“Casi siempre, la vida del ser humano es repugnante. Los videojuegos son lo único que la hacen soportable.”
Almanaque de Anorak
Una de las pasiones que he desarrollado en los últimos dos años, ha sido escuchar podcast. Debido a ciertos problemas que tuve hace un tiempo, la música que escuchaba en los buses de ida y vuelta al trabajo, me termino por fastidiar. Fue cuando comence a bajarme los programas de "Testigos del Crimen", que me llevaron a una nueva forma de "conocimiento", aparte de los libros, la pc y la televisión. Era divertido escuchar los programas de asesinos seriales o crimines sin resolver, mientras brincaba de paciente en paciente.
Y como es lógico, mi diversificación en los podcasts fue creciendo, al grado que ahora escucho de todo un poco, desde uno musical hasta de anime o de los años ochentas. Fue justamente cuando estaba sintonizando el crapcast, un programa que ya tengo un año de seguir, cuando escuche una extraña recomendación que hizo uno de los dos conductores del programa, El Morielo, sobre un libro que le había gustado bastante y que hablaba de los años ochentas: Ready Player One.
Ya con el dato en mano, comence a investigar en la red y me lleve una grata sorpresa, no solo porque el libro había tenido un buen recibimiento, sino también tenía críticas altamente positivas entre los freaks, tanto actuales como viejunos como un servidor.
Así que arrastre a mi pobre esposa por todo el centro de la City para ir a comprarlo a la casa madre de la Porrua y así conseguir un ejemplar del Almanaque de Anorak, digo, de Ready Player One, que considero junto con "The Avengers" y "Accel World", la santa trilogía de este año 2012.
Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego de OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se asegura que esconde las diabólicas piezas de un rompecabezas cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Las claves del enigma están basadas en la cultura de finales del siglo XX y, durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y, a partir de ese momento, debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar; pero para hacerlo tendrá que abandonar su existencia virtual y enfrentarse a la vida y al amor en el mundo real, del que siempre ha intentado escapar.
La moda freak y los ochentas se han puesto de moda nuevamente. Si ya vimos esbozos con Scott Pilgrim, ahora tenemos algo más "retro" como esta novela, que he leído al menos 3 veces. La última vez que hice eso con un libro, fue "Stalingrado" de Antony Beevor. Pero mientras este último fue un descubrimiento, el otro es considerado un "renacimiento" en todo sentido. Para quienes me conocen, los años ochentas siempre han sido un bastión en todo sentido, desde un poco de identidad, hasta cierto tipo de preferencias que tengo hoy en día (lo cual indica que ya soy un viejito, aun pese a que relativamente, RELATIVAMENTE, soy joven).
Así que leer Ready Player One, fue volver a esas épocas añoradas por un servidor (lo cual es curioso, ya que Accel World me despertó sentimientos del mismo tipo). Pero vamos a ver porque este libro me pego de tal manera.
Wade Watts es un adolescente, cuasi joven, que vive al estilo huerfano en una serie de caravanas que sirven de "favelas" futuristas, ya que el mundo esta hecho una porquería, debido a la escasez de combustible. Sin embargo, la humanidad se ha quedado atrapada en un mundo virtual, llamado OASIS, que ha permitido continuar con algo dizque llamado sociedad y cultura. Pero algo que aparte le da un "plus" a este mundaco, es que el creador, llamado Anorak, dejo un curioso testamento al morir: quien pudiera encontrar las 3 llaves y encontrar las 3 puertas, tendría derecho no solo a ser dueño de OASIS, sino heredar su fortuna valorada en muchos miles de millones de morlacos.
Tal busqueda motiva a los usuarios a buscar las 3 llaves sin éxito, hasta que por un "mero accidente", Wade llega a la primera llave y ello conlleva a que entre a un mundo distinto, donde no solo combina los conocimientos recopilados en el Almanaque de Anorak, sino también con su propia experiencia de vida.
Aunque la novela esta hecha para freaks ochenteros, que es el primer recurso a que apela esta obra, en realidad las referencias son contadas y el autor conjunta todas estas, para dar una idea general de los sentimientos o de la forma de pensar de los personajes. Claro, aunque las referencias de repente se apelotonan en un momento de la historia y te terminan por marear (cuando Hache y Wade se reunen, es donde se dispara este momento).
De antemano, vemos nuevamente trazado el camino del "héroe" en esta singular novela. Wade empieza como todo protagonista, en un mundo que considera su fortaleza, pero un accidente, entre fortuito y predestinado, lo lleva a una aventura, donde no solo se enfrenta a su propio yo y sus limitantes, así como la busqueda del amor, que pese a que él se jacta de ser alguien alejado de esos estereotipos, termina cayendo de mano de una adorable chica.
La historia es narrada con sencillez, sin tantas florituoras, sin giros argumentales importantes, salvo el que el autor usa para el último tercio de la historia, que me pareció fantástico. Y aunque esta es la parte menos detallada y menos trabajada de la novela, en realidad es la más importante, ya que no solo detalle el crecimiento de nuestro héroe, sino también como mantiene su propia identidad, lo cual era de dudar con lo visto previamente. Tal vez el autor hubiera manejado mejor esta historia, pero sabemos que la novela era demasiado sencilla para esos asuntos, así que solo vamos suponiendo y a la vez lo deluce conforme prosigue este arco.
En relación a esto, la parte más trabajada es la de los personajes. No solo vemos a Wade, sino a sus amigos y compañeros, como el misterioso Hache, sino también los hermanos Shoto y Daito, así a la singular y dulce Art3mis, que es una especie de tsundere bastante mona, que tiene un carácter tan fuerte, que a veces termina opacando al mismo protagonista. Claro, los villanos son despiadados y de mala moral, pero solo refuerzan la tarea del héroe de completar el acertijo de Anorak.
Y aunque ciertamente hay agujeros en el "mundo" que visualiza el autor, estos son perdonados por la forma en que cuenta la historia, que los terminas pasando. Aquí, para los más exigentes, notaran que el primer arco del libro, que cuenta el origen de todo, es tal vez el más flojo, ya que esta lleno de datos e información, que podrían sacarte de onda. Sin embargo, cuando uno pasa directamente a la busqueda, literalmente no puedes soltar el libro. En mi caso, tuve que dejarlo una semana por los examenes y sufrí bastante, ya que me había quedado en una parte muy comprometida del mismo.
Otro bache en la narrativa, es cuando Wade explora el mundo "real", casi en el final del segundo tercio de la historia. Aquí rapidamente la novela pierde el encanto y nos adentramos en una narrativa al estilo del documental de Lucas, THX-138, pero aun así nos mantiene en suspenso, por lo que el héroe se esta jugando.
En fin, que cuando llegas a la denominada batalla final, estas tan emocionado, que realmente pareces estar dentro de la historia y aunque el final nuevamente se presenta algo predecible y flojo, en realidad el "punto final" es estupendo (claro, nuevamente a mi opinión, ya que te llegas a identificar con Wade xD).
En conclusión, Ready Player One es uno de esos libros sencillos, pero que se disfrutan y bastante. Tal vez lo más dificultoso para el lego, es la cantidad de referencias a los años ochentas, pero eso también forman un "plus" y no resta nada de credibilidad a la narrativa o los personajes del libro. Tal vez el único defecto es que me hubiera gustado que el autor hubiera "profundizado" en algunos temas freaks, pero igual eso le hubiera restado importancia con el público que no vivió los ochentas como el autor, los lectores fans o un servidor.
Como sea, es altamente recomendable y como lo dije anteriormente, es de esos pocos libros que me han dejado un sentimiento de tristeza y alegría al terminarlo ("como algo tan bueno pudo caer en mis manos y luego se acabe, sniff"). Por algo forma parte de la santa trilogía mencionada.
Por cierto, falta por ver si es cierto que el autor, Ernest Cline, realmente pudo vender el libro y así crear una película, que sería lo mejor, desde el film de Scott Pilgrim.
Lo mejor: los personajes
Lo malo: falto algo de desarrollo
Lo original: los ochentas x)
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Saludos a mi Art3mis ^^, así a quienes gustan de la moda ochentera.
Ya van dos veces que leo que este libro está genial, tendré que echarle una mirada.
ResponderBorrarEres un hipster, te encanta.
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