo (como reserva) y así ya personajes emblemáticos como el portero Candado.
Fue este empuje lo que motivo a Carlos Reynoso a sacar el cómic en México, donde si tuvo cierto pegue, más porque un compañero de Reynoso, Borja, también había sacado su propia historieta.
Pero Vallejo se tomo otro descansito, muy corto y ya para 1978, saco una tercera temporada, donde los personajes se acercaban a lo visto actualmente, así ya poniendo a Barrabases como parte de la Selección Chilena, llegando a competir con otras naciones, como Inglaterra, Francia o en la Copa América. Este tiraje termino solo dos años después y don Guido volvió al descanso.
Sin embargo, la cuarta temporada (la que yo conocí) marco un nuevo hito en Barrabases. No solamente se retomaron historias de la primera y segunda temporada, ya remasterizadas, sino también el dibujo del mismo autor mejoro muchísimo, así comenzó con historias de lo más absurdas, pero altamente divertidas (como esa donde Pirulete juega contra un equipo completo, el solo; o cuando Cañoncito se destroza el estadio de Villa Feliz a puro chutazo limpio).
Pero mientras Barrabases se fue publicando hasta hace 7 años, terminando su cuarta temporada en el 2006 (y era lógico, el buen señor ya tiene más de 80 años actualmente), lamentablemente en México termino en el número 19, cuando se cuenta el origen de Barrabases. No se porque el tiraje dejo de emitirse, pero una elucubración mía es que el nivel de violencia comenzaba a notarse en la revista de manera que no se podía censurar (ya que muchos nombres de origen chileno fueron cambiados a la edición mexicana, así pintando las banderas rojiazul de Chile por unas totalmente rojas o los apodos de los personajes, como de Pelao a Bocha o de Guatón a Panzón). Como prueba, es el tomo 20, donde Mr. Pipa es secuestrado por un padre furioso y amenaza con lanzar una bomba y rociar con plomo a todos los que se le pongan enfrente.
Ya con tanto rollo, ¿Que es Barrabases? Bueno, sencillamente es un equipo de chamacos chilenos, que viven en el ficticio pueblo de Villa Feliz. El equipo esta conformado por el seguro portero Sam, los defensas Topo, Roque, Moño y Ciruela. Los Medios por Bototo, Chico y Panzón, así los delanteros, por Bocha, Pirulete y Torito.
Todos estos, reunidos bajo la sabia mano de Mr. Pipa, un ex-seleccionado chileno y que según iba a vivir sus últimos días en Villa Feliz, pero se encontro con esta panda, que decidió entrenar y dirigir.
Los chicos en cada tomo, van enfrentando rivales de todo tipo, que van desde arqueros formidables como Candado hasta delanteros con un talento sobrenatural. Barrabases es el ejemplo de equipo poderoso, pero carismático y esto les sirve para vestirse con la camiseta chilena y defender el honor de los andinos en una cantidad importante de torneos internacionales, incluyendo la Copa Mundial.
Debo decir que aunque los personajes son bastante estereotipados, son divertidos, amenos y aparte sus diferencias, hacen que se arme un buen equipo, tanto a nivel futbolistico, como compañerismo. Falta ver los opuestos que son Panzón y Pirulete, que van de la payasada al aspecto serio.
Pero se dice que para que un héroe brille, los villanos tienen que ser formidables. Y es que si lo ponemos así, lo que hace sacarle el brillo al equipo, son los rivales que van enfrentando. Unos con buena mentalidad, otros de plano unos hijos de su tal para cual. Pero no solo son "malos" en el campo, sino fuera de él, donde se enfrentan a dueños de equipo descarados, mafiosos, secuestradores, hermanos gemelos malvados y hasta un androide que suplanta a Pirulete en un partido.
Se podría decir que Barrabases, fue de esas historias que fue cambiando mi perspectiva de las cosas. Ya no me conformaba con un cómic sencillo, sino con algo más complejo, más bizarro. Todo lleno a su culmen, cuando vi el primer episodio de Los Supercampeones.
Aunque en México ya no salieron más tomos, en Chile ha continuado siendo popular. Aun cuando se acabo la tirada regular en el 2006, otra editorial ha sacado tomos compilatorios, en el 2011, con motivo de la Copa América de aquel año.
Lamentablemente, el nombre de Barrabases ha quedado un tanto manchado, con la implicación del autor en una red de prostitución infantil. Se dice que acepto tener "servicios sexuales" con un grupo de menores. Algo bastante común en un medio donde las sexoservidoras, resultan ser muchas veces, adolescentes o niñas.
Dejando fuera esto, no hay que desmerecer el mérito de Barrabases por si mismo. Aun hoy en día, lo recuerdo con cariño y gracias a la magia de internet, he logrado conseguir algunos tomos, para recordar esos tiempos.
Digo, nada puede ser más genial que una ballena apareciendo en pleno estadio, luego de un diluvio casi celestial, en un partido de Barrabases. Eso no lo cambio por nada.
Y si un día puedo ir a Chile, estare corriendo de estanquillo en estanquillo, buscando dichos tomos recopilatorios.
¿Recomendable? Absolutamente. Es un referente del futbol, tanto en cómic como en plan comedia.
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Saludos a la dueña de mis quincenas X3, así a quienes gustan del futbol..comiquero.
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