miércoles, 14 de diciembre de 2016

Moana: ¡De nada!

Luego de dos semanas terribles donde no pude actualizar el blog por muchísimos motivos (desde buenos y malos), al fin vuelvo a la carga. Al menos este tiempo me sirvió para recargar pilas y seguir viendo películas, anime y otras cosas para comentar al por mayor. También para sacarme un tanto el hastío de estar subiendo entradas. Sí, luego de un tiempo terminas por escribir más por inercia que por gusto y por ello se vuelve un suplicio hacer una entrada. Esto igual me sirvió para hacer los comentarios mucho más compactos y precisos, ya que al leer algunos, veía que redundaba demasiado.
 
En fin, que ahora el producto a analizar es la más reciente película de Disney, "Moana". De antemano digo que un servidor no la esperaba. Mi esposa tuvo que mostrarme los trailers para que le agarra cierto interés. No es que la casa del ratón Miguelito me hubiese decepcionado, pero volvíamos con una trama de "princesas" (por más que se empeñen en decir que no. El mismo Maui lo confirma) y estas luego de un rato tienden a fastidiarme (más cuando sabes que va a haber canciones al por mayor).
 
Así que programando una visita express al cine (porque el día que fuimos nos la pasamos corriendo) mi mujer y un servidor nos sentamos a ver esta película. Por suerte, el producto final no me pareció tan predecible y me divertí bastante (aunque mucho más mi mujer, en especial con las mencionadas canciones). Sin embargo, la película tiene un problema de ritmo que ya se viene arrastrando de otros filmes (incluyendo la propia Zootopia). Vamos a ver porque...
 
 
Argumento: Moana es una princesa polinesia que esta por heredar el cargo de "soberana" de la isla Motunui. Sin embargo, un extraño mal azota a la isla y los alimentos como el agua comienzan a escasear. Con ayuda de su abuela, Moana descubre su legado como heredera de un grupo de navegantes que años antes habían buscado colonizar las islas de todo el Pacífico. Es cuando se aventura a salir de Motunui para buscar a Maui, un semidiós que supuestamente robó el corazón de una diosa muy poderosa y que esta provocando todo el caos.

Comentario personal: Por allí leía críticas de que esta era la primera película de "princesas" de Disney donde no se buscaba el amor de una persona sino el bien común como motor principal de la trama. Esto en apariencia es cierto, pero no puedo dejar de estar de acuerdo con Maui con un diálogo en la película: sigues siendo una princesa.
 
Y es que pese a que alejamos a la protagonista, Moana, del cliché, seguimos teniendo un montón de elementos que nos hace reminiscencia a lo antiguo de Disney. Para empezar tenemos una chica en la segunda década de la vida, diferente al promedio, con un poder especial (el manejo del agua), así unos padres sobreprotectores y un par de mascotas harto simpáticas (donde el gallo, pese a no hablar, se lleva las escenas chuscas por su comportamiento extraño). ¿Esto que tiene de malo? La razón es que la primera media hora de la película se me hizo un tanto lenta y hasta diría predecible: Moana es una protagonista que rompe con los paradigmas, que busca aventuras, que su comienzo se ve marcado por la tragedia (la muerte de su abuela) y que mientras sale de su hogar, se pone a cantar. Digo, esto lo he visto hasta la quinta esencia en otras películas de Disney.
 
Para rematar, esta parte es la que más tiene canciones y eso me provoco una sensación de malestar constante, muy parecida a la que encontré con Frozen hace unos años. Lamentablemente, esto hace ver que Moana no tiene el suficiente pegue para ser un personaje femenino de gran potencia. Inclusive la protagonista de Zootopia tiene más empaque en este sentido. Tampoco es que Moana sea tan mala, ya que tiene carisma, pero sus habilidades físicas e inclusive su manejo del agua, ya lo hemos visto repetido en otras películas de la casa Disney.
 
Por suerte, como ocurrió con Frozen o Zootopia, lo mejor de la película se viene cuando la protagonista interacciona con el "chico". En este caso, es Maui, que se roba con sus ademanes y actitudes la película. Claro, no tiene nada que ver con el original (lo cual originó un sinfín de críticas por parte de muchos historiadores polinesios), pero su forma de ser contrasta inmediatamente con la de la protagonista y nos da los mejores diálogos como ritmo en la historia. Es tal el empuje del personaje que inclusive las canciones elegidas para él o para Tamatoa, son las que más me gustaron de la película.
 
Inclusive, hay ciertos momentos cliché, que es cuando Maui cuenta la historia de algunos de sus tatuajes y que buscan la lágrima fácil o que tengamos una fuerte empatía por dicho personaje. Sin embargo, debo decir que funciona y no solo lo revalora, sino le da un fuerte empuje, en especial cuando por un instante abandona a Moana por el daño que tiene su anzuelo mágico. Esto igual es predecible pero ya el trabajo hecho por Maui de forma previa hace que esto quede bastante amortizado.
 
Fuera de esto, la película es bastante entretenida, tiene una dosis de comedia bien distribuida y sus momentos emotivos encajan perfectamente. El final resulta predecible pero me agrado ese toque de originalidad donde en lugar de quedarse donde están, la tribu de Moana decide seguir el destino de sus antepasados y convertirse en navegantes (reforzando la teoría de la colonización oceánica hace miles de años), ya con el apoyo de Maui. Las canciones al principio me estaban medio aturdiendo pero a partir de Maui en adelante, quedan bastante bien y dan aun más ritmo a la trama.
 
Por supuesto, la animación esta genial (la cual se ve sobre todo en el dibujo del agua) y el diseño de los personajes es estupendo, en especial el de Maui, que pese a no gustarme muchos los tatuajes, aquí le dan un punto de comedia con uno de ellos que parece ser la conciencia del semidiós.
 
Por cierto, el doblaje me pareció bueno, pero con algunos personajes, en especial con Maui, el cual fue doblado por el gran Beto Castillo. El problema va con la protagonista, donde mi esposa comentó que se le veía insegura (y luego confirmándolo cuando escucho las canciones originales) y esto sí repercute al principio con su personaje, el cual se va haciendo mejor conforme avanza la trama, pero pegándole ya un lastre al mismo desde el inicio. El resto estuvieron bien, inclusive Angélica Aragón como la abuela de Moana. Sin embargo, de repente sí había mucho startalent por aquí y por allá.
 


Para terminar, como dato curioso, en algunos países de Europa se renombro a Moana como Vaiana y esto debido a que cierta actriz de "dudosas" habilidades actorales ya lo tenía apropiado y es algo famosilla, en especial en Italia. Que cosas.
 
En conclusión, "Moana, un Mar de Aventuras" es una buena película de Disney. Cierto que trata de ser original en algunas de sus primicias, pero en el fondo la protagonista sigue siendo una princesa más y aunque tiene su carácter como carisma, su sola presencia no termina de llenar todo el escenario. Maui es un buen contrapeso y le da ese punto de comedia como de cierto sentimentalismo a la historia, en base a su propia personalidad como a sus acciones. La búsqueda del semidiós y luego de su arpón le da un buen sentido a la historia, aunque tiende a aflojarse un poco en la batalla final.
 
No obstante, la película es entretenida, divertida, con buen nivel de comedia, aunque eso sí, con cero romanticismo. Se insinúa la amistad entre los dos protagonistas, pero hasta allí (y lo cual agradecí bastante, porque sí hubiese resultado bochornoso un romance que no se veía por donde). Bastante recomendable y al nivel de las actuales producciones de la casa de dibujos animados Disney.
 
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Saludos a mi Hinata-sama :3, así a quienes gustan de este tipo de películas.

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