lunes, 7 de octubre de 2013

Rush: Ron Howard la vuelve a hacer otra vez

La temporada veraniega de películas realmente estuvo mala. Solo a secas. Y no es que tuviera tanta expectativa, sino no pensé que las producciones que tanto se esperaban, fuesen de calidad mediana para abajo.

Algunos dicen que es el fenómeno "Avengers" y "The Dark Knight made in Nolan", pero creo que es porque las pelis de este verano trataron de imitar lo visto en las dos mencionadas, con pobres resultados. Es la ley que si algo funciona, repitelo. Pero vamos, la cosa si se va intentar, al menos que alcance un mínimo de estándar, no cada cosa...en fin, parece que volvemos a aquella crisis de los videojuegos de los años ochentas (que espero hablar próximamente) y necesitamos aparezca un salvador con cara de fontanero bigotudo y hecho en Japón.

Como sea, ya también había comentado la asquerosa reseca, que se vió en las últimas dos películas que reseñe. Sin embargo, igual que el año pasado, también los estrenos de otoño traen cosas buenas.
Y gracias a Dios, es cuando mi gusto en el cine se mantiene gracias a estas producciones: Rush, Pasión y Gloria (como le pusieron aquí en México, guacala).

Fui con mi esposa la semana pasada y vaya que la pasamos bien, aparte de visitar un nuevo cine en la City, porque de plano, prefirieron darle más cartelera a la peli del Derbez que a este. A este nivel hemos llegado.

Rush (En Latinoamérica, se llama Rush, Pasión y Gloria) es una película de acción estadounidense, dirigida por Ron Howard, escrita por Peter Morgan y protagonizada por los actores Chris Hemsworth y Daniel Brühl, que interpretan a los pilotos de Fórmula 1 James Hunt y Niki Lauda.

Se basa en la temporada de Fórmula 1 de 1976 y el duelo entre los pilotos Niki Lauda y James Hunt. La película se espera que sea estrenada el 20 de septiembre de 2013.


¿Quien fregados es Niki Lauda? Si hubiese sido un personaje que apenas hubiera conocido gracias a este film, me había impresionado.
Pero curiosamente, ya había tenido un cierto antecedente de este piloto austríaco, ganador en 3 ocasiones del circuito Formula 1 (me gusta un poco de todo en materia deportiva. No solo de soccer y americano vive el hombre).

La primera vez que leí de Lauda fue una de las multicitadas revistas de Selecciones. En ella reseñaban un artículo sobre las carreras de coches F-1, pero en especial del mítico Niki Lauda, que había emergido de la nada para impulsar la escudería Ferrari, que había caído en un bache a mediados de los setentas.
Pero lo que más recordaba de ese artículo, era el accidente que había tenido en Alemania y como el desgraciado en menos de dos meses, había vuelto a las pistas, con media cara quemada y los pulmones hechos trizas, para estar a punto de ganar el campeonato.

Y aun más, Lauda luego fue el asesor de Ferrari en los años noventas (cuando McClaren tenía la hegemonía de las carreras, gracias al gran Mika Hakkinen) y trajo a Mijael Schumacher al equipo y la escuderia del "Caballito" rampante volvió a los primeros sitios.

Pues todo esto, forma en parte del film dirigido por Ron Howard.

¿Y quien es Ron Howard? Bueno, muchos lo recordaran como uno de los protagonistas de la comedia que hizo George Lucas a principios de los setentas, American Graffiti. Pero luego de eso, el buen Howard se dirigió más a la dirección. Aquí es donde su trayectoria tiende a dos bandas: o hace muy buenas peliculas, o solo es cumplidor.
De este rubro había estado nadando últimamente. Cierto que la saga de Dan Brown es buena, pero muy a secas y también tiene en sus espaldas la horrenda Willow.
Sin embargo, el mérito de Howard es siempre rodearse de buenos actores y de allí que sus pelis como Apollo 13 o Una mente Brillante, halla lucido, porque las historias no son tan elaboradas y todo recae en las interpretaciones.

Aun así, le tengo fe a este director y la razón es la peli de "Frost/Nixon", donde un increíble Michael Sheen, se luce al interpretar al entrevistador que llego a poner contra las espaldas a Richard Nixon. Allí ví que Howard no solo se rodeaba de buenos actores, sino también lograba sacar a otros cuando se necesitaba.

Y este es el punto esencial de la película: los dos actores seleccionados para este film.


Por un lado tenemos ya al veterano Daniel Brühl, que conocí en "Good Bye Lenin", esa peli dramatico-cómica, donde un joven le hace creer a su madre que el Berlin donde viven, sigue siendo socialista, pese a la caída del comunismo. Ha tenido otras actuaciones destacadas, como en Bastardos sin Gloria, pero como no la he visto, no tendría mucho referente (eso hay que preguntarle a mi comadre).

Por otro, esta Chris Hemsworth, el famosísimo Thor, que salto a la fama con este papel y que lamentablemente, parece le había caído un fuerte estigma al verlo retratado con un enorme martillo (en el caso de Blancanieves y el Cazador, con una hacha del mismo vuelo) y que tenía la sombra de hombre rudo y de pocas palabras.
Pero aca, realmente luce y te crees que es James Hunt, el eterno enemigo de Lauda en las carreras. Lo vemos como un tipo salvaje, rudo, promiscuo, que por momentos nos recordaría al papel de Thor, pero Hemsworth logra a hacer a un lado ese modelo y realmente encarnar al verdadero Hunt, no solo imitando los tics nerviosos que tenía, sino también ese aire desenfadado y vividor.

Y es que la interacción entre ambos personajes es lo que le da vitalidad a la pelicula: todo gira entorno al premio de Formula 1 que se realizo en el año de 1976. Aunque la historia comienza antes, en 1972, cuando Lauda y Hunt se conocieron en la Formula 3 Británica. Rapidamente vemos la diferencia entre uno y otro.
Hunt es rico y su hermano le apoya para correr, teniendo un talento bruto, innato, bastante agresivo. Por otro lado, Lauda se desembarazo de su familia cuando su padre quería obligarlo a dejar las carreras. Pide un prestamo para comprar una "plaza" en F-1 (cosa loca para la época, porque entonces tenías que subir por tus propios méritos al máximo circuito) y rapidamente se ve como un sujeto analítico, frío, poco cortés, pero conocedor al fondo de su coche y de las partes mecánicas, al grado de remodelar el Ferrari que le dan para que corra 2.2 segundos más rápido que su co-equipero.

Aunque Hunt y Lauda empiezan parejo, e inclusive el primero lo supera con cierta dosis de talento, rapidamente la tecnica de Lauda se va imponiendo, ganando el campeonato de F-1 de 1975, ante la mirada atonita de Hunt.

Este, mientras, había tratado de reformarse, dejando las juergas y escandalos. Al grado que rogo porque lo admitieran en el equipo de McClaren. Al principio logra ganar, pero se le ve frustrado por las fallas del coche (más con las trampas de Lauda) y porque siente que perdió algo. Es hasta  luego de su divorcio de Suzy Miller (interpretada por Olivia Wilde), que decide volver a su viejo estilo, lo cual le hace estar al parejo con Lauda.
Llega el día del incidente del gran Premio de Alemania, donde Hunt obliga a todos a correr bajo lluvia, pese a que Lauda les había dicho que era un riesgo enorme. Lógico, el resultado: Lauda estrella su coche contra una barrera de protección, haciendo que los tanques de gasolina estallen y lo quemen literalmente.


Se viene el proceso de curación de Lauda, mientras ve las carreras de Hunt por la TV y finalmente, vuelve, todo deformado a correr las últimas dos carreras, donde logra un cuarto lugar que le da posibilidades aun de luchar el campeonato. Hunt termina llegando en tercero en el Premio de Japón, el último de la temporada, lo cual le dio los puntos suficientes para ganar el campeonato, luego de que Lauda se hubiese retirado por la lluvia y por su esposa.

Toda la trama esta narrada estupendamente. Howard no se va por momentos cliches ni se pone a hacer comentarios de lo dura que es la carrera de pilotos. No se puso sentimental (como en esa peli de Stallone, donde hace de un retirado piloto de carreras, en la Indy Cart), sino los comentarios salían de los mismos personajes, pero de manera cotidiana. Falta ver el contraste de la vida entre Hunt y Lauda, mientras uno va seduciendo y acostandose con mujeres, pero a la par defendiendo a su rival luego de que un reportero le increpara las deformidades del rostro de Lauda, mientras este, como va conociendo a lo que sería su esposa y el miedo que tiene de perderlo todo por una carrera.

Todo esto intercalado con buenísimas escenas de acción, de carreras pues, donde vemos los coches de Lauda y de Hunt pelear codo a codo por la victoria. De plano estaba emocionado y no paraba de brincar, mientras le había comentarios a mi esposa sobre los coches, la aceleración, la parada de los pits, el tipo de llantas que se usan durante la lluvia o terreno seco, así de detalles de vida de Lauda que me sabía de antemano.
Por cierto, la violencia gráfica esta bastante presente. Howard no se corta con algunas escenas con tinte medio gore, en especial con las quemaduras y ni se diga, la broncoscopia que tuvo que someterse Lauda para limpiar sus pulmones, luego de que inhalaron un friego de material tóxico y plastico, lo cual evitaba que pudiera respirar como Dios manda.

Aunque pueda sonar una peli solo para conocedores, también Howard tiene el talento de contarla de manera tranquila, no tan específica, a lo cual lo note con mi esposa, que no sabe ni jota de este mundo, termino bastante emocionada con las carreras.

Otro punto que resalta bastante, es ya el comentado contraste entre ambos corredores. Mi mujer lo comento muy bien: la combinación de ambos hubiera dado al piloto perfecto. Y es que no puede ser más cierto. Por un lado el talento de Hunt y por otro, el cerebro de Lauda, habría dado al mejor corredor de aquella época.
Sin embargo, aca lo vemos dicotomizado y cada quien corriendo a su propia forma y manera de ser. Sinceramente, no sabes a quien irle, porque por un lado Hunt es parrandero pero honesto, mientras Lauda se ve tranquilo, pero es ortodoxo al grado de caerte mal. Howard hace un precioso delineamiento de los personajes, viendolo como personas reales. No hay buenos ni malos, solo corredores.

Justo la escena final ejemplifica eso, donde se da el lujo si de echar algo de choro barato sobre el correr, la pasión y esas cosas. Pero también te ayuda a ejemplificar la personalidad de cada uno y que siempre hay dos alternativas: aprender o no aprender del rival (y gracias a Dios, se evita el sermoneo o la moralina barata).

Por cierto, hacía mucho que no le escuchaba algo tan original a Hans Zimmer. Los temas incidentales no destacan mucho a primer oído, pero luego te ponen tenso al grado de emocionarte con la misma carrera.


En fin, "Rush" me pareció de las mejores pelis del año. No me había sentido tan emocionado desde que vi "Star Trek En la Oscuridad". Sólida, con buenas actuaciones, con una buena historia y con secuencias de acción que no caen en eso, sino sirven de apoyo al argumento.
Bastante recomendable para quienes quieran conocer algo de la historia del automovilismo.

Lo mejor: las actuaciones
Lo original: las secuencias de carrera.
Lo peor: la actuación de algunos secundarios (Olivia Wilde).

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Saludos a mi Hime-sama que me acompaño a verla :3, así a quienes gustan de este tipo de films.

2 comentarios:

  1. No sé si exageras un poco con eso de la crisis del cine. Es un hecho que Hollywood lleva décadas haciendo películas de dudosa calidad con tal de que sean espectaculares y la gente no piense pero pague boleto. Pero también eres un difícil punto de referencia, si tus opciones más salvables de este verano involucran a "Star Trek" (que, estuvo entretenida, pero justamente es más de lo mismo de la fórmula hollywoodense).

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  2. No me había sentido tan emocionado desde que vi "Star Trek En la Oscuridad". <-- eso fue lo que dije. Emoción, no una pelicula compacta. XP se nota andas gruñona, porque no lees detenidamente XD.

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