martes, 18 de diciembre de 2012

Pelis Ghibli: una nueva y una viejita.

 Este mes ha sido definitivamente "Ghibli". No solamente por el anuncio de los posters sobre las dos nuevas películas del estudio, sino también por que mi esposa y yo nos hemos impregnado de las pelis de este famoso estudio, sea de manera directa o indirectamente.

 Primeramente, hace casi dos meses, mientras mi esposa me acompañaba al centro a comprar un par de libros, pasamos por el tipico puesto de DVD, donde ya tenían en su versión "calavera", una de las pelis mas recientes del estudio Ghibli: Arrietty y el mundo de los diminutos.
 Como a la dueña de mis quincenas le encantan este tipo de peliculas, la terminamos comprando. Sin embargo, tanto por el trabajo como por otras cosas, ya no pudimos verla a su momento.

 Pero hace un par de semanas, Sam nos invito a ir al Anifest2012 y como exhibian la multifamosa "Mi vecino Totoro", decidi llevar a mi esposa a verla, ya que un servidor si la había disfrutado hace unos años atrás, cuando la exhibieron en el HBO (Olé). La reseña al respecto esta un poco más adelante, pero ambos salimos bastante contentos de la función.

 Gracias a esto, mi furor por Miyazaki fue en aumento, al grado de echarme 3 podcasts seguidos sobre las pelis de este gran genio y así sobre su propia vida.

 Al final, remate la semana, viendo con mi esposa la multicitada "Arrietty". Por tal motivo, esta reseña va a abarcar dos de los polos de las pelis de Miyazaki: Totoro y el mundo de los diminutos.


-Mi vecino Totoro


La película es un retrato de la vida rural japonesa en los años cincuenta. Un profesor universitario se traslada junto a sus dos hijas a una casa cerca de un bosque mientras su mujer se recupera de tuberculosis en un sanatorio rural. Sus hijas descubren la existencia de los "duendecillos de polvo", de este modo aprenden que hay seres que no todos pueden ver, como los espíritus del bosque, solamente aquellos de corazón puro. Mei, de cuatro años de edad, resulta fascinada al encontrar dos pequeños espíritus y se determina a encontrar al rey del bosque, Totoro.

Lo primero que supe del estudio Ghibli, al menos de manera actual, fue justamente por "Kiki, entregas a domicilio", que ya había comentado en el viejo fotolog. Mi hermano me la regalo por cumpleaños y pase muy buen rato disfrutando esta joya de Hayao Miyazaki.
 No obstante, ya me había tocado ver de manera indirecta, otras obras del genio, como Heidi, Conan el niño del Futuro, Sherlock Hound, El castillo de Cagliostro, etc. etc.
 Fue a principios de los 2000, cuando el canal HBO comenzó a tener una expansión clave en habla hispana, con su versión "Olé". Allí comenzaron a salir series como Sex and the City, Los Soprano o Cuentos desde la Cripta. Represento un intento de corte inteligente para consolidar el mercado en una zona que estaba ávida de cosas nuevas.

 Entre las novedades que HBO se dió el lujo de estrenar, fue todo un ciclo completo de las pelis de Ghibli. Allí fue cuando conocí Porco Rosso, Nausicaa, el castillo flotante y claro, mi vecino Totoro.

 Miyazaki había tenido un éxito abrumador con Nausicaa en el Valle del Viento y trato de repetir el mismo éxito con El castillo Flotante (Laputa), pero con escasos resultados. Fue en 1988, cuando el estudio Ghibli enfoco sus baterías en dos películas totalmente opuestas. Por un lado, teníamos un dramon lacrimógeno como La Tumba de las Luciernagas, que causo trauma a más de un espectador (incluido un servidor). Por otro, mi vecino Totoro narraba parte de esa inocencia infantil en una película que podría catalogarse AA, pero que termino teniendo el mismo impacto que su hermana de producción.

 Aunque Totoro gano premios y reconocimientos de la crítica, a nivel taquilla, fue considerada un fracaso, ya que su recaudación apenas logró la mitad de lo que había hecho Nausicaa. Sin embargo, Miyazaki le aprendió algo a George Lucas y fue iniciar la mercadotecnia de la película, lo cual le generó tantos ingresos, que hizo que la película se volviera inclusive el emblema del estudio.

 Y hay que ver porque Totoro tuvo esta respuesta tan mixta. Para empezar, Miyazaki aquí ya comenzó a delinear su estilo, al crear una pelicula con pocos dialogos, muchos paisajes y escenas en movimiento, poco musicalizadas (aunque muy correctamente por el gran Joe Hisashi). Lo que te va a atrapando de Totoro es primero su estética, es que es estupenda. Miyazaki hace un gran relato gráfico de como era la vida en los años cincuenta y sesenta en Japón, no solo por la casa y los bosques de Sayama, sino por como era la vida de los japoneses por aquellas épocas. Entonces, la tuberculosis era una enfermedad común y muy discapitante. Pero como era altamente contagiosa, los enfermos eran recluidos en hospitales rurales para no solo evitar contagiar a otros, sino estaba demostrado que un ambiente alejado de la contaminación, podía mejorar el sistema inmune de los enfermos.


 Pero aparte de la estética, también tenemos ese elemento de fantasía característico de Miyazaki, encarnado aquí por Totoro, que resulta ser el guardián del bosque, que no sabemos su nombre, pero que su título se lo da Mei, ya que al momento de querer pronunciar "Troll", dire "Totoro", lo cual es lógico en una chamaquita de 4 años.
 El diseño de Totoro es estupendo, y aparte simpático, lo cual a la larga le genero esas ganancias extras bien jugosas a Miyazaki por el concepto de mercadotecnia. Aunque Totoro llega a aparecer relativamente poco, su carisma se roba la atención de todos.
 También los personajes secundarios la mueven bastante, desde la abuela que se encarga de cuidar a las niñas, los padres y así Kenta, el nieto de la abuela, que viene a ser el personaje masculino tsundere de la historia.
Otra ventaja de la peli es que muestra dos facetas. La primera, que suele ser más tierna, tranquila, es cuando Mei y Satsuki conocen a Totoro, mientras la segunda, es más dramática, con respecto a la enfermedad de la madre. Claro, esto le da cierto dinamismo a la historia y permite que uno este pegado a la pantalla.
 El problema, es que pese a lo anterior, la historia de Totoro es muy sencilla, y aparte no tiene momentos bien delineados, salvo por el principio. El final, aunque alegre, es inesperado y te deja con una sensación de "¿No hay más?".
 Toda la peli se enfoca más en un retrato que en una historia. Tal vez por eso la peli no tuvo tanto impacto como Nausicaa, que tiene un contexto más amplio y bien delineado, pero es tal su presencia que termina por volverse un film entrañable, divertido y aparte con dosis altas de ternura, que termina gustando al espectador promedio.

 En mi caso, fue volver a recordar viejas épocas, mientras mi esposa estaba encantada con los paisajes y los personajes. Por algo se considera la película número uno del estudio y también una típica película de arte, de proporciones geniales.
Por cierto, como dato personal, ¡EL GATOBUS ES GENIAL! ¡Quiero uno xD!

Lo mejor: la estética
Lo peor: falta más historia
Lo original: Totoro.
Anexo: QUIERO UN GATOBUS.


-Arrietty y el mundo de los diminutos. 


En Koganei, Tokio occidental, se narra la historia de una familia de diminutos; pequeños seres, de apenas diez centímetros de estatura, que viven en una casita oculta bajo las tablas del suelo de una mansión campestre. Los diminutos tienen la norma de no dejarse ver nunca por los humanos; sin embargo, su tranquila existencia cambia cuando la joven Arrietty, una audaz adolescente, es vista accidentalmente por Shō, un niño que se acaba de establecer en la casa debido a su delicada salud.4 Entre ambos surgirá una fuerte amistad, pero a la vez la existencia de los diminutos se verá peligrosamente amenazada.

Luego de la decepción de "Ponyo" (aunque mi esposa o Sam opinen lo contrario de esta peli), tuve ciertas reservas en ver esta, más con lo que habían dicho los críticos y más aun, cuando no era Hayao Miyazaki quien la dirigió, sino uno de los más jovenes del estudio Ghibli: Hiromasa Yonebayashi.

 Pero hace unos días, mi esposa y yo estabamos medio muertos de cansancio y como no queríamos salir de casa, nos animamos a verla por fin.

Como dice la reseña, Arrietty es una joven que vive con su padre y madre en una modesta casa...que esta en el sotano de una gigantesca. Efectivamente, la familia son unos diminutos, una suerte de seres de dimensiones un tanto peculiares, que viven de rob...de tomar prestado objetos que los humanos normales van dejando para su subsistencia. Justamente, Arriety aprende de su padre este oficio (incursores), para sobrevivir, cuando en su primera misión, un chamaco enfermo, recien llegado a la casa, la ve y comienza una relación peculiar entre ambos.

 Como con Kiki, Miyazaki hizo el guión e historia de esta peli (junto con Keiko Miwa) basado en un libro infantil, de Mary Norton, llamado The Borrowers (cosa rara, ya que Disney había hecho una adaptación filmica de este libro por los años cincuenta. A un servidor le toco ver un fragmento de esta peli hace unos buenos años atrás). Sin embargo, dejo la dirección en un jefe de animación, Yonebayashi. Como dato extra, la música quedo a cargo de Cécile Corbel, una francesa que estuvo rogando para trabajar con Ghibli, cosa que Miyazaki acepto.

De tal combinación, es lógico que las críticas al respecto, sean mixtas o con tendencia a ser negativas.


 Aunque se mantiene la estética de la película a todo momento, mostrandonos una ambientación estupenda, tanto del mundo de los diminutos y sus distintas improvisaciones para tener comida, luz y agua (la forma en que muestran el agua a su nivel, no como un chorro, sino como una enorme gota de agua, es fabuloso), el ritmo de la historia no se mantiene en todo momento. Si tenemos un inicio estupendo, así un intermedio bastante bueno, el adelanto al climax se hace de manera torpe y con poca precisión, dejando huecos en el argumento bastante importantes. Aquí no se si fue tanto el guión de Miyazaki o más bien la forma de plasmarlo de Yonebayashi, pero el tercio final se queda corto en impacto. Si comparamos a Totoro, aquí la situación es inversa, ya que la primera hora es divertida, pero la última media, es una mezcla de drama, pero de una seriedad tan apabullante, que te hace desesperar.
 Y aunque el final es aceptable, no termina por convencer. Digo, la historia se decantaba por una cosa, pero terminan mostrándonos otra. Tal vez sea por una especie de moraleja, pero las pelis Ghibli si algo se les agradece, es cierta predecibilidad, que aquí de plano no se tiene, pero de mala manera.

 Como sea, Arrietty es encantadora, divertida y aparte tiene unos personajes bastante carismáticos, mucho más que en Ponyo. Para empezar, la prota es la típica protagonista de Miyazaki, decidida, capaz pero con cierto aire impulsivo, característico de su edad. Sho, el coprotagonista, es carismático y aunque podría ser sujeto a situaciones cliche, no cae en eso, dandole un poco más de impacto. Por otro lado, la familia de Arrietty es genial, desde el padre diligente, hasta la madre ansiosa.

 Otro detalle a favor es la música. Se que muchos extrañaran a Joe Hisashi y si se nota su ausencia de repente, pero Cécile Corbel se defiende bien con las canciones, en especial cuando canta en inglés y así en japones.

 En resumidas cuentas, Arrietty es una buena película del estudio Ghibli. Tal vez no de las mejores, pero si al menos se defiende y bastante bien.  Se nota la manufactura del estudio, tanto por el diseño de los personajes, los paisajes y la narración. El problema viene siendo la historia, que por momentos se queda medio mocha, pero ante el espectáculo visual, termina quedando de lado. Es una peli bastante recomendable y al menos la dejaría a media tabla, de mis films favoritos del estudio.

Lo mejor: los personajes
Lo peor: la historia
Lo original: el mundo de los diminutos.


--------------------------

Saludos a mi Arrietty ^^, así a quienes gustan de las pelis del estudio Ghibli. 

1 comentario:

  1. Gatobus es lo mejoooooooooooor. Ahora que lleguen mis pantuflas de regreso te las presumo.
    Si dices que a Totoro 'le falta historia' es lógico que 'Ponyo' también te parezca poca cosa. Para mí son las fábulas de Miyazaki y busca en ellas algo muy diferente que en sus películas más complejas.

    ResponderBorrar